Número-504
- Según la OCDE, México ocupa el segundo lugar en deserción escolar: senador Fidel Demédicis.
- Se incluirán propuestas para reducir la violencia en las escuelas en la Ley General de Educación: senador Juan Carlos Romero Hicks.
Al reunirse con senadores integrantes de la Comisión de Educación, especialistas y autoridades en materia pedagógica consideraron que las medidas preventivas y corresponsabilidad de los padres de familia contra la violencia escolar, son la vía para detener el incremento del llamado bullying entre los jóvenes estudiantes.
Durante las audiencias sobre el “El derecho a una escuela libre de violencia”, el senador Juan Carlos Romero Hicks adelantó que en los próximos días se reunirán todas las iniciativas para elaborar un dictamen que incluya las propuestas para reducir la violencia en las escuelas dentro de la Ley General de Educación.
Sin embargo, acotó el presidente de la Comisión de Educación del Senado de la República, la ley por sí sola no es la solución al bullying.
La senadora Mely Romero Celis, del Grupo Parlamentario del PRI, consideró fundamental garantizar los derechos de las niñas, niños y adolescentes en la Ley General de Educación.
A su vez, la senadora Marcela Torres Peimbert, del Grupo Parlamentario del PAN, coincidió con los especialistas sobre la necesidad de instrumentar medidas para prevenir la violencia en las escuelas, así como reforzar los programas que fomentan la paz en la comunidad estudiantil.
El senador del PRD, Fidel Demédicis Hidalgo, señaló que se debe abordar la deserción y violencia escolar de manera integral, pues de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, México ocupa el segundo lugar en deserción escolar.
Carmen López, oficial de Educación de UNICEF México, manifestó que se debe asegurar el derecho a la educación, a una vida libre de violencia y a solucionar este problema multifactorial. Ésta ley, dijo, tendrá que proporcionar información sobre la situación de los alumnos y casos de violencia, que ayuden a diseñar políticas para la solución del problema.
María Morales Ramírez, inspectora general de Zona Escolar de Educación Secundaria, reconoció que la violencia en las escuelas se ha incrementado y que los casos de mayor prevalencia son agresiones entre alumnos, alumnos hacia profesores y viceversa, dentro y fuera de los planteles.
Por ello, dijo, se requiere de la implementación de planes y talleres preventivos, la corresponsabilidad y obligación de los padres de familia para la formación de sus hijos, así como el fortalecimiento de los equipos multidisciplinarios de las escuelas encargados de prevenir, atender y canalizar la violencia.
La psicóloga educativa, Tlilalxóchitl León Chícharo, dijo que las instituciones educativas no requieren un supervisor o más manuales de procedimiento, sino la figura de los trabajadores sociales, médicos escolares y orientadores educativos de tiempo completo, así como legalizar la labor docente para evitar que normativamente sean indiciados o presuntos culpables.
Además, es necesario incorporar las figuras de progenitor, padre, madre, familia, ámbito familiar, responsabilidad y función de la familia para que se cumplan y se hagan cumplir los derechos de los menores y no sean únicamente representantes legales, sino corresponsables de la educación de sus hijos.
El profesor de telesecundaria, Rodrigo Samaniego, expuso la presencia de casos en el que los alumnos son influenciados por redes sociales, películas, videos, o bien, por familiares que han cometido conductas ilícitas, por lo que se debe hacer énfasis en el contexto en el que se desarrollan los estudiantes para erradicar la violencia.
La directora de Cauce Ciudadano, Erika Llanos, mencionó que se requiere establecer vínculos y alianzas estratégicas para diseñar e implantar medidas preventivas, la construcción de espacios que permitan un sano desarrollo y la formación de promotores en las escuelas que contribuyan en la disminución de la violencia.
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