Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: Muchas gracias, señor Director.

A continuación tendrá su participación la senadora María Elena Barreta Tapia hasta por cinco minutos, para intervenir y formular preguntas al compareciente.

SENADORA MARÍA ELENA BARRERA TAPIA: Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes.

Sea usted bienvenido, señor Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social, doctor José Antonio González Anaya y si ustedes me lo permitieran, es muy interesante escuchar sobre todo, las funciones principales que tiene esta noble institución y que efectivamente, usted lo mencionó, como la aseguradora más grande del país, también que tiene funciones recaudadoras y prestadora de servicios.

Y, efectivamente, siendo estas sus funciones principales ha sido muy interesante todo el avance que se ha escuchado y que serán parte de mis preguntas en materia financiera para poder dar frente a este gran deterioro que se venía presentando y que, como usted lo ha estado mencionando e informando, ha tenido un avance.

Sin embargo, por mi formación médica, lo que más nos preocupa es que hoy en las comunidades, en las ciudades de nuestro querido México, hoy por hoy todavía, a pesar de los grandes avances que se han tenido para la prestación y hacer accesibles los servicios de salud, hoy no tenemos servicios homogéneos, no tenemos un modelo de atención para todos igual.

Hoy, también, este modelo no es equitativo, no es incluyente. Hay una gran diferencia entre la prestación de los servicios que se otorgan a personas con seguridad social y a las que no tienen seguridad social lo que tienen, el Seguro Popular.

Y también es cierto que en este Informe de Actividades se le ha dado, y me pareciera, un gran avance a la parte financiera.

Y quisiéramos escuchar también, para todos los que nos están viendo por el Canal del Congreso, la parte humana del Instituto Mexicano del Seguro Social.

¿Qué está haciendo el Seguro Social para disminuir las listas de espera para intervenciones quirúrgicas?

¿Qué está haciendo el Seguro Social realmente para asegurar lo que usted menciona, el abasto efectivo del 100 por ciento de los medicamentos?

¿Qué está haciendo el Seguro Social en conjunto con las demás instituciones del Sector Salud, para hacer efectivo el acceso a la prestación de los servicios?

¿Qué está haciendo el Seguro Social para disminuir y prever, también, esta transición epidemiológica y demográfica?

Si tiene algún plan de contingencia, no nada más el “chécate, muévete y mídete”, sino también si tiene alguna estrategia médica de contingencia y de atención preventiva para esta población que se está envejeciendo y que sabemos que la principal causa de invalidez en México, es las consecuencias de la diabetes mellitus.

Con ello y por sus respuestas, estaremos muy agradecidos.

SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: Muchas gracias senadora María Elena Barrera.

Vamos a cederle el turno a la senadora Maki Esther Ortiz Domínguez, del Partido Acción Nacional. Adelante Maki.

SENADORA MAKI ESTHER ORTIZ DOMÍNGUEZ: Gracias señor Presidente.

Señor Director José Antonio González Anaya: sea usted bienvenido a la sede del Senado de la República.

Agradecemos de antemano su disposición para revisar la situación del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Como todos sabemos, la transformación epidemiológica que está experimentando nuestro país desde hace años atrás, muestra el envejecimiento natural de nuestra población, que trajo como problemática menos trabajadores por persona retirada y personas jubiladas con mayor esperanza de vida.

Aunado a lo anterior, fue que se presentó el déficit de caja de 2007 y que se incrementó de manera acelerada a partir del 2009 y los tres años siguientes, razón por la cual se hizo uso de las reservas.

No obstante a pesar de la tendencia financiera del Instituto, reconocemos las estrategias implementadas para lograr contener el deterioro financiera en el que se encontraba el IMSS y reducir el uso de las reservas de 24.6 mil millones de pesos a 11.6 mil millones de pesos.

Dicha reducción, implica un gran avance para la institución a su cargo y lo incito a continuar en dicho camino.

Ahora bien, a partir de la presente administración se ha planteado continuar con el objetivo que conlleva a mejorar la calidad y calidez de los servicios de salud, para lo cual, se considera necesario mejorar la productividad y la eficiencia en los servicios; por ende, mejorar la calidad y calidez de los servicios implican los procesos médicos y administrativos para el adecuado aprovechamiento, tanto de los recursos humanos como de la infraestructura.

Al respecto, señor Director, como usted sabe uno de los procesos administrativos más importantes que se encuentran pendientes y que de manera inmediata a partir de su operación, aportarán un aumento a la eficiencia en todos los servicios médicos que se otorguen, es el expediente clínico electrónico; ya que con dicha herramienta los afiliados podrán acceder a los servicios de salud y su atención y tratamiento podrá ser el adecuado, de acuerdo con sus antecedentes.

Una plataforma donde la información sea íntegra, disponible y confiable, dará certeza tanto a profesionales de la salud como a pacientes, de un trato acorde con su historial médico.

De acuerdo con la Auditoría Superior, el IMSS ha gastado alrededor de 400 millones de pesos para poner en marcha el expediente clínico electrónico. No obstante, se detuvo la instalación del sistema informático porque los datos no pudieron emigrar entre los diferentes servicios médicos, por ser incompatibles.

Aunado a ello, sólo en 40 unidades médicas funcionaba dicho expediente, de un total de mil 797 unidades; es decir, el equivalente a un 2 por ciento.

Finalmente, señor Director, de acuerdo con la Norma Oficial 024 de la Secretaría de Salud, se establecen los objetivos funcionales y funcionalidades que deben observar los productos de sistemas de expediente clínico electrónico para garantizar la interoperabilidad, procesamiento, interpretación, confidencialidad, seguridad y uso de estándares y catálogos de la información de los registros electrónicos en salud.

Por ello quiero preguntar a usted, de manera respetuosa, ¿qué medidas y estrategias se están implementando actualmente para continuar con la implementación del expediente clínico electrónico y lograr la migración de datos entre los diversos nosocomios? Y ¿Qué presupuesto se está asignando para llevar a cabo su ejecución?

Y alguna otra pregunta, ahora que es el mes del cáncer de mama, quisiera preguntarle, ¿qué impactos en salud se han tenido en cáncer de mama y cervicouterino?

Por su respuesta, muchas gracias.

SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: Muchas gracias, senadora Maki Esther Ortiz.

Continuamos el turno con el senador Carlos Mendoza Davis, hasta por cinco minutos.

SENADOR CARLOS MENDOZA DAVIS: Muchas gracias, señor presidente.

Señor Director General, sea bienvenido a la Comisión de Seguridad Social y al Senado de la República. Es un gusto tenerlo aquí cumpliendo de manera puntual con el acuerdo que acaba de ser leído.

Yo tengo dos preguntas, señor Director General. La primera de ellas versa sobre la situación financiera que tiene el Instituto Mexicano del Seguro Social.

No pasó inadvertido, por supuesto, que en el pasado informe que dio usted ante la Asamblea General Ordinaria del IMSS, el pasado 14 de octubre, usted señaló que el Instituto Mexicano del Seguro Social se encontraba en un punto de inflexión y que la presente Administración había logrado frenar el avance del deterioro financiero del Instituto. Sin embargo, también señaló que eso no significaba que lo había saneado financieramente.

Asimismo, comentó lo que aquí también ha dicho, que se ha reducido de manera muy importante a la mitad el uso de las reservas para financiar el gasto que enfrenta el Instituto Mexicano del Seguro Social que, como usted lo ha señalado de manera muy clara, es una Institución de dimensiones muy grandes y verdaderamente cualquier esfuerzo de ahorrar implica muchos recursos, como también cualquier sobregiro implica un buen gasto adicional.

Sin duda esto es un avance significativo, Director, y debo yo felicitarlo por ello. Sin embargo, más allá de esto considero que el principal objetivo, además de ahorrar dinero, debe ser mejorar la calidad de todos los servicios del IMSS en beneficio de los derechohabientes; que los servicios sean buenos y que sean suficientes.

Un poco el servicio de salud le corre la suerte que la impartición de justicia, la impartición de justicia, que no es expedita, deja de ser justa; tratamiento médico que no es oportuno –y lo digo con respecto a quienes me flanquean aquí, a Maqui Ortiz y al Presidente de la Comisión, que son médicos– también puede significar la diferencia entre vivir o morir.

Quisiera yo, señor Director General, que nos comentara usted, a propósito de cuáles han sido las medidas que ha tomado el Instituto para lograr el que se hayan dejado de utilizar en números redondos 12 mil millones de pesos de las reservas en el último ejercicio.

Y además, ¿qué sigue? Porque, por supuesto que los espacios de ahorro en una buena administración son un poco como los frutos del árbol: Los primeros frutos están bajos y son muchos, y cuando uno se acaba esos frutos, empiezan a quedar los que están más altos y son menos, y corre uno el riesgo, además, de bajar los verdes.

¿Qué sigue? ¿Hacia dónde? Porque, 12 mil millones de pesos, Director, todavía es una cantidad considerable; y, si bien es cierto, es loable haberlo disminuido a la mitad, si no logramos acortar el uso de 12 mil millones de pesos en reservas, seguramente habremos prolongado un poco más la agonía del Instituto, si no seguimos un paso más adelante.

¿Está, en su opinión, el IMSS en una posibilidad verdadera de sanear sus finanzas y dejar de utilizar sus reservas, en un futuro cercano o de mediano plazo?

Y, decirlo también, Director, ¿cómo ha afectado, para bien o para mal, cómo ha afectado la calidad de los servicios y la oportunidad de los mismos, los esfuerzos de buena administración que ha hecho la actual administración, valga la redundancia, del Instituto, para lograr el saneamiento financiero?

Eso, en cuanto al tema financiero.

Por otra parte, como usted lo señaló, también hemos advertido que, desde principios del año 2014, se lanzó la Iniciativa IMSS Digital, que marcó el inicio del proceso de digitalización de los trámites de más alto impacto en el Instituto.

Creo que es muy afortunado el que se haya hecho en una institución de esta dimensión, si no comenzamos por mejorar con infraestructura tecnológica los trámites, estamos definitivamente condenados al fracaso.

Han tenido ustedes ya algunos éxitos importantes, como usted lo señaló, aquí en este programa de IMSS Digital. Por ejemplo, me llama la atención que para asignar el Número de Seguridad Social, que antes se tenía que visitar una subdelegación y tener un proceso que podía tomar hasta cuatro horas, parecía que el IMSS le ponía difícil las condiciones para poder ubicar a un derechohabiente o incluso hasta a un cotizante, y era un proceso que no sólo implicaba que se tuvieran que mover a una subdelegación, sino que podía tomar varias horas.

Ahora, de acuerdo con los números que usted informa, el 60 por ciento de estas solicitudes se realizan completamente por Internet y es algo que debemos de reconocer. Son miles, por no decir millones de personas, que no tuvieron que desplazarse a una subdelegación o ausentarse de su trabajo, de su hogar, de sus obligaciones, para obtener el Número de Seguridad Social.

Y sí son loables, por supuesto, estos esfuerzos de transformación tecnológica, Director, pero, evidentemente, en un programa que acaba de empezar, debe de tener retos hacia adelante muy importantes. Y quiero yo señalar uno aquí que, me parece, ejemplifica de manera muy clara los grandes espacios de oportunidad que tiene en la materia el Instituto Mexicano del Seguro Social; porque todavía existen trámites que tienen que desahogarse, y muchos de manera presencial, masivos, y que resultan absurdos –por decir lo menos– el que tenga que tenerse la presencia física de una persona.

Y me refiero, por ejemplo, al caso de la comprobación de supervivencia.

La comprobación de supervivencia es un trámite en donde los jubilados y pensionados tienen que acudir a las oficinas del Instituto cada seis meses; son más de tres millones de personas, muchos de ellos personas de edad avanzada, incluso –hay que decirlo– muchos de ellos con temas de incapacidad, que tienen que acudir hasta el Instituto a decirle que están vivos, para que les sigan pagando la pensión.

Entiendo la intuición de la medida, pues no le quieren pagar las pensiones y jubilaciones a alguien que ya no viva. Pero debiera de haber algún escenario en donde no fuera un acto de molestia tan grave para alguien que puede tener una circunstancia difícil; un jubilado, un pensionado, que a lo mejor gana mil 500 pesos en su jubilación o en su pensión, o dos mil pesos, si bien le va, y que lo estamos haciendo a sus 95 años que tenga que acudir cada seis meses a hacer una penosa fila en un oficina pública, nada más para decirle al gobierno, al Instituto, estoy vivo.

Al respecto, Director General, y conociendo por supuesto su involucramiento en el tema y no sin dejar de reconocer que qué bueno que se han abocado a esto, quería preguntarle ¿cuáles son las medidas que habrán de implementarse para que estos servicios tecnológicos respondan adecuadamente a la demanda de derechohabientes y podamos implementar y habilitar canales de atención no presenciales, si no todos, sí en la mayoría de los procedimientos y trámites que se tienen que hacer ante una institución que atiende a más de la mitad de la población de México?

Y la segunda es ¿cómo le van a hacer ante el reto? Yo sé que en el 8020 podrá uno decir muy fácil, pues a esos los vamos a seguir atendiendo a pie, lo vamos a seguir haciendo a mano, pero todas aquellas comunidades del sector rural, las comunidades marginadas, en donde el internet no es una infraestructura con la que se cuente de manera natural, muchísimo menos las computadoras, en algunos casos no es nada más porque no se tenga el recurso para atenderlos, sino porque no se tiene la infraestructura y en mi estado hay muchas comunidades así, en donde no hay ni siquiera telefonía convencional, muchísimo menos celular, ¿cómo le vamos a hacer para que no se nos queden atrás todas estas comunidades que atienden a una minoría de los mexicanos, pero que no por ser minoría dejar de ser menos mexicanos e igual de importante?

¿Cómo le vamos a hacer con estos grandes retos a los que nos va a enfrentar todas las modificaciones de infraestructura tecnológica que están haciendo?

Ya suficientes retos tenemos de estar obligando, en términos fiscales y recaudatorios por parte del SAT, a que tengan que facturar de manera electrónica los contribuyentes en esas comunidades en donde no hay ni siquiera internet, pues como para ahora en temas tan sensibles como los servicios que brinda el Instituto, pues vayamos a cometer algo que pudiera terminar siendo una arbitrariedad o por decir lo menos, una insensibilidad de parte de la institución pública que está obligada a servirlos.

Por su respuesta, de antemano, señor Director, muchas gracias.

SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: Muchas gracias, senador Carlos Mendoza.

Doctor José Antonio González Anaya, compañeros y compañeras senadoras, hoy reconocemos, señor Director, las acciones de su administración, que han permitido importantes reducciones del uso de reservas de 24 mil millones de pesos a casi 11 mil millones, con una reducción promedio de 13 mil millones respecto al 2012.

También encontramos una gran coincidencia con su planteamiento en el sentido de que el derecho a la salud ya se encuentra consignado en la Constitución y que por lo tanto de lo que se trata no es que desaparezcan las instituciones existentes, sino fortalecerlas.

Primero no podemos dejar de observar que para un mismo diagnóstico tenemos dos estrategias distintas que, desde nuestro punto de vista, no tienen por qué ser excluyentes respecto del objetivo de mejorar la situación financiera, la calidad, la calidez y la oportunidad de que los servicios médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social, en beneficio, como usted ha dicho, de casi 70 millones de mexicanos, hablar de la protección de la salud de casi 59 por ciento de la población total no es un asunto menor.

Al respecto, permítame los siguientes comentarios y preguntas.

Por una parte, frente al mismo diagnóstico, las dos administraciones anteriores recomendaron al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión, entre otras, las siguientes propuestas:

Una, el rebalanceo de primas entre el seguro de invalidez y vida y la cobertura de gastos médicos a pensionados.

Dos, una aportación adicional del gobierno federal para servicios médicos a pensionados.

Tres, una aportación adicional del gobierno federal al seguro de salud para 6.5 millones de estudiantes y mire usted que hoy es urgente esa acción, atender a nuestros jóvenes.

Cuatro, una aportación gubernamental para cubrir el 50 por ciento del costo estimado para seis padecimientos de alto impacto financiero, como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, insuficiencia renal, cáncer cervicouterino, cáncer de mama y el VIH Sida.

Por otra parte, frente al mismo diagnóstico, la administración actual determinó que la estrategia se centraría en promover la formalidad, el cumplimiento cabal del pago de cuotas obrero—patronales y privilegiaría la ampliación de las bases de las contribuciones de seguridad social, en lugar de aumentar las tasas de contribución.

Estando ampliamente de acuerdo con las primeras dos medidas, las preguntas serían:

¿Por qué dejar de promover el rebalanceo de primas entre seguros superavitarios y deficitarios?

Esta propuesta es básica porque como todos sabemos, con el tiempo, a mayor acumulación de saldos en las cuentas individuales de los trabajadores, mejorará la posición superavitaria de los seguros de riesgo de trabajo, de invalidez y de vida.

Dos. ¿Por qué no promover el tan urgente y necesario incremento de la aportación del Gobierno Federal, para fortalecer los servicios de salud del Instituto?

Propuesta más que justificada cuando después de 17 años se ha demostrado que el incremento de la contribución estatal de la reforma de 1995 ó 97, no compensó la disminución de las cuotas obrero—patronales al seguro de enfermedades y de maternidad.

Esto es precisamente una de las claves del desfinanciamiento de los servicios médicos.

Tres. Otra clave del desfinanciamiento es que el esquema financiero de los servicios médicos, incentiva la inscripción con bajos salarios.

Los trabajadores de 1 a 3 salarios mínimos dejaron de aportar; disminuyó en 33 por ciento la cuota patronal, y un componente importante de esta cuota se realiza con base en los salarios mínimos y no con el salario de cotización.

La explicación de estos temas es técnicamente compleja, pero el Director sabe a qué nos referimos.

Cuatro. Contrario en sensu, a la opinión del señor Director, consideramos que formular recomendaciones de reformas legales al Ejecutivo y al Congreso de la Unión, no es una circunstancia fuera del ámbito del Instituto.

Precisamente con base en el Artículo 273, el Instituto presenta las posibles modificaciones a las cuotas obrero—patronales y a las del Gobierno Federal.

Las recomendaciones del Instituto son fundamentales. Están al alcance del Instituto, del Gobierno Federal y del Congreso de la Unión.

Así por ejemplo, que en el Informe de 2013—2014, el Instituto hace mención; cito:

“Con absoluto respeto a los tiempos y procesos legislativos” (cierro la cita) a la Reforma que se propone homologar las exenciones de los conceptos del Artículo 27 de la Ley del Seguro Social, con las previstas en la Ley de ISR para los trabajadores, cuya aprobación –señala el Instituto—podrían contribuir a fortalecer su situación financiera.

Por sus comentarios, observaciones y respuestas, muchas gracias señor Director. Y le concedemos el uso de la palabra.

DOCTOR JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ ANAYA: Muchas gracias senador Presidente.

Muchas gracias senadores y senadoras por sus comentarios y sus preguntas.

Es francamente gratificante poder platicar de estos temas porque las preguntas van al corazón y lo que tratamos de hacer todos los días en la administración de la institución.

Voy a tratar de contestar todas estas preguntas de la manera más completa posible. Y empezaría por, quizá, un tema recurrente en todas las intervenciones:

La reducción del déficit no es un fin, y no es un fin en sí mismo. Es sólo un medio para darnos el espacio para poder hacer los cambios que necesitamos desde una plataforma sólida.

Es muy difícil tratar de hacer cambios y de mejorar los servicios cuando uno no tiene ningún tipo de espacio financiero.

Entonces, la razón por la cual hablamos de las reducciones del déficit, no es porque nos guste hablar de la reducción del déficit, sino porque en la medida en la que estemos en una situación financieramente más sólida, vamos a poder tomar decisiones más estructurales, de mayor alcance y de mayor envergadura hacia delante.

Y eso es bien importante, porque sí tuvimos un avance importante, como ustedes lo reconocen y les agradezco que lo reconozcan. Pero nuestro fin no es ese: nuestro fin es tener a la Institución en una trayectoria financieramente sustentable para fortalecerla, para que pueda dar mejores y mayor cantidad de servicios a la población.

En este sentido, hay algunos temas que se contraponen entre varias de las preguntas.

¿Cómo afectamos los servicios en esta reducción?

Y yo les diría: de ninguna manera. Todas las medidas que tomamos, y podemos revisarlo, podríamos revisar cada una de ellas, no redujeron ni la cantidad ni la calidad de los servicios.

La Receta Resurtible, por ejemplo, quizá es de los mejores ejemplos en los cuales mejoramos el servicio y a la vez saneamos financieramente a la Institución.

La digitalización de trámites. Se comentó en alguno de los comentarios que ya el 60 por ciento de los trámites para tramitar el número de Seguro Social es digital; lo que no comentamos es que aumentamos 50 por ciento el número de veces que se tramita el número de Seguridad Social; y eso nos está saliendo mucho más barato que hacerlo en ventanilla.

Entonces, no sacrificamos de ninguna manera ni la cantidad ni la calidad de los servicios, en razón de mejorar la situación financiera de la Institución.

Doy, quizá, un tercer ejemplo que está relacionado con la pregunta de la senadora Barrera; ¿qué estamos haciendo para el abasto?

En el abasto, lo primero que hicimos fue eliminar las compras emergentes. No quiero entrar en tecnicalidades, pero si se acaba un medicamento los delegados podían comprar el medicamento que les falló para asegurar que estuviera el abasto ahí.

Lo que hicimos fue: en lugar de avisar que se acaba la medicina mañana, hagamos un ejercicio de planeación para saber cuándo se van acabar las medicinas; y es bastante predecible la velocidad a la cual se van acabando los inventarios de medicina. Y los reponemos al precio de la compra consolidada y no a un precio que solía ser mucho más alto.

Esa medida, la siguiente medida que hicimos fue, por ejemplo, reducir, optimizar los inventarios. Tener inventarios, cualquier empresario estaría de acuerdo conmigo, es mala idea, tienen costos financieros, etcétera; pero tener inventarios de medicinas es aún más complejo: las medicinas caducan, se echan a perder, etcétera.

Redujimos los inventarios después de que mejoramos la planeación y la logística, de tal manera que estas dos medidas nos ahorraron mil 500 millones de pesos, que pudimos dedicar a aumentar la compra de las medicinas. Y no conformes con eso, culminamos haciendo una compra consolidada en la cual no sé si maximizamos, pero sí aumentamos la competencia y la transparencia en cada una de las claves que nos permitió ahorrarle a todo el sector salud, 3 mil 700 millones de pesos y a nosotros, mil 900 millones de pesos.

Todas estas medidas nos mejoran en la parte financiera, pero más importante, nos permitieron mejorar el abasto. El objetivo era mejorar el abasto de los medicamentos. Había dos maneras de hacerlo: metiéndole más dinero, que no teníamos; o tomar estar medidas. El camino fácil era sacar más dinero de algún lugar, que no teníamos.

El tema del abasto, en particular, es –como he dicho en repetidas ocasiones– uno de dos indicadores que veo todas las semanas, y lo analizamos de manera global por delegación; incluso vemos las unidades médicas que más problema de abasto tienen, y estamos tomando medidas para asegurarnos que el abasto esté muy cerca, y si no es que el que el target en todas las unidades del IMSS.

El IMSS da medio millón de consultas todos los días; eso implica poco más de medio millón de recetas. Ustedes imagínense el margen más pequeño de error y multiplíquenlo por medio millón y les va a dar un número bien grande. Ese es el reto que enfrenta el IMSS en temas de abasto.

Para lograr mejorar las listas de espera y el acceso efectivo, estamos buscando que no pase que alguien llegue a una unidad médica y la lógica del servicio de primer nivel, era y es que tú tuvieras tu médico familiar; pero la verdad es que ha crecido tanto el sistema, que, si uno llega, uno está asignado a la unidad número 53 consultorio número tres, y si uno llega ese día al consultorio número tres y está lleno, pero el consultorio número cuatro tiene espacio, no nos permitían irnos al consultorio número cuatro.

Eso tiene una ineficiencia enorme, que estamos haciendo un programa para asegurar de que, si alguien viene de manera espontánea, porque uno nunca sabe cuándo se va a enfermar, y mi consultorio está lleno pero el de al lado no, que te vayas al otro. Aumentando el acceso y la eficiencia de los tiempos muertos entre paciente y paciente en los hospitales.

Las claves que me lleva a otro de los temas que se comentó, de los frutos bajos y los frutos más altos, es correcto. Algunas de las medidas e inventarios de logística de compras emergentes, son derechitos y quizás estén abajo.

Ahora, por eso estamos trabajando en mejorar la productividad médica, sin sacrificar ninguno de los servicios que estamos dando.

En los temas de prevención, que al final es la única manera de tener viabilidad de largo plazo, es un tema complejo, y estamos tratando de enfatizarlo en varios frentes. La campaña es uno de ellos.

El Sector Salud, hoy la Secretaria habló que todo el Sector Salud, en particular la COFEPRIS ha hecho enormes avances para poder levantar la conciencia sobre los temas de alimentación y de nutrición. Y a nosotros el Presidente de la República nos instruyó a aumentar el número de gentes que tienen su chequeo anual, de 28 millones a 30 millones.

Pero hay una idea interesante, en la cual estamos trabajando; que el IMSS, con todas las guarderías, tiene una cobertura interesante de los niños menores de cuatro años, y un conocimiento intuitivo médico, pero que recientemente ya fue, entre comillas, demostrado estadísticamente; si un niño de cinco años tiene sobrepeso, la probabilidad de que tenga sobrepeso el resto de su vida es altísima.

Estamos trabajando para mejorar los hábitos de alimentación y de ejercicio en nuestras guarderías, para que esos niños que están saliendo de nuestras guarderías, dentro de años tengan mejores hábitos.

Estamos haciendo todo lo posible, no es suficiente, y tenemos que seguir trabajando en la parte de prevención mucho más.

Sobre los temas digitales, vamos a llamarle así. En el tema del expediente clínico y la parte digital.

SIGUE TERCERA PARTE

Calendario

Julio 2024
Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31 1 2 3 4