El PRI apoya una política social de nueva generación, que logre el acceso de todos los mexicanos al pleno ejercicio de sus derechos constitucionales, que consagra el artículo tercero y cuarto, relativos a la educación, a la salud y a la alimentación, afirmó el senador René Juárez Cisneros.
Destacó que esta reconversión e incorporación de una nueva visión en la materia que viene a acomodarse a la realidad, como lo es esta estrategia de combate a la pobreza, Prospera, servirá para tener mejores resultados a favor de las y los mexicanos de menor condición económica.
Al intervenir en la comparecencia de la titular de la Sedesol, Rosario Robles, como parte de la Glosa del Segundo Informe de Gobierno, señaló que dicho programa no es una ocurrencia, ni un capricho, ni es un simple cambio de nombre; tampoco, subrayó, es demagógico y no es irresponsable, y mucho menos es un programa electorero.
“Expresar que es un cambio insustancial e intrascendente, tendencioso, constituye una visión equivocada y simplista”, aseguró, al referir que sería tanto como afirmar sin mayor reflexión y rigor, que en 1997 Progresa y en 2002 Oportunidades tuvieron ese mismo propósito.
En ese sentido, dijo que la política social del Presidente Enrique Peña Nieto reconoce y aprovecha, sin mezquindades, los aciertos y programas y estrategias de gobiernos anteriores, pero manifestó que también acepta, sin ocultar la realidad, que los resultados en materia de combate a la pobreza a nadie satisfacen.
Reconoce, sin duda, que hay insuficiencias que habrán de revisarse en torno a la dispersión de los programas sociales, sobre todo en la parte local, estatal y municipal, agregó.
Expuso que todavía hay tarea que hacer en materia de padrones y de transparencia en la asignación de recursos a los programas sociales, sobre todo, en el ámbito local. “Con ese sentido autocrítico y realista, apoyamos la política social que corrige insuficiencias e incorpora nuevos elementos que garanticen una política social moderna y eficaz”, abundó.
---000---