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MENSAJE DE ERNESTO CORDERO ARROYO, PRESIDENTE DEL SENADO, DURANTE LA INSTALACIÓN DEL COMITÉ DIRECTIVO DEL INSTITUTO BELISARIO DOMÍNGUEZ.
Senador Luis Miguel Barbosa Huerta, presidente del Instituto Belisario Domínguez;
Senador Emilio Gamboa Patrón, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República;
Senadores Roberto Armando Albores Gleason, Alonso Lujambio Irázabal y Benjamín Robles Montoya, secretarios del Consejo Directivo del Instituto Belisario Domínguez;
Compañeras y compañeros Senadores;
Señoras y señores diputados;
Amigas y amigos del Instituto Belisario Domínguez, a su cuerpo directivo y a los investigadores;
Señores académicos e investigadores:
Para la presidencia de la Mesa Directiva del Senado es de gran satisfacción acudir esta tarde a un evento de la mayor relevancia para la vida institucional. Hoy nos encontramos reunidos para dar arranque formal a las actividades del Instituto Belisario Domínguez para el periodo de trabajo correspondiente a la LXII Legislatura de la Cámara de Senadores.
La formulación de leyes eficaces y efectivas debe estar siempre precedida por una investigación objetiva de los problemas que aquejan a nuestra sociedad. Ése es precisamente el relevante papel del Instituto Belisario Domínguez: coadyuvar a que el trabajo de los legisladores se sustente en todo momento en una sólida base técnica, que permita elaborar proyectos e iniciativas a la altura de los retos del país.
Desde el inicio de sus funciones en 1985 como el Centro de Informática Legislativa, este Instituto ha dotado a los legisladores de mejores herramientas para entender la realidad nacional y proponer soluciones viables a los problemas del país.
Y resulta particularmente positivo que, a partir de 2008, el Instituto Belisario Domínguez cuente con nuevas atribuciones que le permiten tener un mejor funcionamiento como órgano de apoyo al trabajo parlamentario.
Estas reformas facilitaron que el Instituto iniciara un proyecto de expansión y desarrollo de líneas de investigación en los rubros de Política y Estado, Gobierno y Administración Pública, e Investigaciones Sociales.
El Instituto ha fungido como un facilitador del trabajo parlamentario y también como un espacio plural donde se discuten ideas y contenidos de la mayor relevancia para el Congreso.
Los retos de la nación requieren de todos los senadores un trabajo serio y con visión de largo plazo. Por ello, resulta indispensable que fomentemos la profesionalización del Instituto Belisario Domínguez, a fin de que su trabajo sea cada vez más sólido y útil para apoyar la exigente labor del legislador.
En la presente legislatura, bajo el liderazgo de los legisladores Barbosa, Lujambio, Albores y Robles, impulsaremos la firma de nuevos convenios de colaboración, el aumento de las estancias de investigación, así como la difusión de los estudios del Instituto en todo el territorio nacional.
Habremos de hacer un esfuerzo singular para dar continuidad al fortalecimiento del Instituto Belisario Domínguez. Un Senado fuerte requiere de un Instituto Belisario Domínguez fuerte.
Soy un convencido de la importancia del trabajo que se realiza en los centros e instituciones de este tipo. Años atrás tuve el honor de encabezar la Fundación Miguel Estrada Iturbide. Ahí valoré la relevancia que tiene el trabajo de investigación para diseñar un marco jurídico capaz de responder a las exigencias de los mexicanos.
Tan importante es el trabajo legislativo en el pleno y comisiones, como lo es el trabajo de investigación que permite a los senadores tener un conocimiento más amplio y profundo de los retos que enfrentamos como sociedad.
El Senado de la República, a través de su Mesa Directiva, dará los apoyos necesarios para que el instituto Belisario Domínguez continúe con su trabajo y se consolide como una referencia obligada de todo investigador de los temas legislativos.
Felicito a los senadores que han sido propuestos como miembros del Consejo Directivo. Deseo el mayor de los éxitos al senador Luis Miguel Barbosa quien con su talento y apertura presidirá los trabajos del Instituto este primer año.
México se fortalece con el trabajo profesional y dedicado de sus representantes populares. El Poder Legislativo apuesta a esta profesionalización y a la consolidación de los canales que faciliten que haya contenidos serios en cada iniciativa que se presente en el Senado.
Les deseo el mayor de los éxitos en esta nueva etapa y les reitero el compromiso de los senadores por trabajar hombro con hombro con todos ustedes para avanzar juntos en la transformación de México.
Muchas gracias.
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