Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

 

  • El sistema penitenciario de México ha sido diseñado de una manera indiferente y discriminatoria hacia las mujeres, en especial cuando son madres, advierte.

La sanadora Lorena Cuéllar Cisneros propuso emitir lineamientos para que los tres niveles de gobierno garanticen espacios apropiados para el sano desarrollo de las hijas e hijos menores de 6 años de edad de las reclusas dentro de los mismos Centros de Readaptación en atención al interés superior de la niñez.

A través de una iniciativa para modificar Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la senadora del Bloque Parlamentario advirtió que los menores que nacen y viven con sus madres dentro de los centros penitenciarios crecen en un ambiente inadecuado, rodeados de un entorno hostil, carente de educación, infraestructura, alimentación y de afecto que requieren en edades tempranas.

Al fundamentar su propuesta, destacó que el sistema penitenciario de México ha sido diseñado de una manera indiferente y discriminatoria hacia las mujeres, en especial cuando son madres, al no atender sus necesidades específicas en materia de cuidado y atención a sus hijos.

Se vulnera, e incluso se llega a violentar, el derecho de los menores a vivir en un ambiente sano y que les permita desarrollarse plenamente, subrayó Cuéllar Cisneros.

Ante este problema social, sostuvo que es necesario fortalecer y homologar la legislación vigente para garantizar la protección de estos derechos con un enfoque integral, transversal y con perspectiva de derechos humanos

La legisladora por el estado de Tlaxcala dijo que los menores “están expuestos a situaciones de peligro; que van desde intercambios verbales altisonantes, hasta riñas que podrían ocasionarles daños físicos, emocionales y psicológicos”.

Por lo tanto, agregó, la privación de la libertad de la madre prácticamente se hace extensiva hacia los hijos menores, pues se ven obligados a desenvolverse en un ambiente de prisión a pesar de ser inocentes y contar con un amplio marco jurídico.

Asimismo, informó que la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes enumera una serie de derechos que en la mayoría de los centros penitenciarios se ven vulnerados al ser lugares que no contemplan las necesidades de este grupo poblacional que también habita ahí.

“Entre 1997 y 2013 la cifra de internas se incrementó en un 175 por ciento y muchas de ellas siguen recluidas y han dado a luz en este periodo, lo que implica que algunos de estos infantes aún viven con ellas”, lamentó.

Lorena Cuéllar consideró indispensable realizar las modificaciones al marco jurídico que faculten a la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario para crear los mecanismos necesarios que propicien una mejora considerable en el nivel de vida tanto de los menores como de sus madres.

“Si se consigue que estos niños y niñas durante su estadía en las cárceles crezcan con un entorno adecuado, su incorporación a la sociedad será más fácil y saludable para ellos, consiguiendo de esta manera que se desenvuelvan de manera normal”, reiteró.

Además aseguró que al modificar las condiciones de vida de las mujeres y menores en estas situaciones, en la contemplación de estancias idóneas y al fomentar una convivencia saludable entre las madres y sus hijos se fortalece el lazo familiar que les permitirá crecer de una manera digna.

“No podemos permitir que la privación de la libertad de las madres, afecte tan severamente y de forma extensiva a una nueva vida que apenas comienza”, consideró.

La iniciativa fue turnada a las comisiones de Seguridad Pública y de Estudios Legislativos, Primera, para su análisis y dictaminación.