Versión estenográfica del mensaje del senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, al inaugurar el Foro sobre Colegiación y Certificación organizado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muy buenos días tengan todos ustedes.
Me siento muy honrado por estar esta mañana en este importantísimo Foro, con la ANUIES, sobre Colegiación y Certificación que, por cierto, coincide con unas audiencias públicas que el Senado de la República empezará a celebrar en los próximos días.
Si nos hubiéramos puesto de acuerdo, estoy seguro que no nos hubiese salido la coincidencia; lo cual no solamente da cuenta de la enorme importancia de este tema en la discusión social, sino también de la apertura del diálogo democrático, del diálogo parlamentario con la sociedad.,
Y yo celebro que estemos esta mañana en este Foro y también celebro que en los próximos días podamos abundar en la revisión, en el análisis de los distintos modelos asociados a esta temática.
Le doy mi más sentido agradecimiento al maestro Jaime Valls Esponda por la invitación a formar parte de esta inauguración.
Saludo a mis compañeros, los senadores Romero Hicks y Burgos García, dos senadores que han estado permanentemente involucrados en estas discusiones; uno de ellos como presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, que es la comisión que está dictaminando las distintas iniciativas que se han presentado desde el año 2010.
Y por supuesto el senador Romero Hicks en su calidad de presidente de la Comisión de Educación del Senado de la República, quien en estos últimos años en los que se ha abierto la discusión sobre la educación en nuestro país y sobre la rectoría del Estado en materia de educación, ha sido uno de los protagonistas centrales de esta discusión.
Saludo a todos los integrantes del presídium. Transmitan, por favor, a la señora Procuradora, al señor Secretario de Gobernación, al señor Secretario de Educación Pública, mi saludo personal.
La discusión sobre la colegiación y la certificación, tuvo un momento inicial en nuestro país: Fue 2010, a propósito de la reforma en materia de justicia penal.
Es cuando tomó cierto impulso esta discusión en razón de que simplemente el nuevo modelo de justicia penal es impensable sin un mecanismo que garantice la calidad de la prestación de los servicios jurídicos; específicamente los servicios a la defensa frente al juicio.
Pero esa discusión, inevitablemente se ha expandido y se ha involucrado con otras áreas del conocimiento y otras áreas de los ejercicios profesionales. Si bien inició a propósito de robustecer el modelo de justicia penal; hoy en día es parte de una discusión mayor que tiene que ver con el conjunto de los servicios profesionales que se prestan en nuestro país.
La perspectiva de los derechos humanos que se ha instalado en nuestro país, sobre todo a partir de 2011, exige repensar la intervención del Estado mexicano en la regulación del mercado, tanto de los servicios educativos, de educación superior, de la formación en la educación superior; como en el mercado de la prestación de los servicios profesionales.
Y la pregunta que nos tenemos que hacer es de qué manera, bajo qué modelo el Estado Mexicano va a hacer la regulación lo va a tomar la regulación de esos dos mercados.
¿De qué manera va a intervenir en la certificación de las escuelas, de los institutos, de las instituciones que ofrecen los servicios de educación superior?
Y de qué manera el Estado mexicano va a intervenir en el mercado de la prestación de los servicios profesionales, precisamente para garantizar que cualquier individuo que recibe un servicio que implique su libertad, su vida, la seguridad, su patrimonio, tenga un adecuado servicio y pueda ser no solamente satisfecho en esa necesidad sino que no sea perjudicado por la prestación de sus servicios.
También hay que reconocer que esta discusión se vuelve especialmente sensible, porque en nuestro país los sistemas de responsabilidad civil por la prestación de ciertos servicios no han funcionado.
Nuestras instituciones no son lo suficientemente eficaz para generar responsabilidad al prestador de servicios que hace mal su trabajo; al arquitecto que no construye bien una casa; al médico que por negligencia causa un daño a una persona; al abogado que por falta de competencia o falta de conocimientos perjudica a su cliente en su defensa ante un tribunal.
Tenemos que revisar también la forma en que el Estado mexicano imparte justicia frente al daño causado a una persona por la prestación de cualquier tipo de servicio profesional. Son parte, pues, elementos sustanciales de esta discusión que no pueden quedar soslayados.
Las distintas iniciativas que se están discutiendo hoy en día en el Senado de la República no preconfiguran un modelo único de certificación y de colegiación; únicamente plantean sentar las bases en la Constitución de la construcción de ese modelo con tres características centrales:
En primer lugar, la definición de un modelo nacional que resuelva el problema y las dificultades del federalismo; que establezca cuáles son los principios, las reglas, para decidir en dónde colocaremos, en qué orden de gobierno colocaremos cada una de las atribuciones relacionadas con esta regulación de los mercados que ya antes he descrito.
En segundo lugar, definir claramente los contenidos mínimos de la ley general y su relación con las leyes específicas que cada entidad federativa emita al respecto.
Y también los principios generales para distinguir cuál es el contenido esencial de la colegiación como modelo de regulación y de la certificación también como modelo de regulación.
Es es
omo modelo de regulacilarizaa colegiaci cuspecto.
y tamb relacionadas con esta regulacistablezca cutaciace mal su trabajo; asentar en nuestra Constitución las bases de la rectoría del Estado y del desenvolvimiento del Estado en esos dos mercados sin, insisto, preconfigurar en un modelo.
La discusión que ustedes celebrarán el día de hoy, que seguirá en el resto de los próximos días en el Senado de la República, tiene como propósito encontrar los mejores modelos de regulación que serán motivo de las leyes secundarias.
Debemos de avanzar primero en esas bases constitucionales pero después entrar a la discusión de cuáles son los modelos óptimos para evitar algunos de los problemas que seguramente ustedes discutirán el día de hoy asociados a estos nuevos regímenes.
Por ejemplo, el riesgo de la restricción de las libertades por la colegiación obligatoria; el riesgo de la cartelización de ciertas profesiones al momento en el que se genera la obligación de formar parte, por ejemplo, de un colegio, para poder prestar un servicio determinado.
El famoso dilema de los espejos, quién certifica al certificador y en consecuencia quién garantiza que los certificadores hagan bien el trabajo que les han encomendado, cómo distribuir correctamente las atribuciones entre la federación, los estados, las entidades federativas y cómo establecer el conjunto de obligaciones y derechos para que todo el sistema funcione de manera armónica y de manera integral, de manera holística, como dijo el abogado Arellano.
Y en esta reflexión yo dejaría una petición muy atenta a nombre del Senado de la República, que en este foro, ustedes, rectores, directores de universidades y escuelas de educación superior, reflexionen y propongan cuál debe ser el papel de la ANUIES en ese modelo de certificación y de colegiación.
¿Cuál debe ser el papel de esta asociación de carácter nacional? ¿Cómo podemos garantizar la imparcialidad tanto de los procesos de certificación como los procesos de colegiación, para evitar los distintos dilemas que están asociados en la selección de un modelo para estos propósitos?
México está en un momento crucial, estamos renovando nuestras instituciones, estamos reconstruyendo muchas de ellas. Hoy tenemos que afrontar y sobre todo reconocer que vivimos una crisis institucional del Estado Mexicano.
Tenemos distintos lugares, distintas funciones y distintos espacios donde el Estado tiene que fortalecer sus capacidades para proteger a sus ciudadanos, para resolver los conflictos, para ordenar las relaciones sociales de manera eficaz.
El mundo está cambiando a una velocidad vertiginosa, la competencia entre naciones, sociedades y personas es cada vez más intensa. La única manera que tiene nuestro país de aprovechar el bono demográfico es generando capacidades y habilidades individuales.
Que nuestros jóvenes, nuestros niños, nuestros profesionistas sean cada vez mejores no solamente para hacer una sociedad mucho más próspera, sino sobre todo para enfrentar un mundo cada vez más competitivo.
De eso se trata en buena medida esta reforma, de eso se trata esta discusión, de mejorar las condiciones en las que nuestros servicios profesionales se prestan en nuestro país.
Si me permiten, para hacer la declaratoria de inauguración de este importante foro, les ruego ponerse de pie.
Siendo las diez horas del día lunes siete de septiembre del año dos mil quince, damos por inaugurado el foro sobre colegiación y certificación, auspiciado por la ANUIES.
Muchísimas felicidades a todos y mucho éxito en este foro.
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