El Senado de la República retiró hoy una reserva que el gobierno federal hizo a la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores migratorios y sus Familias, con lo cual el Estado mexicano deberá respetar el derecho de cualquier persona migrante a exponer las razones que le asistan para oponerse a su expulsión.
Con el dictamen aprobado por la asamblea senatorial, México refuerza su compromiso con la promoción y protección de los derechos humanos de los migrantes.
Con el retiro de la reserva formulada al párrafo 4 del artículo 22 de la convención, se garantizará que los trabajadores migratorios y sus familiares sólo sean expulsados del territorio en cumplimiento de una decisión adoptada por la autoridad competente, conforme a la ley.
Además, tendrá que comunicarse la decisión de expulsión a los trabajadores migratorios y sus familiares en un idioma que puedan entender e indique los motivos de la decisión, salvo en circunstancias excepcionales justificadas por razones de seguridad nacional.
En el texto de la propuesta aprobada se considera “adecuada” la decisión de retirar la reserva, porque representa un desarrollo progresivo de las normas jurídicas internas sobre el respeto de los derechos humanos y libertades fundamentales que los migrantes deben gozar en la normatividad internacional.
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