SEN. MARÍA ELENA BARRERA TAPIA, SECRETARIA DE LA MESA DIRECTIVA.- Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes.
A nombre del Senado de la República le damos la más cordial bienvenida al señor doctor en Derecho, Jorge Olvera García, rector de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Asimismo, a su gabinete, al doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, Alfredo Barrera Baca; a la doctora en Estudios Latinoamericanos, Ángeles María Rosario Pérez Bernal; al maestro en Derecho Penal, José Benjamín Bernal Suárez; a la maestra en Estudios para la Paz y el Desarrollo, Ivett Tinoco García; al maestro en Comunicación Institucional, Ricardo Joya Cepeda; a la maestra en Administración Educativa, Yolanda Ballesteros Senties; al maestro en Economía, Javier González Martínez; al doctor en Derecho Hiram Raúl Piña Libien; al licenciado en Comunicación, Juan Portilla Estrada; el maestro en Administración de Empresas, Emilio Tovar Pérez; al licenciado Jorge Bernáldez García, secretario técnico de la Rectoría y al maestro en Administración, Ignacio Gutiérrez Padilla.
Hace 66 años -curiosamente- un 26 de noviembre pero de 1946 un senador también por el Estado de México, en sesión solemne celebraba en honor de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, declaraba:
Quizá de los sectores que cubren la Organización de las Naciones Unidas, ninguno más entrañable para el pueblo de México que el que representa la UNESCO, porque los postulados básicos que ella persigue educación, ciencia y cultura, son los desiderata que han animado al pueblo de México desde que según al decir galano, de Ignacio Ramírez, nuestros antiguos, lejanos antepasados indios, empujaron sus instituciones hacia la República, su poesía hasta la epopeya, su culto pagano al dios desconocido Netzahualcóyotl, hasta levantarle pirámides de adoración y su ciencia hasta encerrar los días del año en un círculo pórfido desde cuyo centro el sacerdote revelaba la misteriosa expedición de Sol, por el zodiaco.
Esta valerosa afirmación representaba en aquel entonces la solidaridad de México con la educación, con la cultura, con la paz, a través de la lucha de un hombre que enarbolado en una de las banderas más altas de la República, la de esta honorable soberanía, defendía a la democracia de la patria que hoy pisamos y me refiero al institutense don Adolfo López Mateos.
Hoy, otro 26 de noviembre, pero de 2013 estamos también en este recinto para unir nuestro papel como legisladores a favor de la educación de las instituciones y de la República.
Saludo con aprecio al señor presidente del Senado de la República, senador Raúl Cervantes, al tiempo de agradecerle señor Presidente su respaldo institucional y todo el apoyo para llevar a cabo este convenio, así como a mis compañeros integrantes de la Mesa Directiva, a la señora vicepresidenta del Senado de la República y paisana nuestra, orgullosamente, a la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, a la secretaria de la Mesa Directiva, Lilia Merodio, gracias también por acompañarnos, así como al senador Armando Neyra, también mexiquense, gracias por estar aquí con nosotros.
Saludo con el aprecio y la estima de siempre, al señor rector de la máxima casa de estudios de nuestro querido Estado de México y que además tengo el honor de ser egresada de esta alma mater, muchísimas gracias también doctor Jorge Olvera, sea usted bienvenido a esta honorable soberanía, gracias por el sólido respaldo que ha dado a través de la Facultad de Derecho para el desarrollo de los trabajos de la Maestría en Derecho Parlamentario, su presencia y por supuesto la de su gabinete, da cuenta de la visión de altura de miras de nuestra querida Universidad.
También saludo a quien ha sido un impulsor y ejemplo de lo que puede dar de frutos esta maestría y me refiero al doctor Arturo Garita por su interés y sobre todo por la promoción que le ha dado a la misma; alguien tiene que estar realizando el trabajo y por eso les decía que digno ejemplo de lo que se hace y sobre todo, de lo bien que se hace en este Senado de la República.
La Maestría en Derecho Parlamentario, única en su tipo en nuestro país es un ejercicio que tiene como propósito profesionalizar el quehacer legislativo, a fin de que todos: senadores, secretarios técnicos de las diferentes comisiones, así como también equipos de apoyo estén a la altura del reto que significa aprobar y dar seguimiento a las leyes que se requieren en nuestro país.
El posgrado referido establece una duración de dos años, divido en cuatro periodos lectivos; integra un plan de estudios que por su orientación profesional permite una pronta asimilación de los contenidos, los cuales proporcionan instrumentos y habilidades del alto nivel para el profesional en el ámbito parlamentario.
Se imparte como un sistema tutorial a distancia que permite el seguimiento del alumno con el objetivo de brindar continuidad, motivar, exhortar y retroalimentar su formación académica, así como el desarrollo de su proyecto terminal en el periodo establecido.
Es importante resaltar que la Universidad Autónoma del Estado de México es reconocida como una institución que aplica de manera efectiva las tecnologías de la información y comunicación en su quehacer académico y de investigación.
Le respaldan más de 180 años de tradición universitaria, está ubicada, orgullosamente para todos los mexicanos, entre las cinco mejores universidades del país y fue la primera en albergar nodos del Sistema Nacional de Educación a Distancia, lo cual, la convierte en una referente de esta modalidad educativa.
Sin mayor preámbulo, yo me permitiría solicitarle al doctor Enrique Uribe Arzate, director de la Facultad de Derecho de nuestra querida Universidad, pudiera darnos su mensaje.
DIRECTOR DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UAEM, DOCTOR ENRIQUE URIBE ARZATE.- Muchas gracias, buenas tardes a todos.
Senador Raúl Cervantes Andrade, presidente de la Mesa Directiva del Senado; al señor rector de la Universidad Autónoma del Estado de México; señores senadores integrantes de la Mesa Directiva y demás senadores que nos acompañan esta tarde, muy especialmente nuestras queridas paisanas Ana Lilia Herrera, María Elena Barrera, don Armando Neyra, por supuesto Lilia Guadalupe Merodio.
Señores del gabinete de la Universidad Autónoma del Estado de México; estimado doctor Arturo Garita, definitivamente impulsor y, de algún modo también cómplice, en esta tercera promoción que estamos próximos a inaugurar; señores de los medios de comunicación.
Como bien lo ha señalado la senadora Barrera, este ejercicio que ahora impulsa el Senado y, por supuesto, la Universidad Autónoma del Estado de México, tiene ya un antecedente en dos promociones previas, una ya concluida y una que está por terminar.
La reflexión que quiero compartir con ustedes tiene que ver con los grandes principios que se establecen para el estado constitucional y uno de cuyos autores pioneros en esto Hans Kelsen decía claramente que el Estado tiene dos funciones cimeras : (…) “Hacer la ley y ejecutarla, cumplir con la ley”.
En la actualidad, la labor legislativa es una de las más importantes en el sector gubernamental, es la que da vida a las reglas y normas de carácter jurídico que regula las relaciones entre los particulares y, desde luego, con el propio Estado, por ello la universidad pública no puede sustraerse a esta realidad y no puede ser omisa en la inmensa necesidad de capacitación en todas las áreas que puede involucrarse, lo anterior nos ha conducido, con la atinada dirección del doctor Olvera, a firmar acuerdos de voluntades con diversas instituciones, una de las más preclaras precisamente la sede donde hoy nos encontramos, el Senado de la República.
La Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México y el Senado de la República han llevado a buen puerto dos promociones previas en el área de conocimiento de la función legislativa que aquí se desarrolla; una de las finalidades de la Facultad de Derecho, que ahora me honro en dirigir, es formar profesionistas con alta capacidad para interpretar de manera crítica los datos propios de su área de conocimiento, con profunda habilidad para aplicar de forma innovadora los conocimientos propios de la materia y así contribuir al mejor ejercicio de su profesión, elevando su competencia específica para adquirir conocimientos actuales y aplicarlos para la resolución de problemas.
Lo anterior, aunado al hecho de que la materia jurídica relacionada con las áreas legislativa y parlamentaria no ha tenido, como otras, un desarrollo pleno en nuestro país, hace pertinente el inicio de este tercer programa del Derecho Parlamentario, a través de los medios de comunicación, básicamente en línea, en Internet.
Asimismo, este programa, en su modalidad no presencial, le da un plus todavía más a esta formación profesional, en que es necesario llevar a cabo la capacitación a espacios alejados de la periferia universitaria, con esto de algún modo también se cumple con uno de los grandes parámetros, una de las grandes directrices que nos ha marcado el rector (…), que es la internacionalización de nuestros programas.
Lo anterior, desde luego, es acorde con las nuevas tendencias en materia educativa, mismas a las que la Facultad de Derecho y la Universidad en general no se sustraen, antes bien se involucra plenamente en dichas modalidades dando así satisfacción a los requerimientos y necesidades educativos, en un mundo globalizado.
Actualmente, el Programa de Maestría en Derecho Parlamentario a Distancia ha abrigado ya a dos generaciones de alumnos, como mencionábamos hace rato, dentro de las cuales cabe destacar que en la primera de ellas los alumnos egresados de ese encuentro realizaron trámites para la obtención del grado académico respectivo, lo cual les permitirá eventualmente tramitar y recibir una cédula profesional con la cual podrían ejercer a plenitud la maestría en Derecho Parlamentario.
Los alumnos de la segunda generación se encuentran próximos a egresar.
Para el caso de los alumnos de la tercera generación, la cual se dará como consecuencia de la suscripción del presente acuerdo, existe la posibilidad de que el fruto final de su labor de estudio, ya lo platicábamos también con el doctor Garita, pueda ser una obra colectiva para la divulgación de los avances científicos en la investigación que ahí se realice por parte de nuestros alumnos de la maestría en Derecho Parlamentario.
Con lo anterior, se pone de relieve la importancia del programa objeto de este convenio, y no solamente la profundización en el área de conocimiento respectiva, sino que además el beneficio para la comunidad universitaria, principalmente para la sociedad en general, que consiste en la difusión y divulgación de los hallazgos científicos que los alumnos de esta tercera generación, sin duda, llevarán a cabo para beneficio de nuestro país.
La Universidad Autónoma del Estado de México y, desde luego, la Facultad de Derecho, con este acto de firma de convenio operativo, están suscribiendo compromisos académicos de alto nivel y se estará atendiendo un sector importante de la comunidad profesional que se encuentran involucrados en esta tarea fundamental para el Estado mexicano, estas tres circunstancias ya mencionadas, la materia novedosas por sí misma, la difusión y la modalidad a distancia, hace que la implementación del referido programa de posgrado, el cual es objeto de la firma del presente convenio, esté plenamente justificado y sustentado.
Por ello, en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México nos congratulamos, señores senadores, por la buena voluntad que ha existido de parte de esta institución, de parte del Senado de la República, para la suscripción de este instrumento jurídico, el cual permitirá también reforzar los lazos institucionales entre ambas partes firmantes.
Señores senadores, que sea para bien del estado constitucional.
Muchas gracias.
SEN. MARÍA ELENA BARRERA TAPIA, SECRETARIA DE LA MESA DIRECTIVA.- Señor doctor Jorge Olvera García, rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, sea tan amable de darnos su mensaje.
RECTOR DE LA UAEM, JORGE OLVERA GARCÍA.- Muchísimas gracias, senadora; con su venia, señor Presidente de la Mesa Directiva de la LXII Legislatura del Senado de la República. De antemano, agradezco la confianza que el Senado mexicano deposita en la Casa Verde y Oro del estado de México para la celebración de este acuerdo operativo.
Senador Raúl Cervantes Andrade, esta acción denota el compromiso para que la actividad legislativa parlamentaria del Senado de la República se realice con estricto apego a la legalidad y a los mandatos constitucionales. Saludo con aprecio a la docente de nuestra Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, y entusiasta promotora de la Maestría en Derecho Parlamentario, a la vicepresidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, gracias por su comprometido apoyo a nuestra universidad.
De igual forma, saludo la presencia de la distinguida egresada de la Facultad de Medicina de nuestra universidad, la senadora María Elena Barrera Tapia, su testimonial sin duda alguna refuerza nuestros lazos académicos. Saludo también a nuestro paisano, el senador Armando Vega; saludo con mucho respeto a la senadora Lilia Guadalupe Merodio Reza.
Señoras y señores, servidores universitarios, representantes de los medios de información; amigos y amigas universitarios:
Con la representación legal y ejecutiva de la máxima casa de estudios mexiquense, acudo esta tarde para atestiguar la firma del acuerdo operativo, por el que se planeará, organizará, ejecutará el programa de la Maestría en Derecho Parlamentario que en la modalidad a distancia impartirán conjuntamente la Facultad de Derecho de la UAEM y una de las cámaras en las que se deposita el Poder Legislativo de los Estados Unidos Mexicanos.
Este acto solemne y republicano es el punto de partida para la actualización y capacitación teórica y práctica de los profesionales del derecho para el ejercicio de las facultades constitucionales, tanto concurrentes como exclusivas del Senado de la República.
Desde la perspectiva académica, la Maestría aportará los elementos científicos y técnico-jurídicos que permitan vislumbrar y proponer soluciones a problemas legislativos, parlamentarios y de debate democrático para la construcción de acuerdos de política interior y exterior, tratados internacionales y convenciones diplomáticas, límites territoriales; así como de la vigencia de los derechos humanos fundamentales, aparte de sus garantías.
Con la apertura de la Maestría en Derecho Parlamentario, la Casa de los Cien Arcos de Adolfo López Mateos, la cuna intelectual de los abogados liberales Ignacio Ramírez “El Nigromante” y de su discípulo Ignacio Manuel Altamirano, de pensadores sociales de la alcurnia de Andrés Molina Enríquez y Daniel Cosío Villegas, de científicos investigadores de estirpe internacional como Maximiliano Ruiz Castañeda, Horacio Zúñiga, Enrique Carneado y Leopoldo Flores, se congratula por contribuir al logro de nuevas y mejores formas de existencia convivencia humana.
A propósito de esos hombres ilustres del Estado mexicano, permítaseme honrar en esta solemne ceremonia la memoria de uno de los más notables mexicanos del Siglo XIX, me refiero a Leonardo Francisco Antonio Guzmán Montes de Oca, conocido en la historia constitucionalista nacional como León Guzmán, ilustre abogado, orador elocuente, político hábil, escritor apasionado, hombre honrado y congruente con sus convicciones; egresado del Instituto Científico y Literario de Toluca, legislador del prominente raigambre liberal que representa la existencia del humanismo, el ideal de la democracia y el interés superior de la Patria por encima de cualquier otro.
No obstante lo anterior, existen también otros motivos que vinculan a las instituciones que el día de hoy representamos. Los esfuerzos y trabajos sociales, culturales y jurídicos de la Autónoma del Estado de México han sido aquilatados sensiblemente por las distintas fuerzas políticas nacionales, representadas en el Senado mexicano, con su visión democrática e incluyente.
El Senado de la República y la Universidad Autónoma del Estado de México abonan al reconocimiento constitucional del acceso a Internet y a la banda ancha como un derecho fundamental. Reconocer el valor del acceso abierto y gratuito a contenidos académicos y productos científicos de calidad internacional es reconocer el intrínseco valor de la ciencia mexicana, es honrar y reconocer el valor de la universidad pública mexicana y su innegable papel transformador de la sociedad.
La universidad pública es una razón de ser de nuestra República; por ello hacemos votos para que la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman diversos artículos a la Ley General de Ciencia y Tecnología y de la Ley General de Educación, presentada por la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, el 14 de marzo de 2013, sea aprobada por los notables beneficios sociales y culturales que conlleva, de los cuales el Sistema de Información Científica Redalyt es pionero y con experiencia mundial.
La coincidencia entre el Senado mexicano y nuestra universidad no tiene límites, por el contrario, hoy más que nunca nos encontramos obligados a encontrar respuestas a los debates político-académicos de los últimos años: fortalecimiento, consolidación y permanente construcción del Estado mexicano, estabilidad económica, protección jurídica de la infancia y las mujeres, industria, banca, comercio, servicios públicos estratégicos, política exterior, son tan sólo algunos de los temas que estimulan nuestra permanente relación.
Estoy convencido de que en la historia no hay inercias y que en el presente existen coincidencias en la Autónoma del Estado de México bajo el proyecto humanismo que transforma.
Enfatizamos en el carácter humanístico de la universidad pública con una educación orientada a la formación de seres humanos íntegros, ciudadanos profesionales capaces de abordar con responsabilidad y ética la transformación de la vida social, en tanto el Senado de la República en el marco del sistema representativo bicamaral mexicano se generan y construyen los acuerdos políticos que permiten la transformación de la nación que priorizan el desarrollo humano e integral de los mexicanos.
Todas las naciones invocan un sueño original. El nuestro se resume en la redención de los oprimidos, la moderación de los poderosos, el combate a los abusivos, el imperio de las leyes y la creación de un espacio propio en el mundo para desarrollarnos en la medida de nuestra imaginación, determinación y grandeza.
Por ello, al impulsar corresponsablemente el programa de la Maestría en Derecho Parlamentario lograremos que la obra más trascendental del espíritu humano, que es la ley, se elabore sobre la base de un concienzudo estudio de la materia normal, se sustente en una estructura lógica y metodológica, y se discuta en un debate parlamentario en el que prive la pluralidad de ideas, la prevención de conflictos, sin soslayar, por supuesto que la Patria es primero.
Patria, Ciencia y Trabajo.
Muchísimas gracias.
SEN. MARÍA ELENA BARRERA TAPIA, SECRETARIA DE LA MESA DIRECTIVA.- A continuación y antes de la firma del Acuerdo tenemos el mensaje del Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, senador doctor Raúl Cervantes Andrade.
PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA DEL SENADO, RAÚL CERVANTES ANDRADE.- Gracias senadora.
Sea usted bienvenido, doctor Jorge Olvera García, Rector de la Universidad del Estado de México.
También el doctor Enrique Uribe Arzate, Director de la Facultad de Derecho.
Todos los miembros, funcionarios de alto nivel de la Universidad, que nos acompañan, y las senadoras y el senador, que nos hace el honor de asistir, así como los secretarios generales, también, de Administración y de Servicios Parlamentarios.
Doctor Garita, que es toda una institución y una base específica para el tema que nos ocupa.
Me gustaría hacer una reflexión, más que un mensaje:
Qué significa, para el Senado de la República, el que estemos haciendo por tercer año este Convenio, que hace una realidad la maestría en Derecho Parlamentario.
Qué significa darle capacitación a los senadores, senadoras, funcionarios, funcionarias, secretarios técnicos, secretarias técnicas de la Cámara Alta del Estado Mexicano.
Cuál debe de ser el fin y lo que se está buscando con un Convenio que se firma el día de hoy y que se abren las puertas a través de esta nueva tecnología no presencial, en el desarrollo de la calidad, de la educación, de la profesionalización y de los valores de lo que significa trabajar en el Senado de la República, o ser Senador de la República.
Para mí no es un tema menor el que se esté generando carrera legislativa.
Si hiciéramos una relación o una comparación del Poder Judicial, el Poder Judicial tiene carrera judicial y tiene su propio Instituto de Capacitación, que en prima facie, lo dan, primero, en el tema procesal; tanto en la Ley de Amparo en su momento, como en los códigos y procedimientos federales en las diferentes materias y el que puedan garantizar, para el procedimiento federal, o para hoy, la nueva Ley de Amparo sea una realidad, los derechos humanos en esta actualidad y ante las garantías individuales y la mejor manera de la técnica jurídica del otorgamiento de la suspensión en un incidente y en el fondo de una sentencia.
De eso se trata la capacitación del Poder Judicial para secretarios y después que es obligatorio para ser jueces de distrito y ser Magistrados.
Pero qué significa entonces tener una carrera legislativa: Por el dinamismo, el tamaño, los cambios democráticos de cada una de las elecciones se ha perdido la capacidad técnica de quien acompaña a los que son electos y generan una representación constitucional y legal, y los seres humanos que quieren generar una carrera legislativa y que acompañan a ese senador o a esa senadora o a cualquier otro en otra legislatura, a través de Secretariado Técnico o a través de estar involucrados con alguien que no preside Comisión, pero que es igual de importante, que genera los documentos adecuados.
El procedimiento legislativo tiene que ser conocido a profundidad. Y no sólo el procedimiento administrativo se construye en el Derecho Parlamentario, sino en la capacidad de generar el mejor marco, las mejores figuras y lo que se está demandando en una democracia plural, como la que tenemos en México.
No puede ser pretexto el derecho parlamentario –que viene de parlar, que viene de intercambiar— el que evita, por sus instituciones y por su descripción, evita el debate y la discusión.
Menos en una democracia constitucional o a la que estamos aspirando, no podría evitarse a través de la figura, y de la ley orgánica, y de un reglamento, y de la interpretación, siempre generar figuras que lo que está evitando es la discusión.
Se tiene que alimentar la discusión racional, transparente y responsable de su dicho, de los senadores y senadoras de la República y en primera fase, con una manera de responsabilidad, lo que tenemos que hacer es, con humildad de los senadores, capacitarse y poderse inscribir a maestrías de esta calidad, para poderle dar el ejemplo, también a sus asesores, de que nunca es suficiente ningún conocimiento ni experiencia, sobre todo si queremos romper paradigmas y valores específicos dentro del Congreso Mexicano, para poder ir a mejores estadios de debate.
Si esto es cierto, pondría yo un ejemplo: Yo estoy iniciando mi octavo año de legislador: Dos veces diputado federal y este es el segundo año de senador.
Como litigante en materia constitucional y en materia administrativa hacía mi reflexión cuando yo quería llevar una norma al Poder Judicial y encontrar una interpretación auténtica, es la excepción.
La capacidad de dictaminación de un congreso, está relegada, casi, a lo que nosotros denominamos exposición de motivos. Exponer un motivo, es exponer el que acompaña una Iniciativa, porque presento y pongo la soberanía a la discusión, pero no a la de dictaminación.
La dictaminación, cuando yo presidí una Comisión, es el manejo exhaustivo de todas las voces en una audiencia pública que se escuchó y se razonó por qué sí o por qué no se incorporó en el Dictamen, o por qué llegaste a una figura ecléctica para poder tener una solución sobre esos temas.
En la medida que renuncia un Poder Legislativo a ser Poder Legislativo en este razonamiento de por qué está creando una norma, en esa medida está ampliando el criterio de un intérprete, ya sea juez, o árbitro, o mediador, cualquiera de las vías que se esté caminando, en interpretación del juicio en su función de una norma o una realidad.
Por eso el tema, en línea, de una Maestría en Derecho Parlamentario para el Senado de la República, con el nivel de la Universidad con la que estamos haciendo y su prestigio, lo tenemos que hacer, insisto, con humildad pero con una enorme responsabilidad de que este no es un asunto de recursos; este es un asunto de crear recursos humanos, que le sean factibles al pluralismo del sistema político mexicano, reflejado a través de sus Grupos Parlamentarios y que las expectativas de los ciudadanos y las ciudadanas de todas las entidades federativas de nuestro país, sea una realidad.
Aquí hablamos de que es la casa de un federalismo. Y aquí y en esta Legislatura, tendremos que entrar forzosamente a la revisión de lo que significa un federalismo de futuro.
Si nuestras figuras de coordinación son suficientes desde el punto de vista constitucional o en algunas materias, tenemos que evolucionar al federalismo cooperativo.
Esas, si no hay un bagaje sobre las comisiones, si no hay profundo conocimiento sobre el procedimiento o proceso legislativo para que acompañen la concreción de una nueva norma constitucional o legal, lo que estaríamos generando, siempre, son buenos esquemas pero que pueden ir endebles en la interpretación jurisdiccional.
Y sobre todo hoy, que siempre comento esto, el paradigma del sistema jurídico mexicano de y dentro del Estado Mexicano, ha cambiado desde el 2011.
Hoy, el centro de todo y máxime cuando es la creación de la norma, tiene que ser siempre por persona y en un respeto irrestricto a los derechos humanos y llevar si la interpretación debe de ser a favor, más aún la interpretación en prima facie que hace el legislador en la creación de esa norma.
Si esto no se razona in extenso en los dictámenes y en el sistema parlamentario, lo único que estamos haciendo es acotando lo que significaría normas de este tipo.
Podríamos abundar mucho de figuras de democracia semidirecta, como dice la Academia, que unos califican de directa, porque no es sustitutiva de la representación constitucional, sino con todo lo contrario es complementaria, las explicaciones parlamentarias de su creación son casi nulas.
No se encuentra por qué se crearon; no se encuentra más que la oportunidad política y el bagaje técnico del análisis es muy precario.
Tenemos que ser autocríticos y tenemos que avanzar en nuevos estadios. Y para eso se trata la Maestría.
No sólo estamos buscando como Senado, con ustedes en específico lo estamos haciendo en el expertís, y la eficiencia, y eficacia, y sobre todo el nivel académico que se le ha dado a las personas que lo han tomado y han creado un conocimiento, en beneficio del trabajo del Senado de la República, sino pretendemos generar una nueva generación de mexicanos que quieran hacer una carrera legislativa dentro del Senado de la República, de largo aliento, garantizando ingresos dignos y suficientes, pero que tengan una calificación. Y a eso, el Senado de la República, está renunciando a hacerla por sí mismo.
Estamos poniendo en las manos de las mejores universidades, para que ellos califiquen a las personas que van a estar aquí, y que ellos sean los que generen su autonomía, el número de personas, la forma de ejecución del plan de estudios y el tema que subyace, cuál es la calidad y el mensaje, qué tenemos que hacer.
Es un tema que a nosotros nos honra y que puedo hablar por todos y cada uno de los senadores y las senadoras de la República.
Seguro, va a ser una maestría que se seguirá dando los subsecuentes años y es evidente que el número de gente que se inscriba irá aumentando.
Les agradezco que podamos firmarlo, llevarlo a la realidad y que nos den, a través de la universalidad del conocimiento de la Universidad Autónoma del Estado de México, el conocimiento y su expertís en el Derecho Parlamentario al Senado de la República.
Sean ustedes bienvenidos y muchas gracias.
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