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El Senado de la República expresó su enérgica condena al artero asesinato de que fue objeto este miércoles Ricardo Guzmán Romero, alcalde de La Piedad, Michoacán.
El senador José González Morfín, presidente de la Mesa Directiva, hizo un llamado a las autoridades competentes a realizar el máximo esfuerzo para localizar a los responsables del incalificable acontecimiento y presentarlos ante la ley.
“Estamos --dijo-- ante la pérdida de un gran ser humano y de un destacado gobernante, comprometido con la construcción de un Michoacán mejor”.
Así fue Ricardo Guzmán Romero, que siempre trabajó con convicción por la formación de un mejor estado para los michoacanos, subrayó.
Además, González Morfín manifestó su solidaridad a los michoacanos, especialmente a los ciudadanos de La Piedad y expresó sus más profundas condolencias a la familia del alcalde.
Desde su escaño, el senador Jesús Garibay García también condenó el hecho, así como el de Marcelo Ibarra, expresidente municipal de Villa Madero, asesinado en funciones; de Octavio Manuel Carrillo Castellanos, de Vista Hermosa, ambos del PRI, y de Gustavo Sánchez, del municipio de Tancítaro que había sido designado por el Congreso.
El legislador perredista se sumó al dolor de la familia de Ricardo Guzmán y se solidarizó “como michoacano y como mexicano, por una familia más enlutada en estos aciagos momentos que vive el país y Michoacán”.
A su vez, la senadora Selene Lucia Vázquez Alatorre, también del PRD, consideró conveniente reflexionar acerca de lo que significa ser parte de la administración pública de la representación popular, porque “cada día se arriesga la vida de gente que quiere servir”.
Sugirió al Senado poner énfasis para que se investigue, porque hubo amenazas directas contra el alcalde y antes de su muerte, también murieron dos directores de seguridad pública en el municipio.
Acto seguido, el pleno senatorial guardó un minuto de silencio en memoria del alcalde michoacano.
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