Número-082
- Piden senadora Mónica Arriola Gordillo impulsar condiciones de seguridad en escuelas y alrededores.
- Legislación en materia educativa en el país es letra muerta.
Las autoridades educativas federales y del estado de Guerrero deberán promover acciones y generar condiciones en materia de seguridad, en las instituciones educativas y sus alrededores, para garantizar el derecho a la educación de calidad a las niñas y niños.
Lo anterior, luego de que el Pleno del Senado de la República avaló de urgente resolución un punto de acuerdo que presentó la senadora Mónica Arriola Gordillo, en el que llama a las autoridades educativas federales y de esa entidad a promover acciones y generar condiciones en materia de seguridad en las escuelas y sus alrededores, a fin de garantizar el derecho a la educación de calidad, a las niñas y los niños del estado.
Adicionalmente, se les solicita garantizar la seguridad y protección de la vida y patrimonio de los maestros y maestras de la entidad.
Por otra parte, conmina al gobierno de Guerrero y a las autoridades del municipio de Acapulco a formular políticas de atención y reparación del daño a los profesores que han sido víctimas del delito, en el cumplimiento de su labor docente.
Desde la tribuna senatorial, la senadora Arriola Gordillo enfatizó que en materia educativa la legislación en diversos estados del país es letra muerta. Guerrero y otras regiones se encuentran al margen de avances y mejoras que se han manifestado en muchas de las entidades federativas; es el estado número tres dentro de los menos desarrollados y uno de los tres con los más altos rezagos en materia educativa junto con Oaxaca y Chiapas.
La educación es fundamental y debería ser prioritaria para el gobierno; sin embargo, en el caso de Guerrero no se ha hecho nada por atender el problema y los habitantes de distintas comunidades se han visto obligadas a desplazarse para contratarse como jornaleros agrícolas junto con toda su familia, obligando a los menores a dejar las escuelas de sus comunidades.
En particular, en el municipio de Acapulco --el más importante del estado por su actividad económica--, los docentes han sido víctimas de la delincuencia ante la pasividad de las autoridades. En noviembre pasado, diversos medios de comunicación dieron cuenta de una manifestación en la cual, unos 700 maestros y maestras colocaron un féretro y un mensaje: “Descanse en paz, maestro Víctor”, quien fuera el supervisor de la zona escolar 37 de jardines de niños, asesinado en un robo a mano armada, y al que se han sumado más profesores.
En otras regiones muchos maestros han optado por desertar silenciosamente de las aulas, ya que en ocasiones los delincuentes se han hecho del control de las escuelas y exigen a los docentes el pago de una cuota mensual y del aguinaldo para no ser víctimas de la violencia, sin que las autoridades hagan algo.
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