Número-1498
- El resultado de las audiencias públicas, enviado a la SRE, está divididos en cinco bloques que abarcan nuevas estrategias y cambio en las políticas regionales e internacionales.
- Coinciden senadoras en discutir el tema con un enfoque de salud y no criminalización de los consumidores.
La posición de México ante la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS) sobre Drogas 2016 debe reflejar el tránsito de un esquema multilateral de prohibición, centrado en seguridad y criminalización, a uno de regulación con énfasis en la salud pública y derechos humanos.
Así lo señaló la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales, Laura Rojas Hernández, al dar a conocer que el informe y conclusiones de las Audiencias Públicas sobre el Posicionamiento de México ante UNGASS, que fue enviado a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que fijará la posición ante los miembros.
La legisladora señaló que la ausencia del presidente de la República a la sesión de la Asamblea General, que se realizará del 19 al 21 de abril, en Estados Unidos, “resulta preocupante, pues “denota un desinterés por el proceso multilateral”.
Subrayó que en el informe se integró la posición del Senado para que sea considerado en las conclusiones que dará la canciller; éstas se dividen en cinco bloques: liderazgo y responsabilidad de México, búsqueda de una estrategia equilibrada, especificidades y necesidades regionales, descriminalización de los consumidores, y contar con información confiable y oportuna sobre el fenómeno de las drogas.
La senadora Laura Rojas resaltó la necesidad de que el país articule una posición de flexibilización temporal en la interpretación de las convenciones de fiscalización de drogas, conforme a las necesidades nacionales y regionales de cada Estado, y poniendo énfasis en las problemáticas e intereses de la región latinoamericana
Aseguró que esta discusión internacional resulta de la mayor relevancia para México, no sólo como país promovente de la misma, sino uno donde los efectos de la llamada guerra contra las drogas ha tenido efectos que se pueden ver en los desplazamientos internos, muertos y desaparecidos.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Angélica de la Peña Gómez, dijo que México no puede quedarse como “espectador” ante la política que se está adoptando en otros países en donde se transita de la prohibición a la regulación de la marihuana.
A partir de la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para permitir el consumo de marihuana a cuatro personas, el país ya está en otra expectativa, por lo que “necesitamos abrir esta ruta de discusión en México y que las autoridades mexicanas también volteen a ver a sus sociedades”, señaló.
Comentó que no sólo la marihuana se debe poner a discusión, sino de las drogas en general. “Tendremos que abrir la discusión para saber cuál va a ser su manejo, desde la comercialización, regulación y producción y si el Estado se puede hacer cargo de él y evitar así el narcotráfico”.
Por su parte Zara Snapp, representante de la Comisión Global de Política de Drogas, se pronunció por poner fin a la criminalización de los consumidores, y encarcelación de usuarios de drogas y cultivadores, que probablemente están en los bajos eslabones en la cadena de producción; así como revisar el tema con enfoque de salud pública.
En tanto, Aram Barra representante de la organización México Unido Contra la Delincuencia, criticó la ausencia del presidente de la República ante la Asamblea, al mencionar que México privará al mundo de la experiencia de un país que ha llevado hasta sus últimas consecuencias la política del prohibicionismo de las drogas.
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