Número-721
- “No hay prisa”, es necesario analizar la propuesta con diputados: senador Melgar Bravo.
- En los últimos años se ha incrementado la brecha del crecimiento económico entre los estados del bajío-frontera norte y las entidades del sur de México, advierte Banobras.
La Comisión Especial de Productividad, que preside el senador Armando Melgar Bravo, analizó con funcionarios federales la iniciativa que propuso el Ejecutivo federal para establecer zonas económicas especiales.
Al final del encuentro, Melgar Bravo, senador del Grupo Parlamentario del PVEM, dijo que “no hay prisa” y se requiere “tomarnos el tiempo que sea necesario” para analizar la propuesta en conferencia con los diputados, a fin que tenga éxito.
“Creo que este es un tema de toda la relevancia y debemos sumarnos todos para generar el debate que sea necesario en todos los aspectos”, a fin de que el proyecto que propuso el Ejecutivo federal sea “una iniciativa, que nos una como país”.
En el encuentro, el director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Abraham Zamora Torres, advirtió que en los últimos años se ha incrementado la brecha del crecimiento económico entre los estados del Bajío-Frontera norte y las entidades del sur de México.
Precisó que el crecimiento acumulado del Producto Interno Bruto per cápita en las entidades de la frontera norte ha registrado un aumento del 47 por ciento en los últimos 30 años, mientras que en el sur ese incremento llega al siete por ciento. Además, la productividad de un trabajador en el norte es 2.6 veces mayor que la de uno del sur.
El funcionario también mencionó que, mientras el promedio nacional de pobreza es de 46 por ciento, en los estados del sur asciende hasta el 70 por ciento y en los del norte registra 30 por ciento.
“Del centro y del Bajío hacia el norte, hay un país moderno, competitivo, que tiene altas tasas de crecimiento --con estados que están creciendo a más del nueve por ciento--, y una región donde las economías estatales en realidad no están creciendo”, expresó.
De ahí que la iniciativa del Ejecutivo para establecer zonas económicas especiales tenga el propósito de impulsar actividades de mayor valor agregado, que generen mejores empleos en la región que menos se ha desarrollado, que mantiene altos niveles de marginación y una reducida actividad industrial.
“Lo que pretendemos es corregir algunos problemas que con de carácter estructural, darle certidumbre a la inversión y garantizar que más allá de esta administración federal, estas inversiones serán de largo plazo”; además de llevar industria a los estado más marginados.
En tanto, el Jefe de la Unidad de Productividad Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Ernesto López Córdova, destacó que hay una estrecha correlación entre los niveles de productividad y los niveles de pobreza que existen en los estados.
Dijo que los estados más productivos del país son aquellos donde la economía informal y la pobreza son más bajas. Por el contrario, las entidades menos productivas son los que registran altos niveles de concentración de la pobreza.
“Y es aquí donde surge la iniciativa de ley de zonas económicas especiales y que desde el Comité Nacional de Productividad y las dependencias de gobierno implementaremos acciones para garantizar que se detone un desarrollo regional más amplio”, manifestó.
“Vemos que existen brechas muy notorias entre la productividad que observamos en estados como Nuevo León y los que vemos en estados del Sur-Sureste. Es decir, cerrar estas brechas requiere entender cuáles son las vocaciones productivas de cada estado y tener políticas públicas dirigidas específicamente para explotar dichas vocaciones”.
López Córdova también subrayó que es muy importante tener una coordinación muy estrecha entre los distintos niveles de gobierno para que la estrategia de productividad sea efectiva, pues se tiene que aterrizar en acciones muy concretas en los ámbitos estatal y municipal.
El senador Armando Ríos Piter, del Grupo Parlamentario del PRD, destacó que desde hace muchos años “se ha dejado de invertir en el sur” y las diferencia entre los niveles de productividad “no es porque los mexicanos del norte tengan una condición genómica distinta”, sino porque “hemos generado un país que tiene enormes distorsiones en términos de desarrollo económico por decisiones de política pública”.
Sin embargo, expresó que “vamos a seguir trabajando” porque “queremos que el país se integre y que logre detonar el crecimiento para 120 millones de mexicanos”.
Por el Grupo Parlamentario del PRI, el senador Patricio Martínez García consideró una prioridad nacional lograr que las zonas económicas especiales funcionen para desarrollar el sur-sureste, porque es una necesidad de todo el país.
Pero para ello es necesario que exista un compromiso de los liderazgos regionales, incluida “la gran explosión anarquista que se ha tenido en esas regiones”, para que estos proyectos funcionen.
Por su parte, el senador Benjamín Robles Montoya, del Grupo Parlamentario del PRD, coincidió: “si no van a tomar en cuenta la opinión de la población y esos liderazgos, pues por muy zona especial que sea, no va a poder transitar, no podemos quedarnos sólo con la opinión de las cúpulas empresariales”.
Víctor Hermosillo y Celada, senador del Grupo Parlamentario del PAN, expresó sus dudas por la implementación de las zonas económicas en los estados del sur del país, pues lo usos y costumbres, consideró, representan “un problema para el desarrollo”
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