* Versión de la conferencia de prensa concedida por la senadora Gabriela Cuevas Barron y el senador José María Martínez Martínez para anunciar la presentación de una iniciativa en materia de asilo y refugio
SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRON (GCB): Muy buenas tardes. Muchas gracias por acompañarnos.
Sabemos que hoy es un día lleno de información, pero el tema que trataremos el día de hoy con ustedes, esta iniciativa de reforma constitucional es de la mayor trascendencia para nuestro país y por eso es que queremos presentarla el primer día de sesiones en este Senado de la República.
México es un país que en el ámbito internacional ha sido reconocido por tener siempre las puertas abiertas a quien necesita protección, por ser un país solidario y hospitalario con quienes por diversas causas se ven en las necesidades de dejar su país y alejarse de sus raíces.
Honrando esta profunda tradición de recibir y dar cobijo a quienes son perseguidos en otras naciones, el día de mañana estaré presentando una iniciativa que busca reformar el artículo 11 de la Constitución Política mexicana en materia de asilo y refugio.
Como ustedes saben, el 27 de enero de 2011 se publicó la Ley sobre Refugiados y Protección Complementaria, un ordenamiento que representó un gran avance en estas materias, sin embargo, tan sólo cinco meses después de su publicación se aprobó la reforma constitucional sobre derechos humanos y en entre estas modificaciones se quedó una redacción desafortunada en el artículo 11, ahorita explicaremos por qué.
Actualmente este artículo no contempla la esencia del derecho a solicitar y recibir asilo en los términos que han sido reconocidos por el derecho y la jurisprudencia internacional, principalmente por dos razones. En primer lugar, porque se establece que el llamado asilo diplomático es un derecho, cuando en realidad es un privilegio de los Estados dar o no asilo político a quien lo solicite.
Para darle contexto a un tema como este, como está redactada actualmente nuestra Constitución México estaría obligado a dar asilo político a cualquier persona que se lo pida, bien fuera un dictador, un genocida, un espía. De hecho, por ejemplo, ahora que está de moda el caso de Edward Snowden si él hubiera solicitado asilo político, el gobierno mexicano hubiera tenido la obligación por nuestra Constitución de dárselo. Muchos países se debatían sobre si dar o no ese asilo. En el caso de México hubiera sido en términos constitucionales pase directo.
En segundo lugar, actualmente la Constitución circunscribe el derecho a solicitar y recibir asilo a motivos de orden político, dejando a un lado aquellas condiciones que ponen en peligro la vida, la seguridad, la integridad o la libertad de las personas. Entonces, estamos en el peor de los mundos. Por un lado México estaría obligado a brindar asilo político, si así lo solicitaran, a espías o genocidas. Y por otra parte, falta claridad en la protección que se otorga a quienes desafortunadamente se ven en la necesidad de salir de sus países para escapar de guerras o conflictos internos.
Para explicarlo mejor, si viniera una persona o una familia de Siria, que sabemos las condiciones en las que actualmente se encuentra, pues estas personas no tendrían plena claridad en la protección que el Estado mexicano debería brindarles, pero por otro lado, como lo comentaba, pues sí habría pase directo para cualquier persona independientemente de la historia que venga cargando.
Por ello la iniciativa que el día de hoy anunciamos busca adecuar la Constitución con el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional de los refugiados en los siguientes términos:
Primero, se establece que no a cualquier persona o por cualquier motivo se le reconocerá el derecho a buscar y recibir asilo, sino sólo en los casos en que la vida, la seguridad, la libertad o la integridad personales estén en riesgo. Asimismo, se prevé que no se reconocerá la condición de refugiado a quien se encuentre escapando de la justicia por delitos de orden común o por razones similares.
Segundo, se hace referencia expresamente a que el derecho a solicitar y recibir asilo es en territorio mexicano, circunscribiendo dicho reconocimiento al llamado asilo territorial y no al asilo diplomático que como ya mencioné no se trata de un derecho, sino de una potestad soberana del Estado.
Tercero, se establece el principio de no devolución, lo que significa que el Estado mexicano no podrá expulsar, devolver o poner en modo alguno a algún solicitante de asilo o cualquier persona en las fronteras de territorios donde su vida o su libertad peligre por causa de su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social, opiniones política, violencia generalizada, agresión extranjera, conflictos internos, violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público.
En síntesis, con estas modificaciones armonizaremos nuestra Constitución con los instrumentos internacionales a fin de recibir y dar cobijo a quienes son perseguidos en otras naciones.
Tomando en cuenta que 23 mil personas al día tienen que abandonar su hogar alrededor del mundo, el gobierno mexicano debe redoblar esfuerzos para mantener abiertas sus fronteras con las consideraciones aquí expuestas y así recuperar la generosidad que nos hizo brillar en el pasado para ofrecer un lugar seguro a miles de personas que buscan protección y auxilio.
Muchas gracias. Y bueno, aquí tenemos a dos expertos que además han estado trabajando no sólo en esta iniciativa, sino también desde la trinchera más sensible que es conocer muchos de estos casos, entonces no sé quién desea hacer uso de la palabra.
GONZALO SÁNCHEZ DE TAGLE: Sí, buenas tardes, mi nombre es Gonzalo Sánchez de Tagle, en primer lugar quiero agradecer mucho a la senadora Gabriela Cuevas por permitirme participar en este proyecto y por invitarme hoy a apoyar la presentación de esta iniciativa, que más allá de ser una iniciativa de reforma constitucional, que eso de suyo implica una relevancia para la política en este país, esta iniciativa son de esas que se deben de apoyar porque más allá de implicar una modificación a la Constitución, o en la nebulosa que puede implicar una reforma a la Constitución, son de esas iniciativas que sí van a tener, en caso de ser aprobada y esperamos que así sea, una incidencia real y práctica en la protección de los derechos humanos, a las personas que solicitan asilo.
Ahora, la necesidad de esta reforma, y quiero contextualizarla en dos puntos muy concretos, el primero es el artículo 11 de la Constitución en los términos que está redactada actualmente implica una contradicción no sólo absoluta, sino evidente, incluso podría yo decir grosera con lo que disponen los tratados internacionales actualmente en la materia. Y aquí hago un paréntesis brevísimo, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, es decir, la región, el Continente Americano es el único que reconoce el derecho al asilo no sólo a solicitarlo, sino también a recibirlo. Esto implica que aquella persona que solicite el asilo tiene el derecho que se le reconozca su condición de refugiado, es decir, el Estado mexicano en este caso, no es aquel que otorga el asilo como tal, sino reconoce una condición fáctica, de hecho, de una persona, que por distintas circunstancias o causas tiene que salir de su país. Ahorita hablaré de estas causas y circunstancias.
Ya lo dijo la senadora, en el proceso legislativo del 2011 o que termina y concluye en el 2011 con la reforma a la Constitución en materia de derechos humanos, hubo muchos bandazos por lo que hace a la Cámara de Diputados y Senadores en la forma en la que se configura finalmente este derecho, y queda, como ya decíamos, de manera muy desarticulada y muy contradictoria con los propios términos de los tratados internacionales.
Para dar simplemente un ejemplo, actualmente la Constitución prevé el derecho a solicitar asilo, siendo que la Convención Americana de Derechos Humanos prevé el derecho a buscar y recibir asilo, es decir, cualquier persona que solicite asilo en México tiene derecho a recibir. Y bueno, de ahí que la iniciativa, y creo que con mucho acierto, incorpora una definición muchísimo más amplia de lo que es el derecho a solicitar y recibir asilo no sólo por cuestiones políticas, como actualmente se encuentra en la Constitución, sino que lo refiere a que cuando la vida, la seguridad, la libertad o integridad personales de una persona, es decir serían las consecuencias, estén en riesgo a causa de raza, religión, nacionalidad, género, pertenencia a determinado grupo social, opiniones políticas, violencia generalizada, agresión extranjera, conflictos internos, violación masiva de derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público. Es decir, se amplía exponencialmente la posibilidad para que una persona pueda solicitar asilo y en consecuencia que se reconozca su condición de refugiado.
Ese, digamos que yo vería como el primer punto importante de esta iniciativa, que es ponerla o hacerla acorde con el ordenamiento internacional en la materia.
El segundo punto, y creo que no puede ser más pertinente la presentación de esta iniciativa el día de hoy y mañana formalmente en el Senado, es lo que está sucediendo con la Suprema Corte el día de hoy, la semana pasada y hoy y que seguramente concluirá mañana, en la medida en la que están discutiendo cuál es la jerarquía normativa de los derechos humanos contenidos en tratados internacionales frente a la jerarquía de la Constitución.
Aparentemente van a votar que sí los derechos humanos constitucionalizados, es decir, aquellos reconocidos en los tratados internacionales tienen una jerarquía constitucional, sin embargo, se reconoce que esos derechos humanos en los tratados internacionales estarán restringidos en la medida que así lo haga la Constitución.
En ese sentido, se hace doblemente necesaria esta reforma porque si dejamos actualmente como está el artículo 11, pues es una restricción absoluta al derecho de los migrantes o a aquel que requiera solicitar asilo y en consecuencia que se le reconozca su condición de refugiado.
Entonces, no me queda nada más que felicitar el esfuerzo a la senador a Gabriela Cuevas, agradecerle la invitación que nos hace e insistir y poner el dedo en el renglón que esta reforma es absolutamente indispensable para el progreso y el reconocimiento pleno de los derechos humanos de los migrantes.
SANTIAGO CORCUERA: Bueno, pues muchas gracias senadora por convocarme a esta reunión. Mi nombre es Santiago Corcuera me dedico a ser abogado en mi vida profesional, además tengo una práctica arraigada en temas relacionados con derechos humanos y también he participado fuertemente en algunas épocas de mi vida, en el tema de derecho internacional de los refugiados, razón por la que intuyo fue que pensaron en mí para participar en esta conferencia de prensa, que es para explicar y abundar sobre el contenido de la iniciativa, que mañana presentará formalmente la senadora Gabriela Cuevas, para reformar el artículo 11 de la Constitución.
Para quienes vivimos de cerca el proceso legislativo que se dio en la reforma constitucional de julio de 2011, recordamos qué fue lo que le pasó al artículo 11 para quedar tan mal como quedó, en realidad el proyecto de reforma constitucional que se concretó con la publicación del decreto en junio de 2011, salió de la Cámara de Senadoras, de senadores y senadoras, muy bien, simplemente diciendo lo que actualmente dice la Convención Americana sobre Derechos Humanos en esta materia: “Que toda persona tiene derecho a buscar y solicitar, y recibir asilo en caso de persecución”.
Sin embargo, era todo lo que decía el artículo 11 tal y como salió de la Cámara de Senadores, sin embargo cuando se fue a la Cámara de Diputados, en la Cámara de Diputados lo reformularon completamente para darle el contenido actual. Una razón muy importante, que por cierto la exposición de motivos de la senadora Gabriela Cuevas explica muy bien, es por qué fue que ya cuando regresa la reforma constitucional a la Cámara de Senadores, con este despropósito, este error, este disparate realmente, los senadores decidieron mantenerlo, porque ya el proceso legislativo impedía que regresara esta reforma constitucional a la Cámara de Diputados sin comenzar todo de nuevo, sin comenzar desde cero.
Y tengo entendido que los senadores, lo que hicieron fue evaluar una ponderación del mal menor, es decir, bueno preferimos dejar un mal artículo 11 para salvar el magnífico artículo 1 y otros excelentes avances que se dieron con esa reforma constitucional, y que por eso resulta -como decía el maestro González de Tagle tan atinadamente- tan importante que en esta fecha se esté presentando esta iniciativa y yo diría por dos razones.
Una, porque se está corrigiendo un texto constitucional que contiene hoy por hoy un disparate, por las razones que ya la senadora y el maestro González de Tagle explicaron, pero además porque la exposición de motivos explica muy bien la historia de la reforma constitucional del artículo 1 y demás disposiciones que se reformaron en junio de 2011.
Diríamos que, sin intención alguna por parte de la senadora, la oportunidad no puede ser mejor, porque lo que dice la exposición de motivos es precisamente el riesgo en el que se está corriendo con la decisión de la Suprema Corte de Justicia de esta mañana, pues la exposición de motivos de la senadora explica muy bien cómo es que se conforma ahora el nuevo cuerpo normativo de rango constitucional, con la intención de que con éste sea resuelta cualquier contradicción que pudiera darse, con el principio de pro persona, independientemente de restricciones, es decir, si hubiera una restricción siempre deberá atenderse a lo que más favorezca a la persona.
Así que me parece de una oportunidad increíble que a pesar de que hoy todo mundo estamos hablando del Informe Presidencial, y de la reforma educativa, y de la reforma energética, pues la senadora tenga la oportunidad de presentar una iniciativa de reformas a la Constitución para afianzar dos derechos fundamentales: el derecho a ser reconocido como refugiado cuando las condiciones lo ameriten; y por otro lado, el derecho a no ser devuelto a un país donde esa persona pudiera correr riesgo de ser torturada, de ser desaparecida, o de que su vida corra peligro, independientemente de que se trate de un solicitante de asilo o no.
Entonces esta iniciativa lo que hace en realidad, también para que no se asuste nadie ¿no?, porque luego uno piensa “ah una reforma constitucional, que barbaridad, de una reformulación”, no; lo único que está haciendo esta iniciativa de reformas -y de prosperar- lo que sucedería es que se subiría a la Constitución lo que hoy ya la ley ordinaria dice.
La ley vigente en materia de refugiados y protección complementaria está perfectamente alineada a los estándares internacionales en la materia, lo que no está alineado a los estándares internacionales es la Constitución, lo que está haciendo esta iniciativa es proponer una corrección a la Constitución para que la excelente ley secundaria que tenemos vigente en México, sea congruente con lo que diga la Constitución.
Así que bueno, pues yo la felicito senadora por esta iniciativa, felicito a Gonzalo por el apoyo que le ha dado en su elaboración, le deseamos el mayor de los éxitos, entiendo que probablemente por la neutralidad política que la reforma implica, porque es una iniciativa absolutamente neutral desde el punto de vista político, no tiene ningún sello de ningún color partidario, sino simplemente tiene la intención de fortalecer los derechos de las personas migrantes que reúnan los requisitos para ser reconocidas como refugiados.
Entonces yo le deseo el mayor de los éxitos y espero que –precisamente por no tener ningún colorido político- tenga el mayor de los éxitos y el mayor de los recibimientos por parte de todas las fracciones parlamentarias que conforman el Senado, así que muchas gracias senadora.
SENADOR JOSÉ MARÍA MARTÍNEZ MARTÍNEZ: Gracias. Compañero de la senadora Gabriela Cuevas, José María Martínez, también del Grupo Parlamentario de Acción Nacional, acompañando, dando la bienvenida a esta iniciativa de la senadora Gabriela Cuevas, como Grupo Parlamentario nos da, por supuesto, la oportunidad de seguir ahondando en este brillo, en este privilegio que México ha dado durante toda su historia.
La senadora Gabriela Cuevas a lo largo de su trabajo como presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores ha insistido, sobre manera en todos los foros tanto nacionales como internacionales en esta materia, y sin duda alguna no descansará para poder lograr, que en efecto, exista una armonía en nuestra legislación con respecto en lo que ya se establece internacionalmente en la materia.
Bienvenida entonces esta iniciativa, la saludamos Gaby con el compromiso de poder empujar conjuntamente contigo esta iniciativa, y que finalmente pueda tener la vigencia desde el texto que se plantea, muchas gracias.
GCB: Yo quiero agradecerles a los tres: a Gonzalo, a Santiago, a Chema, que estén aquí.
Y como les comentaba es una iniciativa de la mayor relevancia que esperamos pueda contar, como bien lo decía Santiago, yo lo digo un poco con menos prudencia, sin grillas esta iniciativa, que sí busca regular un tema de la mayor relevancia para los derechos humanos en nuestro país.
Estamos a sus órdenes para cualquier pregunta. Pues les agradecemos mucho su presencia, sabemos que hay un montón de eventos, entonces se los agradecemos doble, que tengan una muy buena tarde.
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