Senado de la República

MENSAJE DE EMILIO GAMBOA PATRÓN, PRESIDENTE DE LA JUCOPO, EN LA CENA EN HONOR PARA LAS DELEGACIONES PARTICIPANTES EN EL IV FORO DE PRESIDENTES DE PARLAMENTOS DE LOS PAÍSES MIEMBROS DEL G20.
Muy buenas noches.
Saludo al presidente del Senado de la República, al senador Ernesto Cordero;
Al senador Miguel Barbosa, presidente del Instituto “Belisario Domínguez” y también Coordinador del Grupo Parlamentario del PRD;
Al senador Manuel Bartlett, Coordinador del Grupo Parlamentario del PT;
Y saludo con enorme gusto a los presidentes y vicepresidentes de Parlamentos de países miembros del G20:
Créanme que como presidente de la Junta de Coordinación Política me da mucho gusto estar aquí, esta noche.
Después de la puntual intervención de mi compañero senador Bartlett, la historia de México y de los mayas, de los aztecas, del senador Barbosa, me queda decirles que para México, para el Senado de la República, para mi partido, es de verdad una distinción enorme poder convivir con parlamentarios tan importantes en el mundo actual.
Mi reflexión es que los temas que pusieron sobre la mesa, son verdaderamente importantes para el futuro del mundo.
Hay un tema que nos debe preocupar y ocupar a todos los países; mucho más, con mayor responsabilidad a las economías fuertes del mundo. No podemos vivir –ningún parlamentario—tranquilos, mientras exista la pobreza en muchos países del orbe.
Estoy convencido que el Senado –hoy-- que representamos, es un Senado plural. 128 compañeras y compañeros senadores, distintos en pensamiento, reflexión, cultura e idiosincrasia; vienen de todos los estados de la República, y cada una de ellas y cada uno de ellos tenemos una enorme preocupación: cómo servirle mejor a nuestro país.
Me da gusto poder intercambiar ideas con parlamentarios tan importantes, poder decirles lo que hemos venido haciendo en escasos seis meses.
Hemos hecho cambios importantes en diversas materias de la vida nacional. Y lo hemos logrado, porque hemos privilegiado –sin duda alguna—el diálogo, la negociación y los acuerdos.
Estoy seguro que en cada uno de sus parlamentos hay una dificultad diaria para sacar adelante el trabajo, pero también estoy seguro que cuando hay voluntad de hacer las cosas para servirle mejor a la gente, no hay nada, ni nadie que pueda detener un parlamento.
Por eso quiero decirles que en el Senado caminamos juntos, reflexionamos, debatimos; a veces no estamos de acuerdo con una iniciativa, pero se respeta a las mayorías. Y mi partido, como mayoría en el Senado de la República, respeta absolutamente la voluntad y el voto de cada uno de los 128 senadores que conformamos esta Cámara alta.
De verdad, sean bienvenidos. Estoy seguro que ahora que regresen a sus bellísimos países, se llevarán en su corazón –en su enorme corazón—un pedacito de lo que les pudimos mostrar de este hermoso país que se llama México.
Ojalá que estos encuentros que nos dejan grandes enseñanzas, que nos dejan posiciones muy claras de cada parlamento del Grupo de los 20, será fundamental para la vida institucional del Senado mexicano.
Quiero también dejar mi testimonio de felicitación a la Mesa Directiva del Senado, que encabeza mi amigo el senador Ernesto Cordero.
Viví su enorme preocupación porque estuvieran ustedes siempre muy atendidos por mis compañeras y compañeros senadores, que saludo con cariño y respeto.
Vi su preocupación para que le saliera verdaderamente perfecto este encuentro de presidentes parlamentarios del G20, y creo que debes estar orgulloso.
Quiero antes de terminar, porque el senador Barbosa me quitó tres minutos de mi intervención, decirles que les manda un saludo muy respetuoso el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Entiende lo importante que es diversificarse, visitar otros países, encontrarse con otros presidentes y con grupos parlamentarios.
Estoy seguro que si lo hubiéramos invitado y estuviera en México, estaría aquí en esta cena, disfrutando la inteligencia y la cultura de cada una y uno de ustedes.
Muchas felicidades. Les pido que no dejen ningún momento de pensar cómo podemos ayudar a la gente que más nos necesita.
El Senado de la República tiene una definición natural: servir a los que menos tienen.
Muchas gracias.
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