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1202.2018
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E
l que uno de los lideres his–
tóricos de Los Zetas haya si–
do detenido,sin disparar un
tiro.enla Ciudad de México.
dacuentadeloque ha ido ocurriendo
con esaorganización
criminal.
José Maria Guízar,
El Z43,
pasaba las tardes en
el Hipódromo. Estaban
ya
lejos los días de plomo,
cuando la organizadón se convirtió en una de las
más poderosas y llegó a controlar todo el Golfo de
México.
A finales de los años noventa, Osiel Cárdenas
Guillén le hizo el encargo a Arturo Guzmán Dece–
na de conformar un grupo de sicarios que brinda–
ra protecdón y que tuviera una alta capaddad de
fuego.
Guzmán Decena lo hizo con exmilitares (como
él) que provenían, algunos, del Grupo Aeromóvil
de Fuerzas Espedales (GAFES). Entre los convoca–
dos de aquellos días
estaban
HeribertoLazcano,
El
Lazca,
Mateo Díaz López,
El Z26,
y Jesús Enrique
Rejón,
ElMamito.
Iniciaba una oleada de violencia que tuvo su
punto más alto en
2011,
cuando Los Zetas, ya con-
LaRazén
IPiglna
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1
vertidos en cártel, controlaban la franja costera que
vadeQuintana
Roo
a
la
frontera conEstadosUnidos.
Los Zetas cambiaron el panorama del crimen
organizado porque establecieron un control terri–
torial con un alto uso de la fuerza. Fueron de los
primeros en utilizar mecánicas de propaganda y
organizaron quemas de autos y camiones.
Sometieron, en sus zonas de influenda, a una
dinámica de miedo y amenazaron a periodistas,
determinando, inclusive, Jo que se podía publicar
yloqueno.
Rompieron limites y cometieron atrocidades,
como el asesinato de 72 migrantes en San Fernan–
do,
Tamaulipas.
Como suele
ocurrir,
generaron su propio antído–
to: LosMatazetas, queson uno de los antecedentes
del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Y
algo similarocurrió con
la
Familia
Michoacana,
con quienes disputaron Jos mercados ilegales y el
control de
la
extorsión a la sociedad, expresada en
venta de protecdón.
Las guerras con otras bandas criminales y Jos
operativos permanentes de las autoridades federa–
les, y de modo destacado la Marina Armada, han
ido debilitando la capacidad de Los Zetas y en la
actualidad están divididos en organizaciones pe–
queñas, como Grupo Operativo Zeta, Fuerzas Es–
pedales Zeta y SangreZeta, entre otras células.
Ladetendón de José
María
Guízares un eslabón
importante, porque se saca de circuladón a un su–
jeto que, a decir de las autoridades, es responsable
de mucha de la violencia que ocurre en Tabasco,
Puebla y Veracruz.
Los Zetas
ya
no son lo que
eran,
pero las células
enlas que actúan, como enlos últimos coletazos de
un dragón, son violentas y peligrosas; de
ahí
que
sea importante no bajar la guardia.
Recordemos que se dedican, entre otras activi–
dades ilegales, al secuestro de migrantes, contra
quienes suelen cometer fechorías inauditas.
Twitter: (a)ja ndradej