Un avance trascendental en la investigación científica, pero sobre todo en el uso de tratamientos innovadores que permitan al médico utilizar los recursos que pueden salvar la vida de miles de mexicanos, se dio en el Senado de la República con la aprobación de reformas a la Ley General de Salud.
Con esta enmienda, en el tratamiento de una persona enferma se podrán utilizar nuevos recursos terapéuticos o de diagnóstico, cuando exista la posibilidad “fundada” de salvar la vida, restablecer la salud o disminuir el sufrimiento del paciente.
Lo anterior, siempre y cuando cuente con el consentimiento por escrito de éste, de su representante legal, en su caso, o del familiar más cercano en vínculo y sin prejuicio de cumplir con los demás requisitos que determine la ley y otras disposiciones aplicables.
El senador panista Ernesto Saro Boardman explicó que con la corrección del texto se pretende reforzar el artículo 2 de la misma Ley el cual menciona que la protección de la salud tiene como finalidad el bienestar físico y mental del hombre.
El legislador por Coahuila indicó que el consentimiento debe ser dado por el enfermo, representante legal o del familiar más cercano de manera escrita para que el médico pueda tomar acción.
El presidente de la Comisión de Salud señaló que actualmente la legislación establece que los tratamientos del enfermo pueden ser consentidos por un pariente dejando a un lado al paciente lo cual aparentemente es un error en la impresión del documento.
Reiteró que este tipo de modificaciones reflejan un avance trascendental en la investigación pero sobre todo en el uso de tratamientos innovadores que salven la vida de miles de mexicanos.
Consideró que este tema es de gran impacto social y relevancia debido a que México cuenta con elementos demográficos y epidemiológicos muy complejos.
Dichos elementos fomentan el incremento de la inversión mundial en investigación clínica que actualmente oscila en los 27 mil millones de dólares.
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