Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión estenográfica de la clausura de la presentación de la colección “Los Mexicanos vistos por sí mismos. Los grandes temas nacionales”, Inventario de México en 2015, celebrada en el Senado de la República.

PRESENTADOR: En colaboración por los cien años de la Constitución entre el Senado de la República y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, se llevó a cabo la ´presentación de la colección titulada “Los mexicanos vistos por sí mismos. Los grandes temas nacionales”.

 

Durante más de tres meses tuvimos el honor de recibir en este recinto legislativo a más de 50 autores y expertos que, en conjunto con varios senadores, presentaron la colección de las 26 encuestas que componen esta colección.

 

El día de hoy damos paso a la clausura de este esfuerzo conjunto y para esto contamos con la presencia dentro del presídium del senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.

 

Contamos con la presencia del senador Enrique Burgos García, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado de la República.

 

Agradecemos la presencia de la maestra Julia Flores, ella es coordinadora del departamento de Investigación Aplicada del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

 

Finalmente, para conformar a este honorable presídium contamos con la presencia del doctor Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral.

 

Sin más preámbulos, para dar la bienvenida a esta ceremonia de clausura, le cedo el uso de la palabra al senador Enrique Burgos García, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del senado de la República.

 

SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Muchísimas gracias, muy buenas tardes.

 

Con su anuencia, señor presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, senador Roberto Gil Zuarth.

 

Damos la más cordial bienvenida a cada una y a cada uno de quienes nos distinguen con su presencia en esta tarde, muy subrayadamente la presencia y la participación que de manera directa o indirecta en estas tareas encaminadas a la conmemoración del centenario de nuestra Constitución nos ha prestado siempre con oportunidad, el doctor Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, a quien por supuesto damos una muy cordial bienvenida.

 

Y a quien ha trabajado, quien ha coordinado, quien ha hecho estudio profundo para darle orden, para sistematizar, para darle congruencia a estas presentaciones, a la maestra Julia Flores, que es coordinadora, integrante también de una de las áreas del Instituto de Investigaciones Jurídicas de nuestra Universidad Nacional Autónoma de México.

 

Las aportaciones a través de 26 documentos que fueron, soy reiterativo, muy bien coordinados, muy bien presentados, sobre todo muy bien soportados, ha permitido que por conducto del Senado de la República, si así lo estima el senador Gil, no solamente sea de gran utilidad la información, es una información sustancial, actualizada, que nos permite efectivamente que los mexicanos podamos vernos, analizarnos y tener una idea precisa y clara de nuestra propia realidad, para que de ahí se puedan encaminar tareas, acciones, actitudes, esfuerzos y trabajos.

 

Pero será, decía, no solamente una información para el senado de la República. El Senado de la República será también vehículo para transmitir esta información al conjunto de la sociedad, a todos los sectores para quienes, estoy cierto, les será de enorme utilidad.

 

A nombre de la Comisión de Puntos Constitucionales, nuestro mayor agradecimiento, nuestro mayor reconocimiento por este ejercicio.

 

Fue un afán metódico, ordenado y fundamentalmente porque representará una utilidad con sentido práctico, pero con un sustento a la vez teórico, bien fundado que le va a servir a los mexicanos.

 

Muchísimas gracias.

 

PRESENTADOR: agradecemos el mensaje del senador Enrique Burgos García, Presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado de la República.

 

A continuación, es hora de escuchar las palabras de la coordinadora de este proyecto, la maestra Julia Flores.

 

MAESTRA JULIA FLORES: Muchas gracias.

 

Yo deseo ser muy breve y agradecer al Senado de la República, a esta casa de los mexicanos, esta oportunidad por ayudarnos a transmitir el trabajo que se condensa en estos 26 libros, que condensan el trabajo de 93 investigadores, 65 asistentes, 22 institutos distintos de la UNAM, sobre diferentes temas de interés, pero que sobre todo recogen, a diferencia de otros libros, la manera de pensar lo que hemos llamado los sentimientos y los resentimientos de esta Nación.

 

Les queremos agradecer esta oportunidad de difundirlos. Decirles que como acostumbra la Universidad Nacional Autónoma de México, por encargo del doctor Pedro Salazar Ugarte, Director de nuestro Instituto de Investigaciones Jurídicas, esta colección está disponible al público para todo alumno en la página de Internet.

 

Les agradecemos esta oportunidad y creo que tendremos un largo camino que recorrer juntos todavía.

 

PRESENTADOR: Desde luego agradecemos los comentarios de la maestra Julia Flores, quien coordinó todo este proyecto.

 

A continuación, escucharemos el mensaje del Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral, el doctor Lorenzo Córdova Vianello.

 

DOCTOR LORENZO CÓRDOVA VIANELLO: Muchas gracias. Muy buenas tardes.

 

En una célebre conferencia que dio lugar a su ensayo sobre la misión de la Universidad, José Ortega Gasset señalaba que una institución de este tipo necesita estar en contacto con la actualidad en medio de ello, no sólo porque le conviene lo que denominaba como la excitación animadora del arte histórico, sino porque la vida pública necesita urgentemente de su intervención como institución generadora de enseñanza, conocimiento y cultura que represente la sensatez y aporte al debate público una reflexión seria y provechosa sobre los temas de nuestro tiempo, frente a las declaraciones producto de la frivolidad y el frenesí del momento.

 

Como académico de la UNAM, hoy con licencia, siempre he suscrito las ideas del célebre filósofo español y más ahora como Consejero Presidente de una institución que ve en la UNAM a una permanente aliada estratégica.

 

Estoy convencido de la importancia de lo reflexión que realizan muchos de mis colegas de la Máxima, de nuestra Máxima Casa de Estudios, sobre los grandes temas nacionales, así como también de la enorme utilidad que tienen los proyectos e investigaciones que realizan en distintos campos del conocimiento, con la finalidad de contribuir a la solución de los problemas que enfrentamos como sociedad.

 

Entre los proyectos que sin lugar a dudas constituyen una gran aportación a la discusión seria sobre los retos que enfrentamos como sociedad se encuentra la colección de los 25 Estudios, que hoy terminaron de presentarse en el Senado de la República y cuya discusión en torno a los contenidos que a la autoridad electoral no le compete meterse más que para prevenir la calumnia, que es mandato constitucional como frontera de la discusión durante las campañas electorales, pero tal vez se extrañó una reflexión en torno justamente al debate y a los resultados que esta colección arrojaba.

 

Los resultados de este enorme esfuerzo, digo en las campañas que acaban de terminar, pero bueno, ya, la gran virtud de la democracia es que es un proceso cíclico y creo que la obra que hoy terminamos de presentar, “Los mexicanos vistos por sí mismos”, creo que es un insumo fundamental para que la propia, el debate político se recree durante los procesos democráticos.

Los resultados de este enorme esfuerzo, coordinado por la maestra Julia Flores, permiten contar con información completa y confiable sobre lo que opinan los mexicanos sobre temas que les afectan directamente en su vida cotidiana o tienen repercusiones directas en su calidad y forma de vida.

Cada una de estas obras está acompañada de análisis serios sobre la información que arrojan las encuestas, los cuales permiten a quien los consulte, obtener un panorama general sobre la sociedad y el Estado mexicano en las primeras décadas del siglo XXI.

Y debería servir como insumo para identificar con claridad las problemáticas que deberán atenderse mediante cambios en la legislación o el desarrollo de políticas públicas a nivel nacional o local.

De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, un inventario es el asiento de los bienes y demás cosas pertenecientes a una persona o comunidad, hecho con orden y precisión. El último volumen de esta colección, titulado “Inventario de México en 2015”, cumple sin lugar a dudas con las expectativas que genera su nombre, al recopilar los principales resultados de las encuestas aplicadas en los 25 estudios que conforman la colección.

Este último libro permite al lector hacerse rápidamente una idea sobre los saberes que presenta la sociedad mexicana, pero sobre todo de sus carencias. Y tal vez el fenómeno, el elemento que marca transversalmente todas las problemáticas abordadas a lo largo de la colección, es uno de los signos ominosos de nuestros tiempos, para parafrasear a Norberto Bobbio: “la desigualdad”.

Tal y como varios investigadores en los últimos 50 años lo han señalado, no se puede disfrutar de una ciudadanía plena en ausencia de condiciones materiales que hagan posible una vida digna, para el mayor número de personas.

Los resultados que arrojan los estudios, demuestran el tamaño del desafío que representa la desigualdad, y otros más como la corrupción o la inseguridad para la sociedad, en la inteligencia de que no hay soluciones mágicas para ello y no basta el desarrollo en planes y programas de gobierno bien diseñados y ejecutados.

Tal vez estoy viviendo la euforia de los minutos que suceden inevitablemente, a una jornada electoral llevada a buen puerto, pero vuelvo a señalar, como lo hice en mi intervención en el panel anterior, un punto:

Las lecciones que nos da la ciudadanía son lecciones que no podemos desatender y creo que por un lado, el mensaje de las y los ciudadanos en las urnas, y por otro lado  el diagnóstico, la investigación de los problemas y los eventuales énfasis en la solución de los mismos que hace esta colección, me parece que son un buen insumo para reflexionar los derroteros que tendrá que seguir nuestra sociedad y el Estado como conductor de la misma en el futuro.

Muchas gracias.

PRESENTADOR: Agradecemos las palabras del consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, el doctor Lorenzo Córdova Vianello.

Finalmente, solicito al senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, sea tan amable de realizar la declaratoria de clausura de esta presentación.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muy buenas tardes tengan todos ustedes, bienvenidos al Senado de la República.

Quiero dar la más cordial bienvenida y nuestro agradecimiento por participar en esta ceremonia de clausura, al doctor Lorenzo Córdova Vianello, en su doble condición: en su condición de académico, de destacado académico, pensador de la política, pensador de la democracia, de los derechos humanos, de las instituciones de la República; su aporte no solamente como presentador de uno de los estudios de esta importantísima colección, sino sobre todo por las reflexiones que ha hecho en este recinto a propósito de su intervención. Y en su condición de presidente del consejo general del Instituto Nacional Electoral.

El agradecimiento del Senado por la enorme cercanía que hemos tenido en distintos momentos, como dos instituciones de la República, en esa relación republicana; en la relación de colaboración y de cooperación, lo decía con muchísima sobriedad, pero creo que cuando hemos construido las reformas electorales, cuando hemos discutido las políticas públicas que tienen que ver con el fortalecimiento de nuestra democracia; siempre hemos tenido el acompañamiento del INE, el acompañamiento técnico del INE, de sus consejeros, de sus áreas y eso es invaluable para quienes tenemos la responsabilidad de legislar.

 

Quiero aprovechar también la oportunidad para reconocer el trabajo del Instituto Nacional Electoral en las pasadas elecciones.

 

Como él bien decía, en todos los procesos electorales hay elecciones, y en todos los procesos electorales la autoridad se pone a prueba. Y a medida en la que las pruebas sean resueltas con institucionalidad, con capacidad, y derivemos de cada prueba lecciones, lograremos el cometido del fortalecimiento progresivo en nuestras instituciones.

 

Yo estoy seguro que el Instituto Nacional Electoral tiene apuntadas las lecciones de este proceso electoral. Debiéramos tener nuestra propia lista los actores políticos, los contendientes, los partidos políticos, las instituciones que nos encargamos de resolver los problemas sociales, pero no podemos demeritar bajo ninguna razón el desempeño ejemplar del Instituto Nacional Electoral.

 

Cada proceso electoral tenemos en nuestras manos la certeza, la institucionalidad, la autonomía, la imparcialidad del INE.

 

No exento de problemas, dilemas y dificultades. Pero gracias a un esfuerzo de muchas décadas de fortalecimiento institucional hoy tenemos un árbitro que interviene, un árbitro que da certeza de los resultados, un árbitro que ha ido asumiendo funciones, atribuciones y responsabilidades en buena medida como reconocimiento de sus propias fortalezas.

 

De nueva cuenta, Consejero Presidente, transmítale a nombre del Senado de la República a los consejeros, a las áreas técnicas del INE y a las miles de personas que participan organizando elecciones nuestro reconocimiento y nuestro aliento a seguir en la construcción de mejores instituciones para nuestro país.

 

Quiero agradecer a la Universidad Nacional Autónoma de México, al Instituto de Investigaciones Jurídicas esta actividad que se enmarca en nuestro calendario de celebraciones por el Centenario de la Constitución.

 

Una de las celebraciones de las actividades más gratas es justamente esta: la presentación en 26 conferencias de una aproximación metodológica absolutamente novedosa en las culturas jurídicas del mundo.

 

Decía la maestra Julia Flores, a la cual le agradecemos todo su empeño y todo su esfuerzo, su presencia en estas actividades, decía que éste es el primer ejercicio en el que se ha podido medir cuantitativamente los sentimientos y los resentimientos de la nación mexicana con respecto a sus instituciones.

 

Y la frase es verdaderamente una perla, porque, en efecto, de ese se trata esta colección.

 

Se trata, por un lado, de analizar el sentido constitucional de nuestros ciudadanos. Cómo entienden las instituciones de la República, cómo entienden las nuevas constituciones, cómo entienden a la propia Constitución, cómo entienden la función que tienen las normas constitucionales en la ordenación de nuestras convivencias.

 

Pero al mismo tiempo es un estudio que nos permite revisar, estudiar, medir el patriotismo constitucional; es decir, el apego de los ciudadanos a los principios, a los valores y a las instituciones que por mucho tiempo hemos configurado.

 

Uno abre la Constitución y piensa que esas instituciones fueron una suerte de revelación actual, cuando en realidad hay una larguísima y muy profunda historia en la confección de esas instituciones.

 

Historia que nos trasciende como generación, de la cuál somos herederos, y sin lugar a dudas también heredaremos a las próximas generaciones el aparato institucional que con empeño, aprendizajes y decisión política podemos ir construyendo a lo largo del tiempo.

 

De verdad que es una de las colecciones más ambiciosas, porque siempre nos habíamos aproximado al estudio de la Constitución desde la perspectiva de la dogmática: la reconstrucción histórica, la reconstrucción interpretativa, proponiendo formas de entender a la Constitución y sus instituciones, pero nunca habíamos aproximado, no nos habíamos aproximado a la Constitución desde el propio entendimiento –permítanme decirlo así– cotidiano y común de la propia Constitución. Y creo que eso es lo verdaderamente revelador de estas colecciones.

 

Pudimos medir cómo se siente el ciudadano con respecto a las instituciones en el marco federal, cómo ve sus propios derechos, cómo ve a sus autoridades electorales, qué le preocupa sobre la cultura política, sobre el avance democrático, cómo ve incluso la propia democracia, cómo ve al Estado, dónde están las principales demandas de los ciudadanos, qué tanto grado de apego existe sobre las instituciones en nuestro país. Y creo que eso es verdaderamente invaluable, no solamente para poder confeccionar mejor las instituciones sino también para renovarlas, reformarlas, actualizarlas cuando sea necesario precisamente para que nuestras constituciones puedan responder precisamente a la realidad cambiante de nuestro país.

 

Quiero también hacerme cargo de una afirmación del doctor Lorenzo Córdova: ¿Cuál es el aprendizaje social de esta elección?

 

Y si uno revisa la evolución de nuestras elecciones y los procesos posteriores de reforma o de cambio normativo a las nuevas elecciones, siempre hay un aprendizaje que motiva un conjunto de decisiones, insisto, de reforma, pero también de cambio normativo que no necesariamente son de reformas legislativas.

 

Durante una buena parte del Siglo XX la gran preocupación era canalizar la pluralidad a los espacios de visión política y se hicieron reformas precisamente para que nuestras instancias representativas también incorporaran la pluralidad social existente viva y que, en consecuencia, en los asientos de representación política estuviera reflejada la sociedad viva y actuante.

 

Después la preocupación fue por el fortalecimiento del sistema de partidos como un canal precisamente de esa pluralidad. Después vino la preocupación por la imparcialidad y la autonomía de los órganos electorales.


Posteriormente la preocupación por la equidad, que todos los contendientes tuvieran las mismas condiciones para poder acceder al poder.

 

Luego vino una reflexión sobre la equidad en el acceso a los medios de comunicación, que nos llevó a una reforma profundísima en el modelo de comunicación política.


Luego vino una reflexión sobre nuestro federalismo político a dos velocidades, es decir, una institucionalidad muy fuerte y muy robusta a nivel federal para organizar procesos político-electorales y por el otro lado una institucionalidad muy débil a nivel local, que hacía diferencia fundamentalmente dónde un ciudadano nacía o vivía, sociedades mucho más avanzadas en nuestro propio país, en términos políticos y democráticos y sociedades todavía que vivían bajo ciertos resabios de modelos autoritarios.

 

Y ahí nos quedamos en la última reforma, en crear un estándar de calidad nacional a nuestros procesos políticos y por eso le dimos al INE atribuciones de alcance nacional, no solamente organizar las elecciones federales.

 

¿Cuál es, a mi juicio, el principal aprendizaje de esta elección?

 

Lo voy a frasear de esta manera: creo que la calidad del debate público ha tocado fondo. Estamos en un verdadero déficit de debate público.

 

Yo afirmé hace unos días en alguna columna, que la ociosidad comunicacional de los contendientes es la madre de todos los vicios y en consecuencia, cuando no hay espacios, canales de debate, para contrastar ideas, ejercicios para poder revelar la musculatura racional, las fortalezas personales de los contendientes, cuando no hay esos espacios, surgen los anonimatos, las calumnias, la legión de anónimos, las filtraciones, las intervenciones en la vida privada.


Creo que cuando una sociedad tiene una cultura fuerte de debate público, estas distorsiones tienden a inhibirse o por lo menos a desplazarse.

 

Cuando una sociedad debate profundamente sus problemas y cuando hacemos de cada episodio electoral un debate sobre nuestra realidad y sobre los destinos de nuestra propia realidad, creo que se apagan, se apaciguan muchos de estos incentivos a hacer de las campañas electorales, ejercicios de publicidad en la que todo se vale.

 

Y creo que lo que podemos hacer como aprendizaje inicial de este proceso electoral, por supuesto cada partido, cada organización política, la propia autoridad, el congreso, tendrá que hacer reflexiones en la parte que le toca.


Pero como sociedad, creo que la principal y más importante reflexión es qué tipo de debate público queremos en nuestra sociedad y cuántos canales, cuántos conductos, cuántas plataformas y espacios queremos para debatir nuestros problemas, para elegir a las personas que van a enfrentar esos problemas, pero también para construir juntos las decisiones a esos problemas, porque de eso trata en una democracia, de deliberar para encontrar juntos las soluciones a nuestros problemas.

 

Creo que ahí está la principal reflexión en estas primeras horas después del proceso electoral.

 

Cómo sustituir el incentivo a la calumnia, la mentira, la injuria, a la denigración, a los anonimatos por una fuerte cultura política, democrática, en la cual todos nos haremos responsables de lo que decimos y de las consecuencias de lo que decimos.

 

En consecuencia, creo que esta colección, esos 26 tomos, 26 estudios sobre aspectos muy concretos de nuestra institucionalidad, nos puede dar cuenta y nos puede generar un espacio de una mejor comprensión de nuestras instituciones pero siempre viendo que nuestra realidad nos va revelando nuevos desafíos, y que nuestra realidad es al final de cuentas el principal derrotero que tenemos que atender desde la actividad política.

 

Quiero agradecer al Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional.

 

Quiero agradecer a todos los académicos que participaron en este ejercicio.

 

Por supuesto al Presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, al senador Burgos, por el acompañamiento y el decisivo empeño por llevar a cabo nuestro calendario de 100 Actividades por los 100 años de la Constitución.

 

Al doctor Lorenzo Córdova, por la doble condición en la que hoy nos visita.

 

Y sobre a todos los que asiduamente participaron en el Senado de la República, en las reflexiones sobre nuestra cultura constitucional, sobre nuestro constitucionalismo y sobre todo sobre el futuro de nuestro patriotismo constitucional.

 

Me toca hacer el momento ceremonial de la clausura. Les ruego ponerse de pie para no obviar ese momento que finaliza nuestras actividades y que finaliza también este encuentro.

 

Y siendo las 13 horas con 16 minutos, del miércoles 8 de junio de 2016, el Senado de la República y la Universidad Nacional Autónoma de México, damos por concluidos estos seminarios de presentación de la colección “Los mexicanos vistos por sí mismos”, en una colaboración estrecha y en el ámbito de nuestra conmemoración del Centenario de la Constitución.

 

Muchísimas gracias a todos.

 

Enhorabuena y buenas tardes.

Calendario

Abril 2024
Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 1 2 3 4 5