Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión Estenográfica de la comparecencia del titular de la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, ante el Pleno del Senado de la República, en el marco del análisis del IV Informe de Gobierno.

(Segunda parte)

 

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias, señor Secretario.

 

Pasamos a las intervenciones de los grupos parlamentarios.

 

Hasta por 10 minutos, tiene el uso de la palabra don Manuel Bartlett.

 

SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Con su venia, señor presidente.

 

Bienvenido, señor Secretario de Educación.

 

Voy a presentar, con un sentido de eficiencia en el trabajo parlamentario, los lineamientos de una iniciativa aquí presentada y que, esperemos, el señor presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales finalmente la dictamine, porque creo que este texto engloba lo que aquí ha venido a presentar el señor Secretario.

 

La reforma educativa fue un golpe de Estado. Los golpes no sólo los realizan militares, también titulares del poder político, funcionarios públicos, poderes fácticos y congresos.

 

Lo que define al golpe de Estado no es quien lo realiza, lo determinante es que entraña la instauración de un poder o el rompimiento constitucional por vías no constitucionales ni democráticas, sin respaldo de la soberanía popular, para establecer una nueva legalidad o práctica política contraria a los principios que fundan la Constitución de la República.

 

El Pacto por México fue el mecanismo para imponer la Reforma Educativa. El Pacto fue un acuerdo celebrado en secreto por las cúpulas de los tres partidos signantes al margen de las instituciones del electorado y de sus militantes; no lo impulsaron para beneficiar al pueblo mexicano sino para garantizar intereses externos, los compromisos establecidos así lo demuestran.

 

La Reforma Educativa rompió el pacto federal y eliminó los derechos laborales adquiridos por el magisterio desde 1917, y en las reformas constitucionales y legales posteriores.

 

La Reforma se planteó, desde sus inicios, como un proceso obligatorio bajo la presencia inmediata policiaca militar, violando los derechos a la libre expresión y a la protesta.

 

Completó la Reforma una campaña irrestricta de los medios de comunicación electrónica para de manera constante desprestigiar a toda oposición a la Reforma mediante la desinformación y la mentira generar una opinión pública adversa.

 

Se modificaron decisiones políticas fundamentales de la Constitución, se rompe la garantía del Estado en materia educativa, dejando a un lado a los Tres Órdenes de Gobierno y adjudicando todas las tareas al Ejecutivo Federal.

 

La Reforma Educativa alteró los sentidos nacionalistas, patrióticos, democráticos, humanistas y críticos de la educación en México, histórica, al incorporar el principio de corte empresarial de calidad educativa que entraña poner a disposición del proceso productivo del capitalismo global a educandos y a educadores.

 

El proceso legislativo violó todos los procedimientos parlamentarios y por lo tanto el Artículo 135 de la Constitución.

 

Aquí dice el Secretario que se aprobó con una gran revisión. ¡Falso! Aquí entró el Dictamen en 5 minutos y se aprobó y se manejó sin ninguna discusión.

 

Se violó el Artículo 135 de la Constitución, que establece reglamentos claros al Congreso para imponer un proyecto extranjero definido por la OCDE, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

 

La modificación a las decisiones políticas fundamentales demanda de un Constituyente originario o una consulta a los ciudadanos y no al poder revisor con el agravante del pacto de los partidos mayoritarios, a través del cual el Ejecutivo estableció el dominio sobre el Poder Legislativo. El Presidente controló el Poder Legislativo cancelando la división de poderes.

 

La Reforma Educativa debe abrogarse; vulnera el Estado de Derecho. El Estado de derecho exige que todas las normas sean susceptibles de revisión constitucional.

 

Como preparación estratégica antes de las estructurales perversamente, se reformó el Artículo 61 de la Ley de Amparo en 2013, haciendo improcedente el amparo contra la Reforma Constitucional, cancelando todavía institucional y jurídica la impugnación, quedaron indefensos el magisterio y toda la sociedad.

 

En educación indígena, por ejemplo, se vulneró el Artículo Sexto del convenio 169 de la OIT, que consagra el derecho a la consulta previa, libre, informada y eficaz.

 

La Reforma no garantiza el carácter público, obligatorio, laico y gratuito de la educación mexicana.

 

Restringe el significado del derecho a la educación.

 

Refiere únicamente a la educación obligatoria y no a otros procesos educativos a los que se está obligado: derecho a la salud, educación superior y educación cívica.

 

Delimita la llamada calidad de educación de los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos que garanticen el máximo logro del aprendizaje de los educandos y deja, y deja de lado, deja de lado, lo que es gravísimo, el desarrollo armónico de todas las facultades del ser humano: el amor a la patria, el aprendizaje de la convivencia humana, el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo, y la conciencia de la solidaridad internacional en la independencia y en la justicia.

 

La educación es un fenómeno social holístico, que no puede reducirse a lo meramente cuantitativo o medible y discriminador.

 

En cuanto a la Educación Superior, al quedar fuera de la garantía de educación por parte del Estado, se impulsa un proceso de privatización. Hoy, escuchen, el 46 por ciento de la educación superior en México está ya en manos privadas o de consorcios transnacionales.

 

El principio polisémico de calidad educativa identifica el proceso educativo al proceso mercantil, degrada la historia personal e ignora valores educativos, derechos fundamentales, experiencia y desempeño de los maestros. La reforma educativa responde a las directrices de la OCDE; encaminadas a destruir el sentido gremial del magisterio que tiene más de dos siglos de vigencia en México, de terminar la permanencia en el servicio magisterial a partir de los resultados de una evaluación estandarizada, es un mecanismo represivo que no promueve la educación.

 

La reforma manipula un sindicato sometido, al SNTE, manipula un sindicato sometido para operar sobre el magisterio. Los concursos de oposición se han dado a lo largo de la historia del país, desde las leyes de 1833; pero estos no pueden ser sustituidos por evidencias, sin observación, del desempeño directo en el aula.

 

La reforma tiene un sentido unificador de educación en una sociedad plural. Es absurdo, dada la heterogeneidad de la nación. La reforma es un disparate jurídico que contradice el artículo 1º y 2º de la Constitución.

 

La reforma educativa promueve la privatización educativa, esa es la OCDE. Así es en el mundo entero, es obvio, sabido; los libros de texto, la elaboración de planes y programas de estudio, la construcción de espacios educativos, la formación de maestros y los cursos de recuperación ya están entregados a la iniciativa privada. Esa es la reforma.

 

Así como la supuesta consulta para un modelo educativo, por ejemplo, en absoluto desconocimiento de educación mexicana y de la práctica docente nacional, fíjense, se ha entregado la formación de los maestros al Tec de Monterrey; transfiriéndoseles recursos públicos que se suman a las becas de universidades privadas, en un ataque clasista y elitista directo a las normales del país.

 

En Puebla, los cursos de recuperación de los maestros se han entregado a la UPAEP y a la Iberoamericana, instituciones totalmente ajenas a su competencia. Otra vez, en ataque a las normales, acto elitista e ideológico, eso es lo que están buscando: la desaparición de las normales y la privatización de todo el sistema.

 

Por tanto, la reforma constitucional educativa no responde ni garantiza plenamente los principios tradicionales del artículo 3º constitucional, que define históricamente a la educación mexicana y al tener evidentes finalidades laborales, administrativas y punitivas en contra del gremio magisterial; exige jurídica, moral y políticamente ser abrogada. Se debe abrogar la mal llamada reforma educativa, por tres razones:

 

Lesiona la obligación del Estado de garantizar educación y transforma el sentido de la educación mexicana, que busca el constante mejoramiento económico y social y cultural del pueblo; la convivencia humana, el desarrollo armónico de todas las facultades del ser humano, el amor a la patria en la solidaridad internacional, eliminando el sentido educativo del pueblo mexicano, para establecer un sistema de competencia individualista sin contemplación de la dignidad humana.

 

Debe derogarse y abrogarse, porque no respeta los derechos laborales adquiridos del Magisterio; porque, lejos de aportar algún elemento de transformación educativa, es contrario a los objetivos sin necesidad de la educación mexicana. Es un proyecto extranjero impuesto por este gobierno a través de la fuerza pública.

 

El interno de Peña Nieto y de usted, señor Secretario, de imponer el proyecto privatizador de la OCDE ya fracasó, ya fracasó. Se les dijo: No se pueden hacer reformas. No se puede hacer particularmente una reforma educativa contra los maestros; una reforma educativa se tiene que hacer con los maestros.

 

No se puede hacer una reforma educativa con la policía y el Ejército, con toletes y bayonetas.

 

Ustedes reconocen el fracaso, señor Secretario, al inventar un falso logro calificado por el CIDE, el CIDE que no tiene capacidad, pero es parcial y es controlado por la OCDE.

 

Es una burla, señor Secretario, que afirme usted formalmente que el modelo educativo que debió haberse visto antes de la reforma estará listo para el 2018, cuando ya estén fuera del poder, y seguramente por largo tiempo ¿eh?

 

Señor Secretario, un grupo de maestros que están en la puerta, y se tomó la decisión aquí, no consultada, de que no puede entrar nadie; nadie puede entrar. Hay que vaciar las tribunas, hay que discutir la educación en secreto, y aquí en claustro.

 

Me entregaron una carta que se la hago llegar, dado que no se permite a nadie entrar a este recinto, le pido a mi secretario que se la pase, señor Secretario.

 

Muy mal que clausuren el Senado de la República a la participación popular.

 

Muchas gracias.

 

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias, don Manuel Bartlett.

 

Senador Gerardo Flores.

 

SENADOR JUAN GERARDO FLORES RAMÍREZ: Muchas gracias, presidente.

 

A nombre del Grupo Parlamentario del Partido Verde, señor Secretario, le damos la bienvenida a este recinto legislativo, en el marco de este importante ejercicio republicano de rendición de cuentas. Nos complace enormemente contar con su presencia y conocer los avances sobre la materia educativa durante el transcurso de este cuarto año de gobierno.

 

Las senadoras y los senadores del Partido Verde, tenemos la certeza de que, en el ámbito educativo del Siglo XXI plantea nuevos e importantes desafíos para los jóvenes de nuestro país. Desafíos difíciles de afrontar con el sistema educativo con el que contaba México hace apenas cuatro años.

 

La grave crisis educativa por la que atraviesa México, amerita acciones eficaces y coordinadas de todos los actores que conforman el Sistema Educativo Nacional, la participación de toda la sociedad en su conjunto.

 

Por ello, de manera inédita, después de varias décadas, existió en el Congreso un amplio consenso que permitió transitar a un nuevo modelo educativo.

 

La construcción de este nuevo modelo, se logró con el aval de todas las fuerzas políticas aquí presentes que, a través del voto de sus legisladores, participaron en la aprobación de la reforma constitucional y la legislación secundaria.

 

Reformas que hoy permiten a México contar con un marco normativo a la altura de las demandas del Siglo XXI.

 

Garantizar el derecho a una educación de calidad era un presupuesto indispensable para el nuevo andamiaje de este modelo. Sin esta premisa, cualquier reforma o posterior política pública habría fracasado.

 

El reto no fue menor. Desde el inicio existieron voces en contra del cambio.

 

Grupos cuyos intereses han sido afectados; grupos que durante mucho tiempo han sido responsables de que el Estado mexicano perdiera la rectoría en materia educativa al tener acceso a plazas docentes sin cumplir los perfiles adecuados, desatendiendo la asistencia, la escuela, alterando los calendarios escolares o incumpliendo los contenidos de los planes y programas educativos.

 

Lamentablemente la resistencia de estos grupos ha llegado al extremo de emitir de manera deliberada juicios falsos sobre la Reforma, premisas que mal informan a la sociedad y que es necesario desmentir.

 

Uno, o en primer lugar, no se responsabiliza a los maestros por los problemas de la educación. Los maestros son fundamentales, por eso la Reforma propone capacitarlo según sus necesidades. Ya aquí el Secretario nos dio cuenta de cómo 770 mil profesores han acudido a evaluarse.

 

Los maestros que no aprueban la evaluación no son despedidos, se les capacita para mejorar su desempeño y conservan su empleo.

 

Tercero. Tampoco se afectan sus derechos laborales, se respetan las prestaciones como carrera magisterial y su antigüedad en el servicio.

 

La Reforma Educativa no es una reforma laboral como se ha insistido. Es una reforma integral que capacita a los maestros, mejora las escuelas, actualiza los planes y programas de estudio y otorga becas para que nadie se quede sin estudiar.

 

Quinto. No busca privatizar la educación. Asegura que el Estado continúe proveyendo educación gratuita y de mayor calidad.

 

Sexto. Los libros de texto continúan siendo gratuitos.

 

Séptimo. Los padres de familia no tienen que pagar cuotas obligatorias. La prohibición de cuotas obligatorias es una propuesta que el Partido Verde ha abanderado y que impulsamos durante el proceso de la Reforma Educativa de manera que hoy las cuotas obligatorias se encuentras prohibidas.

 

Octavo. La Reforma Educativa no fue un golpe de Estado. En todo caso hubo quienes intentaron desestabilizar a la institución del Poder Legislativo, impidiéndole legislar en su sede. Afortunadamente logramos salvar ese obstáculo y poder discutir y votar en un recinto alterno.

 

Noveno. No es imposición de la OCDE, del Banco Mundial y demás demonios internacionales. La Reforma Educativa era una necesidad imperiosa para poder afrontar los retos del Siglo XXI.

 

Con esta serie de distorsiones, se ha pretendido desacreditar los esfuerzos que no sólo la Secretaría de Educación Pública ha venido realizando sino el de aquellos que sí se han interesado legítimamente por la situación del sistema educativo y que no han rechazado los avances alcanzados por razones ideológicas o de conveniencia sino que han participado de manera activa en distintas consultas.

 

Educadores que han contribuido a la transformación de México al exponer sus reflexiones en los foros de consulta nacional para la revisión del modelo educativo.

 

Para nadie es ajeno que estas voces continúan con su pretensión de entorpecer la transformación educativa que tanto le urge a México.

 

Sin embargo, como ocurre en cualquier sistema de gobierno democrático, estas voces opositoras han sido escuchadas y atendidas en todo momento.

 

Y aunque mucho se ha hecho por tratar de frenar la implementación de esta Reforma, me congratulo que ello no ha sucedido.

 

Ante esos intentos o frente a esos intentos ha estado la valentía del Presidente Peña Nieto de seguir adelante con esta importante Reforma Educativa.

 

Por el contrario, en este IV Informe de Gobierno se aprecian avances substanciales en la instrumentación de la Reforma.

 

Es de reconocer la propuesta curricular para la educación obligatoria y el nuevo modelo educativo 2016.

 

Se trata, sin duda alguna, de un trabajo elaborado a conciencia, bien documentado y en el que ha existido una amplia participación de todos los actores interesados.

 

Una propuesta que además de ambiciosa servirá de catalizador para el desarrollo económico de nuestro país, pues no sólo mejora los procesos de enseñanza en campos disciplinares como matemáticas, lectura y ciencias, asignaturas en las que nuestros estudiantes se sitúan, lamentablemente, muy por debajo del promedio en relación con otros países.

 

También fomenta competencias para la vida que son fundamentales y que permiten a los estudiantes establecer estilos de convivencia sanos y pacíficos basados en relaciones humanas, respetuosas, permitiendo con ello solucionar eficazmente problemas y necesidades sociales que aún no han sido atendidos o aún resulta complicado atender.

 

En materia de acoso escolar al interior de las escuelas, encontramos que el impulso y seguimiento a la construcción de marcos locales de convivencia escolar en cada entidad federativa, así como la elaboración de un diagnóstico con la información de 27 mil 573 escuelas, en el que se revela que las agresiones, gritos y/o malos tratos entre alumnos, representa el 8 por ciento de los casos de violencia escolar y entre las agresiones más frecuentes, se encuentran insultos, apodos, gritos, burlas, golpes, empujones. En fin, una serie de agresiones; sin duda es un tema que constituye un área de oportunidad para legislar y para la implementación de políticas públicas que permitan a las escuelas conducir adecuadamente estos casos.

 

Avances importantes que se reportan en el Cuarto Informe, por ejemplo, y que es necesario resaltar, es el incremento de 265 por ciento en el número de escuelas de tiempo completo, beneficiando con ello a 3.5 millones de alumnos; la entrega de más de dos millones de dispositivos electrónicos a alumnos de quinto y sexto de Primaria en 15 estados, favoreciendo de esta manera la inclusión digital.

 

La participación de más de 368 mil docentes en los concursos de oposición, ingreso y promoción a cargos directivos en el ciclo escolar 2015-2016, ciclo en el cual también se otorgaron 7.7 millones de becas que beneficiarán al 30 por ciento del total de alumnos inscritos en escuelas públicas.

 

Estos logros son importantes y representan los primeros frutos del esfuerzo constante que la Secretaría de Educación Pública ha instrumentado para cumplir con los compromisos derivados de la reforma educativa.

 

Como usted sabe, señor Secretario, en el Partido Verde nos preocupa que temas educativos que hemos impulsado al interior del Congreso, sean atendidos cabalmente. Entre estos temas, destacan los avances reportados en materia de inglés, donde sobresale la distribución de más de 17 mil 400 materiales para alumnos y docentes; así como las 33 mil escuelas y 9 millones de alumnos de educación básica que se beneficiaron de los procesos de estudio de esta lengua extranjera.

 

Asimismo, hay que señalar que en ciclo escolar 2015-2016 el proyecto México Conectado atendió 210 planteles y a 265 mil estudiantes, cubriendo parcialmente las necesidades de conectividad de las escuelas.

 

Respecto al tema del abandono escolar, es de celebrar la disminución de las tasas en todos los niveles, siendo el Bachillerato el que reporta el mayor avance, al pasar del 15 por ciento, al 12.6 por ciento. No cabe duda que el éxito de estas cifras se debe en parte a estrategias nuevas, como el movimiento contra el abandono escolar, denominado “Yo no abandono”, que incluye la implementación de becas a la población estudiantil en riesgo de abandonar sus estudios.

 

En el Partido Verde aplaudimos este logro y consideramos que es importante consolidar, como hemos propuesto, todos los apoyos contra el abandono escolar para que queden establecidos de manera permanente en el Sistema Nacional de Becas.

 

En mi Grupo Parlamentario estamos convencidos de que para generar una cultura de protección y conservación del medio ambiente, es necesario comenzar a construir sus bases en la educación. Por ello, nos congratulamos de los avances alcanzados en materia de educación ambiental a través del impulso que se ha dado a proyectos y programas para la preservación y el aprovechamiento sustentable del medio ambiente.

 

Dentro de estas acciones se incluyen módulos educativos sobre biodiversidad, capacitación y asistencia técnica para la conservación e impartición de la asignatura de ecología.

 

En fin, son múltiples los avances que se reportan en el Cuarto Informe de Gobierno, que en el Grupo Parlamentario del Partido Verde vemos con mucha satisfacción y estamos seguros de que podrán seguirse logrando muchos más avances, si todos trabajamos con el mismo ímpetu en post de este objetivo de darle a México un sistema educativo moderno, un sistema educativo que le permita transitar y enfrentar, como dije al principio, los desafíos del Siglo XXI.

 

No podemos cejar en el esfuerzo. Yo por eso celebro la determinación del Secretario de Educación para seguir impulsando con firmeza todos los objetivos y los planteamientos que nos establecimos al discutir y votar aquí, la reforma educativa.

 

Es cuanto, señor presidente.

 

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias, senador Juan Gerardo Flores Ramírez.

 

Tiene el uso de la palabra el senador Raúl Morón Orozco.

 

SENADOR RAÚL MORÓN OROZCO: Compañeras y compañeros senadores; señor Secretario.

 

Los senadores del Grupo Parlamentario del PRD, agradecemos, antes que nada, su buena disposición para cumplir con esta responsabilidad democrática de rendición de cuentas en el ramo de su competencia.

 

Asumir con honestidad, humildad y apertura los aciertos y desaciertos en materia de política educativa, así como las críticas que provienen de visiones distintas a la posición oficial es, en principio, un buen signo para poder recuperar el camino perdido y reorientar los esfuerzos institucionales al cumplimiento de los verdaderos fines de la educación.

 

Antes de fijar la posición concreta del Grupo Parlamentario del PRD, me permito compartir con usted una breve reflexión sobre el significado mismo de la educación en nuestros días y en un país como el nuestro.

 

Porque decir “educación” es mucho más que referirse a la obligación por parte del Estado mexicano del derecho del conocimiento de todas y todos los mexicanos. El derecho a la formación académica y a una educación pública, gratuita, laica y universal en la que participen democráticamente todos los miembros de la comunidad educativa.

 

La educación, señor Secretario, no puede limitarse al planteamiento de un término abstracto, como la calidad con la que, por cierto, no estamos en desacuerdo; porque nadie puede negar que es exigible que la educación en México debe de ser de calidad.

 

Pero esa calidad no se debe entender como una mercancía. La educación no debe aspirar simplemente a venderse; sí debe estar en vinculación directa y estratégica con las vocaciones productivas de la sociedad mexicana, pero siempre anteponiendo los intereses nacionales y el desarrollo científico, social, cultural y económico de todos los mexicanos.

 

La educación tiene que ver con el fin social para el cual está predeterminada, y ese fin es la formación de seres humanos, con un estricto sentido ético y crítico del entorno; con una alta identidad nacionalista, pero con capacidades intelectuales y valores morales que le permitan ser parte de una sociedad en constante evolución moral.

 

De ahí viene precisamente su carácter humanista y su función como un instrumento crítico y evolutivo del propio sistema político y educativo.

 

Sería una contradicción hasta conceptual y pedagógica asignar a la educación la función de formar máquinas o instrumentos productivos y competitivos ad hoc a los fines del mercado y al modelo neoliberal, donde el incentivo es la acumulación de riqueza y no la acumulación de capital cultural, de capital humano.

 

La educación es otra cosa, señor Secretario. Es justamente como lo decía Paulo Freire, ese gran educador latinoamericano: “Un instrumento de emancipación social. Una alternativa para la liberación cultural. Un mecanismo para la superación de los prejuicios y el único medio válido para formar hombres y mujeres con mayor juicio social”.

 

Por eso no es posible pedirles a los educadores mexicanos que se queden callados frente a la injusticia y estáticos ante el atropello de sus derechos laborales.

 

¿Cómo se podría educar, entonces, a las futuras generaciones de mexicanos con el ejemplo de sumisión?

 

¿Cómo exigirle a la sociedad que sea libre, cuando no se nos enseña a defender la libertad y nuestros derechos fundamentales con dignidad?

 

El fin de la educación es, entonces, educar también para la vida y el trabajo, con valores, con la formación de una conciencia colectiva y con un alto sentido de pertenencia social.

 

Por eso es que en el Grupo Parlamentario del PRD, en el Senado, creemos que el Poder Ejecutivo Federal, y particularmente la Secretaría a su cargo, se ha olvidado de las tareas sustantivas de la educación, imponiendo primero la aprobación y después la instrumentación de una reforma educativa que nada tiene que ver con lo educativo; sí con lo político, sí con lo laboral.

 

Se ha perdido, señor Secretario, la valiosa oportunidad de educar para el futuro y de hacer a los maestros sus mejores aliados para iniciar en todo el país una gran cruzada por la educación.

 

En lugar de eso, se han dedicado los cuatro años de esta administración a pelearse con el Magisterio y a emplazarlo con evaluaciones punitivas, amenazas, represión, encarcelamiento y despidos.

 

El tiempo de este gobierno se agota, y aunque será difícil resarcir el daño ocasionado y enderezar el camino, mucho ayudaría reconocer, en principio, los errores cometidos en la implementación de una reforma diseñada al margen de Magisterio y de la sociedad, y al menos dejar sentadas las bases de una nueva reforma educativa.

 

Que le permita a todos los actores del sistema reformular el modelo educativo que nuestro país necesita frente a los retos de la globalización y en un contexto de rehumanización.

 

No podemos obviar en esta comparecencia el hecho de que el paquete económico para el año 2017, uno de los recortes más importantes sea precisamente en educación y no podemos dejar de señalar que es una contradicción profunda que los recursos para la Reforma Educativa hayan tenido un recorte del 72 por ciento.

 

Este año 2016 ha sido un año de un conflicto magisterial constante, que ha puesto a prueba las capacidades y la sensibilidad de gobiernos, de organizaciones magisteriales y de la misma sociedad mexicana.

 

No debemos esperar a que suceda otra tragedia como la de Nochixtlán, Oaxaca, para actuar y empezar a poner los cimientos para resolver estructuralmente y sin violencia este conflicto y el problema sustantivo de la educación en México.

 

La situación de la educación en nuestro país no es sencillo. México por supuesto que atraviesa por una crisis educativa de larga duración, al menos así lo señalan los mismos indicadores que ha generado el Instituto Nacional de Evaluación para la Educación en los últimos años.

 

La Reforma Educativa del 2013 se ha manifestado a 3 años de su implementación como absolutamente insuficiente para combatir el rezago educativo y los problemas más apremiantes en la materia.

 

Entonces, ¿dónde quedaron las promesas de que la Reforma Educativa vendría a dar, a ser la salvación del sistema educativo nacional?

 

¿Dónde quedó el discurso de la calidad educativa? ¿Dónde quedó el compromiso de hacer de la educación la palanca del desarrollo nacional?

 

Todo se quedó en un buen ejercicio de planeación educativa. Pero las cifras revelan la otra realidad: la de la falta de acceso y equidad en la educación, la del incremento en el rezago educativo, la de la falta de infraestructura educativa de calidad, la de la falta de recursos para la operación del sistema, la de las escuelas

 

incompletas en docentes y servicios, la de los miles de jóvenes como los de Michoacán, que demandan espacios y oportunidades de ingreso a las universidades, porque los gobiernos no han sido capaces de garantizárselas, la de esos miles de egresados profesionistas que hoy viven el fracaso de un modelo educativo que los preparó sólo para servir a un mercado que hoy les niega la oportunidad laboral.

 

Los responsables no pueden ser sólo los maestros, sino los administradores de un modelo pedagógico actual descontextualizado, desactualizado y desarticulado a nuestra realidad educativa nacional.

 

Un modelo pedagógico y una propuesta curricular que por cierto en el año que se informa, están intentando ser actualizados nuevamente desde la visión oficial, dejando fuera la opinión, las aportaciones y las recomendaciones de los maestros, de los investigadores educativos, de los especialistas en el tema que hoy con justa razón y plena autoridad han afirmado en múltiples foros y espacios de difusión que al igual que la Reforma Educativa están equivocando el camino, la dirección, el proceso y el contenido.

 

Qué nos puede ustedes decir entonces, señor Secretario, en la Glosa de este IV Informe de Gobierno ante esta clara realidad educativa y social que documenta el mismo INE, la realidad no miente.

 

Nos dice que el sistema educativo que soñaron Obregón y Vasconcelos sigue siendo una aspiración, una realidad a medias, un proyecto en construcción.

 

Aún falta mucho para que exista una escuela y un maestro en el último rincón del país. Pero falta aún más para que la educación en México sea verdaderamente de calidad.

 

Sin embargo, señor Secretario, aunque el tiempo que queda es muy corto, aún creemos que es posible generar condiciones para establecer una salida institucional, un camino ya sea gubernamental o parlamentario para revertir la incertidumbre en la que está actualmente todo el sistema educativo nacional, comenzando por los profesores de México.

 

Se debe involucrar a todos los protagonistas del sistema educativo nacional, incluyendo a los maestros en estas soluciones de corto, mediano y largo plazo en los problemas educativos más apremiantes.

 

Consideramos necesario ratificar el compromiso del Estado Mexicano para garantizar educación para todas y todos, igualdad, libertad, equidad, justicia, democracia, respeto a los derechos humanos y solidaridad, colocando en un mismo plano de jerarquía constitucional, los derechos fundamentales de los niños y jóvenes al recibir educación de calidad, y los derechos de los maestros a conservar su fuente de trabajo y ser tratados con dignidad.

 

Requerimos reformular el papel que juega la educación con perspectiva humanista y ciudadana, en las graves condiciones que atraviesa el país, sí a la calidad educativa; pero que esta misma calidad sea para todo un sistema educativo nacional en su conjunto; que asegure una educación integral y para todos, en las mejores condiciones.

 

Demandamos terminar el conflicto magisterial, los despidos y el hostigamiento laboral injustificado hacia los maestros. El diálogo y la mediación deben seguir siendo las únicas alternativas para llegar a los acuerdos, en una lucha donde no debe haber vencedores ni vencidos; sólo actores corresponsables, con coincidencias de fondo y forma, es lo que requiere el sistema educativo en nuestro país.

 

Lo exhortamos, señor Secretario, a que se revise el contenido de la reforma educativa, en el marco de una gran discusión nacional con la participación de todos los actores del sistema; en tanto le sugerimos cambiar el sentido de la evaluación punitiva, del desempeño, por una evaluación educativa por incentivos con fines de regularización pedagógica y profesionalización magisterial.

 

Lo convocamos a que juntos podamos iniciar en todo el país un proceso de consulta con los maestros, investigadores y especialistas, para discutir los elementos y contenidos del nuevo modelo educativo que requiere el país. El sujeto a formar, el sustento filosófico del modelo pedagógico, el contenido curricular, el perfil del docente, el modelo didáctico, los mecanismos de profesionalización magisterial, la correlación educación-sociedad-mercado laboral, la relación política y sindical entre los actores del sistema, la política educativa y el financiamiento de la educación, entre muchos otros.

 

Los mexicanos, señor Secretario, demandamos una reforma educativa, un modelo educativo y una propuesta curricular que permitan formar a nuestros niños y jóvenes con un enfoque de integralidad, holismo y transdisciplina, sujetos capaces de resolver problemas complejos frente a situaciones de complejidad. Pero siempre críticos ante su realidad social y solidarios con el desarrollo nacional.

 

Por eso afirmamos que este Cuarto Informe debe ser antes que una glosa, una autocrítica a las acciones realizadas hasta ahora por el sector educativo en su conjunto y, al mismo tiempo, la oportunidad para volver a empezar con la participación y el consenso de todos los actores del sistema, caminando bajo una misma visión, con el mismo propósito de alcanzar la transformación educativa de México.

 

Es hora de relanzar la idea de una reconciliación nacional, que debe empezar en el ámbito educativo. Es hora de mirar de frente a los desafíos, sin negarlos ni soslayarlos. Es hora de incluir a los maestros de México en la solución estructural del sistema educativo nacional. Es hora de pensar y de actuar con pluralidad, tolerancia, para construir puentes y no muros en la educación. Es la hora de hacer de la educación un tema de unidad nacional y la gran oportunidad de convertir a México en un país de educadores con sentido social y compromiso nacional.

 

Por su atención, muchas gracias.

 

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Muchas gracias, senador Raúl Morón Orozco.

 

Tiene el uso de la palabra el senador Juan Carlos Romero Hicks.

 

SENADOR JUAN CARLOS ROMERO HICKS: Con su permiso, señor presidente. Distinguidos legisladores.

 

Buena tarde, Secretario. Bienvenido de nueva cuenta a la casa del Federalismo y también saludo a todos los maestros de México. Hoy es el Día Mundial de los Docentes.

 

Inicio este ejercicio, recordando por qué y para qué existe la rendición de cuentas del Ejecutivo Federal ante el Congreso. Somos un poder legislativo, no un querer legislativo; y la rendición de cuentas del Ejecutivo al Congreso, en términos teóricos es el diálogo entre poderes, es condición indispensable de un Estado que se precia de ser democrático; pues es a través de este mecanismo como se activa el ejercicio afectivo de los frenos y contrapesos institucionales para el control del poder.

 

Pero, más allá de la densidad de los preceptos teóricos, de la ciencia política, el modelo horizontal de la rendición de cuentas sirve también, sobre todo en una patria atravesada por la desconfianza para llevar luz ahí donde hay sospecha, ahí donde están apostadas todavía grandes regiones de penumbra a las que en México la mayoría de las veces sólo se llega mediante los reflectores direccionados por la sociedad civil o la prensa, y no por el cristal bajo el que debería actuar el gobierno.

 

El resultado de este ejercicio de rendición de cuentas, sirve además para identificar los puntos de encuentro en cuyo seno nace la materialización de las aspiraciones comunes, pero también devela el caris de nuestras divergencias.

 

Inicio por destacar nuestras zonas de convergencia:

 

Las senadoras y senadores de Acción Nacional no seremos mezquinos en reconocer los resultados de una cosecha sembrada en tiempos aciagos. Injusto sería desconocer los méritos que reporta el Ejecutivo Federal en materia de cobertura educativa, becas, infraestructura, gasto, impulso a la inclusión y a la equidad educativas, la reformulación del modelo educativo que incluye una inédita consulta respecto de sus ejes y contenidos, vinculación de los sectores educativo y laboral, y demás áreas cuyos avances están desarrollados en el documento que, doy por sentado, conocemos todos los que estamos en este recinto.

 

Pero, así como para quienes integramos el Grupo Parlamentario de Acción Nacional, nos resulta infame no reconocer los logros ajenos.

 

Infame, pero sobre todo vil, es la deliberada omisión de todo aquello que también ha sido parte del espectro educativo. Me refiero a esas cosas que, como dice un clásico, no se cuentan, pero cuentan al centro del sistema educativo, y de fortalecer y dignificar el servicio profesional docente.

 

Ahí estaban y está el reiterado compromiso con asentar la equidad y la inclusión educativas, y con acortar la distancia entre educación y el mercado laboral.

 

Pero, no me malinterprete, Secretario, no es que subestimemos la importancia de comparar en el tiempo, pues sabemos que cuando se habla del crecimiento de la matrícula no se trata de un cambio, sino que hemos, nosotros tenemos que recordar su mensaje de hace un año.

 

Y podemos recurrir a la versión estenográfica a su discurso, en los cinco, ahora seis pilares defendidos, y ahí está el compromiso para poder hacer las cosas de una mejor manera.

 

Pero lo que no nos parece es que la rendición de cuentas se reduzca a comparar fotografías y no a narrar una película en la que sí es importante cuántos bebederos hay en las escuelas. Pero más importante aún, sería la franqueza de la autoridad educativa para informar sobre los hechos que han determinado el rumbo de la implementación de la reforma educativa.

 

Y no es que pedir franqueza sería un favor. Bien le haría al Ejecutivo releer el artículo 69 de nuestra Constitución, a manifestar el estado general que guarda la administración pública del país y no exaltar las virtudes a costa de ocultar ineptitud.

 

Secretario, se lo digo con firmeza, a este Informe de Gobierno le sobran laureles pero le falta decoro.

 

¿Dónde están en sus páginas Anselmo Cruz Aquino; Oscar Nicolás Santiago; Jesús Cadena Sánchez Mesa; Alvin Jiménez Santiago; Omar González Santiago; Andrés Aguilar Sanabria; Yalil Jiménez Santiago; Óscar Aguilar Ramírez; Adael Galan Mendoza; Antonio Pérez García; César Hernández Santiago; Silverio Sosa Chávez y Juvan Azarael Mendoza?

 

¿Dónde, Secretario, están los nombres de las víctimas de Nochixtlán?

 

¿En qué página está el relato de la responsabilidad de la dependencia a su cargo en esa tragedia?

 

¿O es acaso que el Ejecutivo Federal le parece no importante mencionar lo sucedido el domingo 19 de junio?

 

¿No merece dar cuentas de estos impactos de esta reforma educativa?

 

Acción Nacional, desde este Senado contribuyó a tejer una reforma que abriera paso al pleno ejercicio del derecho a la educación de calidad y a la recuperación de la rectoría del Estado, pero por ningún motivo respaldó que su aplicación desembocara en muertes y en desapariciones.

 

El voto de los legisladores de Acción Nacional tampoco avaló violentar el derecho de niñas, niños y adolescentes, a hacer efectivo su derecho a la educación, ni apoyó la instauración de un estado de terror contra los y las maestras con auténtica vocación de servicio.

 

La Reforma de 2012 y 2013 no vislumbró entre sus propósitos la restricción de libertades, el azote a la actividad económica en las ciudades ni el golpe a los bolsillos de cientos de trabajadores y la lista de ausencias no se acaba.

 

¿Por qué no se revelan los arreglos que a media luz se han fraguado para hacer caminar la Reforma?

 

¿A qué se debe que ni por asomo aparezca mención alguna a la reiterada denuncia del desdén a las listas de prelación en los procesos de legislación de plazas docentes?

 

¿Por qué ni con el pétalo de una coma se narran los alcances de esta renovada alianza de la Secretaría de Educación Pública y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación?

 

Se ha reconocido hoy por el Secretario: hay que desmantelar un sistema clientelar y corporativo que en ocasiones ha incurrido en corrupción, no se ha logrado.

 

El Sindicato atiende el estudio, el mejoramiento y la defensa de los intereses de los trabajadores pero no más.

 

Las disposiciones substanciales y transitorias de las normas que componen la Reforma Educativa decretaron derechos, estableciendo mecanismos para hacerlos exigibles y trazaron el contorno de un sistema educativo más justo y creativo.

 

Lo que no decretaron ni previeron las leyes, y cómo podrían, es que la impericia, el autoritarismo, la arrogancia y la intolerancia gubernamentales serían el eje de esa ejecución.

 

Una ley puede estar bordada con hilos de oro, pero nunca logrará ser abrazada si su aplicación se mantiene entre telas de araña.

 

Una ley no podrá legitimarse del todo si el capitán del barco con mano demanda que el mérito de la educación sea regla.

 

El Titular del Ejecutivo Federal y con la otra justifica su deshonestidad académica haciéndola pasar por errores metodológicos y volvemos entonces a las ausencias del Informe, Secretario.

 

Censurar y castigar el plagio académico también tendría que ser un tema de la película educativa.

 

Reitero: el Poder Legislativo confeccionó buenas leyes, perfectibles en todo caso, pero su ejecución cayó en malas manos, en las manos que han hecho pender a esta Reforma de acuerdos secretos, de cálculos políticos, de la especulación de funcionarios públicos, de la intriga entre ellos y otras inconfesables maniobras pragmáticas, reiteradamente negadas.

 

Lo desconcertante es que el empeño en desmentir dichas maniobras ha provenido de quien ocupa el escritorio de Vasconcelos, pero no de los inquilinos del Palacio de Cobián.

 

Grave sería en todo caso que usted, señor Secretario, no haya sido enterado de tales pactos, pero mucho más grave sería que sabiéndolo y estando en esta Tribuna bajo protesta, venga aquí a faltar a la verdad.

 

A nombre del PAN, le pido que explique a esta Asamblea el papel que la Secretaría de Educación Pública ha desempeñado en las tensiones, en las negociaciones para atender el conflicto magisterial.

 

O nos diga de una vez si esperamos el turno de los secretarios Osorio Chong y Miranda Nava, para que ellos nos aclaren.

 

Por otro lado, Secretario, siempre hemos celebrado y aplaudido su actitud por reunirse con el Congreso.

 

Desde que usted tomó el encargo de dirigir la política educativa, hemos celebrado varias reuniones, pero nos preocupa que se quede en el papel y la foto.

 

Los senadores de Acción Nacional hemos insistido en temas que han quedado en el aire. Destaco cinco.

 

Uno. Pugnar por un presupuesto adecuado. Y hoy enfrentamos una reducción importante en aspectos indispensables de la Reforma.

 

Dos. La revisión del modelo del fondo de nómina educativa, el FONE, y el pendiente transitorio del FAEB, el Fondo de Aportación de Educación Básica, que no es una concesión, es un transitorio.

 

La SEP creó una esquizofrenia patronal que no quiere revisar. Es una medida anti federalista, anti descentralización es la forma en que convirtieron la Tesorería de la Federación en la pagaduría más grande de América Latina.

 

Tercero. El federalismo y el arreglo institucional, que no reunirse con gobernadores, es continuar la descentralización, que vino funcionando con bemoles; ¿que se requiere ajustar?

 

¡Claro! Pero hoy los gobernadores no pagan, no mandan y siguen siendo legalmente los patrones y ustedes no lo reconocen.

 

4. La inclusión de la educación normal a la reforma educativa. Es parte de un transitorio. La educación normal se mantiene ajena al proceso reformador y siguen exactamente igual las cosas.

 

No podemos seguir menospreciando el pilar formador de los maestros.

 

5. Dar certeza a la educación superior, y lo hemos comentado, es la gran ausente del sexenio. Este nivel educativo requiere de un impulso, requiere del talento, del tiempo de los universitarios, de una legislación apropiada y de una reforma a fondo.

 

Espero, secretario Nuño, que en este debate republicano entendamos que las diferencias, las denuncias y los cuestionamientos se vean con la madurez que a todos nos invitan. Debatir no es reñir y discrepar no es reprimir; y es justo por eso que me adelanto a lo que consistentemente se han utilizado en ocasiones por el Gobierno como contraargumentos en ejercicios análogos.

 

Para Acción Nacional, plantarse frente al poder no nos exime de hablar con severidad y autocrítica de los regímenes pasados, pues mirar a través del espejo retrovisor a nadie exonera y a ninguno encumbra. Pero a estas alturas del camino y sobre todo luego de no haber escatimado esfuerzo en el espíritu reformista del presidente Peña; la repartición de culpas es una fuga fácil para evadir los efectos de la incompetencia propia.

 

Aun en este contexto adverso, al que hoy se le suma el castigo presupuestario, no se dude que para Acción Nacional sigue el compromiso con resolver los retos que plantea la reforma educativa y consolidar un proyecto humanista, integral, justo e incluyente.

 

El mayor desafío, en cualquier caso, será que muchas manos que se tiendan y por muchos puentes que se construyan, diría Séneca, no habrá viento favorable para el que no sabe a dónde va.

 

Es cuanto.

 

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias, senador Juan Carlos Romero Hicks.

 

Tiene el uso de la palabra el senador Daniel Amador Gaxiola.

 

Sí, senadora, ¿con qué objeto?

 

SENADORA LAYDA SANSORES SANROMÁN: De acuerdo al artículo 59, le pediría que se rectificara el quorum, porque no llegamos ni a 50 senadores.

 

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Sí, a vista de esta Mesa hay quorum, senadora. Muchas gracias.

 

Senador Daniel Amador Gaxiola.

 

SENADOR DANIEL AMADOR GAXIOLA: Gracias, señor presidente. Con la venia de mis compañeras y compañeros legisladores.

 

Señor Secretario Aurelio Nuño Mayer, sea bienvenido al Senado de la República. Acude usted bajo protesta de decir verdad, a rendir cuentas de la gestión al frente de la política educativa nacional; responsabilidad que recae en la Secretaría a su cargo y que tiene como principal objetivo construir un México con educación de calidad.

 

Consideramos muy importante su presencia en el análisis de la Glosa del Cuarto Informe de Gobierno. Más aún porque en los últimos meses se ha desarrollado un debate profundo en torno a la construcción del nuevo modelo educativo y los fines que persigue la educación en el Siglo XXI.

 

Apenas hace unas cuantas semanas se dio fin a un conflicto magisterial, que no solamente supuso pérdidas económicas, sino que también dejó a millones de alumnos sin clases. Sin duda, hay mucho trabajo por delante para evitar que nuevamente sea afectada la educación, sobre todo en cuatro estados de nuestra nación: Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán.

 

Su presencia nos sirve para aclarar muchas de nuestras dudas, por ello esperamos poder entablar un diálogo constructivo, transparente y republicano; el cual nos ayude a explicarle a la sociedad todo lo bueno relacionado a favor de nuestra niñez, adolescencia y juventud.

 

Quiero señalar, como lo hemos dicho muchas veces, que el presidente Enrique Peña Nieto, desde el primer día de su administración le ha demostrado a todos los mexicanos su responsabilidad para alcanzar una educación de calidad.

 

Nadie puede negar que hoy tenemos un México distinto, en donde la educación está siendo una palanca indiscutible para construir un país con más libertades, equidad y prosperidad.

 

Hay un compromiso muy grande con los 34 millones de alumnos, pero también con el mejoramiento de la calidad de vida de los casi 2 millones de maestros, y con la modernización de más de 260 mil inmuebles educativos.

 

Gracias a la reforma educativa, todas las escuelas del país, independientemente de que se encuentren en las grandes urbes o en las comunidades más marginadas, están experimentando cambios positivos que son palpables para todos.

 

Como nunca antes se está combatiendo la desigualdad social en materia educativa. Tenemos, como ya lo informó usted, que el Programa Escuelas al Cien beneficiará a casi 6 millones de alumnos; rehabilitará y equipará a 33 mil planteles educativos, y tendrá una inversión de 50 mil millones de pesos o, dicho rimbombantemente, 3 mil millones de dólares, cifra histórica destinada al rubro educativo.

 

Ninguna otra administración había destinado tantos recursos para mejorar la educación.

 

Se están otorgando un mayor número de becas para lograr que nadie se quede sin estudiar por falta de recursos.

 

Durante el ciclo escolar 2015-16 se otorgaron becas a más de 7.7 millones de alumnos en las escuelas en nuestro país.

 

Ya la presentación que nos ha hecho el Secretario sobre los avances en estos cuatro años es muy completa, pues nos expone cifras muy claras de todo el trabajo que se viene realizando.

 

Hablar de la evaluación de los docentes a estas alturas, más de 108 mil docentes de educación básica se han evaluado, y más de 28 mil 500 en educación superior, sin contar los de promoción y los de idoneidad para alcanzar una plaza en el sector educativo del nivel básico.

 

El Gobierno Federal, a nadie le debe quedar duda, tiene como único objetivo apoyar a los maestros para su superación profesional y el mejoramiento de su calidad de vida.

 

Sin duda, el tema no ha sido fácil. El conflicto magisterial, señor Secretario, ha estado vigente y probablemente se mantenga, como ya lo comenté en algunos estados de nuestro país.

 

Pero del millón 200 mil maestros de educación básica es sumamente mínimo el porcentaje que está no participando en el proceso de reforma educativa.

 

Y quiero precisar, también con mucha claridad y contundencia, que se han presentado conflictos que han rebasado, quizá, alguna instancia de carácter, sobre todo de seguridad pública para algunos ciudadanos de este país.

 

Pero también hay que decirlo, y lo decimos muy claro, a la referencia que hacía el senador Juan Carlos Romero Hicks. En el caso de Nochixtlán, este Senado nombró una comisión especial para la investigación de estos hechos, presidida por una compañera senadora de Acción Nacional, que ya nos presentó sus resultados.

 

En consecuencia, el gobierno, la Secretaría de Educación Pública ha tomado cartas en el asunto con la anuencia y participación de este Senado de la República.

 

Sin duda, se ha tenido que enfrentar un diálogo permanente. La Secretaría de Educación Pública a su cargo lo ha hecho, y también quien es responsable de la política interior de este país, como es la Secretaría de Gobernación.

 

No hay acuerdos en lo oscuro. Tan es así, que hay maestros afuera de este recinto tratando de demandar una reinstalación a su plaza básica por haber sido cesados por la autoridad educativa. No sólo en esta Ciudad de México; hay cesados en el estado de Chiapas, hay cesados en el estado de Oaxaca, hay cesados en el estado de Guerrero.

 

¿Dónde están los acuerdos en lo oscurito que tanto pregonan, compañero de oposición, y que sin duda solamente llevan un ingrediente político?

 

Lo felicitamos también, señor Secretario, por buscar esa coordinación estrecha con quienes defienden los derechos laborales del Magisterio en el país, como es su Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

 

Es responsabilidad de este sindicato velar por los intereses de sus agremiados, pero también coadyuvar para que la formación profesional y educativa de los maestros esté al servicio de la sociedad, no como otros gobiernos del pasado reciente que sin ningún rubor entregaron la tutoría de la educación a dirigencias sindicales y a subalternos de esta dirigencia que hicieron mal uso y desuso de la educación de este país.

 

Por esa razón señor Secretario, la bancada del Partido Revolucionario Institucional, de la que me permito hablar en su hombre, le da la más profunda felicitación y el encargo de que siga usted adelante en esta tarea, que no desmaye.

 

Nadie dijo que iba a ser fácil, van apenas 3 años de una serie de avances que están tratando de abatir rezagos e inercias que estaban deteriorando la educación pública de este país.

 

No es lo mismo hablar de 1980, hace 36 años, ni siquiera hablar de lo que se dio en el Acuerdo Nacional de Modernización Educativa en 1992.

 

Hoy estamos en el Siglo XXI, hoy estamos en una nueva etapa tecnológica y científica que obliga a una verdadera transformación de fondo de la educación de este país.

 

En eso estamos comprometidos los legisladores del Partido Revolucionario Institucional en México y también sin duda, respaldando las acciones del Presidente de la República Enrique Peña Nieto y de su Secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer.

 

Adelante señor Secretario. Siga con esa tarea para bien de México y de la niñez de nuestra Patria.

 

Muchas gracias señor Secretario.

 

 

******  (SIGUE TERCERA PARTE)  ******

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