Con el propósito de ofrecer mejores condiciones de desarrollo para el campo mexicano, el pleno camaral aprobó hoy una iniciativa del senador Salvador López Brito para homologar la investigación científica y la innovación tecnológica de los productores rurales.
Durante la discusión del dictamen correspondiente, el senador por Sinaloa destacó en tribuna que en materia agropecuaria en México hay dos campos: uno de primer mundo con avances tecnológicos que está a la par de cualquier país, y otro muy rezagado que incluso utiliza tecnología de siglos anteriores.
“La pretensión de esta iniciativa es precisamente cerrar esa brecha y que se acerque la tecnología a ese campo mexicano que ha estado rezagado y que debe ser tema de preocupación para todos, es decir, que las nuevas tecnologías en materia de energías renovables, de avances genéticos, de tecnología electromecánica y, desde luego, en materia de hidráulica, estén al alcance de todos los campesinos mexicanos”, apuntó.
Actualmente dependemos en gran cuantía de la importación de alimentos y no podemos estar tranquilos ante la dependencia que tenemos en diferentes granos y productos agrícolas, manifestó.
Recalcó que en nuestro país se ha buscado involucrar de manera directa a los agricultores en los diversos procesos de innovación, sobre todo en aquellos relacionados con la toma de decisiones acerca de qué, quién y por qué investigar e innovar.
En México hay un 10 por ciento de productores agropecuarios que utilizan alta tecnología e información para obtener elevados rendimientos, cuyo trabajo es reconocido en el mundo y a la vez están integrados en cadenas de valor agroalimentarias que generan divisas por más de 22 mil millones de dólares, refirió en tribuna.
Otro 20 por ciento de productores nacionales cuentan con un gran potencial de crecimiento que requieren de mayor investigación y desarrollo tecnológico, así como de acceso a créditos para competir en mercados internacionales, sostuvo.
Sin embargo, mencionó que el 70 por ciento restante son pequeños productores que poseen menos de cinco hectáreas, tienen ingresos mínimos para subsistir o siembran solamente para el autoconsumo.
Además, agregó, se enfrentan a diferentes problemas como altos costos de producción, bajo nivel de tecnificación que les permita tener buenos rendimientos y, por tanto, mejores utilidades.
Tienen poco capital, carencia de asistencia técnica, escasa capacitación y desarrollo organizativo, poco acceso a créditos, problemas fitosanitarios y falta de organización entre productores, concluyó.
Por lo anterior, destacó que con la aprobación del dictamen para reformar diversas disposiciones legales en materia de Ciencia y Tecnología y de Desarrollo Rural Sustentable, el Senado va por el rescate de los productores del campo más rezagados.
---000---
14 de febrero de 2017
* Versión de la intervención del senador Salvador López Brito, al participar en la discusión de un dictamen de las comisiones unidas de Ciencia y Tecnología y de Estudios Legislativos Segunda, por el que se reforman diversas disposiciones de la Ley de Ciencia y Tecnología, la Ley Orgánica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y la Ley de Desarrollo Rural Sustentable
Muy buenas tardes, compañeras y compañeros senadores.
Aprovecho para desearles a todos y cada uno de ustedes, sus familias y quienes nos escuchan a través del canal del Congreso y en sí todo el pueblo de México, en este día que se celebra el día del amor y la amistad, que haya toda la disposición para generar todo vínculo de armonía, de amistad entre todas las familias mexicanas y entre nosotros, compañeros senadores.
Yo, en primer lugar, agradezco a la Comisión de Ciencia y Tecnología y de Estudios Legislativos Segunda y a la Comisión de Desarrollo Rural el que dictaminen esta iniciativa, que originalmente su servidor ha propuesto y que el día de hoy se presenta para su votación, bajo muchos argumentos, pero el principal de todos es lo que se comenta y que es la realidad.
Que lamentablemente tenemos aquí en nuestro país dos campos, dos muy bien fragmentados territorios en el aspecto agropecuario, en dos Méxicos agrícolas, el de primer mundo, el de avance tecnológico, que está a la par con cualquier país del mundo, pero que lamentablemente anda entre un 10 y un 15 por ciento del campo mexicano, y aquel campo mexicano rezagado y que todavía incluso utiliza tecnología ya de siglos anteriores.
La pretensión de esta iniciativa es precisamente cerrar esa brecha y que se acerque la tecnología a ese campo mexicano que ha estado rezagado y que debe ser tema de preocupación para todos, es decir, que las nuevas tecnologías en materia de energías renovables, de avances genéticos, de tecnología electromecánica y, desde luego, en materia de hidráulica estén al alcance de todos los campesinos mexicanos.
Es por esto que este dictamen que tiene como objetivo articular las diversas dependencias involucradas en el desarrollo agropecuario, a fin de garantizar las mejores condiciones para las personas que viven en el y del campo, y con ello homologar las condiciones de desarrollo e innovación tecnológica para todos los campesinos de México.
La investigación agrícola, el desarrollo tecnológico y la innovación en el sector rural han tomado un papel fundamental para proyectar la agricultura con una actitud social y ecológica balanceada, asignándole una función de sustentabilidad y de seguridad alimentaria y, esto lo recalco, de seguridad alimentaria.
Actualmente dependemos en gran cuantía de la importación de alimentos y esto no podemos con ello estar tranquilos ante la dependencia que tenemos en diferentes granos y productos agrícolas que tenemos que estar importando de otras latitudes e incorporando temas como la competitividad y la equidad social.
En nuestro país se ha buscado pues involucrar de manera directa a los agricultores en los diversos procesos de innovación, sobre todo en aquellos relacionados con la toma de decisiones acerca de qué, quién y por qué investigar e innovar.
Hoy en día nuestro país, y lo comentaba, se cuenta con sólo un 10 por ciento de productores agropecuarios que ya utilizan la alta tecnología e información para obtener elevados rendimientos, por lo que son reconocidos en el mundo al ser considerados competitivos, nacional e internacionalmente y a la vez están integrados en cadenas de valor agroalimentarias que generan divisas por más de 22 mil millones de dólares, entre ellos hago un reconocimiento al campo y a los agricultores que han tomado estos avances tecnológicos como parte propia ya de su producción y de su cultura, como sucede en el campo de Baja California Norte, como sucede en Sonora, Tamaulipas y mi estado, Sinaloa, queremos que ese México se generalice a todo nuestro país.
Se agrega que otro 20 por ciento de estos productores cuenta con un gran potencial de crecimiento, por lo que requieren de una mayor investigación y desarrollo tecnológico, acceso a créditos, financiamiento, fortalecimiento de sus organizaciones agropecuarias y acceder con facilidades a los mercados internacionales.
El 70 por ciento restante son pequeños productores que poseen menos de cinco hectáreas, tiene ingresos mínimos para subsistir o siembran para el autoconsumo. Estos además se enfrentan a diferentes problemas como altos costos de producción, bajo nivel de tecnificación que les permita tener buenos rendimientos y, por tanto, mejores utilidades, poco capital, carencia de asistencia técnica, capacitación y desarrollo organizativo, poco acceso a créditos, problemas fitosanitarios y falta de organización entre productores.
Vamos pues por el rescate de este 70 por ciento de los productores del campo.
Para concluir, reitero mi posicionamiento a favor de este dictamen y mi agradecimiento a las comisiones dictaminadoras que busca pues posicionar la importancia de articular las políticas públicas enfocadas a la identificación y solución de problemas del sector agropecuario que promuevan su innovación, con el objeto de impactar de manera positiva la competitividad y la sustentabilidad, así como también incluir en las leyes en estudio, aspectos relevantes en materia de transferencia de tecnología, ya que consideremos que impulsar este tipo de actividades son estratégicas en los proceso de innovación, adopción, aprendizaje y apropiación del conocimiento por parte de los productores rurales.
En estos momentos en que hay amenazas a la economía nacional, el campo mexicano puede ser la diferencia entre un México fuerte y un México dependiente en materia alimentaria. Apostemos por el campo mexicano y démosle esas herramientas tecnológicas que tanto le hacen falta.
Les pido su voto a favor de este dictamen y por nuestros hermanos que viven del tema agropecuario a nivel nacional, mi solidaridad y la de este Senado de la República.
Por su atención, muchas gracias.
---000---