Versión estenográfica de la conferencia de prensa de los senadores Hilda Flores Escalera, Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República y Fernando Landeros, presidente de la Fundación Teletón.
SENADORA HILDA ESTHELA FLORES ESCALERA: Buenos días a todas, a todos.
Les damos las gracias por atender esta invitación a la presentación que habremos de hacer de una iniciativa, que primero que nada, quiero agradecer de manera muy sincera la gentileza del presidente del Senado de la República, del senador Roberto Gil, por invitarnos a suscribir esta iniciativa, que tiene como propósito el que se reconozcan los derechos plenos de las personas con discapacidad; sobre todo en materia de acceso a seguros y a los productos que ofrecen las compañías aseguradoras.
Quiero agradecer la presencia de Fernando Landeros, quien preside la Fundación Teletón y quien siempre ha estado de la mano con el Senado de la República, en las causas en las que nos unen, que son justamente estas, que tienen que ver con el reconocimiento pleno de las personas con alguna discapacidad.
Gracias a la prensa que nos hace el favor de estar aquí con nosotros y gracias a todos los asistentes esta mañana.
Quiero decirles que, a reserva de la participación del presidente del Senado, que esta iniciativa a la ley de instituciones de crédito, justamente como ya lo decía, tiene como propósito establecer la obligatoriedad de las instituciones de seguros, para que puedan ofertar productos a personas con discapacidad.
Quiero comentarles que hoy estoy como secretaria de la Mesa Directiva, pero tres años estuve como presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables aquí en el Senado, y a la hora de que estuvimos revisando los temas de la agenda que nos permitiera seguir generando un trabajo legislativo serio, formal, sólido para apoyar en la causa y en las tareas de la comisión, nos dimos cuenta a raíz de planteamientos que nos hacían ciudadanos y organizaciones civiles; de esta carencia o esta discriminación que hoy día todavía sufren las personas con discapacidad y sus familias, porque a la hora que quieren contratar un seguro de vida, un seguro de gastos médicos, se les niega sólo por el hecho de tener alguna discapacidad.
Y es así como hace algún tiempo presentamos una iniciativa, esto fue en el 2013. Tuvimos muchas resistencias, no hubo éxito en ese momento; pero sin duda no cejamos en el empeño y hoy yo le doy las gracias nuevamente al presidente del Senado, Roberto Gil, porque estuvimos platicando hace algunos meses sobre la posibilidad de retomar esto con el propósito de poderles dar por derecho lo que les corresponde a las personas con discapacidad y sus familias.
Y el propósito es, pues, que estas compañías aseguradoras puedan ofertar productos, que puedan ofertarlos, que puedan definir la gama a ofrecer y que por supuesto los tasen a valor de mercado, de acuerdo a las diferentes opciones que puedan estar teniendo en sus diferentes instituciones y que sea la familia o la persona con discapacidad, de acuerdo a su disponibilidad económica o a su situación socioeconómica, que decida si puede o no tener acceso a este esquema de poder tener un seguro de vida o un seguro de gastos médicos mayores, y no que de entrada sea justamente discriminada la persona por esta razón.
Quiero decirles que de aprobarse esta iniciativa, que esperamos hoy con el empuje que representará el que estamos sumados muchos senadores de todos los grupos parlamentarios en esta iniciativa; yo espero que podamos por fin concretar de manera exitosa la aprobación de esta iniciativa, porque sin duda el tener un seguro de gastos médicos, por ejemplo, y con ello tener acceso a un tratamiento; las personas con discapacidad y sus familias significa definitivamente poder tener acceso a él o definitivo, tener que vender todo su patrimonio para ver de qué forma o gran parte de su patrimonio para ver de qué forma poderle dar la atención adecuada a esa gente querida, que está a su lado y que necesita un apoyo muy importante.
Así es que nosotros, de verdad estamos hoy contentos de poder generar esta iniciativa.
Yo les quiero comentar que de acuerdo a un cuestionario sobre discriminación por motivos de discapacidad, existe en México una percepción de discriminación en la contratación de seguros de más del 80 por ciento.
Es decir, ocho de cada 10 personas con discapacidad que pretenden adquirir un seguro se sienten discriminados y esa es la verdad. Esta discriminación a su vez se presenta en dos tipos: una, el 58 por ciento considera que la discriminación es por su propia discapacidad y, dos, el 34 por ciento considera que es por la limitación en el diseño de productos.
A mí me parece que este es un asunto de derechos, que este es un asunto en el que debemos de promover, como legisladores, el Poder Judicial ya ha dado muestras y pruebas fehacientes de que esto se tiene que otorgar por derecho y hoy me parece que a nosotros, como poder legislativo, esta tarea de generar instrumentos que le permitan o que le obliguen a las compañías aseguradoras ofrecer estos productos, será la gran diferencia en el acceso a una vida plena y un reconocimiento total y absoluto de los derechos de las personas con discapacidad.
Así es que yo celebro mucho el que hoy estemos presentando esta iniciativa y quiero reconocer públicamente el compromiso social del presidente del Senado, que lo he dicho en reiteradas ocasiones y hoy lo vuelvo a señalar, porque a la hora que estamos hablando de temas tan sensibles como estos, pero tan prioritarios también, que de pronto se vuelven absolutamente huérfanos, que nadie los toma o que es difícil que puedan penetrar de manera exitosa, pues se vuelve fundamental que haya fibras sensibles en los corazones para poder avanzar.
Así es que yo reconozco ese gran compromiso social del presidente Roberto Gil y de todos quienes hoy estamos firmando esta iniciativa y la presentamos a ustedes.
Por supuesto haremos todo para que sea exitosa en su día, en su camino legislativo y que muy pronto esto pueda ser una realidad en México, porque las personas con discapacidad y sus familias lo merecen.
Muchas gracias.
FERNANDO LANDEROS: Muchísimas gracias senador Roberto Gil por esta invitación, senadora Hilda Flores por esta invitación también, por abrir este espacio también a la voz de la Fundación Teletón.
Yo siempre he pensado que cuando hablamos del tema de inclusión lo importante es aterrizar las palabras y aterrizarlas en hechos y en obras concretas.
Me parece que esta iniciativa tiene esa enorme ventaja: hacer de los derechos humanos y hacer de la inclusión algo más que un discurso, algo más que un pronunciamiento, algo más que una declaración, algo más que un anhelo de la sociedad y llevarlo a fin de cuentas a un terreno concreto, práctico, real, hacible, para esa población tan grande que existe en nuestro país de personas con discapacidad.
Yo aplaudo profundamente y la institución aplaude profundamente esta iniciativa, porque siempre he pensado que todo en la vida depende de la forma en la que miramos a los demás; hay veces que miramos con profundidad, hay veces que miramos con sabiduría y hay otras veces que simplemente miramos y lo que tenemos enfrente parece ser invisible.
En el tema de la discapacidad, es un tema que ha venido evolucionando mucho en nuestro país y que ha evolucionado mucho a lo largo de la historia de la humanidad.
Déjenme hacer una breve reflexión de cómo en diferentes culturas hemos visto a la discapacidad.
Por ejemplo, en la Grecia antigua, de la que muchas veces hablamos cosas tan positivas y sin duda las tiene, por ejemplo, los espartanos arrojaban a las personas con alguna discapacidad, desde un monte llamado Taigueto, no querían que en su civilización floreciente existieran personas diferentes.
En Asia, por ejemplo, los abandonaban en el desierto o en los bosques, en la India en la selva, en Egipto eran apartados al abandono.
Para los hebreos, para el pueblo judío de la antigüedad era una consecuencia del pecado y la ley de las 12 tablas romanas permitiera a los niños con malformaciones y a los que llamaban ellos inválidos, se les empujara al vacío desde una roca llamada Tarpeya.
Sin embargo, hay dos registros de una óptica y, repito, de ese mirar diferente que sobresalen en las civilizaciones antiguas y son precisamente la civilización maya y la civilización azteca.
En la civilización Maya las personas de corta estatura, los seres con alguna deformidad y los ancianos eran especialmente respetados.
A su vez, los padres de los niños aztecas, fíjense de qué manera tan hermosa moldeaban el corazón de sus hijos con una exhortación muy profunda. Les decían los padres a los hijos: Nadie es ombligo en la tierra. Nadie es ombligo en la tierra. Esto es: Nadie es superior a nadie.
En definitiva, todo depende de la forma en la que miramos. Cuando realmente miramos al otro y lo miramos con sabiduría, nos descubrimos como iguales.
Cuando somos capaces de mirarnos profundamente, entonces la justicia puede sentarse entre todos nosotros.
Nadie puede decir que en verdad ha mirado si no sintió respeto por el otro.
La etimología de la palabra respetarando iva, todo depende de la forma en la que miramos. anos eran especialmente respetados.
, respicere, es tan profunda que significa: Mirar dos veces; mirar con calma; mirar con profundidad; mirar con conciencia. Respetar es en esencia saber mirar, y no puede haber inclusión si no hay respeto.
Cuando nos atrevamos a mirar, nos encontraremos que todos tenemos un lugar en el otro en este espacio llamado México.
Decía Proust que no hay que cambiar el paisaje sino los ojos con los que vemos el paisaje.
Me parece que esta iniciativa surge de ojos sensibles, de ojos que están buscando la equidad, la justicia, y llevar a la inclusión de las palabras a los hechos.
Sin duda, en México hemos evolucionado mucho en esta forma de mirar y de actuar, pero no cabe la menor duda que aún queda muchísimo camino por avanzar.
Como comentaba la senadora Hilda en la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2010, se afirma que una de cada tres personas con discapacidad ha sentido alguna vez que sus derechos no han sido respetados por el simple hecho de tener alguna discapacidad.
La Organización Mundial de la Salud señala que aproximadamente el 10 por ciento de la población tiene alguna discapacidad y, sin embargo, en México los censos han variado por millones en los últimos años.
¿Cómo podemos incluir en la sociedad lo que ignoramos desde su origen?
Si las escuelas no aceptan a los niños; si las empresas no ofrecen oportunidades de trabajo, si en la sociedad no hay espacios abiertos en el arte, en el deporte, en la cultura; si las empresas y las compañías de seguros discriminan solamente por el hecho de tener alguna discapacidad.
Es decir, si la sociedad es la que impone las barreras y los límites, es a la sociedad a la que tenemos que rehabilitar; es la sociedad quien padece la discapacidad.
Rehabilitarla para que 10 millones de mexicanos puedan elegir entre lo que la sociedad les permite hacer y lo que ellos sueñan con ser.
Por eso aplaudimos profundamente esta iniciativa de ley porque es congruente, porque aterriza los tratados internacionales a los que México está suscrito y hace vigente el espíritu más profundo de nuestras leyes.
Muchas gracias.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muy buenos días tengan todos ustedes. Bienvenidos al Senado de la República.
Me honra mucho la presencia de Fernando Landeros, Director de la Fundación Teletón esta mañana, acompañando la presentación de esta iniciativa. Sirviendo como testigo, pero también, y me atrevo a afirmarlo como uno de los impulsores de lo que va a ser un pequeño cambio que puede modificar las condiciones de vida de muchos millones de mexicanos.
Hace dos meses, aquí en el Senado de la República, con la presencia de Fernando Landeros, no solamente reconocíamos las enormes deudas institucionales de derechos que tenemos con las personas con la discapacidad, a propósito del Día Mundial sobre la Conciencia del Autismo, sino también hacíamos un recordatorio sobre la importancia de convertir los testimonios de vida, la cercanía de las personas, el entorno de unas familias, el enorme esfuerzo que hacen padres, madres, hermanos por sacar adelante a una persona con discapacidad, ese esfuerzo que tenía que traducirse en soluciones legislativas, en políticas públicas más asertivas, más empáticas que resolvieran de fondo y de manera estructural la situación de inclusión que se merecen y que es al final de cuentas su derecho.
También quiero agradecer la presencia, el impulso, el respaldo, el compromiso de la senadora Hilda Flores, no solamente desde el momento en que surgió la idea de construir esta Iniciativa, sino en el proceso de elaboración, de redacción.
Se ha comprometido no solamente en este texto sino en la causa principal en distintos momentos de su vida política, con una enorme sensibilidad, con una enorme empatía, con un enorme conocimiento de las causas y de las consecuencias que tenemos que atender para garantizar la plena inclusión de las personas con discapacidad.
Esta Iniciativa empezó por el esfuerzo personal de una terapeuta, de una persona que trabaja todos los días con niños con autismo y que encontró que podía hacer una aportación no solamente a visibilizar un problema sino a construir una solución.
Sarah Vogel, terapeuta, sin mayores conocimientos jurídicos quizá no había escrito jamás una Iniciativa, se sentó en la soledad de su consultorio y trató de construir un modelo de política pública porque de eso se trata una Iniciativa, para atender un problema concreto de discriminación a personas con discapacidad que tiene que ver con su acceso a los productos y al mercado de seguros y de instrumentos para atender el problema de salud.
Se encontró en la vida con algunas personas que tienen un testimonio directo por alguna cuestión personal, algún hermano y ellos, juntos, empezaron a construir esta Iniciativa.
Ellos juntos encontraron algún par de abogados que hicieron primeras versiones.
Juntos tocaron algunas puertas y juntos llegaron al Senado de la República, con la senadora Hilda Flores y con un servidor.
Y juntos convencieron de la necesidad de hacer tres pequeños cambios en nuestro ordenamiento jurídico.
Tres pequeños cambios que pueden significar una transformación de fondo en las condiciones de vida de millones de personas que sufren, que padecen una discapacidad.
El primer cambio es de certeza y seguridad jurídicas. Es elevar a rango de ley la definición de discapacidad que hoy está en normas de carácter administrativo, en el reglamento de la ley respectiva.
Y esto no es un asunto menor. Es un cambio profundo porque es la garantía de la certidumbre, de la seguridad jurídica.
Es la garantía legal para que ninguna persona pueda ser discriminada y que tenga los mecanismos de defensa para protegerse frente a la discriminación.
Es llevar a las máximas garantías de protección sus derechos en concordancia con los tratados internacionales, pero sobre todo también en concordancia con el nuevo esquema de derechos que nuestro país ha construido.
El segundo cambio, ya lo decía la senadora Hilda Flores Escalera, es justamente incorporarla en la ley la obligación de las instituciones de seguros para crear programas pertinentes para personas con discapacidad.
No puede ofrecer el mercado de los seguros cualquier tipo de instrumento.
Requieren programas específicos que atiendan su respectiva condición, programas que se enfoquen, productos que se enfoquen en terapias, que se enfoquen en programas de rehabilitación, que sean productos pertinentes a su condición en las distintas gamas y modalidades de la discapacidad.
Y esto que hoy también está en una circular administrativa y que deriva de tratados internacionales y de resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, había que llevarlo a la ley para que se convierta en una realidad tangible y una realidad exigible para todos.
Y de eso se trata esa segunda modificación de la Iniciativa, que no solamente nos quedemos con la declaración de que ninguna persona puede ser discriminada por una institución de seguros, sino que también exista la obligación proactiva de construir productos específicos para atender esas condiciones en todas sus modalidades, en todas sus vertientes.
Y que de alguna manera los programas y productos tengan las soluciones pertinentes, insisto, a las distintas posibilidades, gamas y variantes de la discapacidad.
Y en tercer lugar, corregir un déficit de información que padece nuestro país sobre la discapacidad.
Hay un estudio del INEGI 2010 y con ese estudio hemos construido en buena medida las políticas públicas actuales; es el estudio que consultamos para tratar de entender el problema, para tratar de visibilizarlo, pero también para tratar de construir piezas legislativas, políticas públicas para resolver cada una de estas condiciones de discapacidad en su propia circunstancia.
Pero esa información, ese estudio tiene dos grandes problemas: El primero es que ya ha quedado obsoleto, han pasado seis años desde su elaboración y todos los días esta condición va avanzando, se suman miles de personas a la condición de discapacidad; ya sea por una condición de nacimiento o ya sea por algún accidente.
Esa información de 2010 hoy no nos es útil para poder construir y focalizar políticas públicas.
Y en segundo lugar, no nos dice dónde están, qué tipo de discapacidad tienen, cuántos son en realidad, un dato al día.
Y esta iniciativa lo que trata de hacer es corregir ese déficit de información para que quienes hacen políticas públicas puedan focalizar los esfuerzos institucionales, los recursos y encontrar las soluciones idóneas a la condición de discapacidad para hacer posible el gran objetivo de la inclusión social.
En consecuencia, esta iniciativa plantea la creación de certificados de reconocimientos y calificación de discapacidad, con la participación de instituciones públicas y privadas, en manos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información; con el propósito de que tengamos siempre conocimiento e información de calidad sobre cuáles son las características de la condición de discapacidad en nuestro país, en todos sus rincones: desde el más vulnerable de la región sur, hasta quienes viven y tienen una condición y que pueden afrontar su propia condición a partir de sus propios recursos en el norte del país.
Y estos tres pequeños cambios, insisto, pueden ser una gran transformación en la condición y en la calidad de vida de las personas con discapacidad.
Este intento, este esfuerzo no es el primero, como decía la senadora Hilda Flores, del Senado de la República; ya en otros momentos lo hemos intentado. Pero hay una diferencia con respecto a ejercicios anteriores:
Uno, no solamente la evolución jurídica que nos sirve de sustento y de soporte para poder insistir en este cambio legislativo; sino también el apoyo pluripartidario, el apoyo plural que tiene esta iniciativa. Se han sumado legisladores de todos los grupos parlamentarios que con compromiso, con vocación de servicio, pero también con visión de futuro, están patrocinando y apoyando esta iniciativa.
Si juntos logramos convencer a nuestros compañeros, estoy seguro de que vamos a lograr una mayoría en el Senado de la República para convertir esta iniciativa en una ley vigente que transforme la vida de las personas.
Es una gran diferencia y es a mí lo que más optimismo me provoca, de que vamos a lograr un resultado legislativo pronto, que vamos a lograr un resultado legislativo socialmente útil para todos.
Quiero agradecer a Sara Moguel todo su esfuerzo. Quiero agradecer también a Ximena Suárez, a la senadora Hilda Flores, al equipo que ha trabajado esta iniciativa; a Fernando Landeros, porque desde el momento en que la conoció se sumó entusiastamente y no solamente nos acompaña el día de hoy, sino ha estado presente en nuestra construcción. Estoy seguro de que será uno de los grandes aliados que tendrá esta iniciativa.
En justicia social, en todo lo tocante al ejercicio y vigencia de los derechos, no hay esfuerzos pequeños o esfuerzos grandes; no hay escalones pequeños o escalones grandes. Cada pequeño paso puede ser un gran paso para personas que tienen una condición específica y que requieren que sus derechos sean no solamente garantizados, sino también reconocidos en condiciones de igualdad, con trato digno y con trato justo.
Una sociedad justa se define por la posibilidad de abrazar a todos sus ciudadanos, a todas sus personas. Una sociedad se define en justicia por la capacidad que tiene de garantizar que cada persona pueda decidir su propio plan de vida y que lo pueda conseguir. Una sociedad se asume como justa cuando da esos ligeros empujones para que cada quien pueda alcanzar sus propios objetivos vitales.
Esta iniciativa es –si me permiten la expresión– un pequeño empujón para muchas personas que hoy no tienen acceso a salud; que hoy no tienen acceso a una garantía de sus derechos; que no tienen acceso a un trato justo y equitativo.
Es un pequeño empujón de una sociedad que aspira a vivir y a ser justa. Una sociedad solidaria, una sociedad que ha convertido el amor que hay en una familia en un instinto de cooperación, de colaboración, y sobre todo de inclusión.
Gracias a todos los que han formado parte de este esfuerzo. Ahora nos toca a nosotros, a la senadora Hilda Flores, a un servidor y a los que han suscrito esta iniciativa, lograr que se acuerde y lograr que sea ley viva y ley vigente.
Les agradecemos a todos su confianza. Les agradecemos a todos confiar en el Senado de la República, de que podemos dar este pequeño paso.
Y les pedimos que no nos dejen solos en este esfuerzo, porque en buena medida este esfuerzo inició por ustedes y este esfuerzo es para todas aquellas personas que tienen una condición de discapacidad y que merecen vivir una vida con libertad, con derechos y en plena inclusión.
Muchísimas gracias a todos. Muy buenos días y gracias por acompañarnos.
PREGUNTA: Senador Gil, quisiera preguntarle, ¿esto podría ya aprobarse después de septiembre, regresando al periodo ordinario de sesiones? ¿Qué expectativa tienen?
¿Cuántas personas podrían ser beneficiadas, sobre todo en la cuestión de los seguros con esta iniciativa de ley?
Y también preguntarle si esto abriría la posibilidad de ampliar esto. No sé, por ejemplo, si uno va al aeropuerto hay personal de Aeroméxico en silla de ruedas que te orienta, que te ayuda en cuanto a informes; si esto podría ampliarse para que las empresas estuvieran también con una normatividad o que hubiera una legislación que hiciera que efectivamente contrataran a cierto porcentaje de personas en situación de discapacidad.
Y, por otra parte, si me permite, Presidente, ¿Qué piensa de la posibilidad que ayer dijeron los empresarios de que el Presidente Peña Nieto vete la publicación de las leyes del Sistema Anticorrupción, en particular la Ley 3DE3?
Y, en el mismo sentido, al señor Fernando Landeros, si bien la Ley de Transparencia ya obliga a las instituciones sociales, a las instituciones como es el Teletón a transparentar, sobre todo el manejo de recursos cuando reciben fondos públicos, ¿qué piensa de esta Ley 3DE3 que también tendría incidencia con ustedes en cuanto a la publicación de su 3DE3?
Gracias.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: El esfuerzo por la inclusión productiva y laboral es un esfuerzo paralelo que no vamos a dejar de impulsar, y hay un conjunto de iniciativas y el ejemplo que usted ponía tiene que ver con inclusión productiva y laboral.
Esta iniciativa tiene que ver fundamentalmente con el acceso de las personas con discapacidad al mercado de los seguros. Que hoy, si bien la ley establece que no puede ser ninguna persona discriminada, en muchas de las ocasiones sí lo son y también en muchas de las ocasiones llegan a ese mercado de seguros y no encuentran un producto pertinente para su propia condición, porque pagan prestaciones o servicios médicos que no son idóneos a su propia condición, que no comprenden o incluyen, por ejemplo, programas de rehabilitación, que no incluyen, por ejemplo, programas de rehabilitación específica, tratamiento, etcétera.
Lo que estamos tratando de hacer es que en el mercado de los seguros haya la obligación por parte de las instituciones acreditadas, las instituciones autorizadas de generar estos productos para poder incluir efectiva y materialmente a las personas con discapacidad.
Es decir, no podemos enfrentar la condición de discapacidad desde las condiciones generales de los seguros, ¿por qué? Porque su condición particular y su circunstancia exige otro tipo de respuesta de esas instituciones.
En consecuencia, lo que estamos tratando de hacer –y permítanme la expresión– es una sacudida legal a las instituciones de seguros precisamente para que vayan diseñando, ampliando sus programas de cobertura y reconociendo y recogiendo distintos tipos de atención médica y de salud acorde a las necesidades específicas de las personas con alguna condición de discapacidad.
Con respecto a la posibilidad del veto, ya lo hemos dicho con toda claridad, el Presidente está en su derecho, está en su facultad de hacer observaciones a lo aprobado por el Congreso de la Unión, y el Congreso de la Unión está en plena apertura para conocer las razones técnicas, los argumentos que motiven, en su caso, las observaciones del Ejecutivo y corregir aquello que se tenga que corregir.
El Congreso de la Unión tiene un mandato de los ciudadanos y es trabajar precisamente por el fortalecimiento de las instituciones y por generar mejores condiciones de vida.
No nos vamos a negar a ninguna modificación, no nos a negar a ninguna observación. Ya hemos explicado cómo se dio la modificación del artículo 32, a partir de una reserva que se presentó en Pleno, que fue admitida y que no permitió una discusión serena y técnicamente sustentada con respecto a sus implicaciones.
Después de que ha pasado cierto tiempo creo que podemos sentar a esa discusión técnicamente sustentada, más serena, a partir de las observaciones del Presidente de la República.
Para eso sirve esa interacción entre las cámaras y el Ejecutivo, propósito de la aprobación de una ley. Con esa racionalidad del sistema constitucional, le da al presidente de la República la facultad de observar un producto legislativo precisamente para motivar una segunda reflexión al congreso sobre algo que hubiese sido aprobado y eso lo vamos a hacer con total responsabilidad.
Hay apertura y disposición por parte del Congreso de la Unión de revisar ese aspecto o cualquier otro detrás de la aprobación del Sistema Nacional Anticorrupción, porque también nos interesa que el sistema sea robusto, fuerte y sobre todo que cumpla con sus objetivos de prevenir y sancionar la corrupción en nuestro país.
FERNANDO LANDEROS: Muchas gracias Roberto.
Miren, yo creo que a la pregunta de a cuántas personas puede beneficiar, hay veces que el tema de la discapacidad en el mundo, en nuestro país, se vuelve invisible.
Cuando estamos hablando de que la organización mundial de la salud habla del 10 por ciento de la población, estamos hablando de más de 10 millones de mexicanos con alguna discapacidad.
Por eso es tan importante esta iniciativa, porque en el fondo va a darle un cobijo, una posibilidad real, en caso evidentemente de que se apruebe y que las compañías de seguros ofrezcan los productos convenientes, necesarios, útiles, factibles, va a ayudar a un enorme grupo de la población.
A veces, cuando se habla de diferentes sectores, hablamos de miles o de cientos de miles, pero no siempre hablamos de 10 millones de mexicanos que están afectados por alguna condición de discapacidad.
Un niño con discapacidad, un joven con discapacidad, que tiene que recorrer diversos especialistas, diversas áreas de la especialidad médica, tratamientos de terapia física, de terapia ocupacional, de terapia de lenguaje, a un costo de mercado, se vuelve un tema bien complicado para las familias mexicanas.
Nosotros, por ejemplo, en la Fundación consideramos que un niño que recibe menos de 80 servicios al año, realmente no está recibiendo el mínimo indispensable de un proceso de rehabilitación.
Entonces, tener la posibilidad de que compañías de seguros ofrezcan productos concretos, útiles, económicos, al alcance de los bolsillos de la población mexicana, de cara a un tratamiento que, como ustedes saben, la discapacidad en muchos casos es para siempre, y por lo tanto el tratamiento y la rehabilitación también.
Esto hace del proceso de atención, simplemente en la parte médica, un proceso largo.
Por eso es tan rica esta iniciativa y por eso es tan importante esta iniciativa, que logre pasar, que logre cuajar y que entre todos se le dé el apoyo.
Con respecto a la pregunta de la Ley de Transparencia, de lo que te puedo opinar es sobre los recursos que recibimos, las instituciones de asistencia privada, vamos a decirles así AP’s o las AC’s de recursos públicos y lo que te puedo decir es que me parece no solamente necesario, sino que me parece indispensable que así sea.
No hay obligación más grande de una institución que recibe recursos ya sea de la sociedad, el joven señor de a pie de la calle o de una institución o de una dependencia pública, que la transparencia, hacer transparente esos recursos, rendir cuentas, sentirnos profundamente serenos, tranquilos, orgullosos de la eficiencia con la que se utilizan los recursos públicos, no solamente es deseable es obligatorio.
Si me preguntas cómo lo veo, lo veo como algo indispensable para que este sector siga creciendo y siga madurando en el país.
PREGUNTA: Gracias. Buenos días.
A la senadora Hilda Flores, no sé si podría profundizarnos sobre los acercamientos que han tenido con autoridades educativas para que se incluyan en los programas de estudios esta cultura de inclusión.
Y, por otra parte al señor Landeros, si nos podría señalar algunos de los beneficios que podrían tener algunos empresarios que pueden dar este trabajo a estas personas con discapacidad.
Gracias.
SENADORA HILDA ESTHELA FLORES ESCALERA: Gracias. Muy buen día.
Quiero comentarles que vivir con discapacidad realmente hace que cualquier tarea sencilla que cualquiera de nosotros que no vivimos con esa condición, a estas personas se les haga mucho más difícil desarrollarlas.
Y por eso nuestra tarea, particularmente como legisladores, es buscar esquemas, mecanismos legales particularmente, que nos permitan eliminar esas barreras que de por sí ya por esta condición tienen las personas con discapacidad.
Quiero comentarles que aquí en el Senado, en la pasada y esta actual legislatura, donde hemos sido parte quienes hoy estamos presentando esta iniciativa, y muchos otros más compañeras y compañeros senadores de todos los grupos parlamentarios, este tipo de causas de reconocimiento de derechos nos une.
Hemos ya venido impulsando iniciativas y legislación en materia de inclusión en todos los ámbitos. El que puedan las personas con discapacidad acceder a la salud, que puedan acceder, en este momento lo estamos hoy aquí anunciando, a los productos que deban ofertar las compañías aseguradoras; el tema de acceso también a programas de desarrollo social, o bien a la educación.
Y hemos hecho ya iniciativas todos los grupos parlamentarios, diversas senadoras y senadores en materia de inclusión y de educación especial e inclusiva.
Así es que trabajo legislativo hay; hay un buen diálogo también de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Comisión de Educación.
Recientemente hemos aprobado capítulo especial en materia de educación inclusiva y son pequeños pasos, como ya lo decía el Presidente del Senado, pero que están dando grandes avances para las personas con discapacidad y sus familias.
Gracias.
FERNANDO LANDEROS: A mí me parece que en temas de inclusión hay muchos temas que son fundamentales: Uno es la inclusión educativa y otro es la inclusión laboral.
En la inclusión laboral me parece que México tiene un esquema legal básico, me parece que es un esquema legal yo diría mínimo, en donde mínimo, pero me refiero a lo mínimo como una buena plataforma para seguir construyendo.
El que un empresario, por ejemplo, pueda hacer deducibles todas aquellos gastos relacionados con las adecuaciones para que una persona con discapacidad pueda llevar a cabo su trabajo en un esquema de libertad, de orden, de armonía, de libre acceso, es uno de los incentivos que hoy marca la ley mexicana.
Me parece que está bien, por poner un ejemplo, pero me parece que es un tema insuficiente.
Creo que tanto en el ámbito de inclusión laboral, como hay países, por ejemplo, hablando un poco más de inclusión laboral, en donde se establecen cuotas, se establecen cuotas de personas con discapacidad.
Un tema polémico, no todo el mundo está de acuerdo, pero garantiza el acceso de un número mayor de personas con discapacidad hacia el trabajo.
Me parece que tanto en inclusión educativa como en inclusión laboral, hay muchísimo trabajo por hacer, muchísimo trabajo.
Y creo que en temas de inclusión son las dos columnas vertebrales.
El joven que no pasa por la educación difícilmente va a tener un trabajo.
La persona con discapacidad que no tiene un trabajo, difícilmente va a hacer frente a un proyecto de vida, va a hacer frente a una serie de anhelos humanos, que todos tenemos, que todo ser humano tenemos en la vida.
Si me permites, yo te diría que esta reflexión sobre el tema general de inclusión laboral, hay otros beneficios con respecto al pago de impuestos, que es importante siempre distinguir entre lo que a veces no se distingue, que es la deducibilidad de impuestos con la evasión de impuestos.
La evasión de impuestos es un delito. La evasión está permitida por las leyes de nuestro, la deducción, y por las leyes de muchos otros países.
Pero sí creo que es un tema que requeriría de un análisis mucho más amplio, mucho más integral pero estoy seguro que hay la sensibilidad para hacerlo.
Nosotros como Fundación esta Iniciativa la vemos con muy buenos ojos y pensar que no es la única Iniciativa, han sido ya varias, y podemos seguir trabajando en muchas otras que fortalezcan ese marco no discursivo, no de declaraciones sino de hechos para la realidad de ese colectivo que es, repito, de aproximadamente 10 millones de personas con discapacidad.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muchas gracias a todos.
Muy buen día.
