- • “Los niños migrantes no acompañados requieren una protección especial del Estado mexicano para evitar que sean regresados a las situaciones de daño o peligro de las que están huyendo”.
- • “La crisis detonada por el número de niños centroamericanos que ingresan al país nos obligan a revisar de manera integral las necesidades de protección internacional”.
Durante la rueda de prensa, la Senadora Cuevas hizo referencia a la tragedia que viven miles de niños centroamericanos. Mencionó que los niños de El Salvador, Guatemala y Honduras se ven forzados a huir del desempleo, de la falta de oportunidades económicas y de los elevados índices de violencia que se registran en esos países.
Comentó que la crisis humanitaria de la que se ha estado hablando en las últimas semanas se hizo visible debido al incremento exponencial del número de niños centroamericanos que ingresan a nuestro país.
Dijo, por ejemplo, que en el año 2011 se deportaron alrededor de 2 mil 800 niños extranjeros no acompañados y para el año 2013 esta cifra prácticamente se duplicó, llegando a los 5 mil 400. Se sabe también que la mitad de los niños escapan de sus hogares por el incremento de la violencia y dos de cada diez padecen abusos y violencia intrafamiliar.
“Estos números muestran los graves daños que sufren los niños centroamericanos en sus comunidades de origen y nos obligan a revisar de manera integral las necesidades de protección internacional”.
Por ello, las senadoras propondrán ampliar el otorgamiento de visas humanitarias para los niños migrantes que viajan sin la compañía de adultos con un triple propósito: primero, que los niños que sean víctimas de algún delito puedan acudir a las autoridades sin temor a ser deportados; segundo, que gocen plenamente de los derechos que reconoce la Constitución y los Tratados Internacionales; y tercero, evitar que los niños sean regresados a las situaciones de daño o peligro de las que escaparon.
La senadora Cuevas concluyó su participación señalando que antes de ser migrantes, “son niños que requieren de una protección especial del Estado mexicano” y que esta “es una oportunidad para que nuestro país refrende el espíritu hospitalario que lo caracterizó por mucho tiempo”.
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