Número-1253
- Mejorar las condiciones laborales de grupos vulnerables como mujeres y migrantes, entre los objetivos de los tratados internacionales.
- Considera Cuevas Barron preocupante que México no haya suscrito todavía todos los convenios para otorgar mayor protección a los derechos humanos de los mexicanos.
El Pleno de la Cámara de Senadores exhortó a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a que realice las gestiones necesarias para que el Ejecutivo Federal suscriba cinco convenios de la Organización Internacional del Trabajo que buscan otorgarles certeza jurídica a los trabajadores del hogar y enviarlos al Senado para su aprobación.
Se trata de los convenios C189 sobre trabajadores y trabajadoras domésticas (2011), C181 relativo a las agencias de empleo privada (1997), C097 sobre trabajadores migrantes (1949), C143 sobre los trabajadores migrantes (1975) y C158 sobre la terminación de la relación de trabajo (1982).
Los instrumentos, se menciona en el dictamen, también están dirigidos a mejorar las condiciones laborales de grupos vulnerables como las mujeres y migrantes que realicen este tipo de actividades. Específicamente el Convenio C189, adoptado en Ginebra el 16 de junio de 2011, establece la obligatoriedad para cualquier país de respetar, promover y hacer realidad los derechos fundamentales en el trabajo, es decir:
La libertad de asociación, la libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva, la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio, la abolición efectiva del trabajo infantil y la eliminación de las discriminación en materia de empleo y ocupación.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas Barron, expresó que es preocupante que México no haya suscrito todavía todos los tratados internacionales que representan una mayor protección a los derechos humanos de los mexicanos, sobre todo de los grupos más vulnerables y con lo cual incurre en una violación a la obligación expresa del artículo 1 de la Constitución.
Refirió que los convenios C189, C181, C158, C097 y C143 de la OIT son instrumentos internacionales para reconocer una serie de derechos específicos a favor de las y los trabajadores domésticas.
Dijo que entre las labores realizadas por mujeres, el trabajo doméstico es el pero remunerado respecto otras ocupaciones y que el 32.2 por ciento de las empleadas del hogar ganan a penas un salario mínimo o menos, 40.4 por ciento de uno a dos salarios mínimos y 21 por ciento tienen un ingreso mayor a dos salarios mínimos, pero lo más alarmante es que 0.4 por ciento no reciben ingreso por el empleo realizado.
Por ello, enfatizó, “resulta urgente que el Estado mexicano amplíe la protección jurídica para este sector, y son estos instrumentos los que pueden contribuir a ello.
La senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, destacó la importancia de que el Ejecutivo federal envíe al Senado de la República el Convenio 189, pues la única de manera de evitar que prevalezca la discriminación en contra de los trabajadores del hogar es reconocer todos sus derechos laborales.
No es posible, dijo, “que sigamos deteniendo un tratado tan importante en función de lo que el Instituto Mexicano del Seguro Social nos diga. Se trata del reconocimiento de millones de personas que se encuentran, muchas de ellas, en situaciones de esclavitud y de trata de personas.
De la misma fracción, la senadora Verónica González Rodríguez refirió que en México 2.2 millones de personas se dedican al trabajo en el hogar y debido a las condiciones de desempleo persistentes en el país estas personas se ven obligadas a aceptar las condiciones y salario que dicte su empleador.
Además, dijo, se trata de una actividad femenina, toda vez que existen 189 mil 452 hombres que se emplearon como trabajadores domésticos en contraste con el millón 991 mil 646 mujeres que realizan estas funciones.