Palabras de la Senadora Alejandra Barrales Magdaleno, durante la mesa de discusión Una nueva División Territorial para el Distrito Federal, organizada por la Comisión del Distrito Federal del Senado de la República.
Quiero felicitar el esfuerzo del presidente de nuestra comisión, de mi compañera, Mariana Gómez del Campo, también integrante de esta Comisión por la atinada propuesta, por la atinada definición de estar llevando estos trabajos. Nos parece que esta es la mejor forma de poder tomar decisiones, escuchando a la gente y no puedo evitar señalar que esa es la verdadera vocación de la izquierda, el hacernos llegar de las opiniones de la gente.
Por el tema que nos ocupa el día de hoy, reconocer que es un tema que nos obliga a una reflexión profunda, no es un asunto menor, quiero compartirles en esta revisión a mediano y largo plazo que cuando hablamos de reforma política, es un tema difícil de comprender de qué estamos hablando.
Cuando le decimos a la gente (que no está involucrada con la política) que estamos promoviendo una reforma política, se queda en algo como sin imaginar de inmediato, no nos llega la figura inmediatamente a la mente y esto nos explica lo complejo de lo que estamos hablando.
Quiero compartirles dos reflexiones, en esta búsqueda por lograr esta reforma política, una de ellas es precisamente esa reflexión que hace Ortega y Gasset que dice que el hombre es el hombre y sus circunstancias.
Y otra reflexión que es consecuencia de quienes nos hemos desempeñado como hacedores de leyes, es que precisamente las leyes responden al momento, a la necesidad que atraviesa una sociedad o que vive una sociedad en el momento en que son creadas.
Esto nos obliga a reconocer que si nos estamos planteando hacer toda una Constitución Política, todo el andamiaje jurídico bajo el cual van a convivir los capitalinos, estamos obligados a hacer una revisión profunda de nuestra realidad social y al mismo tiempo el reto es, observaría a mediano y largo plazo, que por cierto es uno de los defectos fuertes que tenemos los que hacemos política, siempre estamos viendo a dos años a tres años, en el mejor de los casos a seis y siempre estamos volviendo a empezar.
Quiero compartirles en esta pregunta de si necesitamos o no modificar nuestro mapa territorial, nuestro mapa político.
Estoy convencida de que debemos revisar varias cosas antes de decir cómo, no tengo duda que hay que ir a esta revisión, pero el reto importante está en el cómo y antes del cómo, está el para qué, qué sentido tiene esta reorganización.
Esta pregunta nos la hicimos hace tiempo, en la anterior legislatura que tuve el gusto de compartir con mi compañera la senadora Mariana Gómez del Campo, y nosotros ordenamos un estudio a la UNAM, al Programa Universitario de Estudios de la Ciudad (PUEC) sobre la ciudad, que nos entregó después de casi dos años de trabajo, de estudio, de encuesta, desde urbanistas del Colegio de Arquitectos, del Colegio de Ingenieros, etc.,
Nos entregaron un documento que visualiza a la ciudad, sobre todo en términos urbanos, pero también en lo económico y político, a 20 años y es cierto la única parte que no consideró ese estudio fue la posibilidad de reorganizar nuestro mapa político.
Dos retos importantes que estoy segura estaremos compartiendo en este trayecto de reforma política, uno muy importante combatir la desigualdad, necesitamos una ciudad donde entrar al poniente de la ciudad no parezca entrar a una ciudad de primer mundo…de Europa, de Estados Unidos y entrar al Oriente de nuestra ciudad parezca estar llegando a una de las ciudades más pobres, o con más carencias en América o en otro lugar del mundo, porque todo eso es la misma capital.
Bueno pues ese es uno de los retos que estoy convencida que aunque parezca poco materializable a partir de una reforma política, estoy convencida que es parte de lo que tenemos que hacer.
El otro, y con esto concluyo, reto a la hora de esta redefinición de mapa político, sin duda debe ser el desarrollo urbano, la planeación.
No podemos pensar en un mapa político sin atender la desigualdad y sin estar visualizando, en términos urbanos, a nuestra ciudad en los próximos 20 años.
Muchas Gracias! Y nuevamente bienvenidos y bienvenidas a esta mesa.
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