Número-1014
- El derecho a la alimentación es un derecho humano fundamental, resalta la senadora Angélica de la Peña.
- “No es posible que en América haya una sola persona que no tenga para alimentarse”: María Augusta Calle, coordinadora del Frente Parlamentario contra el Hambre.
El Senado de la República analizará en el próximo periodo, que comienza en septiembre, la minuta de Ley del Derecho a la Alimentación Adecuada, remitida por la Cámara de Diputados el pasado 30 de abril, adelantó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, senadora Angélica de la Peña Gómez.
Explicó que luego de la publicación de la reforma constitucional en la materia, en la ley secundaria se definen los procedimientos de actuación del gobierno mexicano, de las instancias gubernamentales y de la sociedad para garantizar que las personas no sean discriminadas en este derecho fundamental que es “tener o no condiciones de desarrollo, condiciones de vida que permitan lograr que cada ser humano pueda concretar su proyecto de vida”.
Al inaugurar el “Encuentro del Frente Parlamentario contra el Hambre. Capítulo México”, subrayó que la alimentación es uno de los derechos humanos más fundamentales, trascendentales y vitales de las personas, inscrito en la Constitución, que se ha venido trabajando en conjunto con todos los actores involucrados, incluyendo al frente Parlamentario.
Asimismo, precisó que al Senado le preocupa y se ocupa del tema, y para ello, cuenta con la Comisión de Autosuficiencia Alimentaria que se encargará de analizar la iniciativa cuando sea turnada por la Mesa Directiva del Senado.
En su oportunidad, la senadora Lizbeth Hernández Lecona, secretaria de la Comisión de Autosuficiencia Alimentaria, dijo que ese órgano legislativo ha llevado a cabo foros de análisis a la ley secundaria del artículo 4º constitucional del derecho a la alimentación, y que también ha participado en Mesoamérica sin hambre.
Reconoció que ante la necesidad de que se emita la ley, este foro servirá para reflexionar sobre los diversos puntos de vista y experiencias sobre las mejores prácticas.
María Esther Garza Moreno, secretaria de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, agradeció a todos los que participaron en la elaboración de la minuta que llegó al Senado en abril en la que se trabajó al menos 290 horas junto con la sociedad civil, el Frente Parlamentario contra el Hambre, la Comisión especial de Asuntos Alimentarios, organizaciones civiles.
La asambleísta María Augusta Calle, coordinadora para América Latina y el Caribe del Frente Parlamentario contra el Hambre en América Latina y El Caribe, declaró que para los integrantes del Frente “no es posible que en América haya una sola persona que no tenga para alimentarse”.
Asimismo, manifestó su deseo para que la Ley por el Derecho a la Alimentación Adecuada en México se analice a la brevedad en el Senado y con ello se obtenga el mejor beneficio para la población.
Por su parte, Fernando Soto Baquero, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en México (FAO), dijo que la erradicación del hambre es un propósito social, político y económico de la sociedad mexicana, el cual se ve concretado en el consenso de una ley por el derecho humano a la alimentación.
Agregó que la región latinoamericana, que produce hasta tres veces más alimentos de los que necesita su población, no es posible que aún haya quien no tenga qué comer. El problema no es que no haya alimentos, sino cómo acceder a ellos y cómo se utilizan, es decir, existe la política pública pero ni la voluntad política ni la política pública en sí, podría provocar los resultados que se buscan sin un marco institucional adecuado, puntualizó.
No obstante, reconoció que al incorporar en la Constitución el derecho humano a la alimentación, se conforma ese marco institucional de reglas necesarias para que el Estado mexicano logre garantizar ese derecho a todos sus ciudadanos.
Finalmente, Javier Hernández Valencia, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, precisó que México tiene un reto peculiar al ser frontera con el principal mercado del planeta: Estados Unidos, pues se ha visto afectado en sus prioridades, flujos, inversión y consumo alimenticio.
Destacó que con la reforma a los derechos humanos de 2011, se busca introducir una visión de derechos a la legislación secundaria. Así, la minuta debe considerar la perspectiva de género, de prevalencia y protección de la niñez, y hacer más visibles los derechos de mujeres y niños pues son a los que más les impacta el incumplimiento de las obligaciones derivadas del derecho a la alimentación.
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