Senado de la República

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA REUNIÓN EXTRAORDINARIA DE TRABAJO DE COMISIONES UNIDAS DE PUNTOS CONSTITUCIONALES, ENERGÍA Y ESTUDIOS LEGISLATIVOS PRIMERA (Parte 3)
Senador Enrique Burgos García: Muchas gracias, Senador Bartlett.
A continuación, tiene el uso de la palabra la Senadora Ninfa Salinas, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, hasta por 10 minutos.
Senadora Ninfa Salinas Sada: Muy buenos días, compañeros Senadores y Senadoras.
El dictamen que hoy está a debate es el resultado de un largo proceso de discusión, de análisis y es el producto de un estudio profundo de Iniciativas presentadas aquí.
Este tiempo fue suficiente para conocer las posturas sobre los puntos sustanciales contenidos en estas propuestas, las cuales fueron valoradas, analizadas, difundidas ampliamente tanto en este Senado como en múltiples foros organizados por los partidos políticos, con la academia, con los empresarios y con distintos personajes de la sociedad civil.
Este debate es y ha sido siempre abierto, a la luz de día y de frente a toda la sociedad.
En un régimen democrático como el que vivimos hoy no es válido utilizar como método de presión el quebrantamiento de la paz, de la estabilidad y de la armonía.
Seamos parte de un debate plural, pacífico e institucional que nos lleve a tomar las mejores decisiones con respecto al futuro de nuestro país.
A nombre del Partido Verde quiero aclarar a la sociedad mexicana que la reforma que salga de estas Comisiones no es una complacencia externa, no responde más que a un instrumento para fortalecer la competitividad de la nación y elevar la productividad de nuestro país. Pero sobre todo, que contribuirá a erradicar los rezagos que por años y años el país ha sufrido.  
El diagnóstico lo conocemos todos y es devastador. Hace 34 años México contaba con reservas probadas de 72 mil millones de barriles y Pemex era una empresa con importante impacto en el desarrollo del país, en la creación de tecnología para la exploración, producción, para los diferentes procesos industriales, construir refinerías y plantas petroquímicas.
Hoy la realidad es muy distinta, la producción de crudo presenta una caída sustancial de más de un millón de barriles. Pasamos de 3.4 millones de barriles a 2.5 y entre el 2003 y el 2012 la producción de México se redujo un 25 por ciento y en cambio, la producción de Estados Unidos se incrementó en el mismo porcentaje.
Hoy el 80 por ciento de los yacimientos que tenemos son de hidrocarburos convencionales que ya han entrado en su fase de maduración y que por supuesto requieren técnicas mucho más complejas de extracción y a un costo muy elevado.  
¿Qué hemos hecho?
Hemos intentado invertir para revertir esta tendencia. Pero para revertirla, antes metíamos 5 billones de dólares por año en el 2001 más o menos, hoy estamos metiendo más o menos 26 billones de dólares pero los resultados han sido pocos. Sí seguimos con la carencia de un millón de barriles que teníamos hace unos años.
Eso nos habla del poco éxito y del poco factor de relación entre la inversión y los resultados obtenidos.
En el último año y medio uno de los principales obstáculos para el crecimiento económico ha sido, por supuesto, el desabasto de gas. En el 2012 este desabasto provocó 109 alertas, lo que significa que cada 3 días la capacidad de producción de las empresas se vio perjudicada por la falta de gas.  
Obviamente esto implica paros en la producción, en fin.
Más dramático resulta saber que el 30 por ciento de la importación de gas natural depende de un solo ducto construido hace 35 años, que viene de Texas a Monterrey, Nuevo León.  
Además, no podemos evadir y evitar que el Shell Gas está generando un nuevo orden energético global y si México quiere ser un actor importante en este ámbito, necesitamos adaptarnos al nuevo orden de las cosas.
Casi el 90 por ciento del presupuesto autorizado de inversión se ha destinado a exploración y producción. Sin embargo, repito, no se ha dado la transferencia de tecnología, no se ha dado la transferencia de conocimiento. Y el resultado habla por sí mismo.
Pemex, por ejemplo, tiene seis refinerías trabajando con capacidad procesar más o menos un millón y medio, millones de barriles diarios, pero solamente produce en la realidad 1.1, porque la están trabajando al 70 por ciento.
Como este ejemplo hay muchos, es devastador, es escandaloso que en México aceptemos este nivel de productividad. Nosotros estamos y merecemos para tener un nivel de eficiencia y de producción del 100 por ciento.
En los temas de seguridad y protección al ambiente hemos puesto poca atención, y hemos corrido con suerte, y nunca haber pasado un accidente serio. Pero la verdad es que no hemos tenido una política de prevención, por el contrario, nos hemos siempre mantenido en una postura reactiva.
Hoy, sin duda, debemos enfocarnos en ser sustentables y proactivos con el cuidado de nuestro medio ambiente, que es lo más importante que le podemos ofrecer a las generaciones futuras.
En este dictamen encontramos rutas muy bien trazadas de cómo se logran revertir estas tendencias y cómo se logra revertir este diagnóstico.
Debemos reconocer que en el contexto actual nuestras posibilidades de crecimiento no son las más óptimas, esa es la realidad. Por lo que necesitamos ser creativos, necesitamos aprovechar mejores oportunidades, necesitamos implementar la mejor tecnología, necesitamos fomentar el desarrollo capital humano, la transferencia de conocimiento, la transferencia de los recursos. Y necesitamos que nos ayuden a mitigar el riesgo y potenciar nuestros resultados.
Así les digo que tenemos que perder el miedo a rodearnos de los mejores. En México nadie se va a robar nada, al contrario, necesitamos apoyar a nuestras instituciones para que sean fuertes, para que nos permitan garantizar que las reglas del juego son aquellas que establecemos nosotros y éstas sean respetadas.
De nada nos sirve tener petróleo si no podemos accesar. Dejemos el miedo atrás, tenemos varios ejemplos en el mundo donde el resultado de apertura siempre ha dado resultados positivos; México no tiene por qué ser la excepción.
Este dictamen nos asegura que los hidrocarburos seguirán siendo de la nación, lo reitero, no se venden.
Vamos a modificar el Artículo, para fortalecer a Pemex y a CFE al darles un estatus constitucional, empresas productivas del Estado. No se vende, se mantiene bajo propiedad del control del Gobierno el hidrocarburo; empresas más competitivas, con más flexibilidad para dictaminar qué organización les conviene más, para ver de qué manera pueden ser más eficientes y determinar sus propios procedimientos.
También incluimos el principio de sustentabilidad, importantísimo, para dar ejemplo de que en nuestro país estamos siendo coactivos, que debemos de prevenir el riesgo y salvaguardar el miedo ambiente en todo momento, para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos.
Modificamos también el Artículo 27 para aprovechar la oportunidad de hacer más con menos, de eso se trata.
Se refrenda además, repito, la exclusividad del Estado en la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, pero sí se da la oportunidad a que los particulares inviertan y puedan generar y comercializar energía de forma privada, con grandes eficiencias, y esto es lo más esencial, para que tengamos energía más barata.
Se mantiene un principio que compartimos con todos los mexicanos, que es la propiedad del Estado sobre los hidrocarburos, lo repito por tercera vez, que son inalienables e imprescriptibles y para su aprovechamiento no se otorgarán concesiones.
Este principio se robustece al obligar a que en el clausulado de los contratos se establezca que los hidrocarburos pertenecen a la nación en el subsuelo.
Con la aprobación de ese artículo Pemex podrá aliarse o firmar contratos con ciertos particulares que le convenga y que en este caso considere más atractivo para obtener más con menos.
El Artículo 28 se modificó para que México cuente con un fondo petrolero que administrará nuestros recursos y los ingresos derivados de estos contratos y esta creación del Fondo Petrolero procurará principalmente la estabilización de las finanzas públicas.
México por primera vez estará invirtiendo en el ahorro de largo plazo, estaremos invirtiendo en ciencia, estaremos invirtiendo en tecnología, así como también en energías renovables.
Además otra cosa importantísima, es que se crean cuatro organismos nuevos para garantizar el correcto funcionamiento de la industria energética.
Primero hablamos de CENEGAS, encargado de operar de forma eficiente el Sistema Nacional de Ductos para que no caigamos en este problema de abasto para el transporte correcto y el almacenamiento del gas.
También hablamos del CENASE, cuyo objetivo será fortalecer a los usuarios y abastecerlos de la energía eléctrica más barata en todo el país.
Ellos tendrán que comprar al menor costo de generación.
Así que, también por otro lado, una de las más importantes propuestas del Partido Verde, con mucho orgullo decimos que se creará la agencia Nacional para la Seguridad Industrial y la Protección al Ambiente, para regular y supervisar en materia de seguridad operativa y de protección al medio ambiente.
Lo que por primera vez nos va a garantizar que podamos prevenir, que podamos tener lineamientos adecuados, de clase mundial, que nos permitan comportarnos, asumir nuestras responsabilidades de ser gente de primer nivel, de garantizar la seguridad de nuestros trabajadores y, por supuesto, de todos los mexicanos.
Así también vamos a poder mitigar el riesgo ambiental. Podemos apostar por el cuidado de lo más importante que es el bienestar de las familias mexicanas, que no se da sin medio ambiente y sin entorno.
El entorno es equivalente a calidad de vida, nunca se nos olvide, señores.
Los seres humanos se sienten bien cuando se rodean de cosas buenas.  El Partido Verde está comprometido por ello.
Es el respeto a las instituciones y a las leyes el único cauce para la solución de los problemas que aquejan a nuestro país.
Por eso invitamos a todas las fuerzas políticas a participar dentro del marco de derecho que nos ha dado y a dar también un debate de cara, de frente a la nación.
Energía y crecimiento no puede desasociarse, por eso es que vemos tan necesario avanzar en este reforma, la reforma más importante para nuestro país.  Tenemos todo que ganar.
En resumen, la propiedad de los hidrocarburos es de la nación. Asimismo, se busca hacer una transición de organismos descentralizados a empresas productivas del estado por medio de mecanismos contractuales de un fondo petrolero que es para todos y que nos garantiza siempre, repito, que la propiedad y los hidrocarburos es de la nación.
En este esquema, señoras y señores, nosotros corremos poco riesgo, poco dinero y recibimos de donde antes nos era imposible. Me parece una situación “ganar-ganar”.
Quienes verdaderamente amamos a México, queremos ver un México exitoso, queremos ver una transformación real. En nuestra Constitución para que nos permita trascender hacia la verdadera vanguardia energética, por supuesto potenciar el desarrollo de nuestro país.
Por favor, legislemos a favor de esto.
Muchas gracias.
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