VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS, DOCTOR LUIS ALMAGRO LEMES, DURANTE LA XIV ASAMBLEA GENERAL DE LA CONFEDERACIÓN PARLAMENTARIA DE LAS AMÉRICAS, CONVOCADA POR EL SENADOR MIGUEL ÁNGEL CHICO HERRERA EN LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO.
PRESENTADOR: Señoras y señores, agradecemos a la licenciada Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Relaciones Exteriores de México, por su conferencia magistral aquí expuesta.
A continuación, se entregará un presente a nuestro conferencista, por parte del senador Miguel Ángel Chico Herrera, presidente electo de la Confederación Parlamentaria de las Américas.
Agradecemos la presencia del doctor William Soto Santiago, embajador municipal de La Paz.
Agradecemos la presencia también del embajador Aníbal Quiñones y el licenciado Francisco Arroyo Vieira.
Señoras y señores, a continuación damos inicio a nuestra conferencia magistral a cargo del doctor Luis Almagro Lemes, secretario general de la Organización de Estados Americanos, con el tema “oportunidades en América en materia de gobernabilidad, medio ambiente, salud, seguridad y democracia”.
DOCTOR LUIS ALMAGRO LEMES: Nosotros hemos dicho que la Organización de Estados Americanos es un instrumento fundamental de la democracia.
La democracia, definitivamente implica el ejercicio de derechos, implica también fundamentalmente la cultura del diálogo. La democracia impone tolerancia, respeto, capacidad de construir juntos, entender el derecho de cada ciudadano, el espíritu de cada comunidad.
La gente no elige funcionarios, la gente elige gobernantes, elige el compromiso de los gobernantes con las ideas, elige parlamentarios para sentirse representados; pero especialmente busca la capacidad política de hacer las cosas bien para el bienestar general. Ese es el trabajo que siempre tenemos por delante.
En la actividad política no nos podemos permitir un uso neutral de la democracia, tenemos que ser la expresión del compromiso con el más pleno respeto de cada una de estas fundamentales herramientas e instrumentos que tenemos para hacer valer los derechos.
Durante nuestra administración, hemos hecho del lema “más derechos para cada vez más gente”, el motivo de nuestro trabajo; porque el hemisferio está harto de exclusión, cansado de racismo, de persecución, de prejuicios, de discriminación, de antagonismos.
Debemos contribuir en cada paso que damos, a vivir en paz y en democracia. Eso es estar con los pueblos, los pueblos no son más que la expresión genuina de anhelos, los pueblos son gobierno y oposición, es un sector privado y público, son del que tiene y el que no tiene, son a veces discriminados y a veces tienen un pleno uso de cada uno de sus derechos.
En las Américas tenemos oportunidades y desafíos por delante. Estamos construyendo cada vez sistemas políticos más fuertes; decíamos hace un par de días, nuestros sistemas políticos hoy cada vez tienen menos tolerancia con la corrupción, tienen menos tolerancia cuando no existe una plena vigencia del Estado de Derecho, no tiene ninguna tolerancia de la imposibilidad, si existe la imposibilidad de elegir a sus gobernantes.
Y esto es sobre los desafíos de las Américas, hay oportunidades y hay riesgos, pero esos riesgos deben estar bien asumidos, deben estar sumidos por el compromiso de que cada vez nuestro sistema político responda de una manera más efectiva ante los desafíos que nos presentan las sociedades de hoy.
Sociedades mucho más dinámicas, mucho más de ida y vuelta, con mucha más comunicación entre todos sus integrantes, con una tecnología que nos permite llegar a rincones remotos en cuestión de segundos.
Ese trabajo de fortalecimiento del sistema es algo que la organización ha venido haciendo, pero cada sistema político se ha venido enriqueciendo y ha sido cada vez más fuerte en sí mismo.
Hace poco puse el ejemplo de que para mí el paradigma del funcionamiento de un sistema político con fortaleza, había sido el caso de la deposición de Richard Nixon en los Estados Unidos, en el sentido de que siguieron todos los procedimientos constitucionales y el Sistema Político siguió funcionando bajo una lógica democrática permanente.
Tenemos un nuevo ejemplo, un ejemplo latinoamericano, un ejemplo muy fuerte. Un presidente ha sido procesado por corrupción, y todo ese avatar sucedió durante el mes previo a las elecciones en Guatemala.
No obstante, Guatemala pudo responder de acuerdo a los procedimientos constitucionales y de acuerdo a los cronogramas electorales.
Guatemala pudo hacer frente a la corrupción y pudo demostrar tolerancia cero contra la impunidad de la corrupción, y a la vez seguir sus procesos políticos con una lógica perfecta.
Y esa dimensión que quizás 15 años, 20 años atrás era impensable en las Américas, hoy es posible en nuestra Latinoamérica. Hoy, es posible que tengamos esquemas políticos en los cuales exista tolerancia cero contra la corrupción. Que podamos resolver esos temas de una manera dando una respuesta fuerte y vigorosa y que ningún mecanismo del aparato político se descarrile, no funcione o disfuncione.
Los desafíos de gobernabilidad están siempre dados –y a mí me gusta volver siempre a las definiciones dadas por un político uruguayo, Wilson Ferreira Aldunate– en la gobernabilidad era asegurar en ese momento al gobierno recién asumido postdictadura, las condiciones para llevar adelante la gestión de gobierno.
Y para eso había un instrumento fundamental: el diálogo como instrumento esencial de la solución política. Ese diálogo es lo que hace un sistema político exitoso o la falta de diálogo es la expresión más pura del fracaso de un sistema político.
Hemos señalado con anterioridad que una ecuación política en ningún país puede ser que el 50 por ciento más uno sea igual al 100 por ciento, y que el 50 por ciento menos uno, sea igual a cero.
Las soluciones para los problemas, para los conflictos sociales, para los conflictos políticos, para los problemas económicos, tienen que estar dadas por la integralidad de la sociedad política; y es la misma la que puede responder.
Y cuanto más críticos sean los momentos, más apoyo se debe de buscar en la dimensión del diálogo, y más importante el diálogo político para implementar las soluciones.
Más fuerte es entonces la respuesta que da el Sistema Político, y esa respuesta va a ser fuerte en proporción a la unidad que presente el Sistema Político de ese país y al apego que tenga el Sistema Político de ese país a los principios esenciales, fundamentales de la política.
Estos son los criterios esenciales de gobernabilidad.
La gobernabilidad es lo que genera los espacios en los cuales buscamos las soluciones dentro de nuestros propios esquemas, a veces siendo necesaria la cooperación internacional; y en esa cooperación internacional nosotros hemos dicho que la OEA si tiene que facilitar algún diálogo o tiene que mediar en alguna circunstancia, lo hará, pero fundamentalmente lo que tenemos que poner sobre la mesa es el deber ser en el funcionamiento del Sistema Político.
Y esto tiene responsabilidades, y el título de la conferencia lo marcaba respecto a los temas de salud, de seguridad, de medio ambiente; temas que son esencialmente transversales; temas que son esencialmente fuertes en la construcción de sociedades.
En el tema del medio ambiente, el mismo, definitivamente involucra todos los aspectos, corta todos los aspectos de la vida de una sociedad.
Tendríamos que buscar en el medio ambiente soluciones que a veces son para la comunidad, para una comunidad específica. También muchas veces tenemos que salir por el mundo buscando soluciones globales.
Los problemas del medio ambiente tienen una dimensión que tienen que ver con el impacto que tienen sobre la calidad del aire, la calidad del agua, la calidad del suelo, la calidad de la vida en general.
Tiene componentes que están muy marcados por una dimensión social, la necesidad de dar a nuestras sociedades las mejores condiciones de vida en este marco. Una dimensión política, que es asumir las responsabilidades para que la convención medioambiental tenga soluciones prácticas y que esa calidad de vida de la gente no se vea afectada.
Tiene una dimensión económica, porque definitivamente los estándares ambientales inciden sobre los estándares de producción y marcan los costos y calidad de producción, porque también los estándares ambientales implican la necesidad de abordar algunos temas, tales como quién paga la cuenta.
Todo proceso ambiental tiene una lógica, que es: Los científicos descubren un problema; la sociedad civil en general los denuncia; el Sistema Político implementa las soluciones; y alguien paga la cuenta, porque todo esto necesita ser implementado y ejecutado, en términos energéticos, en términos productivos.
Tiene que haber definitivamente una transversalidad y una visión integral de la sociedad para resolver estos temas.
Tenemos cada vez que ser más conscientes de la sustentabilidad y de la necesidad de un legado medioambiental que deje a las generaciones del futuro calidad de aire, calidad de agua, calidad de los suelos.
En esa dimensión, nosotros hemos abordado algunos temas. Uno de esos, es el tema de un fondo para desastres naturales, que implica cómo podemos hacer o manejar los impactos que tiene el cambio climático sobre nuestras sociedades; la adaptabilidad y la necesidad de estructura, la necesidad de cooperar con aquellos países que no tienen escala para la acumulación financiera que le permita soluciones después de cada huracán o después de cada tormenta fuerte.
Es necesario que implementemos un esquema en el cual trabajemos en un inventario de recursos humanos, materiales y económicos a nivel regional, para poder dar respuestas fuertes a estos temas.
Y hay otro tema que lo estaremos abordando en unos 10 días, y es la dimensión del conflicto social en las Américas.
El conflicto social en nuestro continente está fundamentalmente dado por los procesos y proyectos productivos extractivos, mineros en general.
Eso ha sido en nuestro continente la principal fuente y dinámica del conflicto, y eso tiene un fuerte componente de la comunidad que puede ver afectada la calidad del agua o la calidad de su medio ambiente, y tiene también un fuerte componente de las soluciones económicas y productivas que cada país tiene que dar.
Definitivamente tenemos que buscar las mejores maneras para que nuestra gente, y esa es la reunión que nos hemos propuesto el próximo 22 de septiembre con presidentes de supremas cortes de países latinoamericanos, para mejor acceso a los derechos ambientales para la población, para que la población tenga la posibilidad de ver valer sus derechos ambientales de acuerdo a normativas internacionales y nacionales que sea efectivamente aplicada.
Aplicar estos esquemas de trabajo, en las cuales acercamos el derecho a la gente, se explica el derecho a la gente, se facilita el acceso a la justicia, forma parte de un componente esencial de preservación de la vida de las comunidades, teniendo en cuenta y atendiendo a cada una de las variables sociales, económicas y políticas que hemos señalado, porque todo tiene que ser una ecuación que dé un resultado positivo.
En materia de salud, tenemos desafíos por delante que son esenciales. La salud es un derecho esencial, clave, que sostiene el derecho a la vida.
La salud es un derecho humano primario de orden público, porque hace definitivamente a las condiciones de vida en la sociedad que no pueden ser alterables y que deben ser preservadas en una dimensión pública que sea absolutamente sustentable.
Surgen de aquí necesidades de asumir responsabilidades en claros derechos, en temas varios, que van desde la visión integral del enfoque del tema de drogas, en el cual incorporamos en el informe el problema de las drogas en Las Américas 2013.
Como esenciales, el tema del derecho a la salud y las tareas de prevención, de rehabilitación y de tratamiento, como esenciales, para bordar el problema.
Tenemos otros desafíos importantes de sociedad en Las Américas, y es cómo lograr mejores condiciones para también fortalecer dinámicas de derechos en cuanto a enfermedades no transmisibles, las mismas que muchas veces tienen que ver justamente con hacer valer derechos.
Eso es uno de los componentes claves: cómo hacemos valer esencialmente los derechos primarios, derechos a la salud de la población en temas tales como acotar en el mercado los temas de publicidad de compañías tabacaleras, y cómo hacer frente a esas dinámicas, advirtiendo a la población sobre las condiciones en las cuales se debe fumar y las condiciones sobre las cuales nuestra sociedad es permeable a estas variables, esencialmente, fundamentalmente en los esquemas de publicidad.
Tenemos que atacar también temas de mortalidad materna. Esto es un problema esencial que tienen Las Américas y que definitivamente debemos garantizar las mejores condiciones de acceso a salud pública para las mujeres embarazadas.
Esto es necesario también abordarlo y enfocarlo en clave de derechos y que esto no cueste más vidas en Las Américas.
Hemos recientemente aprobado una convención interamericana sobre el adulto mayor, en la cual dimensionamos en clave de derechos el papel que tienen los mayores de 60-65 años en nuestra sociedad, cómo los mismos pueden ser incorporados a los esquemas productivos, académicos y sociales, con una dinámica mucho más fuerte, y enriqueciendo y agrandando la dimensión cultural y productiva de nuestra sociedad.
Debemos también trabajar conjuntamente con los temas ambientales, porque la dimensión de medio ambiente también incide en los esquemas de salud, ya sea en el uso de químicos, agroquímicos, o en la propia recientemente aprobada convención de mercurio, en la cual por primera vez se va a dar un enfoque integral de derechos humanos, medio ambiente y salud.
Y viendo cómo estos esquemas de producción por el uso de determinadas substancias afectan determinados estándares de salud. Medir líneas de base para los futuros análisis políticos, decisión de políticos es fundamental al respecto.
Debemos ser conscientes que debemos llevar estos temas, estos principales temas, estas principales soluciones a nuestras sociedades.
Debemos hacerlo basado en la dimensión de justicia y de felicidad.
La agenda positiva en el Continente, es como darles cada vez más derechos a cada vez más personas, cómo le debemos hacer a través de políticas transversales, con objetivos claros, atendiendo cada uno de los temas.
Y esto implica, también, abordar en clave de derechos en la dimensión continental, temas tales como la migración o la violencia que sufren nuestras sociedades víctimas del crimen organizado.
En materia de seguridad, entonces estos son los principales desafíos:
Una visión integral, una visión que integre las soluciones sociales a las soluciones represivas posteriores, que integre una dimensión comunitaria y la integración de las sociedades, y que promueva soluciones que tengan que ver un abordaje de dar respuesta fuerte y firme sobre estos asuntos, en la que nos miramos y nos evaluamos permanentemente, en la cual cito el informe anual de seguridad en la dimensión interamericana y con mediciones de resultados concretos en cada año de gestión.
Si vamos al punto donde arrancamos entonces: la democracia.
La OEA tiene algunos instrumentos vitales esenciales para el funcionamiento democrático de nuestros países, especialmente, en primer lugar la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos.
Pero también, cada una de las convenciones interamericanas. Cada una de nuestras democracias debe asegurar a cada individuo, cada uso civil, político, económico, social y cultural.
El funcionamiento de la democracia no es tal perfecto, si no la vamos al mismo tiempo democratizando, sino vamos eliminando las barreras de discriminación y si no vamos haciendo acceder a nuestra gente a todos los derechos que definitivamente debemos de dar.
Tenemos principios esenciales que no pueden soslayarse en ningún caso: la separación de poderes.
Ello hace definitivamente que los parlamentos de nuestro Continente sean una voz muy fuerte porque son, como lo señalé al principio, a los que en esencia apunta en el funcionamiento público gobierno y oposición, apuntan la voz del que menos tiene con la voz del que más tiene, el interés privado más fuerte, con el interés social más necesario.
Es fundamental también en el libre funcionamiento de los partidos políticos y en la expresión de su voz.
Pero también tenemos que trabajar cada día en instituciones fuertes. Las instituciones fuertes se deben basar en la continuidad institucional.
Esa continuidad institucional es fundamental porque es la que permite los proyectos a más largos plazos en nuestras sociedades.
No existe pérdida más grande recursos, no existe pérdida más grande de volver y desechar todo lo que ha hecho una gestión o un gobierno anterior y tratar de recomenzar todo de nuevo con una clase de proceso fundacional.
Eso definitivamente es algo que altera los caminos, que altera los rumbos de la democracia y altera los resultados suficientes que debe tener la gestión.
Debemos ser responsables también burocráticamente. La burocracia forma parte del funcionario público de la esencia de la función democrática. En esencia porque muchos de los controles de la gestión democrática está en manos de funcionarios.
Eso implica la necesidad de actuar con responsabilidad. Eso implica, también, la necesidad de la mejor capacitación. Y eso implica, también, la necesidad de la burocracia de adaptarse al cambio.
Ya existe también un instrumento que es esencial, y es en la participación política, y es la participación de la sociedad civil.
Esa sociedad civil cuando trabaja con representatividad, asumiendo responsabilidades en temas plenos y de importancia en la dimensión social, se transforma en un instrumento formidable para motorizar el cambio y las mejoras de vida en nuestra sociedad.
Es, también, esencialmente la alerta temprana más efectiva que existe en materia de defensa de derechos humanos, y por lo tanto el paso que se le dé a la misma es esencial para mejorar las condiciones de vida democrática en nuestras nacionales.
Y felicito a todos los que han venido acá. Los felicito por los temas que han abordado.
Por buscar crear un espacio de diálogo e intercambio de buenas prácticas, con el fin de impulsar una agenda legislativa en temas de igualdad y derechos para todos.
Todavía sigue siendo un tema de discriminación en nuestro Continente, en el que se necesita todavía aún más políticas afirmativas, y ver y examinar cómo los organismos regionales podemos apoyarlos en estas tareas.
Muchas gracias.
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