- Por convicción, emite voto “en conciencia”, a favor de la propiedad ejidal y comunitaria de la tierra, y en defensa de los pequeños productores.
- A favor de los campesinos y sus familias, vota en contra de los artículos 100 a 105 de la Ley de Hidrocarburos.
- Reitera que su compromiso, como el de los fundadores del PAN, es con la gente.
“Las normas secundarias en materia energética no pueden aprobarse como si fueran un certificado de excelencia y sin errores; la responsabilidad de los Senadores es analizar cada tema, cada proyecto, y votar en consecuencia, sin correr como si fueran una manada”, declaró el Senador por Yucatán al término de la votación del primer dictamen sobre las reformas y adiciones sobre la llamada reforma energética.
Durante la sesión del Senado de la República, el 18 de julio el Senador Daniel Ávila Ruiz emitió su voto en contra del dictamen sobre los artículos 100 a 105 de la Ley de Hidrocarburos, que norman los alcances de la explotación de hidrocarburos en tierras ejidales, comunitarias y de otros propietarios.
Ávila Ruiz explicó que las adiciones al artículo 100 implican la probable sesión de derechos para el uso, goce o afectación de terrenos, bienes y derechos ejidales o comunales, a asignatarios y contratistas. Detalló “la redacción de este artículo coloca a los campesinos en mayores condiciones de vulnerabilidad, pues permite múltiples formas jurídicas para que asignatarios y contratistas se apropien de la tierra: arrendamiento, servidumbre voluntaria, ocupación superficial, ocupación temporal, compraventa y permuta, entre otras”.
Ávila Ruiz explicó que la minuta eliminó la figura de expropiación, que se sustituyó por la de ocupación superficial. Y detalló que estas reformas abren el espacio para que los campesinos se vean obligados a ceder su tierra si se sospecha la existencia de hidrocarburos, a cambio de rentas no determinadas y sujetas a avalúos, los cuales requerirán de mucha atención por parte de la sociedad.
Por otra parte, el legislador yucateco explicó que las negociaciones y contratos deberán estar bajo la supervisión de la Secretaría de Energía, de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio y, que en casos de terrenos, bienes o derechos de ejidos y comunidades, se podrá solicitar asesoría y representación de la Procuraduría Agraria para llevar a cabo las respectivas negociaciones.
Por ello, enfatizó: “La minuta obliga a las dependencias del gobierno federal, hoy más que nunca, a asegurar los derechos y bienestar de campesinos. Que yucatecos y campesinos en todo México sepan que ejerceré mis funciones de control y vigilancia hoy más que nunca”.
Al concluir, Ávila Ruiz dijo: “soy panista desde antes de nacer, he trabajado en el campo y conozco a los campesinos; también soy, por su voto, representante de mi gente. Como panista, y parafraseando a Manuel Gómez Morín, enarbolo el bienestar común y las armas de la razón. Como heredero de gente del campo, insisto en que la tierra es hogar y familia; sustento, familia y comunidad. Como legislador, confirmo que mi compromiso es con la gente, y que pocos derechos -si es que alguno- son superiores al de la alimentación y la seguridad”.
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