Número-723
- Pretende establecer los elementos jurídicos básicos para el desarrollo económico de la capital.
- El Distrito Federal debe tener los mismos derechos económicos que el resto de los estados, señala.
El senador Mario Delgado Carrillo presentó una iniciativa para expedir la Ley de Capitalidad de la Ciudad de México, cuyo objetivo es establecer para el Distrito Federal los elementos jurídicos básicos para su desarrollo económico como capital del país.
Desde la tribuna, explicó que su propuesta busca que el monto del subsidio federal a la capitalidad no sea menor al 10 por ciento del presupuesto total de la Ciudad de México, reportado en la última Cuenta Pública.
Asimismo, que haya una comisión integrada por el Jefe de Gobierno, tres representantes del gobierno federal, tres del gobierno local, un diputado federal, un senador y un asambleísta, estos últimos sólo con voz, con facultades para aprobar los proyectos y montos correspondientes por el régimen de capitalidad.
Este mecanismo también deberá remitir a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el anteproyecto respectivo para su integración al Presupuesto de Egresos de la Federación.
El legislador planteó que los proyectos de capitalidad incluyan el financiamiento de las materias de movilidad, educación, seguridad, readaptación social, turismo, cultura, agua, medio ambiente, protección civil, procuración y administración de justicia, entre otros.
Además, que se establezcan los lineamientos de operación, expedidos por la comisión, en los que se prevea que las unidades responsables de gasto en la Ciudad de México presentarán los proyectos de inversión que se financiarán con cargo al subsidio federal de capitalidad.
Dijo que corresponderá a las autoridades fiscalizadoras federales y del Distrito Federal, en el ámbito de sus competencias, la vigilancia de los recursos ejercidos para el régimen de capitalidad, lo que requerirá un esfuerzo fiscal compartido entre las autoridades locales y federales.
Manifestó que se necesita entender el carácter estratégico de la capital para el futuro del país, por ello, se exigen derechos políticos iguales al del resto de las entidades federativas.
Refirió que la ortodoxia de la capital federal ha sido superada por la compleja realidad actual, por lo que es menester reconocerlo, aún cuando sigue pendiente la aprobación de la reforma política del Distrito Federal.
En este sentido, señaló que a pesar de las limitaciones económicas, políticas y financieras por las que ha atravesado la Ciudad de México, ha sabido responder con imaginación y visión progresista a los requerimientos de una ciudadanía más informada, más activa y más exigente.
La Ciudad de México, como las demás capitales del mundo, ofrece servicios que benefician a sus residentes y también a los ciudadanos del resto del país, por lo que demanda mayores y mejores servicios públicos.
La propuesta se remitió a las comisiones del Distrito Federal y de Estudios Legislativos para su análisis y dictaminación correspondiente.
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