Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión estenográfica de la conversación del senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, con jóvenes.

PREGUNTA: Muchas gracias por acompañarnos en esta conversación que tenemos la oportunidad de tener desde el Senado con el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Roberto Gil Zuarth. Gracias por estar con nosotros.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Al contrario, Pamela, muchas gracias por acompañarlos.

 

PREGUNTA: Y, por supuesto, me acompaña Manuel López San Martín para tener esta conversación en la que su participación es más que importante.

 

PREGUNTA: Sin duda es fundamental, Pamela, ¿cómo estás?

 

Senador Roberto, gracias por estar con nosotros.

 

Es fundamental, porque van a ser justo sus preguntas las que guíen la conversación que vamos a tener, una conversación de una hora, empezando ahora, y hasta las 12 del mediodía, para que podamos platicar contigo sobre este año, este trabajo legislativo de un año.

 

Estamos en vísperas de que cambie de manos la presidencia de la Mesa Directiva y estamos transmitiendo a través del canal oficial de You Tube del Senado de la República, de Facebook, y por supuesto a través de unstreaming en vivo, que ustedes están viendo, las preguntas con el hashtag #Sitodoscambiamos también a través deTwitter.

 

Nos van a estar apareciendo, ustedes no lo saben, pero aquí tenemos una pantalla y van a estar apareciendo todas sus preguntas, sus comentarios, sus inquietudes. Se las vamos a estar planteando Pamela y yo, las vamos respondiendo, si te parece.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Perfecto.

 

PREGUNTA: Y arrancamos con este ejercicio, que además hay que decirlo, Pamela, es un ejercicio diferente, nuevo. Estamos acostumbrados a que, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República los presidentes de la Mesa Directiva se arman unos eventos majestuosos para dar a conocer sus resultados, su trabajo, que en realidad termina siendo un evento para la clase política, para los propios legisladores, para el lucimiento personal del legislador.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: En esta ocasión, Manuel, Pamela, cambiamos un poco la lógica de la despedida, como yo le denomino.

 

Generalmente se hace un informe, se invita a la clase política, como decías Manuel, se presenta un discurso que sintetiza lo que, a juicio del que informa, son los balances más importantes de una gestión de un año.

 

En esta ocasión hicimos un cambio. En lugar de ese esfuerzo logístico por organizar un informe, lo que hicimos fue organizar una cena de recaudación para el Hospital General de México, específicamente para el pabellón de pediatría, fue el miércoles pasado. Obtuvimos unas importantes aportaciones.

 

Convocamos a empresarios, gente de la política, del espectáculo, para que no solamente se visibilizara un problema que tenemos en el Hospital General de México, sino también que pudieran apoyar con poco o con mucho.

 

Hubo algunos empresarios muy generosos que ayudaron en especie, incluso dando alguna aportación, precisamente para hacer un cambio en la forma en la que los políticos interactuamos con la sociedad.

 

Creo que si en lugar de hacer esos esfuerzos, como decías hace un momento, Manuel, de grandes convocatorias para leer un discurso, nos comprometemos con una causa, creo que podemos hacer más.

 

Ahora, justamente ya a horas de dejar la presidencia del Senado, organizamos esta conversación con dos periodistas jóvenes para interactuar con los usuarios de las redes sociales a través de este hashtag#Sitodoscambiamos, que por cierto déjenme decirles que fue durante todo el año el paraguas de la campaña de difusión del Senado de la República.

 

PREGUNTA: ¿Por qué “si todos cambiamos”?

 

Porque de pronto es como una procedencia, nada trabajamos por ti, llega a tu casa el Senado. La verdad es que entrar al Senado y a la cámara no es cosa fácil para los ciudadanos de a pie.

 

¿Por qué “si todos cambiamos”?

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Justamente eso.


Generalmente los promocionales de radio y televisión de las cámaras son, además de muy aburridos, es aprobamos tal iniciativa, aprobamos tal reforma y la gente se queda prácticamente igual, no hay nada nuevo.

 

¿Qué hicimos ahora en la campaña de promoción durante este año?

 

Primero un llamado a la acción. Tenemos un problema, han que corregirlo y nosotros hacemos una parte del Congreso de Unión, el Senado de la República, tú tienes otra parte qué hacer.

 

Lo hicimos a propósito de las reformas en materia de corrupción. Le decíamos a la gente, oye, necesitamos instituciones para prevenir y castigar la corrupción, ya las hicimos, pero tú también tienes una responsabilidad: denuncia, previene, no te quedes callado, no des mordidas.

 

Lo hicimos también en un promocional sobre la reforma educativa. Lo hicimos también en un promocional sobre transparencia y el último que está al aire es un promocional sobre Estados Unidos, sobre la relación con Estados Unidos.

 

Damos algunos datos importantes sobre qué significa para México la relación con Estados Unidos y hacemos un llamado a la acción “si todos cambiamos”, precisamente para defender esa relación frente a ese discurso que pretende construir muros entre nosotros y sobre todo dividir una alianza que es estratégica, porque México y Estados Unidos están más integrados de lo que queremos aceptar a lo largo del tiempo.

 

PREGUNTA: ¿Este año es lo que esperabas, te lo imaginabas así?

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Bueno, la verdad es que me siento satisfecho y la verdad muy contento de lo que pudimos hacer.

 

Siempre te quedan algunos pendientes, debo confesarlo, me hubiera gustado terminar algunos proyectos, como por ejemplo la reestructura del Gilberto Bosques o relanzar el Servicio Profesional de Carrera en el Senado, proyectos que requerían mucho más tiempo.


Pero en el balance creo que fue un buen año, como todos los años en la política, con algunas tensiones, con algún momento difícil, otros momentos alegres, otros momentos de enormes satisfacciones.


Creo que fue un año productivo en términos legislativos; tuvimos dos periodos de sesiones extraordinarias, donde aprobamos las reformas en materia anticorrupción; seis reformas constitucionales en total.

 

Y por otro lado también estoy satisfecho del esfuerzo que hicimos por reorganizar administrativamente el Senado, para mudarnos a la nueva realidad de la transparencia, como ustedes saben, la reforma nos obligó a hacer un cambio importante en la forma en la que nos presentamos frente a la sociedad, para que la sociedad, los ciudadanos puedan conocer la entraña del uso de los recursos del Senado y la forma en la que tomamos decisiones.

 

Pero también hicimos un esfuerzo, un plan de austeridad muy ambicioso, que logró un ahorro aproximadamente de 450 millones de pesos, que vamos a ahorrar hacia adelante y que está enmarcado en una transformación sustentable del Senado.


Les decía hace un momento, antes de empezar este ejercicio, que nos cuesta aproximadamente un millón de pesos al año las botellitas de agua, pero no solamente es el costo que paga el Senado, sino también el impacto que tiene en el medio ambiente. Ustedes saben que los productos PET contaminan por muchas razones.

 

Y luego también hicimos un proyecto para ahorrar más agua, para ahorrar energía eléctrica, para mudarnos hacia una forma de funcionamiento más sustentable.

 

Más o menos al año, para que le calculen, se imprimían en la síntesis informativa, se utilizaban 1.9 millones de hojas al año. A partir de una péquela decisión…

 

PREGUNTA: Luego ni la leen…

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Luego ni la leen, exacto, pero hicimos algo que era muy sencillo, nos mudamos hacia la síntesis digital, de tal manera que en tu teléfono celular, los funcionarios del Senado pueden recibir al síntesis, pueden imprimir la nota que les interesa, y ya no repartimos este derroche de papel y obviamente también de recursos.

 

PREGUNTA: A ver, le vamos a entrar ahorita a la parte administrativa, a la parte legislativa, a lo que se hizo y a lo que se dejó de hacer, pero a un año, si tuvieras que hacer una retrospectiva de cómo iniciaste este periodo, con los retos que tenías enfrente, con las causas que querías empujar, con el manejo, con lo que implicaba estar al frente del Senado de la República, y lo ves un año después, ¿cómo lo calificarías, qué harías diferente, qué harías igual? ¿Qué calificación te pondrías como presidente de la Mesa Directiva?

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Es muy difícil autocalificarse y no me atrevería hacer eso; elogio en boca propia es vituperio.

 

En consecuencia, no me atrevería.

 

PREGUNTA: ¿Pero te vas satisfecho?

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Me voy satisfecho.

 

Yo creo que una posición de esta naturaleza tiene dos características:

 

La primera, es que representas a una institución, representas a una pluralidad, en consecuencia te tienes que separar de las posiciones de Partido y a veces eso no se entiende bien.

 

La gente espera, o incluso tus propios compañeros de Partido esperan a un militante en la función más visible de la Cámara y a veces piensan que tu función es portarte como un militante de Partido.

 

Pero la función te obliga a mantener distancia de las posiciones de tu Partido porque eres árbitro, no eres jugador.

 

El Presidente de las Cámaras, de Diputados o del Senado, debe guardar los equilibrios, deben mantener la imparcialidad, deben mantener las condiciones de diálogo político y en consecuencia te obliga a mantener cierta distancia.

 

Me hubiera gustado hacer un esfuerzo mucho más enfático en explicar esto y que se entendiera que es un año en el cual representas una institución y en consecuencia debes honrar la dignidad de la institución.

 

Es mucho más fácil en este país ser militante de Partido que ser militante de las instituciones y de México y precisamente por eso estamos como estamos, por eso no se entiende muy bien porque la política es más bien confrontación, división, que realizaciones y logros.

 

El segundo componente, la segunda característica de una posición de esta naturaleza es que la visibilidad debe convertirse en algunas causas. Si algo tienes en este cargo es visibilidad.

 

Yo invertí esa visibilidad, además de lo que ya les platicaba de ayudar a este hospital, al Pabellón de Pediatría que está en condiciones muy lamentables, quise utilizar esa visibilidad para poner una causa en la mesa, específicamente la causa del cambio regulatorio en materia de uso de marihuana.

 

Me hubiera gustado dar el paso, haber logrado este año el cambio regulatorio, me hubiera gustado que la Ley General para control de la Cannabis hubiese sido aprobada; no fue posible por muchas razones que ustedes ya conocen.

 

Pero quizá ese es el saldo que me queda, que la visibilidad no la traduje en un resultado parlamentario, en un resultado legislativo; no implica que no seguiré insistiendo. Voy a insistir en que ese cambio regulatorio es necesario, empiezo a sentir un mejor ambiente para el cambio regulatorio en materia de usos medicinales, quizá todavía no en materia de despenalización a los consumidores.

 

Pero esa causa, que yo creo que es una causa positiva para el país, la pude observar precisamente construyendo otra pieza que ya se aprobó, que fue la Ley de Ejecución Penal, que tú conoces muy bien, el drama de las cárceles, el drama de los penales, el drama que viven mujeres que están ahí, hombres que están hacinados, jóvenes que tienen una adicción y que solamente se recrudece esa adicción en prisión y por supuesto las miles de historias de esos niños que viven en situación de reclusión precisamente porque están junto con sus madres.

 

Ahí tenemos un pendiente de justicia, de humanidad, de dignidad, pero un componente esencial para arreglar el problema de las cárceles es arreglar las causas por las cuales la gente va a la cárcel, y una de las causas por las cuales la gente va a la cárcel, es porque en este país seguimos penalizando el consumo y específicamente el consumo de la marihuana, que es la droga que más se consume en el mundo.

 

REPORTERA: Si desde la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado no fue posible sacar adelante este tema, ¿qué recursos tendrás para sacarla adelante después?

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Estoy convencido de que ya estar fuera de la Presidencia de la Mesa te da otras fracciones que no tienes como Presidente de la Mesa, que es debatir con mayor intensidad, empujar más en comisiones.

 

De nueva cuenta el Presidente de la Mesa debe tener cierta distancia frente a lo que sucede en los plenos, al debate político, cosa que no sucede cuando ya eres parte de la asamblea, cuando te regresas a tu escaño y desde tu escaño puedes empujar por ciertas posiciones.

 

Yo regresaré a esa causa, para decirlo pronto y anticipando un poco qué sigue, yo creo que el país necesita tres, debe ponerse a discutir sobre tres cosas:

 

El uso, mejor dicho el cambio regulatorio en materia de drogas, la política de drogas.

 

En segundo lugar, hay que regularizar la presencia de las fuerzas armadas en tareas de función, en tareas de seguridad pública, es un pendiente que tenemos, es un pendiente que debemos de resolver.

 

Y en tercer lugar, hay que preparar las condiciones de gobernabilidad para el post 2018, es decir, para el 2019.

 

El próximo Presidente o Presidenta de la República va a ser un Presidente, se prevé así, con una legitimidad de origen minoritaria.

 

Es muy probable que tengamos un Presidente con el 26 por ciento de los votos, que son el 13 por ciento del padrón, participa el 50 por ciento.

 

Tendremos un Congreso, como lo hemos tenido desde 1997, dividido. Es decir, el Presidente o Presidenta difícilmente tendrá una mayoría absoluta en las dos cámaras.

 

Y en tercer lugar, además de esos dos elementos, el Congreso va a ser un poco más indisciplinado de lo que hoy conocemos, ¿por qué? Por la reelección. La reelección, que ya la aprobamos y será una regla a partir de 2018, va provocar que el Congreso sea un poco más difícil de gobernar; en consecuencia, tenemos que ponernos a pensar qué vamos a hacer en ese escenario.

 

Y una solución son los gobiernos de coalición. Ya están en la Constitución, ahora hay que construir las leyes reglamentarias para que en el 2018, después de 2018, quien gane la Presidencia de la República pueda construir una mayoría estable, integrar un equipo de gobierno plural que le permita a este país tener condición y estabilidad política.

 

PREGUNTA: Esos son los retos que ves, digamos.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Yo creo que esa es la agenda natural de los próximos años.

 

PREGUNTA: Como parte de los logros, diría yo, de la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado, también, pero sobre todo de los ciudadanos, el tema anticorrupción.

 

Es un asunto que lastima, es un asunto que duele, que agravia a los mexicanos y es un tema en donde en muchas ocasiones no había pasado nada; vemos escándalos prácticamente todos los días, escándalos de corrupción, de abuso, de enriquecimientos desde el poder y no ocurría nada; y de pronto llegan ciudadanos con una ley bajo la mano, la Ley 3 De 3, se pone sobre la mesa y entonces ponen a trabajar al Senado, ponen a trabajar a los legisladores, tanto aquí como en la Cámara de Diputados; y camina una legislación que si bien, como cualquier ley es perfectible, es una legislación que es mucho más que lo que teníamos.

 

¿Qué rescatas de ese empuje de los ciudadanos y cómo ves la recepción que tuvo por parte de los legisladores?

 

Porque también hay que decirlo, hubo muchas resistencias de varios legisladores.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Rescato todo, tanto el resultado como el proceso.

 

Si hay algún ejercicio verdaderamente simbólico, innovador, pero profundamente renovador de la política, es justamente la construcción del paquete anticorrupción, ¿por qué?

 

Porque sí se construyó sobre la base de una enorme irritación social. La gente está enojada por no solamente la corrupción, sino también por la impunidad; es decir, que hay escándalos tras escándalos y simplemente en este país no pasa nada.

 

Había una enorme irritación social que pudimos conducir por la vía de las instituciones. Cuando no se puede conducir por la vía de las instituciones la irritación social, se queda en la calle y pasan otras cosas que son perjudiciales para el país.

 

Afortunadamente la irritación social, existente y explicable, justificable que existe en la sociedad, se condujo a partir de las instituciones representativas: el Congreso, las dos cámaras.

 

En segundo lugar, el protagonismo de la sociedad, de las organizaciones de la sociedad civil, que no solamente vinieron a construir con nosotros la reforma constitucional; los tuvimos con nosotros redactando en el primer round de este ejercicio cuando se hizo la reforma constitucional.

 

Pero también se movilizaron y construyeron una iniciativa ciudadana, juntaron 600 mil firmas, pusieron la regla de lo que querían construir, nos pusieron el umbral, lo que nunca antes; y a partir de ahí se generó una suerte de dinámica en la cual la sociedad no dejó que el Congreso desdibujara la reforma constitucional; le puso exigencias claras en términos de textos y contenidos que generó al final de cuentas, un resultado que creo que es muy valioso.

 

Creo que las reformas anticorrupción, la constitucional y la legislativa, son muy buenas reformas; son instituciones muy potentes que no solamente ayudan a prevenir de mejor manera la corrupción, sino también a investigarla y a castigarla con mayor eficacia.

 

Ahora el reto está en nombrar a las personas correctas para que puedan echar a andar esa nueva institucionalidad; y por supuesto comprometernos todos. De nada va a servir un buen diseño legal, unos buenos nombramientos, si la política se sigue haciendo como siempre; si creemos que no pasa nada, si no somos sensibles al hecho de que hay una enorme exigencia social de recuperar la integridad en el servicio público y la honestidad.

 

Y eso también pasa por el compromiso personal de los políticos. Si los políticos no entendemos que ya no se puede hacer política en los términos tradicionales, que tenemos una doble exigencia frente a la sociedad; nos van a expulsar de estas confianzas, de estas responsabilidades por la vía de las urnas, como está sucediendo en prácticamente todo el país.

 

PREGUNTA: Mencionabas tres grandes pendientes y no mencionaste aquí, te pregunto si lo es, el tema del matrimonio igualitario.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: El matrimonio igualitario tiene dos secuencias:

 

La primera fue la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que por cierto yo no veo ninguna posibilidad de que eso se revierta, es una sentencia firme y definitiva del máximo tribunal y hoy es una realidad jurídica; ninguna persona puede ser discriminada en razón de su preferencia sexual para contraer matrimonio.

 

Luego vino la iniciativa del Presidente de la República, que es una iniciativa para llevar esa sentencia al texto constitucional.

 

En mi opinión, no necesitabas hacer la reforma constitucional porque ya está prácticamente interiorizado en nuestras normas jurídicas ese derecho.

 

¿Qué me parece profundamente complejo entender? Es por qué se avienta una iniciativa al Congreso que después se abandona.

 

Se dice que en la fracción parlamentaria del PRI, la percepción es que, o las fracciones parlamentarias, es que perdieron las elecciones por haber planteado esa iniciativa.

 

Yo no lo veo así. Yo creo que se perdieron elecciones o se ganaron elecciones por razones totalmente diferentes.

 

Yo creo que una sociedad justa es la que no excluye a nadie. Una sociedad justa es la que genera dinámicas de inclusión.

 

Yo no puedo imaginarme una sociedad que excluya a un grupo de personas en función de su preferencia sexual. Creo que tenemos que empezar a entender como sociedad que las exclusiones generan violencia, la violencia genera rupturas al tejido social y nuevas injusticias.

 

Toda persona en un país justo debe tener derecho a que se le trate con la misma consideración y con el mismo trato, independientemente de la preferencia sexual que tenga.

 

Hoy ya la Corte lo ha resuelto. Hay que empezar a abrir esta discusión cultural.

 

Yo no me imagino un país que excluya a una parte importante de la posibilidad de vivir con certeza y de decidir con quién quiere estar y con quién quiere pasar su vida.

 

Yo estoy convencido de que el amor entre dos personas no es un asunto de la política. La política no decide con quién vives, con quién duermes, con quién estás; es decisión personal, en la que la política no tiene absolutamente nada que decir.

 

PREGUNTA: A ver, y sobre eso veo que van pasando algunos de los tuits, de los planteamientos. Estamos, recuérdenlo, con el hashtag #sitodoscambiamos en una transmisión en vivo a través de diferentes plataformas de la página del Senado, de la página y del canal oficial del Senado en Youtube, a través de Facebook.

 

Veo algunas respondidas a esta inquietud que planteaba Pamela, el matrimonio entre personas del mismo sexo, el matrimonio igualitario, lo planteaba (Inaudible). Tú estás a favor entonces.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Estoy a favor de la no exclusión. Estoy a favor de la inclusión.

 

No puedo concebir, de verdad, cómo costea una sociedad con condiciones de igualdad en la cual decidamos a través de leyes que un conjunto de personas simplemente no pueden vivir en paz, en función de sus decisiones personales. No me lo imagino; no me imagino.

 

¿Qué hacemos con esas personas? ¿Las vamos a mandar a guetos o qué? ¿Cuál es la lógica detrás?

 

Y afortunadamente hay muchos católicos que creen, desde su propia religión, que no se vale excluir a nadie.

 

Y ahí está un reciente artículo, bellísimo por lo demás, del rector de la Universidad Iberoamericana, que desde una visión cristiana llama a la inclusión, porque si algo define en buena medida al humanismo es justamente la posibilidad de que todos quepamos en la misma sociedad.

 

PREGUNTA: A ver, para hacer, digamos, este ejercicio también interactivo con los twitteros, con quienes participan, @tombix: “¿Qué debe complementar, cómo debe complementarse el Sistema Nacional Anticorrupción?”

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Buenos nombramientos, buen ejercicio de las facultades, es muy importante.

 

PREGUNTA: Los nombramientos vienen ya.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Ya y son un paquete muy importante. No solamente tenemos que nombrar al fiscal anticorrupción; tenemos que nombrar al Comité Coordinador, tenemos que nombrar al Consejo de Participación Ciudadana y a los tres magistrados que integran la sección especial del Tribunal de Justicia Administrativa, que son los que aplican las sanciones.

 

Son nombramientos de enorme importancia.

 

Si ponemos una buena reforma en malas manos, se vuelve una mala reforma. Tenemos que hacer un esfuerzo por poner a las mejores personas al frente de esas nuevas instituciones.

 

PREGUNTA: Que no sean cuotas.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Ni cuotas ni cuates, es muy importante.

 

¿Por qué? Porque si no otra vez vamos a empezar a recrear el círculo de impunidad.

 

Si quien revisa es mi cuate, entonces no me va a revisar y, en consecuencia, vamos a seguir creando esta lógica de que nada pasa en este país.

 

Primero: Los nombramientos.

 

Segundo: Hay que usar bien las atribuciones y las facultades.

 

El Sistema Anticorrupción de lo que se trata es de un conjunto de instrumentos que se tienen que utilizar para ir encausando el servicio público, de tal manera que la integridad, la honestidad, la decencia sean principios esenciales de la operación del servicio público y por supuesto de la política.

 

¿Cuándo va a empezar a cambiar este país? Cuando existan consecuencias. Cuando haya una pedagogía de los costos de las sanciones.

 

Mientras la gente que interactúa con el Estado estando dentro o estando frente del Estado sepa que se puede violar la ley y no pasa nada, seguirá habiendo corrupción.

 

En la medida en la que construyamos una pedagogía social de las consecuencias, este país va a cambiar los incentivos a la corrupción. Hay que subirle el costo a la corrupción.

 

Hoy es muy fácil, es muy barato. ¿Por qué? Porque no pasa nada. Pago y me puedo ir y no hay ninguna represalia posterior.

 

En la medida en que pagar por un bien o servicio público implique una consecuencia posterior más gravosa de lo que pagué, los incentivos se van a alterar.

 

PREGUNTA: Mencionaste hace rato el tema de los ahorros y había quejas y son constantes en la sociedad con el tema de las percepciones de los legisladores, tanto en el Senado como en Cámara de Diputados.

 

Aunado a esta pregunta, Susana Reyes pregunta ¿y qué se hace para fomentar la asistencia y la participación de los senadores?

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: A veces hay algunas injusticias con respecto a las ausencias de los senadores, no generalizo, pero tampoco saco de foco un asunto muy importante.

 

Cuando están las sesiones en el pleno, muchos senadores están atendiendo a personas, están atendiendo a organizaciones, están atendiendo problemáticas, están en reuniones de comisiones.

 

Vean ustedes una sesión de las cámaras del Congreso en Estados Unidos y sólo está el que está hablando. ¿Por qué? Porque la actividad más fuerte está en las comisiones, está en los grupos de trabajo.

 

Ciertamente hay momentos en los cuales los senadores deben estar presentes porque hay votaciones o discusiones especialmente relevantes, pero la dinámica del parlamento tiene que ser una dinámica ampliamente flexible.

 

Ahora, aquí tenemos una regla de que si faltas, y así lo establece el Reglamento, a una sesión, se te descuenta la dieta, se te descuenta el día y lo hemos hecho con relativa disciplina.

 

Ahora, con respecto a los salarios, el país tiene dos problemas: uno, hay salarios muy altos ara un aparte importante del servicio público, para las cabezas de las instituciones, pero por otro lado hay salarios muy precarios para muchos servidores públicos, sobre todo médicos, enfermeras, policías, militares, en fin.

 

Tenemos una enorme desigualdad en los ingresos.

 

¿Qué tenemos que empezar a hacer?

 

Construir los topes y los topes y los pisos y hay una iniciativa, que se aprobó en el Senado de la República, está en Cámara de Diputados, que es la Ley para Regular los Salarios Máximos de los Servidores Públicos, de tal suerte que pongamos un techo claro, que se monetaricen todas las prestaciones y que el servidor público reciba una contraprestación justa y que también equilibremos el resto de la pirámide.


Porque me parece tan injusto que se pague demasiado a un cabeza de órgano, de poder público, y que se pague poco a quien todos los días da su tiempo, su esfuerzo, su capacidad por servir a la gente y ahí es donde tenemos un desafío muy importante.

 

Ahora, también es cierto que la evolución de los salarios de los servidores públicos ha sido una evolución muy poco coherente y sistemática. Se van haciendo pequeños círculos o burbujas de crecimiento salarial, pero otros están prácticamente anclados por los últimos 20 años, os e han revisado los salarios de nueva parte de la estructura de gobierno, de aquellos funcionarios que están prácticamente todos los días atendiendo a la gente y prestando los servicios públicos.

 

Hay que resolver el problema de los salarios desde el techo, pero también desde el piso.

 

PREGUNTA: Decías de los salarios y veía la inquietud de una pregunta sobre el tema del salario mínimo, que si bien no está hoy en el Senado de la República, es un asunto que está en Cámara de Diputados.

 

Se ha venido insistiendo y al verdad es que el aumento que cada año se da al salario mínimo, pues es ínfimo, no sirve, el salario mínimo que hoy existe no alcanza para transporte, para vivienda…

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Para nada.

 

PREGUNTA: No alcanza para nada, es un salario injusto, es un salario desigual.

 

México tiene solamente el…pero es el salario mínimo más bajo en toda América latina.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Sin duda.

 

PREGUNTA: Y uno de los más bajos del mundo.

 

¿Qué hacer ahí, ene se tema? Cuando hablas de desigualdad, de salarios, porque eso también genera agravios, enojo por parte de la población, cuando vemos escándalos de enriquecimiento, de corrupción y por el otro lado una población en millones, que apenas pueden cubrir o ni eso, sus necesidades más elementales.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: En esta Legislatura, en este año resolvimos uno de los problemas que explican el bajo salario mínimo ye s que estaba asociado a una medida para determinar el pago de una contraprestación al Estado; pagos de multas, de derechos, en fin.


Mientras el salario mínimo fuese la unidad de medida para ese tipo de interacciones con el Estado, lo que provocas es que presionas el salario mínimo hacia abajo.


Ya lo hemos liberado de esa ancla. Hoy ya el salario mínimo, se desindexó el salario mínimo y en consecuencia ya no es la base para determinar pagos al Estado
, ahora tenemos que sustituir al salario mínimo con una nueva unidad que nos sirva para determinar el precio de esas interacciones con el Estado.

 

Ahora bien, para subir el salario de los trabajadores en México tenemos dos vías: la vía que para muchos es la vía rápida, que es aumentarlas por decreto.

 

Y esa fórmula no sale bien en ningún lado, porque cuando aumentas por decreto el salario lo que provocas es inflación y las inflaciones generan muchos otros problemas de equilibrio de la economía.

 

¿Qué tenemos que hacer? La vía más larga, pero es la vía correcta: asociar los salarios a la productividad del país.

 

Entre más productivo sea nuestro país, entre más competitiva sea nuestra economía, mayor posibilidad tendrán los salarios de crecer.

 

¿Y de qué depende la productividad de un país? Depende de cuatro cosas:

 

En primer lugar, de la flexibilidad de las relaciones laborales, relaciones laborales muy poco flexibles, lo que provocan es que el precio del trabajo sea muy caro y en consecuencia haya un incentivo perverso a bajar los salarios.

 

Segundo. El componente tecnológico que tenga el trabajo, a mayor tecnología mayor productividad; a menor tecnología menos productividad.

 

Cuando el trabajo coexiste con altas dosis de tecnología el trabajo es mucho más productivo, haces más con menos y en consecuencia ganas más y en consecuencia pues pagar mejores salarios.

 

Tercero. Pues el capital humano, inevitablemente, el capital humano.

 

Entre mejores trabajadores tengamos, mejores formados, más preparados, que salgan fuertes de la universidad, con conocimientos, con competencias, con destrezas, con habilidades, que el servicio educativo te genere una suerte de oferta laboral cada vez más fuerte, más competente, cada vez más diestra en cualquier tipo de trabajo. El capital humano es muy importante y de eso se trata, entre otras cosas, la Reforma educativa.

 

Y el cuarto, que es muy importante, es la pertinencia de la educación con respecto al sector productivo.

 

Si nosotros producimos muchos abogados, y muchos contadores, y muchos politólogos mientras que lo que está demandando nuestro país son ingenieros, son profesiones técnicas, son otro tipo de habilidades, se rompe la continuidad entre el servicio educativo y el sector productivo.

 

Lo mismo pasa al revés, que tengas muchos ingenieros, pero que esos ingenieros no tengan un empleo, una profesión digna, congruente con lo que aprendí en la universidad.

 

El cuarto elemento para aumentar la productividad, tiene que ver fundamentalmente con la pertinencia de la educación, que estemos –permíteme usar esta expresión-, produciendo los perfiles que está demandando nuestro mercado laboral.

 

Esa es la forma larga, pero es la forma sustentable, razonable para aumentar los ingresos.

 

Y ustedes me dirán “eso se oye muy difícil y muy largo”, sí, pero en efecto, es la forma que otras sociedades han encontrado para aumentar los ingresos.

 

Lo otro me parece una solución irresponsable que ha llevado a enormes tragedias a economías enteras.

 

Yo no soy de los que piensan que podemos subir por decretazos los salarios porque se generan muchos problemas que después no podemos administrar.

 

REPORTERA: Tocaste el tema de la educación. ¿Qué solución le verías a lo que se está viviendo hoy en diferentes estados en los que siguen niños sin siquiera poder tener acceso a la escuela, sin poder entrar a clases y queremos resolver un problema todavía mayor, que tengan educación de calidad pero que además los ayudemos a encaminarlos hacia las carreras donde se necesitan más profesionistas?

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Cuando hay una reforma que afecta intereses y privilegios largamente incubados, que se han sembrado durante mucho tiempo, por supuesto que se generan tensiones, hay una respuesta a esos privilegios e intereses.

 

¿Qué quieren, alguna expresión del movimiento magisterial? Lo que quiere es que regresemos a aquel momento en el cual las plazas las otorgaba el líder sindical, se vendían o se le daban.

 

Cuando quieren regresar al momento aquel en el que entraba un joven en preparatoria a las normales y salía con una plaza asegurada y en toda su vida profesional jamás se le evaluaba, jamás se garantizaba que fuese a cursos de capacitación, muchos de ellos se comisionaban al sindicato y en consecuencia nunca estaban frente al aula, frente a los educandos.

 

La reforma se trata de todo lo contrario: que las plazas se obtengan por concurso, que yo me tenga que capacitar permanentemente, que deba acreditar que tengo los conocimientos pertinentes para poder estar frente a los jóvenes en los salones de clase, que si no cumplo con ciertas obligaciones tengo que salir del sistema.

 

La Reforma Educativa tiene como propósito esencial que frente al salón de clases esté el mejor maestro o la mejor maestra, la que puede sembrarle a estos niños competencias, habilidades y destrezas para enfrentar un mundo cada vez más complicado.

 

Por supuesto que cuando aprobamos la reforma, viene una oleada de respuesta de reacción de esos intereses y esos privilegios. Ahora bien, afortunadamente está focalizado en algunas partes del país, ¿en qué partes del país?

 

Donde ha tenido o donde tiene una mayor presencia la Coordinadora, que es esta expresión disidente alterna al sindicato oficial de los trabajadores al servicio de la educación, del SNTE.

 

¿Qué debemos hacer?

 

En primer lugar, yo le denomino a esto la estrategia de la mandarina. Hay que ir resolviéndolo por gajos; la estrategia de la mandarina implica resolver el problema por gajos, ir quitando gajo por gajo.

 

Primero, hay que hacer un esfuerzo muy importante por socializar de qué se trata la reforma. Cuando hay desconocimiento de lo que significa una reforma, la gente no la apoya. Lo que tenemos que hacer es explicarle a los padres de familia qué significa y cuáles van a ser los resultados y los beneficios de que esta reforma quede bien implementada.

 

Segundo, hay que empezar a resolver las problemáticas específicas del país, de la relación entre el Estado y los profesores; no es lo mismo Chiapas que Nuevo León; no es lo mismo la sierra de Oaxaca, que la zona conurbada de Monterrey, son realidades totalmente distintas. México es un país muy complejo, hay muchos Méxicos y lo que tenemos que hacer es implementar esta reforma a partir de ciertas realidades particulares, sin desdoblar, sin desdibujar –mejor dicho, perdón– la reforma educativa.

 

Voy a poner un ejemplo muy simple: Una de las reglas de implementación de la reforma educativa es que en lugar de pagárseles con cheque, como antes se les pagaba, ahora se les va a pagar a través de un dispositivo electrónico, una tarjeta de débito, ¿por qué?

 

Porque en la lógica de la Secretaría de Educación Pública, una parte del financiamiento de la disidencia magisterial, viene fundamentalmente de los intercambios, de los endosos de los cheques, te cobro una parte, en fin.

 

PREGUNTA: Bueno, y cobraba gente que ya no estaba ni viva, pues.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Correcto, exactamente. O bien cobraba gente que no está dando clases, que ni siquiera, son literalmente, aviadores.

 

El problema, creo que la lógica es correcta, hay que ponerle orden a la nómina. Pero en la sierra de Chiapas, donde no hay un cajero electrónico, automático a 300 kilómetros a la distancia, es muy difícil que esa persona no tenga un sentimiento de que algo mal está pasando.

 

Miren, en la selva de Chiapas, por ejemplo, el profesor recibe su cheque…

 

PREGUNTA: Es que hay que decir que tú eres chiapaneco.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Soy chiapaneco, en efecto, y por eso hago alusión a mi estado.

 

En la selva chiapaneca, el profesor que está en una comunidad rural alejada, recibe un cheque. Lo que hace con ese cheque es: Va y lo cambia con el tendero y finalmente dice que se le están violando sus derechos, ¿hoy qué hace?

 

Se forma detrás del líder sindical, ¿por qué? Porque el líder sindical es aquel que lo representa en la defensa de sus intereses y sus derechos.

 

¿Qué pasa si en lugar de mandar a ese profesor detrás del líder sindical, creamos instituciones para que un profesor pueda resolver una duda, un problema de aplicación de la reforma, pueda hacer valer sus derechos?

 

Tipo la PROFECO con el caso de los consumidores o tipo la CONDUSEF con el caso de los usuarios de los servicios financieros, la institución que me digan.

 

Mientras no exista desde el Estado una ventanilla para atender las problemáticas y hacer valer los derechos de los profesores y de los padres y de los educandos, vamos a tener una buena parte de personas formadas atrás de las expresiones sindicales, porque son las únicas formas que tienen de hacer garantizar sus derechos.

 

PREGUNTA: A ver, lo que tú mencionas es: sí hay salidas, hay aristas en el tema, pero de pronto vemos que el diálogo, si es que todavía se le puede llamar así, entre el Gobierno Federal y la Coordinadora, chocó con pared:

 

De un lado, la Coordinadora tiene una posición irreductible en donde quieren derogar la reforma educativa y del otro lado, no pocas voces dicen: “es que eso no es posible, no se puede derogar”. Ya hay una mesa en Gobernación y luego hay otra mesa en la Secretaría de Gobernación.

 

¿Qué papel tiene que jugar ahí el Congreso? ¿Qué papel tiene que jugar el Senado para tratar de quitarle presión a un tema de estos y encontrarle salidas, quizá meterle mano, no hablo de la gran reforma; pero sí estas aristas que puede tener en la implementación, en la ejecución esta reforma; y que sobre todo las niñas y los niños que hoy ya con el curso, con el ciclo escolar en marcha, estén sin clases, puedan volver a las aulas?

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Una negociación que inicia o que se plantea en términos de todo o nada, no es negociación.

 

¿Cómo podemos negociar, cuando las posiciones no tienen una posibilidad de encuentro o de equilibrio?

 

Abrogar la reforma no es una posición de equilibrio y en consecuencia también, del otro lado debe haber la suficiente sensibilidad para recoger las inquietudes que están debajo del problema, que pueden tener cierto sentido y empezar a corregirlas.

 

Ahora aparece otra corriente política que dice: “bueno, no la abrogación, pero sí la contrarreforma”; y hay que preguntar: ¿la contrarreforma en qué dirección, en qué sentido, para qué?

 

¿Para regresar al modelo en el cual las plazas prácticamente se subastaban? ¿Para quitarle las consecuencias a quien falte a sus obligaciones y deberes como profesor?

 

Hay quien habla de que la contrarreforma debe ocuparse del carácter punitivo, se dice, de la reforma educativa. Una persona, un trabajador que trabaja en una tienda de autoservicio, en una gasolinera, si falta tres días a su trabajo, lo corren, sin causa justificada; ¿por qué un profesor que no va a la escuela puede conservar su plaza? ¿Por qué un profesor que no cumple con las obligaciones mínimas, que no puede garantizar que tiene las condiciones mínimas para poder tener un buen desempeño frente al aula, debe seguir frente al aula?

 

Si no hay consecuencias claras, no hay incentivos potentes para cumplir con tus obligaciones y tus deberes. Hay miles de profesores que si quieren la reforma educativa, que sí están dispuestos a evaluarse, que quieren ser mejores profesores, porque reconocen la enorme responsabilidad que significa estar frente de un grupo de niños.

 

Esos niños, su futuro depende del profesor que está frente a ellos. Y creo que en la lógica tenemos que buscar una solución, una suerte de tercera vía: ni abrogar ni una contrarreforma que desdibuje la reforma. La tercera vía es la estrategia de la mandarina: recojamos lo que tiene sentido y empecemos a desbrozar el problema y encontrarle soluciones en el marco de la vigencia de la reforma educativa; pero sobre todo, de los objetivos esenciales que pretende la reforma educativa y que no es otra cosa que lo siguiente:

 

El Siglo XX mexicano fue el siglo de la cobertura, hacer llegar a la escuela al último rincón en el país. El Siglo XXI mexicano debe ser el siglo de la calidad y también, como ya decíamos hace un momento, de la pertinencia. Es decir, que la educación que llega hasta el último rincón del país permita que esa persona, en el último rincón del país, pueda salir adelante y que no estén condenados a la miseria de la exclusión.

 

PREGUNTA: Ahora que hablamos de la reforma educativa y el tema de la evaluación es un tema central, preguntaban a través de Twitter si hay alguna forma de evaluar a los senadores.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Sí, las urnas. Esa es la forma en la que nos evalúan.

 

Nosotros cuando terminamos nuestra gestión, nos sometemos al escrutinio de los ciudadanos y nos corren o nos ratifican. Es la mayor de las evaluaciones, la evaluación de la política electoral.

 

Los ciudadanos evalúan nuestro desempeño cuando nos presentamos a pedir su confianza, y evalúan también a nuestro partido, y también evalúan en función del desempeño personal pero también de las circunstancias de la propia coyuntura.

 

Hay políticos candidatos muy talentosos que de repente pierden una elección porque el partido está muy lastimado y porque está muy castigado socialmente. Así sucede.

 

Hay una evaluación y las evaluaciones son las urnas.

 

No debemos de confundir para qué sirve la evaluación educativa. A mí me preocupa mucho, Pamela, que cuando nos duele una muela o estamos enfermos, queramos, pretendamos el mejor médico, el que tiene más experiencia, el que tiene mayor habilidad, el que sabemos que va a extraerte la muela sin provocarte una infección o dejarte chueco.

 

¿Y por qué no pedimos lo mismo para los profesores? O sea, ¿por qué no queremos y exigimos que el que esté frente a nuestros hijos sea el mejor profesor disponible en el Servicio Educativo?

 

Y eso se mide de dos maneras: Se mide obviamente por las capacidades que tiene el propio profesor pero también por el desempeño del grupo.

 

La reforma educativa también evalúa el desempeño del grupo, del centro escolar. Vamos a medir también qué están aprendiendo nuestros niños y dónde están generándose sus fortalezas.

 

De eso se trata, de un sistema de evaluación integral.

 

No conozco ninguna sociedad desarrollada, por lo menos las primeras economías del mundo, las economías que están integradas en la OCDE, en la que el Servicio Educativo no esté sujeto a evaluación. No hay ninguna, ¿eh?

 

Y es una condición indispensable para poder tener una buena educación en el país.

 

PREGUNTA: Sin duda tendríamos que llegar a un momento en el que, así como los profesores evalúan a los alumnos, los alumnos también, los padres de familia puedan evaluar a los profesores.

 

En el trabajo legislativo, y es fundamental, coincido con Pamela, la evaluación.

 

Cómo tu presidencia de la Mesa Directiva, no numéricamente, decías, difícil poner una calificación, pero sí en términos de las críticas que había, que sigue habiéndolas de los gastos excesivos, un efecto palpable, tangible es el tema de las botellitas de agua, pero otra parte por meterle un orden administrativo, por los viajes muy onerosos que a veces se daban los legisladores, por los viajes al extranjero, por el orden incluso en estas instalaciones.

 

Yo no sabía que las instalaciones, el predio en el que estamos hoy no estaba en manos del Senado hasta hace poco tiempo. ¿Cómo eso ayuda a darle orden administrativo para entonces poder concentrarse en lo estratégico, en lo legislativo?

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Déjame empezar por ahí, Manuel.

 

Por el caso del edificio del Senado. El Senado hace muchos años, desde 1994, decide mudarse de sede.

 

¿Y en qué se sustentó esa decisión? Que si bien sesionaba el Senado en Xicoténcatl, en la vieja casona del Centro Histórico, rentaban muchos edificios aledaños y eso implicaba un costo muy alto, incluida una buena parte de la Torre del Caballito.

 

Nos costaba mucho dinero rentar una serie de edificios alrededor de Xicoténcatl.

 

En el 94 se toma la decisión de construir el proyecto para fusionar todos esos edificios en una sola sede.

 

Van pasando los años, se forma un fideicomiso, se disponen ciertos recursos, se hace una licitación para el proyecto, se compran los terrenos, en fin.

 

Pero resulta que por un litigio con la constructora y por algunas decisiones administrativas internas, el edificio no había pasado a la propiedad del Estado mexicano y específicamente del Congreso de la Unión.

 

Entonces, antes pagábamos muchas rentas y ahora pagábamos muchos costos derivados de la incertidumbre en la tenencia de la propiedad.

 

¿Por qué? Nos cuesta más o menos como 30 millones de pesos al año administrar el fideicomiso, o mejor dicho, la contraprestación por el fideicomiso que administra la propiedad inmobiliaria del Senado de la República, más 17 millones de pesos de predial. O sea, nos gastábamos alrededor de 50 millones de pesos solamente porque no habíamos trasladado la propiedad del inmueble al Estado mexicano.

 

Por supuesto que tenemos un difícil litigio qué resolver en este año, nos esforzamos por una estrategia jurídica completa, logramos un convenio de transacción importante, que le va a ahorrar mucho dinero al Senado de la República, empezando por estos treinta y tantos millones de pesos por los costos de operación del fideicomiso, más lo que gastamos en predial.

 

¿Por qué?

 

Porque los bienes del Estado, los bienes nacionales no pagan predial. Estábamos pagando predial precisamente porque no estaba formalizada la propiedad de Senado.


Pero te pongo otros ejemplos de la misma magnitud que incluso parecen hasta medio absurdos.

 

No se había revisado la nómina del Senado de la República en muchos años y entonces ya se imaginarán la cantidad de personas que había en la nómina del Senado que por lo menos no se conocían o por lo menos no se les ve recurrentemente por las instalaciones del Senado.

 

Ahí, en una depuración de la nómina del Senado nos ahorramos aproximadamente 140 millones de pesos; le pusimos límites a las delegaciones internacionales, no más de un número específico de senadores.

 

Antes el boleto de avió se podía comprar horas antes, por supuesto que si compras un boleto así sale carísimo. Pusimos reglas para el tipo de tarifa y pusimos reglas sobre la anticipación con la que debes comprar el boleto.

 

Antes se compraba el boleto donde se podía o donde quería el legislador. Ahora hicimos un modelo de subasta inversa, es decir, buscamos las mejores condiciones de precio sobre los violetos de avión.

 

Ya no viajan asesores ni personal de apoyo con los senadores, estamos a través de un convenio que firmamos con la Cancillería, las embajadas y consulados prestan el apoyo a los senadores.

 

Hoy, hace un ratito, firmamos con Notimex un convenio de colaboración para que Notimex cubra las actividades de los senadores en el extranjero, precisamente para que no tengamos nosotros que movilizar recursos del Senado para cubrir esas actividades, pequeñas decisiones, pequeños cambios que van construyendo un entorno agregado de ahorro.

 

Voy a ponerles un ejemplo, porque en un rato más vamos a inaugurar las pantallas digitales de información. Antes las actividades del Senado se informaban a través de la impresión de carteles.

 

Entonces, imagínense la cantidad de eventos que se realizan todos los días en el Senado y lo que implicaba, en términos de impresión de papel el cartel para la conferencia del senador tal, la conferencia de la comisión tal, el grupo de trabajo de tal, el seminario tal, bueno.

 

Teníamos en todo el Senado unos como periódicos murales de secundario donde se pegaban estos carteles. Empezamos a revisar los carteles cuánto nos costaban.

 

Para decirlo pronto: instalamos un número importante de pantallas digitales que informan las actividades; donde vas, tú puedes revisar, como si fuera un IPAD, la información, todas las actividades del Senado.

 

Con un mes de costo de los cartelitos se logró un ahorro de aproximadamente 450 millones al Senado y simplemente un absurdo, por qué seguimos…

 

PREGUNTA: ¿Cuántas pantallas son?

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Ahorita van como 20 pantallas.


La idea era extender un poco más, vaya, es un programa. Hoy tenemos ya 20 instaladas, están colocadas en las partes más visibles del Senado, frente a los plenos, en las áreas de acceso al público y ahí puedes ver obviamente las actividades, puedes conocer a tu legislador, tienes información de Protección Civil, puedes ver el Canal del Congreso, te puedes subir a las redes, puedes conocer los boletines de prensa.

 

Maximizamos la interacción con el usuario al cartelito y el cartelito costaba bastante dinero, además del impacto que tenía en materia de medio ambiente.

 

Pusimos unos bebederos. Cuando inauguré los bebederos me pusieron una paliza, me decían qué relevancia tiene, porque estás inaugurando bebederos.

 

Ah, porque nos ahorramos una parte importante de dinero por comprar las botellitas de agua y además generamos una cultura del uso adecuado de los recursos.

 

También una de las cosas que hicimos en esta lógica de austeridad fue reducir la contratación del Senado. Eso es muy importante: paramos las contrataciones que ya nos e generan nuevas plazas, ahí nos ahorramos aproximadamente unos 40 millones de pesos.

 

En fin, a lo que voy es que el programa de austeridad que esta Mesa Directiva implementó no es otra cosa que la suma de muchas decisiones de eficiencia, pequeñas decisiones que hacen un gran cambio en la forma en la que gastamos nuestros recursos e insisto: vamos a generar un ahorro de aproximadamente 400 millones de pesos.

 

REPORTERA: Mencionabas el tema del inmueble, que desde un inicio fue atropelladísimo hasta ahora que queda resuelto y que ya está en sus manos. ¿Hubo responsabilidades de administraciones anteriores de personas involucradas y se fincaron y están pagando por ello?

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Es bien importante aclarar el procedimiento:

 

El Senado reservó recursos, los afectó en un fideicomiso, un fideicomiso que administra BANOBRAS, y el fideicomiso se encargó de hacer las contrataciones de empresa, la obra, etcétera.

 

Obviamente el fideicomiso está constantemente en revisión, pero la revisión se da entre los órganos internos de control y el fideicomiso. Nosotros somos espectador porque somos el cliente del fideicomiso.

 

Por supuesto que a partir del cierre lo que provoca esta decisión es que ya se cierre el fideicomiso, vendrá una revisión hacia atrás de todas las condiciones, decisiones y problemas que pudiera haber tenido el fideicomiso, pero esto va a ser a partir de este momento. No se podía entrar a una revisión del funcionamiento del fideicomiso hasta en tanto no estuviera finiquitado.

 

Y lo que vamos a hacer ahora es, ya que tenemos la propiedad, que ya carece de sentido el fideicomiso, lo vamos a cerrar, nos vamos a ahorrar una buen parte importante de dinero, con ese dinero vamos a seguir construyendo el patrimonio inmobiliario del Senado de la República.

 

¿Qué sigue? Sigue convertir a la Casa de Xicoténcatl del Senado de la República, en el Centro Cultural del Senado, hacer o rehabilitar la biblioteca, rescatar el inmueble, todavía hay algunas oficinas que se utilizan para efectos administrativos y que no deberían estar ahí, hay que relocalizar a esas oficinas precisamente para que la sede del Senado, la vieja sede del Senado se convierta en un edificio emblemático de la historia de nuestro país.

 

REPORTERO: Y dentro de esto que viene, digamos, para poner el ojo en lo que sigue, vienen los festejos, viene el Centenario de la Constitución de 1917, vendrá para el próximo año, y viene la Asamblea Constituyente en la Ciudad de México, que justamente estará sesionando en la Casona de Xicoténcatl.

 

Apenas hace unos días junto con el Jefe de Gobierno te veía en un evento, pues iniciando digamos ya este trabajo en donde el Senado va a ceder de alguna manera el espacio para que se desarrollen los trabajos. Tú vas a ir a la Asamblea Constituyente, eres uno de los senadores designados por el Partido Acción Nacional.

 

¿A qué vas? ¿Qué hay que poner en el acento, digamos, en dónde hay que poner el acento en los trabajos de la Asamblea Constituyente y por qué es relevante también este Centenario de la Constitución, digamos, en estos términos jurídicos de lo que la Ley tendría que contemplar, pero cómo la Ley se vuelve útil para el ciudadano?

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Bueno, los festejos son muy importantes porque vamos a celebrar 100 años de continuidad institucional, de estabilidad institucional.

 

Es el periodo más largo de estabilidad que ha vivido nuestro país desde que es independiente y eso es una buena noticia.

 

La reflexión obligada es cuál ha sido la evolución de nuestro diseño constitucional, pero también hacia dónde queremos llevar ese diseño hacia adelante, qué instituciones queremos para el Siglo XXI, con cuáles nos quedamos, cuáles tenemos que seguir reformando.

 

Yo creo que la reflexión es relevante porque también hay partes de la Constitución que tenemos que empezar a revisar, sobre todo lo que ya platicamos hace un momento, cómo funciona el presidencialismo en su relación con el Congreso y sobre todo la distribución federal de responsabilidades.

 

El Sistema Federal Mexicano es una tragedia completa, hay que empezar a corregirla y eso pasa también por poner el acento en el Centenario de la Constitución.

 

Hago un paréntesis: hicimos un programa de 100 actividades, entre ellas el Turibús, hay una ruta de Turibús para conocer algunas partes del Senado pero sobre todo la Casa Carranza y algunas otras instalaciones que tienen que ver con el Centenario.

 

Ahora, con respecto a la Constitución de la Ciudad de México. ¿Por qué relevante? Por dos razones.

 

En primer lugar porque es la secuencia de la Reforma en materia Constitucional que hicimos sobre el estatuto de la Ciudad de México.

 

Es una Reforma muy importante, es una Reforma muy completa, muy compleja, que ahora requiere una norma que se llama Constitución para terminar de cuadrarla.

 

Yo, a diferencia de muchos políticos creo que el margen de decisión de la Asamblea Constituyente está más acotado de lo que se cree, y está más acotado por dos razones:

 

En primer lugar porque la Constitución ya limita en buena medida su contenido, esto de que pueden hacer meterle derechos, yo la verdad es que no estoy muy convencido, por lo menos como abogado lo digo.

 

Y, por el otro lado, creo también que ya los tratados internacionales, las leyes generales, los sistemas que hemos creado: anticorrupción, seguridad pública, transparencia, ya limitan de manera…

 

INTERVIENE EL REPORTERO: …o sea, los márgenes ya están dados.

 

CONTINÚA EL SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Están bastante acotados.

 

¿Dónde sí hay márgenes o dónde sí están las definiciones cruciales? ¿Cuánta descentralización de funciones y cuánta concentración de funciones?

 

Ese es el gran tema de fondo. El constituyente va a ir a decidir qué funciones van a órganos autónomos, qué funciones se quedan en el gobierno central, qué funciones se mandan al Poder Judicial, qué funciones se mandan al Poder Legislativo, qué funciones se mandan a las demarcaciones territoriales.

 

Y creo que la nuez del Constituyente de la Ciudad de México es decidir los grados de descentralización. Ponen un ejemplo, por ahí algún académico sugirió crear un tribunal constitucional de la Ciudad de México; pues yo tengo algunas dudas, porque la resolución natural podría ser terminar en el amparo. En realidad lo que va a suceder es que vamos a tener nada más un obstáculo más para hacer justicia.

 

Creo que hay que pensar, más bien –y esa es la posición que yo llevaré, Manuel– que la gran aportación que pueda hacer es garantizar que se presten buenos servicios públicos en la ciudad: banquetas, seguridad, educación, limpia, panteones, en fin; porque creo que de eso se trata la convivencia en la Ciudad de México.

 

Esta ciudad es una ciudad sin banquetas, y te lo dice alguien que corre diario, entonces no hay manera de correr en ningún lado porque no hay banquetas, porque nuestros espacios públicos son bastante deficitarios, porque nos hace falta una cultura de construir ciudad y eso pasa por la obligación clara, exigible de todas las instituciones de prestar buenos servicios públicos.

 

PREGUNTA: Roberto, nos quedan dos minutos, entonces como si fuera película de 140 segundos, ¿qué mensaje le darías a los jóvenes ante un desencanto que tienen con la clase política?

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Déjenme acabar en esos dos minutos, con una experiencia personal, este año es especialmente significativo para mí.

 

Yo entré a la Cámara de Diputados en 1997, finales, literal, como pasante haciendo, combinando la Universidad con un trabajo de tiempo parcial. Y poder decir que después de casi, bueno, varios años, logras presidir el Senado, me parece que puede decirle mucho a los jóvenes.

 

En este país sí hay posibilidad de salir adelante y hacer política, si te lo propones, con tu propio empeño, con tu propia dedicación, con tu propio esfuerzo.

 

Para mí, he sido prácticamente todo en el Congreso, pero poder construir la historia de un pasante que llegó a ser presidente del Senado, creo que puede ser una buena historia para muchos jóvenes que tienen interés en la política, que les gusta participar en política, que ven a los partidos con cierta desconfianza, a las instituciones con profunda distancia.

 

Pero también se debe entender, sobre todo los jóvenes, es que en democracia, sociedad y gobierno son exactamente lo mismo. Y cada vez que un joven se abstrae, se excluye de hacer política, deja de ser parte del gobierno.

 

Si queremos cambiar las cosas hay que ser parte del gobierno y eso implica participar en política: en el partido que quieran, por las candidaturas independientes, por las instituciones que deseen; pero lo más importante es que si se quedan en casa, si se quedan en su universidad, si se quedan simplemente en el twitter, no se va a cambiar la realidad y no vamos a tener un país mejor.

 

Participar sí es una condición para construir futuro.

 

PREGUNTA: Hay que pasar a la acción.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Hay que pasar a la acción.

 

Manuel, muchas gracias. Pamela, gracias por acompañarnos.

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