- El 20 por ciento de los niños y jóvenes padecen trastornos mentales.
- A pesar de los avances en cuanto a políticas y programas de salud mental para niños y adolescentes no han tenido el impacto esperado: Sen. Barrera Tapia
La senadora mexiquense María Elena Barrera del Partido Verde destacó que la reforma aprobada en el Senado de la Ley General de Salud contribuirá con la promoción de la salud mental, la prevención de trastornos mentales y el comportamiento a grupos en situación de vulnerabilidad, con preferencia en infantes y adolescentes.
Comentó que esta acción sirve para establecer con claridad la atención a estos sectores. Dijo que actualmente las disposiciones de ese ordenamiento jurídico están dirigidas a la población en general, sin tomar en cuenta que la prevención y tratamiento de los trastornos mentales en la infancia y la juventud requiere medidas especiales a las empleadas en adultos.
“Hacía falta promover la detección de los grupos poblacionales en riesgo de sufrir trastornos mentales y del comportamiento, preferentemente en niñas, niños y adolescentes, así como promover acciones que directamente contribuyan a la prevención, atención y fomento de la salud mental de la población”, aseveró.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión, la esquizofrenia y el trastorno obsesivo compulsivo, se encuentran entre las diez principales enfermedades de mortalidad prematura. Además, en el año 2020, la depresión ocupará el segundo lugar como discapacidad mundial, actualmente existen aproximadamente a 121 millones de personas afectadas en el mundo.
El Organismo, reportó que los trastornos depresivos comienzan en edades tempranas y entre los principales factores de riesgo está el género, (se presenta de dos a tres veces más común entre las mujeres), la pobreza, el bajo nivel educativo, la exposición a la violencia y las enfermedades crónicas, entre otros.
Al respecto, Barrera Tapia abundó que en los adolescentes el suicidio es la tercera causa de muerte a nivel mundial, siendo que los trastornos depresivos tienen inicio en la adolescencia. De ellos, el 20 por ciento de niños y jóvenes lo padecen o son víctimas de violencia física o sexual.Los trastornos conductuales perduran a lo largo de la vida, manifestándose en el consumo de drogas, actos delictivos y conducta antisocial.
En México, según estadísticas, una de cada 10 personas padece depresión y sólo uno de cada cuatro recibe tratamiento. El 28.6 por ciento de la población alguna vez en su vida ha padecido algún trastorno mental; el 13.9 por ciento los ha experimentado en el último año y 5.8 por ciento en el último mes.
Por ello –indicó la Senadora-, a pesar de los avances que existen en el país, en cuanto a políticas y programas de salud mental para niños y adolescentes no se ha tenido el impacto esperado.
Se tiene que actuar hoy, “con el propósito de ir avanzando en la prevención y poder atender de manera oportuna este tipo de padecimientos”.