Versión Estenográfica de la presentación del libro “De Lunas Garapiñadas, abrazando la memoria de Francisco Gabilondo Soler”, de Elvira García, en el Senado de la República.
PRESENTADOR: Solicitamos un fuerte aplauso para recibir a nuestra anfitriona, la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo.
Asimismo, contamos con la presencia del senador Gerardo Sánchez García, presidente de la Comisión de Cultura del Senado de la República.
Contamos con la presencia del senador Ernesto Cordero Arroyo, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
Agradecemos la presencia del licenciado Óscar Gabilondo Vizcayno, presidente de la Fundación Francisco Gabilondo Soler.
Contamos con la presencia del maestro Pedro María León, director creativo y editorial de esta magnífica fundación.
Damos la bienvenida a la autora de este libro, Elvira García.
Agradecer la presencia del investigador Gerardo Australia, director del área musical de esta fundación Francisco Gabilondo Soler, “Cri-Cri”.
Agradecemos la presencia de la licenciada Laura Hernández, directora general del Tecnológico de Estudios Superiores de Tianguistenco.
SENADOR GERARDO SÁNCHEZ GARCÍA: Muy buenos días a todos y todas.
Agradezco la invitación que me formulara la senadora Ana Lilia Herrera, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República.
Y quiero también felicitarla por la presentación de esta obra, que sin duda alguna nos nutre, nos fortalece y nos enriquece las expresiones culturales de nuestro país.
De igual manera agradezco mucho la presencia y saludo al senador Ernesto Cordero, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
A don Óscar Gabilondo Vizcayno, presidente de la Fundación Francisco Gabilondo Soler, “Cri-Cri”, muchas gracias.
Y qué gusto tener la oportunidad de disfrutar una obra de esta naturaleza, que sin duda alguna, a todos nos recuerda nuestra niñez.
Muchas gracias también al maestro Pedro María León, director creativo y editorial de la Fundación Francisco Gabilondo Soler, “Cri-Cri”, colaborador para la realización del libro y representante de la autora del libro, Elvira García.
Amigos y amigas:
Créanme que me siento muy emocionado venir a compartir con la senadora Ana Lilia Herrera, la presentación de esta obra, sobre todo, porque nos llena de alegría, nos llena de recuerdos, nos traslada a otra época y nos permite retroalimentarnos de tantas y tantas historias que escuchamos en la radio y que vimos en la televisión.
Para la Comisión de Cultura del Senado de la República, que me honro en representar, les doy la más cordial bienvenida a la presentación del libro “Las lunas garapiñadas abrazando la memoria de Francisco Gabilondo Soler, Cri-Cri”, escrito por Elvira García.
Quiero aprovechar también para referirme a la grave situación que vive nuestro país a consecuencia de los sismos del día 7 y 19 de septiembre pasados.
Han sido momentos difíciles que han puesto a prueba nuestra capacidad de respuesta. Hoy como un todo, la sociedad civil incluida, los jóvenes y los gobiernos federal y locales; han dado muestras de sensibilidad, solidaridad y pundonor para enfrentar esta emergencia nacional.
Sin embargo, el día de hoy tenemos un homenaje que nos permite nuevamente integrarnos, que nos permite nuevamente renovarnos y recibir el aliento y el estímulo que requiere sin duda alguna, la motivación de cada uno de nosotros.
Sirva este homenaje a uno de los personajes más queridos de nuestro país, como lo es Francisco Gabilondo Soler, “Cri-Cri”, como un bálsamo necesario que nos hace recordar lo importante que es la bondad de ser humano; la necesidad de volver a lo básico y entender lo fundamental, que es el ser niño; cuidar de ellos e inculcarles los valores humanos y de la familia que en toda obra de Cri-Cri, y que recoge Elvira en esta obra con tanta precisión, siempre están presentes.
A nombre de la Comisión de Cultura, les doy la más cordial bienvenida y felicito a Ana Lilia por esta extraordinaria iniciativa.
Muchas felicidades y muchas gracias.
PRESENTADOR: Agradecemos las palabras a cargo del presidente de la Comisión de Cultura del Senado de la República, el senador Gerardo Sánchez García.
Señoras y señores:
Queremos darle la más cordial bienvenida al senador Enrique Burgos García, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, por acompañarnos dentro de este importante evento. Muchísimas gracias, senador.
A continuación escucharemos el mensaje a cargo del licenciado Óscar Gabilondo Vizcayno, presidente de la Fundación Francisco Gabilondo Soler “Cri-Cri”.
LICENCIADO ÓSCAR GABILONDO VIZCAYNO: Gracias. Muy buenos días.
De verdad agradezco muchísimo su presencia, su tiempo. A la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, muchas gracias por el gran apoyo que siempre hemos recibido; de verdad nos sentimos siempre abrazados por todo su apoyo, desde el Estado de México, desde hace mucho tiempo en grupo hemos venido trabajando, hemos tenido grandes logros para, precisamente, no perder a nuestro querido grillito cantor. Muchas gracias.
Quiero agradecer también al senador Cordero, muchas gracias.
Gerardo, otra vez gracias por darnos oportunidad en este espacio, que de verdad es para nosotros ese… ya nos sentimos como en casa.
Muchas gracias al Instituto.
Hablar de Francisco Gabilondo Soler, no es hablar de cualquier cosa. Indiscutiblemente y como ha pasado el tiempo, y como yo también voy abrazando la memoria de mi familia, de mi abuelo; me voy dando cuenta cada día de la importancia que nos dejó el legado que nos otorgó y que no solamente yo tengo que guardar: tenemos que guardarlo todos los mexicanos.
Cuando hablo de mis abuelos, y me refiero a los dos porque, sí, Francisco Gabilondo Soler era la gran dosis del arte, era el artista, era el compositor. Pero siempre hablamos de los abuelos, en el caso de mi familia, también hablo de mi abuela, Rosario Patiño, que era la otra parte de la dosis.
Ella fue la que se encargó de llevar a cada una de sus casas de sus abuelos, de sus papás, de sus bisabuelos, de sus tíos, de sus escuelas; de llevar la obra de su esposo. Ella fue en alguna época, la directora comercial de la XEW, tenía ese puente, hacía la mancuerna.
La obra que ahora presentamos, “Lunas garapiñadas…”, es precisamente una entrevista única. Ustedes saben que Francisco Gabilondo Soler prefería estar guardado, en silencio con sus cosas, sus estrellas, la astronomía, disfrutar tantas facetas que él hizo. Era un gran estudioso, amaba las estrellas y no daba entrevistas.
Pocos entrevistadores pudieron alcanzar un tiempo con él, y en este caso fue Elvira García quien hace esta entrevista y decidió la Fundación Francisco Gabilondo Soler ponerla al alcance en este libro para conocer más de ese hombre, de ese hombre que nos acercó a todas las familias. De ese hombre y esa mujer, porque hablo de mis abuelos que nos hacen otra vez hoy en día reconocer el legado tan importante que indiscutiblemente es lo que nos identifica a los mexicanos.
En este texto, conocemos más del “Grillito Cantor”, conocemos más de mi abuelita, que yo presumo y también presumo que no es nada más mi abuelo, es el abuelo de todos nosotros, porque nos formó, y hoy en día estamos haciendo un gran trabajo para formar a nuestros niños, para otra vez llenarlos de valores, para otra vez acercarnos a las familias, para otra vez tener un debate con nuestros abuelos de qué imaginamos en cada una de esas canciones, para recordar este pensamiento de Francisco Gabilondo Soler, que él solamente quería eso: que nos juntáramos la familia, a tomar el chocolatito, si quieres; a discutir si la muñeca fea es fea o es bonita, o si el ratón vaquero es malo o es héroe; esas cosas que solamente nosotros entre mexicanos y que nos podemos reír y que las podemos cantar.
Hoy en día, las grandes orquestas del mundo tocan a Cri-Cri. Hoy, las grandes orquestas de la República Mexicana tocan a Cri-Cri. Hoy, los grandes artistas lo reconocen. Hoy, le dan un especial lugar aquí en el Senado.
De verdad, es un espacio especial para nosotros y una oportunidad para también pedirles a ustedes que sigamos con esta aventura a través del mundo de los sueños, de la imaginación y de cantar y seguir recordando a Francisco Gabilondo Soler.
Muchas gracias.
PRESENTADOR: Desde luego que agradecemos el emotivo mensaje a cargo del Presidente de la Fundación Francisco Gabilondo Soler “Cri-Cri”, el licenciado Oscar Gabilondo Vizcayno.
A continuación, escucharemos el mensaje a cargo del maestro Pedro María León, Director Creativo y Editorial de esta magnífica fundación.
MAESTRO PEDRO MARÍA LEÓN: Gracias por acompañarnos. Es un gusto estar en este día reunidos con todos ustedes.
Voy a tratar de recuperar en este escrito que les leo, las ideas de la fundación y de la maestra Elvira en este libro. Realmente es muy interesante este libro, porque cuando ya no daba entrevistas, a través de la esposa, Elvira no sabemos qué hizo con la esposa de Cri-Cri, pero la convenció de que la ayudara a que le diera la entrevista y entonces se hizo esta entrevista larga.
Ella era la única que podía convencerlo de muchas cosas, es una vida muy interesante. El año que entra sacaremos un libro de ella. Es una mujer impresionante, ya la conocerán, es totalmente desconocida para los mexicanos y es una mujeraza.
Pero bueno, Elvira compartió un poco de la fuerza de esta mujer cuando logró esta entrevista y recupera un poco la parte anecdótica. Aquí vamos a recuperar un poco el espíritu de este libro y de la fundación para hacer este libro.
En la Fundación Francisco Gabilondo Soler, estamos muy agradecidos con Elvira, porque en su trabajo hemos rescatado este documento irrepetible y fundamental: la única entrevista que se le hizo con gran profundidad al final de su vida, que terminó siendo mucho más que una simple entrevista.
Me atrevo a decir que Elvira, junto con Óscar Gabilondo, con Gerardo Australia, tejimos un gran equipo en este magnífico libro, que con una rigurosa selección reúne la información fundamental de la vida de Gabilondo.
Y, a su vez, con la aplicación de los refinamientos editoriales y tipográficos, hace que esta obra sea muy agradable al lector sin que falte este espíritu cálido de quien abraza la memoria, como se menciona en el subtítulo.
Sin embargo, me atrevo a afirmar que la obra de Gabilondo Soler y su persona quedará en el olvido. Sí, quedará en el olvido si no trabajamos por una resistencia cultural inteligente, que busquen los creadores que valen la pena, los creadores mexicanos, la profundidad y el sentido de su existencia.
Francisco Gabilondo Soler es importante como autor, pero también todas las energías que confluyen en él, como legado de su trabajo creativo.
En la Fundación Francisco Gabilondo Soler no queremos instalarnos en el pasado, proponemos avanzar hacia el futuro. Se trata de recuperar el pasado para desafiar el presente y volverlo futuro, porque es la única forma de defender nuestra identidad, nuestra cultura cada día más amenazadas.
Gabilondo significa gozo, pero también conciencia, participación, fiesta y alegría. Sobra, refleja y propone un proceso de búsqueda entre el pasado que fue y el futuro que será.
Refleja nuestra manera de ver el mundo y nuestra forma de vivirlo. La conmemoración de su obra nos ayuda a estar vivos. Vivos para soltar las amarras de la imaginación, recuperar la memoria y transformarla en deseo.
La memoria y el deseo, el pasado y el futuro, son mucho más que controversias, son parte de la dinámica cultural, pues estos hombres escritores, poetas, músicos y compositores, son sabios que nos ofrecen una visión más rica de nuestra realidad, con toda su carga de coraje, de belleza, de sueños y desilusiones, de ensueños y esperanzas.
En la fundación, creemos que la comprensión del pasado desde el presente y su proyección al futuro, es tal vez la única lectura viable para revitalizar la cultura. Es esa conciencia crítica la que puede encontrar nuevos caminos más afines y cercanos a lo que hemos sido y queremos ser.
Somos una mezcla de raíces indias, africanas, árabes y españolas, que portamos valores propios con tradiciones pacientemente erguidas, capaces de resistir y contribuir a la construcción de una humanidad más interesante.
Podemos decir que el pasado y el futuro no han concluido, somos dueños de un estilo de vida, de un gusto por ver y sentir las cosas; una mezcla de fe cristiana y sensualidad pagana, de realidades pero también de magia.
Panchito, como le decimos en la fundación, nos enseña que la cultura corre en nuestras venas y a través de nuestras manifestaciones artísticas; pero también en cómo caminamos y reímos, nuestra forma de comer, de saludar, de convivir, de celebrar, de nombrar nuestra cotidianeidad.
Afirmar y recrear esta continuidad cultural, nos ayuda a enfrentar las ventajas y los peligros de la nueva modernidad, que muchas de las veces la instauran muy lejos de lo que en realidad somos y nos hace distanciarnos de nosotros mismos.
La obra de Gabilondo Soler nos provoca y nos remite a los finos hilos de nuestra propia identidad.
También las canciones, la música y los cuentos y narraciones de Gabilondo Soler, tan ricas en todos sus aspectos, nos llevan una responsabilidad compartida.
Gabilondo Soler vive en nuestra conciencia colectiva, tiene claves genéticas de nuestra identidad y comportamiento.
Por ello, los que trabajamos en la fundación pretendemos que los anhelos no se reduzcan a recordar, sino que se oriente a la reafirmación de la continuidad cultural de los mexicanos.
Inventar nuestro futuro exige estrechar vínculos, amarrar lazos, reconocer experiencias, compartir deseos, confabular y reencontrar nuestras identidades.
Que la lucidez y la inteligencia de Gabilondo, el juego de la imaginación y la libertad creativa, junto con la intuición poética, se renueven en cada uno de nosotros para gozar y festejar la vida, en la riquísima forma peculiar, como la entendemos los mexicanos.
Creemos que el legado de Gabilondo puede estar más vigente que nunca. Por lo pronto en la fundación tenemos el ánimo y guiamos nuestros esfuerzos para lograr acciones creativas, audaces y novedosas, para que en México haya una mucho mejor formación musical, que la música sea un factor de unidad, de prevención de la criminalidad, del desarrollo de las personas y las comunidades y así aportar un granito de arena en la búsqueda de la continuidad cultural y del México que todos esperamos.
Muchas gracias.
PRESENTADOR: Desde luego que agradecemos la perspectiva y la narrativa del maestro Pedro María León, director creativo y editorial de la Fundación Francisco Gabilondo Soler, Cri-Cri.
A continuación escucharemos el mensaje a cargo de nuestra anfitriona, la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Senado Mexicano.
SENADORA ANA LILIA HERRERA ANZALDO: Muy buen día nuevamente.
Me da mucho gusto que además este auditorio está compuesto de hombres y mujeres del Estado de México y quiero compartirles al Presidente de la Mesa Directiva, que siempre le agradecemos su generosidad de abrir las puertas del Senado a este tipo de eventos culturales.
Por supuesto, al presidente de la Comisión de Cultura, que siempre está empujando permanentemente la cultura con todo lo que implica y con todo el talento que hay en esto. Gracias querido Gerardo Sánchez.
El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, que siempre es un gran amigo, un gran impulsor de todo lo bueno de su tierra y de su país.
Gracias querido Enrique Burgos.
Y, por supuesto, a la Fundación Francisco Gabilondo Soler, a Óscar, a su director, muchas gracias por la oportunidad de este regalo para todos, que nos da identidad.
Platicábamos hace rato con estos jóvenes, lo atractivo que sigue siendo el Estado de México para muchos mexicanos. Somos un estado de puertas abiertas, somos un estado atractor de población y nos enorgullece que un veracruzano, como Francisco Gabilondo Soler, un talentoso mexicano, yo creo que ya no es de México, es un mexicano universal, haya elegido también el Estado de México para vivir.
Vivió muchos años Tepotzotlán; vivió y falleció en Texcoco; la fundación está asentada en el municipio de Naucalpan y tenía su centro astronómico em Tultitlán. Así que podemos decir que el “grillito cantor” tenía sus bases sentadas en nuestro estado, en el Estado de México.
Así que gracias por esta oportunidad para presentar esta obra tan interesante, aquí, en el Senado.
En películas, en cuentos, en relatos, en la vida cotidiana hemos representado a la conciencia como un grillo y los hemos representado, a los grillos, como consejeros; una criatura que sin duda nos invita a la reflexión, que potencia nuestra imaginación.
No es casual, cuántas vece son nos hemos encontrado solos reflexionando solamente con el ruido de un grillito cantor. Son varias ya las generaciones en América Latina, en México por supuesto, en otras latitudes, que hemos encontrado en nuestra niñez y en la voz de Gabilondo Soler, esta invitación a imaginar y a rememorar historias con la música del “grillito cantor”, de Cri-Cri.
El presidente del Senado y su servidora platicábamos hace rato de la emoción y el gusto que nos da, porque crecimos escuchando estas canciones y le puedo decir, señor Presidente, que estos jóvenes, que son mucho más jóvenes que nosotros, también conocen a Cri-Cri y eso ya nos tranquiliza, porque sabemos que esa música ha trascendido generaciones, ha trascendido fronteras, porque habla de valores, habla de historias, habla de identidad y es una música que esperamos seguirá acompañando a muchas otras generaciones.
Por eso, presentar esta obra hoy aquí, en el Senado, de Elvira García, a la que mandamos un cordial saludo, sabemos que no pudo estar con nosotros, pero conocer a través de estas páginas esa entrevista que ya se nos refirió aquí, al hombre apasionado que era Gabilondo Soler, a un hombre que concretó todas sus inquietudes, que fue un astrónomo, que fue navegante, pues nos permite conocer al ser humano, al hombre de carne y hueso, al hombre de familia, al hombre que pasó apuros económicos, pese al gran talento y a la gran difusión que hoy tiene su obra, pues nos permite conocerlo y admirarlo todavía mucho más.
Sus composiciones representan un símbolo cultural dentro de la historia popular mexicana y latinoamericana. Nos dejó un legado de alrededor de 240 temas, 120 grabaciones, más de 300 personajes y 3 mil 560 páginas de cuentos.
Los compositores, los autores, los formadores musicales, sin duda son parte también de la historia nacional, personal y educativa de los mexicanos.
En México tenemos una tradición musical muy importante, la vasta lista de autores reconocidos a nivel mundial, que han impactado en nuestra sociedad, generación tras generación, como es el caso de Cri-Cri.
Las canciones infantiles son un detonante para potenciar el desarrollo de nuestros niños, de nuestras niñas, en actividades de expresión oral.
Por ejemplo, cuando uno establece una comunicación musical armoniosa, dota a los niños de seguridad emocional. Cuando un niño comparte canciones se introduce a un ambiente de colaboración y respeto mutuo hacia otros niños, hacia la sociedad completa.
En la etapa de alfabetización, a los niños que son estimulados con música se les posibilita un desarrollo óptimo en su educación, pues al silbar, al tararear, al repetir palabras que riman, se acelera la capacidad de memoria.
Por eso en agosto pasado promoví un exhorto a la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal para que se 4instaure la presea “Francisco Gabilondo Soler para el Fomento Musical Infantil”.
Y quiero decir que honor a quien honor merece, fui realmente la portavoz de esta idea que surge en la Fundación, pero pues para eso tuvo representantes populares, para traer a la Cámara Alta iniciativas como ésta que, sin duda, son buenas para ahcer justicia a un hombre que le dio mucho a México, pero sobre todo para seguir fomentando que en las nuevas generaciones toda la grandeza del arte, toda la grandeza de la cultura pueda seguir sacando lo mejor de nosotros como mexicanos.
La idea es reconocer a compositores, autores, formadores musicales, fomentar la creación musical en nuestro país.
Así que, a 110 años del natalicio de Francisco Gabilondo Soler, lo seguimos recordando, seguimos tarareando sus canciones, inolvidables.
Agradecemos el trabajo de Elvira García, de la Fundación y desde luego que estamos conscientes que rendirle homenaje con esta presea “Francisco Gabilondo Soler” nos permitirá que nuevos creadores y formadores musicales puedan seguir sus pasos.
Enhorabuena, espero que además puedan llevarse el libro y puedan disfrutar tanto de un personaje inolvidable para todos los mexicanos.
PRESENTADOR: Desde luego, que agradecemos el importante y emotivo mensaje a cargo de nuestra anfitriona, la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo.
Finalmente, solicitamos al senador Ernesto Cordero Arroyo, Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, sea tan amable de dirigir su mensaje.
SENADOR ERNESTO CORDERO ARROYO: Gracias.
Muy buenos días a todos.
Bienvenidos al Senado de la República.
Y me da gusto ver muchas caras jóvenes y mucha gente joven, en un evento que pareciera que es del México de mis recuerdos, que es rendirle un homenaje a un mexicano, destacadísimo, a través de la obra de otra mexicana destacadísima.
Yo siempre he dicho que soy muy afortunado: la vida me ha llevado a lugares donde yo nunca soñé, y asumir responsabilidades que nunca soñé. Y la verdad, nunca me imaginé estar aquí, rindiéndole homenaje a quien fue el más grande ídolo de la infancia.
Y permítanme hacer algunas memorias personales:
Yo vengo de una familia, como la de ustedes. Mi madre, mi padre, trabajaban, y mi madre me llevaba a la escuela.
Me levantaba muy temprano, porque mi mamá trabaja y entraba a trabajar temprano, entonces yo era casi el primero o segundo niño que me dejaban en el jardín de niños, en preescolar.
Y, entonces, me despertaba mi madre a unas horas impresentables, alrededor de las cinco de la mañana, por ahí así, y sintonizaba el radio, esas viejas estaciones, ni me acuerdo las estaciones, quise hacer memoria y no recuerdo el nombre de la estación.
Pero era la hora de Cri-Cri, y entonces se echaban una hora, probablemente más, poniendo música de Cri-Cri, y felicitaban a los niños que cumplían años.
Entonces, eso era con lo que yo me despertaba. Yo me despertaba, me vestía, desayunaba, me tomaba mi “Pancho Pantera” y me iba a la escuela, oyendo a Cri-Cri, me llevaba mi madre, y luego, a la hora de la salida, pues también como muchas familias de aquella época, recuerdo, mis abuelas iban por mí y me regresaban a su casa o a mi casa, en lo que estaba la comida, y me volvían a repetir la dosis.
Entonces en la casa había la colección completa, que eran, no sé, eran como 20 LP, ¿no?, una colección muy grande, y entonces ahí le dábamos la vuelta a todas las canciones de Cri-Cri.
Mi canción favorita es, sigue siendo, “La Torre Negra, que crece a media noche cuanto el búho canta”. Y luego dice: “y salen las brujas en sus escobas”. Ya para mí me parecía eso glorioso. Ya salían las brujas, ya era una cosa que yo disfrutaba enormemente.
Entonces, la vedad, les agradezco mucho la oportunidad de estar aquí, es una gran Iniciativa.
Te felicito, Presidente, hay que apoyar tu Iniciativa para que establezca esa Presea.
Y la verdad pocas veces, repito, se está rindiéndole un tributo a un mexicano ejemplar.
Y también reconocer a la autora, la señora García, fue una gran entrevistadora, tiene seis libros publicados, tiene más de 800 entrevistas; 200 de sus entrevistas son parte del acervo cultural de México y está en la Fonoteca Nacional; Premio Nacional de Periodismo muchas veces.
Entonces, ahora sí que, rindiendo un tributo a un gran mexicano a través de la obra de otra gran mexicana, sean bienvenidos al Senado, escuchen a Cri-Cri, es muy divertido, y si lo escuchan ya de mayorcitos, verán que tiene un ángulo distinto al que originalmente escuchaban cuando éramos niños, y la verdad estoy muy contento de estar aquí, esta es su casa, y ojalá el Senado rinda este tipo de tributos con mucha mayor frecuencia.
Muchas gracias.
