Discurso del Presidente del Senado, Ernesto Cordero Arroyo, durante el evento “Rumbo a la Reforma Política del DF”, en el Palacio de Minería.
Muy buenas tardes a todos.
Señor rector, don José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México; doctor Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno electo del Distrito Federal; distinguidos titulares de las delegaciones políticas del Distrito Federal; senador Emilio Gamboa Patrón, Presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República; senador Miguel Barbosa Huerta, Presidente del Instituto Belisario Domínguez; diputado Silvano Aureoles, coordinador del grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados; señores Manuel Camacho, Cuauhtémoc Cárdenas y Alejandro Encinas, ex jefes de Gobierno del Distrito Federal; señor Jorge Carlos Ramírez Marín, representante del equipo de transición; distinguidos invitados especiales:
Es un gusto personal estar el día de hoy aquí por tres razones, la primera, estar en un recinto universitario, que para mí siempre es un gran honor participar en eventos en recintos universitarios; segundo, por estar en mi tierra, en mi ciudad, el Distrito Federal; y tercero, por estar discutiendo un tema de gran relevancia para nuestro país.
Nuestra presencia el día de hoy es una muestra de la voluntad política y el compromiso que tenemos las diversas fuerzas políticas con un tema de la mayor importancia para todos los que habitamos en el Distrito Federal.
Como todos sabemos el Distrito Federal es una entidad federativa sui generis en el panorama político nacional, sujeta a un régimen constitucional especial. Al ser la capital de la República, durante muchos años su gobierno estuvo directamente en manos de autoridades federales.
Desde hace varios años ha existido un consenso generalizado para alentar una reforma política que profundice la democratización de la vida pública del país. En las últimas décadas se han aprobado varias reformas que han ampliado los márgenes de autonomía del Distrito Federal.
Hoy los capitalinos elegimos libremente a nuestros jefes delegacionales, a nuestros representantes en la Asamblea Legislativa y desde luego al jefe de Gobierno. Sin embargo, existen otros aspectos de la administración pública local que siguen en manos de autoridades federales, conviviendo con un centralismo muy arraigado hacia las delegaciones.
En la búsqueda por continuar mejorando las condiciones políticas del Distrito Federal, hoy damos inicio a un proceso responsable y democrático de reflexión, sobre cuál debe ser el futuro político de nuestra capital.
En especial, será particularmente relevante discutir cuál es la mejor forma de renovar la relación entre la Federación y el Distrito Federal, en un marco de sano federalismo.
También es de la mayor importancia encontrar vías para fortalecer las facultades de los gobiernos delegacionales, a fin de que éstos puedan responder de manera más eficaz a las genuinas demandas de la ciudadanía.
Desde luego, este proceso de Reforma Política no puede ni debe ser un proceso cupular, en democracia todas las voces deben ser escuchadas. El compromiso del Senado de la República es contribuir a la que las diversas fuerzas políticas y sociales participen activamente en este debate; este debe ser un esfuerzo colectivo en el que todos debemos aportar y por eso el Senado será un foro abierto a todas las propuestas e iniciativas.
Celebro que con ese espíritu de diálogo el Jefe de Gobierno electo haya convocado al Senado de la República. Saludo también la iniciativa de incluir en este acto al señor Rector de la Universidad Autónoma de México.
Entre más amplia e incluyente sea esta convocatoria, sus resultados serán mejores para la vida política e institucional del DF.
Finalizo agradeciendo al Jefe de Gobierno electo, a mis compañeros senadores, al rector Narro, por su buena disposición para encausar este proceso democrático.
En nombre del Senado de la República invito a las fuerzas políticas y sociales a que discutamos ideas, contrastemos propuestas y analicemos todas las opciones para fortalecer las instituciones democráticas del Distrito Federal.
Como Coordinador Parlamentario del Partido Acción Nacional en el Senado de l República, también manifiesto nuestra voluntad para que se manera coordinada con los diputados locales del Distrito Federal, con nuestros diputados federales, con el Partido Acción Nacional en el Distrito Federal, podamos encontrar las coincidencias que nos den libertad política y seguir construyendo un camino de prosperidad a todos los que vivimos en el DF.
Invito también a los capitalinos a participar activamente en estos debates. Ellos y nosotros somos quienes a final de cuentas tenemos la última palabra sobre cuál es el mejor modo de gobernar esta gran ciudad, que es la capital de todos los mexicanos.
Muchísimas gracias.
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