Versión estenográfica de la firma del Convenio de Colaboración entre el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
MANUEL PÉREZ CÁRDENAS: Darles a todos una muy cordial bienvenida para esta ceremonia de la Firma del Convenio de Colaboración entre el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
El Instituto Belisario Domínguez y el Conacyt han venido trabajando en los últimos meses, de manera muy intensa para intercambiar información, conocer las potencialidades. El Conacyt es, como todos lo sabemos, una institución modelo en México y en América Latina, con una serie de capacidades desarrolladas en muchísimas materias.
Tienen, entre otras cosas, un portal de internet maravilloso que creo que es un modelo de lo que debiéramos tener prácticamente todas las instituciones públicas y privadas. Y ahí realmente se puede interactuar con esta importante institución, encargada del desarrollo tecnológico y científico del país.
Sin más, quisiera antes de proceder a la firma, pedirle al doctor Enrique Cabrero Mendoza, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, si fuera tan gentil de darnos algún mensaje.
DOCTOR ENRIQUE CABRERO MENDOZA: Muchas gracias. Muy buenos días a todos.
Agradezco la bienvenida del senador Fernando Herrera Ávila, presidente del Instituto Belisario Domínguez. Muy buenos días, senador.
Saludo también a nuestro amigo, el senador Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación del Senado.
Y también a Manuel Pérez Cárdenas, coordinador ejecutivo del Instituto Belisario Domínguez. Manuel, muy buenos días.
Saludo también a todos los asistentes, aquí presentes. Agradezco al Comité Directivo su interés para que alcanzáramos el Instituto Belisario Domínguez, el Senado de la República y el Conacyt, este acuerdo.
Me permito enfatizar que, como ya se decía, esto llevó varios meses de trabajo y está culminando con la firma de este instrumento jurídico que creemos, sin duda, va a contribuir, va a coadyuvar a una transferencia, a un diálogo, a una transferencia de conocimiento que pueda ser de utilidad y que pueda generar resultados importantes.
Ambas partes comprendemos y atestiguamos todos los días, la importancia del conocimiento y la investigación para la toma de decisiones en el sector público. En el Conacyt estamos convencidos y así lo plantea el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación, el PECITI, que México debe de dar pasos hacia la sociedad del conocimiento.
La sociedad del conocimiento, entendida como aquel escenario en el que el conocimiento científico y tecnológico es la base para la toma de decisiones de los diferentes actores de la sociedad y de los diferentes sectores de la misma.
Estamos convencidos de que en la medida en que el conocimiento científico y tecnológico llegue a los tomadores de decisiones en el ámbito gubernamental, esto va a permitir atender mejor los problemas nacionales; diseñar con mayor eficiencia, con mayor claridad las políticas públicas sobre la diversidad de temas que interviene el Estado y la sociedad.
También estamos convencidos que el conocimiento científico y tecnológico puede ayudar en este caso, claramente, a los legisladores y a sus grupos de trabajo, para ser expertos y poder alimentarse de la información más adecuada para el diseño de las normas jurídicas que rigen la hechura de las políticas públicas y la acción del Estado.
Igualmente, el conocimiento es de importancia fundamental para los ciudadanos. Los ciudadanos que también toman decisiones en busca de su bienestar, en busca de estar rindiendo lo mejor posible y generando las mayores satisfacciones educativas, de salud, sociales, económicas para su familia y también a nivel individual, también ahí el conocimiento científico y tecnológico es importante.
Los países que han adoptado este tipo de enfoque y que han invertido de manera consistente en ciencia, tecnología e innovación, ahí está la evidencia, son países que han logrado mayores niveles de bienestar, que han atendido mejor los problemas públicos, y también son países que se han democratizado más, porque, sin duda alguna, la circulación del conocimiento permite sociedades más democráticas, permite que el conocimiento sea un igualador social que agilice la movilidad.
Todo ello, entonces, forma parte de la encomienda que tiene el Conacyt: promover paso a paso este acercamiento, este tránsito de la sociedad mexicana hacia una sociedad del conocimiento.
Estamos todavía lejos de lograr ese anhelo, somos un país con muchos retos en el Sistema Educativo, en el Sistema de Investigación, en la infraestructura; sin embargo, estamos trabajando en ello.
Por todo esto, el acercamiento con el Instituto Belisario Domínguez es muy importante, porque es la manera como el Conacyt y todas las redes de investigación, de universidades, de centros públicos de investigación, puedan estar en conexión a través, del Instituto Belisario Domínguez con el grupo de expertos que pudieran alimentar el análisis que se lleva a cabo en esta Cámara Legislativa, y que esto pueda enriquecer la manera de enfrentar el diseño legislativo y la atención de los problemas nacionales del país.
Finalmente, yo sólo quisiera decir que se abre una etapa de mucho mayor comunicación entre las comunidades científicas y tecnológicas del país, y el Senado, a través del Instituto Belisario Domínguez, queremos felicitarlos por el trabajo que han venido haciendo; queremos felicitarlos por un grupo de profesionales que está trabajando intensamente en el Instituto, y nuevamente reiterar nuestro gratitud por el interés que se tuvo en el acercamiento, y decirles que Conacyt es un socio más del Senado.
Muchas gracias.
MANUEL PÉREZ CÁRDENAS: Muchas gracias, doctor Cabrero.
En realidad, bueno, son varios los temas que yo debiera mencionar en los que hemos podido avanzar entre el Instituto Belisario Domínguez y el Conacyt. Reconocer la generosidad del trato que nos ha brindado el doctor Cabrero, Subdirector General, y la de todos sus funcionarios ahí.
Voy a hacer algunas consideraciones, pero antes quisiera dar la bienvenida a la senadora Angélica Araujo Lara. Bienvenida, senadora. Buen día, gracias por estar aquí.
SENADORA ANGÉLICA ARAUJO LARA: Hola, qué tal. Mucho gusto.
Buenos días a todos. Muchas gracias.
MANUEL PÉREZ CÁRDENAS: Gracias.
Hemos estado ya trabajando sobre todo lo que pueda hacer posible que el personal de investigadores del Instituto Belisario Domínguez pueda accesar al Sistema Nacional de Investigadores. De hecho tenemos en estos meses creo que ya tres o cuatro que se han logrado consolidar; quisiéramos que el 40 o 5 fuesen en un relativamente corto tiempo, integrantes del sistema.
Estos, como bien lo saben quienes están ahí, son procesos que se inician, hay que irlos construyendo, no se hacen de la noche a la mañana y no hay voluntades aquí de tipo personal sino hay requisitos académicamente hablando qué cumplir, y en eso estamos completamente de acuerdo. Pero les agradeceremos de todas maneras la continuidad.
Mencionar también que ha habido un intercambio a nivel de publicaciones. El Conacyt tiene un interesante cúmulo de publicaciones periódicas, y seguramente una vez firmado el convenio y establecido un grupo de trabajo conjunto que ahí se establece podremos pasar hacia la programación de actividades entre las cuales nos interesa muchísimo aprender para hacer una programación y evaluación del trabajo de los investigadores en el Instituto Belisario Domínguez.
Hasta ahora nos sujetamos a normas más bien, y lo digo en un sentido literal, burocráticas, donde las evaluaciones en el Instituto se hacen de la Dirección General en su conjunto, cuando tenemos que pasar una evaluación anualizada del trabajo realizado por cada investigador.
Estamos viendo también el tema del servicio social y estancias de investigación, de expertos que puedan venir vía el Conacyt al Instituto Belisario Domínguez, y cómo podemos beneficiarnos de lo que ellos hacen para enriquecer el trabajo de asesoría que realiza el Instituto Belisario Domínguez al trabajo legislativo en diversos temas a favor del Senado y, por supuesto, de la sociedad en su conjunto.
Ahora quisiera pedir al senador Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación, nos hiciera el favor de hacer un comentario sobre este tema.
SENADOR JUAN CARLOS ROMERO HICKS: Muy buenos días.
Senador Fernando Herrera, presidente del Instituto; doña Angélica Araujo, muchas gracias también por su presencia.
Con mucho afecto saludamos a la familia de Conacyt. En alguna etapa de la vida pasamos por ahí y los guardo en el alma y en el corazón.
El doctor Enrique Cabrero ha sido un gran visionario, con un gran liderazgo y con un equipo extraordinario que el día de hoy nos acompañan aquí todos los directores adjuntos, a las patronas y a los subordinados de ellas que el día de hoy nos acompañan. Muchísimas gracias, saben a qué me refiero.
Y también hago extensivo esta salutación al Instituto Belisario Domínguez, que nos ayuda mucho en el trabajo legislativo.
El Sistema Nacional de Investigadores tiene ya más de 23 mil personas y en el caso del Instituto, entre investigadores y técnicos de la más alta calificación, tenemos como 70 personas.
Entonces, esta unión ha sido muy afortunada, particularmente porque en diciembre de este año el Conacyt cumple 45 años de su fundación y cuando pensamos en los más de 200 mil becarios que hemos tenido en esta historia, han servido tanto en la academia como en el sector público, el sector empresarial y donde hemos tenido desde un Presidente de la República, gobernadores, secretarios de gabinete, legisladores, hay varios legisladores sirviendo en este momento, que fueron becarios del Conacyt, nos da muchísimo gusto.
También quiero reconocer la presencia de Jesús Ramírez Díaz, que es el secretario técnico de la Comisión de Ciencia y que es reincidente: estuvo los seis años anteriores y estos tres más, lleva nueve, y nos ha apoyado muchísimo.
Aparte de estar, en el caso de un servidor, en la Comisión de Educación, estoy como secretario de la Comisión de Ciencia y sé del gran trabajo que se ha venido desplegando y por eso merecen un reconocimiento.
Al señor director del Conacyt aprovecho para mencionar, Enrique, que estamos construyendo este paquete de ciencia, que tiene varios componentes muy importantes.
Primero, poner en la Constitución la palabra ciencia y tecnología, innovación, que no existe.
Segundo, adaptar la Ley General de Ciencia y, tercero, el origen de la educación como leyes que estén más interconectadas en esta cadena virtuosa de educación, ciencia y tecnología, innovación.
Y aparte que nos demos la oportunidad de tener una Ley de Centros Públicos, que está pendiente desde años atrás, que revisemos el régimen de propiedad intelectual y propiedad industrial, así como también una preocupación, entre otras, de estímulos fiscales.
Hace poco se hizo una revisión al tema de la Ley de Responsabilidades y lo que tiene que ver con las formas para que los investigadores puedan tener trabajo de emprendedurismo.
Pasó en Diputados, se hizo una péquela adaptación aquí y está nuevamente en la Cámara de Diputados. Yo espero que al ingresar la nueva legislatura esto se pueda atender de manera muy importante.
Y Conacyt es la agencia mexicana que está sectorizada en la Presidencia de la República y quiero subrayar esta característica, porque tiene una transversalidad en su ejercicio, que puede incidir en todo el sector público federal y por supuesto que su relación con los estados de la República.
No hay temas prohibidos y hay temas de muchísimo interés donde podamos colaborar. Está el tema del medio ambiente, el de energía, el de las nuevas enfermedades, los desastres naturales, Estado de Derecho, economía y competitividad, pobreza, marginalidad, migración, en fin, el límite no existe.
Y sin duda que aquí, este especio de colaboración van a ser muy significativo y muy trascendente.
Al senador Herrera también quiero felicitarlo por esta presidencia que ha tenido al Instituto y a Manuel Pérez Cárdenas y a todos los que han hecho esto posible, porque le han dado un sello más académico y más trascendente.
El Senado maneja prácticamente todos los temas del conocimiento y no tenemos en ocasiones las herramientas necesarias para que el conocimiento de ciencia pueda traducirse en política pública o pueda traducirse en legislación.
Entonces hoy lo que estamos haciendo es extender la mano, abrir el corazón y comprometernos.
Enhorabuena por todos y muchas felicidades.
MANUEL PÉREZ CÁRDENAS: Muchas gracias al senador Juan Carlos Romero Hicks.
Y ahora, de acuerdo con el programa, procederíamos a la firma del Convenio de Colaboración entre el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República y el Consejo Nacional de Ciencia y tecnología.
Ahí están los ejemplares.
Firman, por parte del Conacyt, su Director General, el doctor Enrique Cabrero Mendoza, y por parte del Instituto Belisario Domínguez, el senador Fernando Herrera Ávila, Presidente del Comité Directivo del Instituto.
(FIRMA DEL CONVENIO)
MANUEL PÉREZ CÁRDENAS: Ahora, si no tienen inconveniente, nos levantamos para tomarnos la foto del recuerdo.
(TOMA DE FOTOGRAFÍA)
MANUEL PÉREZ CÁRDENAS: Solicitaremos ahora al Presidente del Instituto, senador Fernando Herrera Ávila, hacer uso de la palabra.
SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Muy buenos días.
Gracias por la oportunidad de platicar con ustedes el día de hoy, de compartir estos momentos que sin lugar a dudas son especiales para el Senado de la República, para el Instituto Belisario Domínguez, y entiendo yo que también lo será para la comunidad Conacyt, para los investigadores mexicanos y para todos aquellos que apostamos a la investigación como una herramienta de construcción de los mejores escenarios para un futuro mejor en nuestro país.
Gracias doctor Enrique Cabrero, Director del Conacyt, por su presencia el día de hoy, por su colaboración, por su acompañamiento, por habernos permitido tener este acercamiento que el día de hoy concretamos con la firma de un convenio de colaboración.
Gracias a Juan Carlos Romero, senador, Director Emérito del Conacyt, no dejarás de ser ex Director de Conacyt durante mucho tiempo.
Y, bueno, esta es una comunidad verdaderamente aleccionadora y motivante para todos los que estamos inmersos dentro del trabajo legislativo.
Me permito saludar también, de manera muy afectuosa, a la senadora Angélica Araujo, a quien agradecemos su presencia, su colaboración y su participación de manera decidida en los trabajos del Instituto Belisario Domínguez.
Al senador José Rosas Aispuro –que por aquí andaba ahorita; ahorita regresa, por aquí anda-.
Y desde luego también a don Manuel Pérez Cárdenas, quien es el Coordinador Ejecutivo del Instituto Belisario Domínguez, quien con su trabajo técnico, serio, responsable, ha logrado darle una dimensión especial al Instituto.
Me voy a permitir compartir con ustedes algunas reflexiones, después de transmitirles el gusto que nos da por estar el día de hoy aquí participando en la firma de este convenio de colaboración con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el cual permitirá la realización de actividades con el Instituto Belisario Domínguez en materia legislativa y de investigación científica.
México atraviesa por una importante coyuntura económica que lo obliga a acelerar el paso para hacer de la ciencia, la tecnología y la innovación, verdaderas palancas del desarrollo, además de recurrir al talento y capital humano que existe en el país, tarea a la que está dedicada con muy buenos resultados el Conacyt.
En este sentido, en el pasado periodo de sesiones –como bien lo refirió Juan Carlos- los senadores aprobamos un nuevo marco jurídico para que los investigadores en el servicio público de ciencia, tecnología, innovación, puedan vincularse con el sector privado a través de alianzas estratégicas, ya sea a través de consorcios o con nuevas empresas.
Esta reforma abre la puerta a México para que se sume a países como Estados Unidos o Japón, donde los investigadores son académicos y a la vez empresarios. Nos falta dar el último empujón.
Se incluye en esta nueva legislación, un esquema de transparencia y rendición de cuentas, que permite a los investigadores de universidades, centros públicos de investigación y dependencias de la Administración Pública Federal, desarrollar actividades científicas y tecnológicas; vincularse con el sector privado y beneficiarse de las invenciones que desarrollen de manera conjunta.
En este terreno cabría, por ejemplo, el desarrollo de un nuevo material denominado “madera líquida”, para combatir la deforestación en México; concebido por un grupo de investigadores del Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas, desde luego financiado por el CONAVI y Conacyt.
Este material está siendo propuesto ya en todos aquellos mercados que utilizan la madera convencional.
En abril pasado, en la entrega del Premio de Investigación de la Academia Mexicana de Ciencias, el Presidente de la República afirmó que pese a las coyunturas económicas y presupuestarias que enfrenta el país, se mantendrá firme la inversión en ciencia, tecnología e innovación; para alcanzar en 2018, la meta de lograr en gasto en este sector, equivalente al 1 por ciento del Producto Interno Bruto.
Como todos ustedes saben, se ha anunciado un presupuesto en Base Cero, a discutir en la siguiente Legislatura. Conceptualizado como es el presupuesto en Base Cero, pudiera llamarnos a la reflexión de las terribles restricciones económicas que tendrán que afrontarse en el ejercicio del gasto público.
Aquí lo importante ahora será privilegiar aquel gasto de inversión que sea verdaderamente necesario para el desarrollo el país, y la investigación y el Conacyt no pueden detener su marcha ante este objetivo que ha sido planteado por el Presidente de la República y desde luego que es un seño acariciado a lo largo de diversas legislaturas, para llegar a este porcentaje de inversión para desarrollo y tecnología.
Este propósito verdaderamente se antoja a veces complicado ante los serios problemas económicos que enfrenta el país. Para este año, se está ya en el proceso de elaboración del Presupuesto Base Cero, con el propósito de optimizar el ejercicio del gasto público.
Tanto los funcionarios dedicados a este trabajo como los diputados que habrán de aprobarlo, deberán ser muy cuidadosos ante rubros prioritarios como educación, salud y por supuesto, ciencia y tecnología.
La tendencia va en el sentido de detectar y evitar duplicidades. En el caso del Conacyt, en algunos centros. Habrá también que explorar la posibilidad de compartir equipos y personal.
De una cosa sí pueden estar seguros quienes se dedican a la investigación científica, así como a la innovación tecnológica: Desde este Senado de la República, estaremos al pendiente de lograr un presupuesto adecuado para sus necesidades, acompañarlo en la parte de revisión que nos corresponde, al análisis de la Ley de Ingresos y desde luego a hacer la gestión correspondiente en la Cámara de Diputados para que, dentro de su atribución de revisión del Presupuesto de Egresos, esté considerado este gasto, esta inversión.
La firma de convenios específicos entre instituciones de alta calidad y prestigio, permite llevar a cabo actividades conjuntas que contribuyen al mejor desempeño de las respectivas funciones y atribuciones de cada una de las entidades firmantes.
De la conjunción de esfuerzos, estamos seguros que emanarán interesantes y beneficiosos proyectos de investigación y análisis, en diversas materias relacionadas con el desarrollo científico y la innovación tecnológica.
De gran ayuda será la labor para la difusión de las actividades y material de consulta del Belisario Domínguez, que a través de diversos eventos de carácter académico, realice en lo sucesivo con el Conacyt; así como la asesoría y apoyo que nos puedan brindar para que nuestros investigadores puedan incorporarse al Sistema Nacional de Investigadores.
Bienvenido sea, pues, este convenio que busca coadyuvar al mejoramiento de la actividad de ambas instituciones.
Falta aún mucho por hacer, pero creo que en la medida que nos comprometamos y que juntos empecemos a dar pasos o que continuemos la marcha que ya han iniciado diversas generaciones, pronto podremos llegar al objetivo que hemos estado diseñando y sobre el cual estamos luchando para alcanzar a llegar.
Muchísimas gracias a todos.
SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Con esta intervención del Presidente del Instituto Belisario Domínguez, damos por terminada esta importante, significativa y además breve ceremonia; agradeciendo a todos el que hayan estado para presenciarla y deseando, por supuesto, que sea para bien de las instituciones que lo signan; del Senado de la República; de la comunidad científica y de todo nuestro país.
Muchas gracias.
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