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PALABRAS DEL PRESIDENTE DEL SENADO DE LA REPÚBLICA, JOSÉ GONZÁLEZ MORFÍN, AL PARTICIPAR EN LA XXIII REUNIÓN ANUAL DE EMBAJADORES Y CÓNSULES DE MÉXICO, QUE TUVO LUGAR EN LA SECRETARÍA DE RELACIONES EXTERIORES.
Muchas Gracias.
Saludo con mucho afecto y respeto a nuestra canciller, a la embajadora Patricia Espinosa, a las señoras y señores subsecretarios, a los embajadores, a los cónsules, a los agregados militares, a mis compañeros diputados y senadores, al presidente de la Cámara de Diputados, al senador Rogelio Rueda, al diputado Porfirio Muñoz Ledo, al diputado Heliodoro Díaz Escárraga.
La verdad es que es un gusto y honor estar hoy aquí. Quiero decir en este auditorio lo que he dicho muchas veces en otros lados: la verdad es que me siento muy orgulloso de nuestro Servicio Exterior.
Lo he dicho en muchas ocasiones, creo que México, en ustedes, está muy dignamente representado. He tenido la oportunidad de palpar, de conocer en mis años como legislador el trabajo que desarrollan y he expresado en distintos foros mi reconocimiento al trabajo tan importante para México que todas y todos ustedes desarrollan.
Si me permiten, aunque el tema está esbozado como la Agenda legislativa del 2012 y siendo que por razones obvias el 2012 es un año electoral, tampoco será fácil o no será fácil procesar en el Congreso algunos temas legislativos, me pareció importante y quisiera aprovechar estos minutos que me voy a tomar para hablar un poco de algunos temas que considero muy relevantes y que han sido aprobados en el Congreso en este último año que fue el 2011.
Creo que en el Congreso mexicano han pasado cosas verdaderamente importantes y muchas de ellas tienen que ver con el trabajo que ustedes desarrollan y a ellas y en ellas quisiera, especialmente en cuatro puntos centrar mi intervención.
Primero que nada y por la importancia que tiene quisiera hablarles de nuestra nueva Ley de Migración: El pasado 25 de mayo aprobamos una nueva Ley de Migración, que le da a nuestro país en el ámbito internacional un cariz totalmente diferente en la materia. Creo que replantea la posición jurídica, política, social y ética del gobierno mexicano, del Estado mexicano en materia migratoria.
Despenalizar la migración, específicamente plasmar en nuestra ley los compromisos internacionales de nuestro país en la materia, el enfocar este fenómeno desde una nueva perspectiva más humanista me parece que cambia por completo el concepto migratorio en nuestro país.
He tenido la oportunidad de ser, con este, ya doce años legislador federal, dos veces diputado y ahora concluyendo ya mi etapa como senador y esta es una de las leyes que a mí, en lo personal, me ha dado mayores satisfacciones el votar, el aprobar.
Creo que es algo que debemos de llevar a otros ambientes, se debe de conocer en otros países. El día que aprobamos la ley en el Senado estaban embajadores de muchas países hermanos, de Centroamérica, especialmente, porque el fenómeno migratorio tiene un matiz muy especial.
Nosotros somos país de destino, tránsito y expulsión de migrantes y eso nos hacía indispensable revisar toda nuestra legislación en materia migratoria y con un gran esfuerzo de las dos cámaras, con un gran consenso en las dos cámaras creo que pudimos sacar adelante una muy buena ley migratoria.
Creo que México sentó un precedente importante al legislar en esta materia, regulando el ingreso, salida, tránsito y estancia de los migrantes con absoluto respeto a los derechos humanos.
La segunda reforma de la que yo en lo personal me siento muy orgulloso es la reforma Constitucional en materia de derechos humanos. Está es una de las reformas más trascendentes que ha hecho nuestro país.
Me parece que esa reforma que modifica 11 artículos constituciones y que fue finalmente concluida en junio de 2011 trae temas tan relevantes como el darle a los tratados internacionales, firmados por nuestro país en materia de derechos humanos, el mismo rango que a nuestra Constitución.
El integrar o plasmar en la Constitución las obligaciones de los tres ordenes de gobierno del Estado mexicano en materia de derechos humanos, el incorporar a la Constitución el principio pro-persona para que cuando un juzgador tenga que aplicar la ley tenga poner siempre por delante la legislación que en la materia más amplía proteja los derechos humanos de la persona.
Son, como les digo, 11 artículos constitucionales que se reforman, por ejemplo el derecho de asilo, el reconocer en la Constitución que toda persona puede solicitar asilo en nuestro país cuando se sienta perseguido por cualquier causa, por cualquier tipo de discriminación o persecución política o incluso, por su puesto, el asilo de carácter humanitario, el otorgar la garantía de audiencia a las personas que se les pretende aplicar el artículo 33. Todo esto quedó y muchas otras cosas más quedaron plasmadas en la Constitución y son ahora realidad.
Me parece que esta reforma en materia de derechos humanos, combinada con otras dos reformas constitucionales que no ha tocado hacer en esta Legislatura: la reforma constitucional en materia de amparo y la reforma Constitucional en materia de acciones colectivas, son la más grande ampliación de derechos de los mexicanos en el Estado moderno.
Porque el que podamos organizarnos para defender nuestros derechos con la reforma en materia de acciones colectivas, el que podamos darle al amparo esta figura tan bonita el efecto erga omnes para que puedan ser realmente realidad para todas las personas que se encuentran en esa situación y no nada más al que pueda promover o pagar un amparo, me parece que junto que la reforma en materia de derechos humanos, estas tres reformas --estoy absolutamente convencido-- es el paquete de reformas en materia de ampliación de los derechos de los mexicanos más importante que se ha hecho en nuestro país en muchísimos años.
Finalmente me referiré también, aunque aún no ha sido aprobada porque llegó en los últimos días del periodo de sesiones pasado a la Cámara de Diputados, la nueva ley en materia de cambio climático.
Yo creo que después de los compromisos y de lo que México hizo y logró en la Cumbre COP 16 en Cancún, el Legislativo no podría cruzarse de brazos, y en el Senado hemos aprobado una ley para combatir el cambio climático que me parece que es de avanzada.
En nuestro continente tal vez, solamente, en algún país sudamericano, como en Brasil, pudiera haber algo parecido, y en algunos otros países europeos, comienzan también a aprobarse leyes en materia de lucha en contra del cambio climático.
Creo que México también en esto tendría que ser un país de avanzada y yo espero que en el próximo periodo de sesiones esta nueva legislación en materia de cambio climático sea también una realidad en la Cámara de Diputados para que sea obviamente ley en nuestro país, y me parece que esto es lo que más nos puede ayudar en el ambiente internacional para decir que en México el Estado mexicano está haciendo lo que tiene que hacer para combatir el cambio climático.
Lo están haciendo las autoridades, lo está haciendo el Poder Legislativo, lo estamos haciendo todos, porque esto es finalmente defender el futuro de nuestros hijos.
Me parece que esto son reformas verdaderamente trascendentes que se hicieron en México en el Legislativo en el último año y yo quería comentarlo aquí con ustedes.
Por otro lado, creo que también es importante, porque es materia exclusiva en el Senado, la Ley Reglamentaria a las fracciones Segunda del 76 y Séptima del 78 de la Constitución, para regular el proceso de ratificación por parte del Senado de los nombramientos de cónsules, embajadores y agentes diplomáticos.
Me parece que esto también es muy importante, porque lo hemos venido haciendo pero nunca había existido ningún procedimiento legal para hacerlo. Realmente era como una especie de derecho pues hereditario, más o menos, como de una legislatura a otra, se pasaba en hojas como se hacían las cosas y no existía ni siquiera un proceso para llevar a cabo; no existían tiempos, y finalmente todo quedaba en buena voluntad, a la gestión de quien había sido nombrado el que pudiera ser más ágil o más lento el proceso.
Me parece también que esto también es un dato importante. Finalmente esto lo pudimos sacar adelante en el Senado.
Y yo concluiría diciéndoles que ya para el 13 de diciembre, la última semana de sesiones, en el Senado de la República, aprobamos nuestro Estatuto de Servicios Parlamentarios, que es el último escalón que nos faltaba de nuestra normatividad interna.
Tenemos la Constitución, la Ley Orgánica del Congreso General, el Reglamento del Senado de la República, aunque hay todavía algunas partes del reglamento del Congreso General vigentes, el Reglamento del Senado de la República y faltaba el estatuto, y en ese estatuto, creamos el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, como un reconocimiento a un diplomático mexicano que hizo un trabajo extraordinario en un momento difícil de la historia de nuestro mundo.
Y creo que este Centro que apenas nos tocará a nosotros, a esta legislatura, iniciar en los próximos meses, pero que finalmente ya es parte de nuestra legislación y es una realidad, pues yo espero que venga a contribuir a este espacio de diálogo que afortunadamente se ha establecido entre el Ejecutivo y el Legislativo para hacer complementaria la diplomacia formal que ustedes tienen que hacer en su trabajo día a día con la diplomacia parlamentaria que, ustedes estarán de acuerdo conmigo, cada vez cobra mayor relevancia en el ámbito internacional.
Me parece que este es un tema importante. Es un centro de formación incipiente que habrá que modelar, darle vida propia, darle recursos. Hay un compromiso de los coordinadores parlamentarios que estamos en el Senado para darle recursos y echarlo a andar y dejarlo preparado para quienes vengan el 1 de septiembre lo tenga ya en las mejores condiciones posibles.
Yo esperaría el apoyo de la Cancillería --embajadora-- para que pudiéramos para sacar esto de la mejor manera posible. Parece que esto es algo bueno para el país y finalmente es también un reconocimiento a un destacado, un distinguido miembro del Servicio Exterior Mexicano en un momento muy difícil de nuestra historia.
Por supuesto que hay agenda pendiente en el 2012. Estamos todavía metidos en la Reforma Política. La minuta ha regresado nuevamente a la Cámara de Diputados.
Allí en la Reforma Política hay temas que tienen que tenemos que revisar de inmediato.
Yo he propuesto y voy a insistir en el Senado en que el tema del voto de los mexicanos en el exterior aprovechemos la coyuntura actual para resolverlo; ya no sería para el 2012, es imposible, pero aprovechemos justo eso, que ya no puede ser para el 2012, para que veamos que tenemos que hacer en esta materia para que México también, en este tema, entre a la vanguardia.
Me parece que aquí hay muchos cónsules que viven el día a día de nuestros trabajadores migrantes. Especialmente del otro lado de la frontera en Estados Unidos hay una demanda enorme de que hagamos algo.
Es evidente que lo que tenemos es insuficiente, es injusto para los mexicanos que viven fuera de México.
Yo con esto concluiría. Solamente quisiera expresar mi reconocimiento a nuestra Secretaría de Relaciones Exteriores por el trabajo, la buena comunicación y el apoyo que siempre hemos sentido de su parte.
Quiero agradecer a nombre del Senado, ahora como presidente, el apoyo que nos brindan todos los embajadores y cónsules, a las delegaciones que van del Senado a muchas partes del mundo.
La verdad es que eso lo vemos y vivimos. Nos ha tocado vivirlo a todos. Nos sentimos muy orgullosos del trabajo que hacen, pero también muy agradecidos con el trato, la atención que nos prestan cuando nosotros estamos allá, pues desearles, de verdad, que el 2012, sea un muy buen año para todos, especialmente para México.
Es un año de retos y de oportunidades importantes. Creo que si todos hacemos lo que tenemos que hacer, estoy seguro que haremos de este el mejor año para todos. Muchas gracias por la oportunidad y felicidades a todos, y la verdad es un gusto estar aquí con ustedes.
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