Carlos Navarrete Ruiz (CNR). Muy buenos días a todos nuestros invitados especiales, que todos lo son, por supuesto.
Déjenme, a nombre del Instituto Belisario Domínguez, agradecer la presencia de todos ustedes.
Para la Mesa Directiva del instituto es una enorme satisfacción que hayan aceptado nuestra invitación quienes hoy nos acompañan para festejar el 25 aniversario de la creación de este instituto del Senado de la República.
Agradezco de manera particular la presencia del senador Manlio Fabio Beltrones, presidente del Senado y del senador José González Morfín, presidente de la Junta de Coordinación Política, y agradezco a nombre del Senado, a nombre del instituto, a nombre de todos ustedes una presencia distinguida de un amigo del Senado, de una gente estimada aquí por todas las fracciones parlamentarias, de un hombre que honra con su presencia este evento y al cual escucharemos con detenimiento en el momento oportuno, la presencia de nuestro amigo el doctor José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Gracias querido rector por tu presencia aquí, siempre solidaria en el Senado.
Valoro también la presencia de Eduardo Sojo, presidente de la Junta de Gobierno del INEGI que ha aceptado amablemente nuestra invitación para acompañarnos, y desde luego valoro la presencia de nuestros compañeros senadores Guadalupe Francisco Javier Castellón, nayarita, y Antonio Mejía Haro, zacatecano, que nos acompañan aquí.
Y desde luego a mis compañeros el senador René Arce Círigo y el senador Ricardo García Cervantes, integrantes de la Mesa Directiva.
Se encuentra también el senador Francisco García Lizardi, bienvenido senador, muchas gracias por tu presencia en un día complicado y aún sin iniciar actividades del Senado.
Son 25 años los que festejamos de existencia del Instituto Belisario Domínguez, empezó con una inquietud de un senador de la República que alertó sobre el hecho de que el Senado no tuviese una instancia de investigación del trabajo legislativo, y el instituto empezó a caminar inicialmente como una especie de instituto del propio Senado.
Fue evolucionando, fue incorporando legisladores a su mesa directiva, fue incorporando investigadores de primer nivel, personal muy leal a la institución, fue caminando en su trabajo de apoyo a las comisiones legislativas del Senado, fue después vinculándose con los órganos de gobierno, pero no faltaré a la verdad si digo que fue en la anterior legislatura, integrada por muchos de nosotros, cuando el instituto empezó a adquirir una importancia mayor en los trabajos senatoriales.
Comenzamos por pluralizar al Senado como reflejo de la propia pluralidad que el propio Senado tuvo a partir del 2006. Empezamos por incorporar a los grupos parlamentarios a la conducción del instituto. Empezamos por modernizar sus estructuras y aquí quiero reconocer la tarea inicial que le correspondió al senador René Arce, que fue el primer presidente del Instituto que en el 2006 inició una reestructuración profunda, fortaleció las áreas, incrementó los convenios de colaboración, incorporó destacados investigadores al instituto, agrupó a nuestro personal adecuadamente en el marco de la pluralidad.
Sabiendo que por decisión de la Junta de Coordinación Política en esos meses de diciembre, meses difíciles como todo mundo recordará, de septiembre a diciembre del 2006, y esto permitió que muy poco tiempo después el instituto pudiese verse fortalecido en sus actividades, en sus funciones, en su personal, en sus tareas que el Senado le encomendó.
Fue muy poco tiempo después, en el marco de la rotación, que las tres principales fuerzas políticas del Senado acordaron, al frente del instituto, cuando se tomó otra decisión más en el marco de la reforma a su reglamento y en el marco de dotarlo ya de una personalidad propia y de tareas específicas, cuando la Junta de Gobierno propuso al pleno que el Instituto Belisario Domínguez se convirtiese en uno de los referentes de la conducción plural del Senado.
Y acordó que hubiese una rotación para que uno de los tres coordinadores de los grupos parlamentarios principales del Senado pudiese estar al frente de la presidencia del Instituto.
Fue así como después del senador René Arce, ocupó la conducción un senador del PAN y posteriormente me correspondió ser el primer coordinador en presidir ese instituto, en el siguiente año fue el senador Manlio Fabio Beltrones quien ocupó la presidencia, ahora al PRD le corresponde nuevamente ocupar esta presidencia.
Y no puedo sino celebrar que estas decisiones se hayan tomado en el Senado, porque estando el senador Manlio Fabio Beltrones, el presidente de la Mesa Directiva, en la ocasión anterior, acordamos que fuese el Instituto Belisario Domínguez quien tomase en sus manos la organización y el desarrollo de un foro importante, cuando la crisis económica asomaba ya sus primeras consecuencias en nuestro país.
Finales de 2008 y a principios de 2009 el instituto tuvo a bien coordinar los esfuerzos para convocar un foro por parte del Senado que se denominó: México ante la crisis, ¿qué hacer para crecer? En donde el Senado logró, junto con la Cámara de Diputados, convocar a personajes nacionales y del extranjero, a mexicanos informados sobre la situación de la crisis y pudimos ir previendo y tomar decisiones, junto con el gobierno de la Republica, que permitieron enfrentar exitosamente la crisis económica.
Hoy podemos decir que gracias a las medidas tomadas en México, en su ámbito por el Poder Legislativo y en su momento por el Ejecutivo, pudimos enfrentar los embates de la crisis económica y sus consecuencias en mejores condiciones que otros países del mundo.
Solemos olvidar con rapidez a veces las cosas que hacemos en el país bien, y hay que decirlo con claridad, la crisis golpeó la economía mexicana, el INEGI lo ha medido seguramente con detenimiento en el empleo, la inversión, en el ahorro, en muchos rubros de la economía mexicana.
Pero hay que decir también que México se defendió que otras economías del país. Habría que dar un vistazo al mundo, y particularmente a Europa para conocer cómo impactó la crisis a España, a Portugal, a Irlanda, a Grecia, no digamos a Estados Unidos, país que todavía ahora después de dos años del gobierno del presidente Obama no termina de recuperar lo perdido con la crisis, y hoy en el 2011 se anuncia tiempos difíciles para la economía norteamericana.
México logró mantener sus índices macroeconómicos sólidos, claro, no lo hicimos tan bien como lo hicieron otros países de América Latina, hubo países hermanos nuestros que por sus condiciones locales tuvieron mejores condiciones y eso se nota en el crecimiento económico del 2009 y del 2010, pero nuestro país logró enfrentar bien la crisis económica, y el Senado, hay que decirlo con claridad, y también la Cámara de Diputados, contribuimos con un conjunto de medidas, en materia de ingresos, en materia de presupuesto, en materia de normatividad, en materia de gasto público y facilitamos que las medidas se hayan tomado adecuadamente.
Debo decir también que en este periodo que el Instituto se ha hecho visible en el Senado, que ha multiplicado su relación y su contacto con los órganos de gobierno, con la Mesa Directiva, con la Junta de Coordinación Política, ha permitido también que el instituto multiplique su contacto con organizaciones de muy diverso tipo, con instituciones académicas del país y de fuera del país, y particularmente con la Universidad Nacional Autónoma de México.
El Instituto Belisario Domínguez tiene firmados convenios con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Con frecuencia recurrimos a la UNAM para que nos auxilie en estudios de muy diverso tipo que el Senado utiliza para su análisis interno y para la construcción de sus acuerdos, y con frecuencia, como aquí ocurre en este momento, están investigadores de la UNAM acompañándonos en mesas redondas, en seminarios, en eventos, en investigaciones de primer nivel.
Yo quiero agradecerle aquí a las universidades con las que hemos firmado convenios su disposición, su colaboración, y el gran apoyo que le han dado al Senado a través del Instituto Belisario Domínguez.
Tenemos en este momento convenios… y están presentes, por cierto, aquí, los saludo con mucho gusto, al representante de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, al maestro en ciencias Javier Caetán Morán, muchas gracias por su presencia. Al doctor Salvador Jara Guerrero, rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, con quien también tenemos una estrecha vinculación. Al maestro Abraham Nuncio Limón, director del Centro de Estudios Parlamentarios de la Universidad Autónoma de Nuevo León, que con frecuencia nos acompaña en eventos aquí en el Senado. Al licenciado Jaime Valls Esponda, rector de la Universidad Autónoma de Chiapas, ex presidente municipal de Tuxtla, y gran amigo del Senado, también, bienvenido rector. Y al ingeniero Óscar Pimentel Alvarado, representante de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.
Se encuentra también con nosotros, y agradezco su presencia, al licenciado Juan de Dios Barba, presidente de COPARMEX de la Ciudad de México, bienvenido licenciado. Y a la licenciada María Luisa Flores del Valle, directora general de ALPES, la Alianza para la Educación Superior.
Son solamente pequeñas muestras de la relación que el instituto ha logrado construir. Tenemos también una relación creciente con los congresos locales.
Hemos hecho un esfuerzo importante por construir un sistema de comunicación fluido con los congresos de los estados, habida cuenta que somos la cámara del federalismo, y con frecuencia tenemos contacto con las Juntas de Coordinación Política, con los institutos de investigaciones legislativas y con otras instancias semejantes en los congresos locales.
Déjenme concluir diciendo que para el Senado de la Republica construir instituciones sólidas es un objetivo fundamental.
Que para el Senado de la República contar con investigadores de primer nivel, con un Consejo Consultivo con personalidad muy destacadas, con personaje leal al Senado, trabajador, con la pluralidad que en el instituto se refleja porque tenemos ahí representantes de diversos grupos parlamentarios, la Mesa Directiva es una mesa plural en donde el senador Fernando Castro Trenti, el senador Ricardo García Cervantes, el senador René Arce y un servidor conformamos la Mesa Directiva.
Es un honor, sin duda alguna, tener una institución como la que tenemos en el Instituto Belisario Domínguez que, además, se me olvidaba decir también que en la legislatura pasada y en ésta hemos construido no solamente esta transformación del instituto, sino que hemos colocado el nombre del senador Belisario Domínguez al instituto mismo.
Por ello, déjenme terminar agradeciéndole enormemente a nuestro personal, a quienes durante años han colaborado con diversas legislaturas y que ahora siguen colaborando con nosotros, es un personal capacitado, estudios, dispuesto a la investigación, dispuesto a atender los requerimientos de las comisiones dictaminadoras, de los órganos de gobierno, dispuesto siempre a atender los estudios comparativos que les pedimos, los estudios legislativos que requerimos.
Y tengo la confianza en que el Senado de la República seguirá contando con ese instituto, y espero que al terminar esta legislatura, cuando en el 2012 lleguen los nuevos senadores y senadoras ojalá lo que les dejemos bien construido, con sólidos cimientos, les ayude a seguir fortaleciendo el trabajo del todo el Senado, de la institución legislativa, que es el Senado de la República.
Termino saludando al senador Zapata Perogordo, que se acaba de incorporar con nosotros, bienvenido senador, y al senador Silvano Aureoles, que está también con nosotros. Muchas gracias.
Y espero que estos 25 años sean el inicio de otros más que el instituto cumpla sirviéndole al senado, sirviéndole al país.
Muchas gracias a todos ustedes y gracias por su presencia.
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