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12.022018 -
Molestia en el Ejército
gochoa
&stnapsismx.com//@guillermochoa
·
L
a simple ideade la fusión de las fuer–
zas
de seguridad de nuestro país en
una sola
estructura
llamada "Guardia
Nacional" -unade
las
ocurrencias pro-
puestas porAndrésManuel
López
Obrador- ha
provocado enojoymolestia en
las
altas
esferas
del EjércitoMexicano. Fuentes castrenses con–
sultadas
reiteran
que el último deseo de los
mi–
litares es
sustiruir
a
las
Policíaso fusionarse con
ellas.
Sostienen que sumisión como soldados
es ladefensade la independenciay la soberanía
de la nación, y no preservarla seguridad públi–
ca.
Si hoyen
día
están
en
las
calles<ensideran-,
es por la ineficacia, corrupción omiedo de
las
autoridades civiles parahacersu trabajoy com–
batir
al
crimen. Sibiensu función esde respaldo
paraobligara los policías de
diferentes
niveles
a hacer su trabajo, no es raro que los
militares
vayan
como punta de lanza en un operativo o
situaciónde
crisis.
Sinembargo
-reclaman-,
al
finalsequedansolos. Entranalajauladeunleón
enfurecido, armados con unbancoy un látigo,
con la misiónde domarlo. Buscanhacerlo, ase–
guran,
en
estricto
apego
a losderechoshumanos
ya la normatividadestablecida, aunque no son
ciegos ante los excesos enque
algún
elemento
puede caer. Por ello,
rechazan
que su lugar sea
en
las
calles combatiendo
al
crimenorganizado
y,
al
hablar
deunafusión, pidenrecordarcuáles
sueducacióny adoctrinamiento, yque
éstos
no
deben
ser
modificados.
Desde luego, la
estrategia
contrael crimenha
fallado por donde se le
vea
y se deben explorar
nuevos caminos. Sinembargo, la idea es
fortal–
ecer
las
institucionesparahacerfrente a ladelin–
cuencia, yno fragmentar a
las
que diariamente
dan
labatalla.
CÓMOCREERi.EALASENCUESTAS
Cada vez es más
dificil
creer en las encuestas.
La
victoria
de
Trump,
el
sí
al
Brexity el no a
las
bases de los acuerdos de paz en Colombia son
ejemplos claros en los que los encuestadores
pronosticaban resultados opuestos. Hablando
de
las
encuestas presidenciales,
poco
podemos
confiarenellascuandofaltamuchoparalameta
y la versión
final
de la boleta
ni
siquiera está
definida
¿Por qué ya no podemos confiar en las
encuestas?Me contó
un
candidato a un puesto
de elección popular que, durante su campaña,
contrató a dos casas encuestadoras; una de
renombre a
nivel
nacional yotra con prestigio
local en la zona geográfica encuestión, y cuidó
que una no se enterarade que laotra trabajaba
paraél,conelfindetenermayorveracidadenlos
númerosycompararlosdosestudios.Duranteel
proceso, loscortesarrojarondatosmuysimilares
y pronosticaban
una
comodísimaventaja para
el aspirante. Sinembargo, el resultado de lajor·
nadafuemuydiferente. Sibienelcandidatomen–
cionadoganólaelección, lo
hizo
conunaventaja
de lamitad de los puntos que los encuestadores
ledabanymuchomayor
al
margen
de error.
Re–
sultarelevantelaexplicaciónquelosestadísticos
dieron
al
respecto;
por
un
lado, lagente miente
más. Hoyen
día,
ante
ladesconfianza
social,
hay
altas
posibilidadesde que el encuestado dé una
respuesta
falsa
cuandoesabordado; yporelotro
lado,elvotante
está
más
expuestoalosestímulos
de marketing poUtico, lo que puede influenciar
su decisión
final,
inclusomientras se
dirigen
a
las
urnas.
Deestamanera,
las
encuestasbajo
las
basesen
que
las
conocemossonpococonfiables,yparalo
únicoque
sirven
-yno es un uso menor- es para
generarpercepciones.Algotendránqueinventar
los opinólogos para recobrarla confianza de la
sociedady no quedarcomomercenarios de los
números que se
limitan
a decirle a quienes los
contrataronloquequierenescuchar.
Las
ooiniones
ex¡nsadas
por
lOS
cok.mnistas
son
indeOendientes
y noreflejan
~amente
el
DUltodevistJde24HORAS.
--
LDIÚ.SCOUJMIUS