Discurso del Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Miguel Barbosa Huerta, durante la inauguración de la XV Reunión Interparlamentaria Cuba-México
En México impulsaremos un camino junto a Cuba y toda Latinoamérica, un camino de dignidad y libertad: Miguel Barbosa.
- La idea de una América unida no es una utopía que se desvanezca en el viento. Queremos contribuir a la construcción de un gran proyecto fincado en ideales.
- Deseamos colaborar con las autoridades y empresas cubanas en la promoción de una integración regional que beneficie a nuestras sociedades en aspectos sustanciales.
Miguel Barbosa Huerta, (MBH): Señoras y señores.
Las legisladoras, los legisladores mexicanos, senadoras, senadores, diputadas, diputados, nos sentimos especialmente motivados esta mañana al arranque de los trabajos de esta Interparlamentaria Cuba-México.
Agradecemos las consideraciones, las cortesías, la amabilidad, la anfitrionía de ustedes, cubanas y cubanos.
Es muy importante para nosotros la oportunidad de compartir de este acto inaugural con el diputado Esteban Lazo, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba.
Muy emocionados con su presencia y poder compartir esta ceremonia.
Con el diputado José Ramón Balaguer, Secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista Cubano; del diputado, presidente del Grupo de Amistad, Cuba México, e historiador Eusebio Leal.
Con nuestro Canciller, perdón, representante de la Cancillería en México, Embajador Plenipotenciario de México en Cuba, el señor Bremer, político fino, diplomático correcto, extraordinario académico en la materia, que hace una labor día a día en este trabajo de vinculación de las relaciones México. Cuba, Cuba México.
Están presentes, en esta misión de alto nivel de senadores y diputados, los líderes parlamentarios de las fuerzas políticas que conviven en el Congreso Mexicano, me refiero primero al coordinador de los senadores del Partido Revolucionario Institucional, y Presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, al senador Emilio Gamboa Patrón.
Al senador Carlos Puente, coordinador de los senadores y las senadoras del Partido Verde Ecologista. Gracias Carlos por tu presencia en esta interparlamentaria.
Al senador Manuel Barttlet, de los senadores del Partido del Trabajo. Gracias Don Manuel por su presencia.
A la senadora Mariana Gómez del Campo, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, América Latina y el Caribe. Gracias Mariana por tu trabajo.
Y al diputado Heriberto Galindo, quien encabeza a las diputadas y diputados del Congreso Mexicano. Gracias diputado Heriberto Galindo.
Estar en este recinto al que en La Habana se le conoce como la casa de México, la casa de Juárez, tiene especial significado para nosotros; sin Juárez no hubiera habido nación mexicana, aún cuando en 1821 fue declarada nuestra independencia de la Colonia Española, la incipiente nación mexicana no encontraba la forma de convertirse en una estructura política y social.
Los deseos de la Monarquía Europea para instalarse en nuestro continente resurgieron, resurgieron y comandados por el entonces “Primer Ejército del Mundo” de Napoleón III, trataron de implantar un imperio.
Sin Juárez, sin las características que en México le reconocemos a Juárez, fe y voluntad, terquedad y aprovechar el transcurso del paso del tiempo; sin esas características, simple y sencillamente la nación mexicana hoy no tuviera el presente o el destino del cuál disfrutamos.
Juárez representó al indígena que en una época de castas, en una época en donde la sociedad mexicana era una sociedad de castas, pudo estar ahí por destino divino encabezando a nuestra nación y dándole sentido.
Cualquier otro hubiera claudicado, hubiera hasta negociado por una división del país que se pretendía tener en el México del norte y en el México del sur.
Juárez nunca renunció y nunca claudicó, y se sostuvo hasta que con esa fe y voluntad de su carácter, con esa terquedad, encabezando al pueblo de México, encabezando al pueblo de México pudo ratificar y pudo encausar a la hoy nación mexicana. Ese es el significado para nosotros de Benito Juárez.
La otra gran referencia en el Siglo XX sin duda lo es Lázaro Cárdenas comprometido con una visión social, una visión de un gobernante que hacía suyas las mejores causas de la gente y del pueblo.
Saludamos el reconocimiento que acá en Cuba se hace a su memoria y a su legado de él y del Benemérito de las Américas, Benito Juárez. Gracias en nombre del pueblo de México por ese respeto que se tiene a estas dos figuras de ilustres y universales mexicanos.
Señoras y señores.
Latinoamérica debe estar unida. Unida como una familia, como una gran comunidad que trabaje de manera conjunta para impulsar el desarrollo de nuestras naciones y sea capaz de construir un futuro mejor para nuestros pueblos.
La pobreza y la desigualdad son flagelos que siempre han azotado a América Latina. Cada pueblo, con sus recursos, mecanismos y formas, los han enfrentado. Es momento de actuar de manera conjunta y con un mismo objetivo.
La idea de una América unida no es una utopía que se desvanezca en el viento. Queremos contribuir a la construcción de un gran proyecto fincado en ideales, con bases firmes en la realidad y en las características de nuestras sociedades.
A las y los legisladores mexicanos nos gusta pensar en una Latinoamérica unida e impulsar una auténtica solidaridad. Como lo dijo José Martí: "Buscamos la solidaridad no como un fin, sino como un medio encaminado a lograr que nuestra América cumpla su misión universal".
Sentimos esta tierra como nuestro hogar. Es un honor estar en esta ciudad, La Habana, República de Cuba, una de las grandes ciudades de Latinoamérica y patrimonio invaluable de la humanidad.
Saludamos con respeto a las mujeres y a los hombres que han dado un sentido profundo y auténtico a la palabra dignidad; que poseen una voluntad inquebrantable y un corazón enorme para enfrentarse a la adversidad.
A nombre de la delegación mexicana nos sentimos honrados de estar aquí para desarrollar los trabajos de la XV Reunión Interparlamentaria Cuba-México.
Desde 1996 a la fecha, parlamentarios cubanos y mexicanos hemos realizado estas reuniones en quince ocasiones, lo cual expresa la importancia de Cuba para la estabilidad y la paz en Latinoamérica y El Caribe; así como, la relevancia que tiene para la diplomacia parlamentaria del Estado mexicano.
Las relaciones México-Cuba se encuentran en un momento fundamental. Los vínculos entre nuestros Congresos son estrechos y cordiales; el diálogo entre Ejecutivos fluye y los contactos sociales, económicos y culturales mantienen su tradicional riqueza y vigor.
El marco jurídico que sustenta nuestra relación bilateral mantiene un carácter dinámico y fundamental.
En 2013, nuestros gobiernos concretaron los instrumentos formales de colaboración. Asistencia jurídica, medio ambiente, cooperación para el desarrollo y relaciones comerciales, son sólo algunos de los temas en donde se lograron nuevos acuerdos.
México sigue con gran interés la evolución política y económica de Cuba. Observamos con atención su legislación y las políticas implementadas por el Estado cubano con el objetivo de modernizar la economía y continuar trabajando a favor del progreso nacional.
Reconocemos sus notables avances en educación, salud y energía, que son un orgullo para nuestra región.
Sinceramente deseamos colaborar con las autoridades y empresas cubanas en la promoción de una integración regional que beneficie a nuestras sociedades en aspectos sustanciales.
Saludamos el proceso de normalización de las relaciones de Cuba con Estados Unidos. Como todo el mundo, en diciembre de 2014, nuestro país manifestó su beneplácito ante la disposición de La Habana y de Washington de derribar un histórico muro que ha dividido al hemisferio por más de medio siglo.
Nuestro país, y particularmente el Poder Legislativo, desde luego también el Poder Ejecutivo, han sido siempre aliados de Cuba en los asuntos hemisféricos. Repudiamos el embargo económico estadounidense a la Isla, así como las decisiones posteriormente implementadas para endurecer dicho embargo.
Ante legisladores y autoridades estadounidenses, en diversas ocasiones hemos argumentado sobre la necesidad de terminar con el bloqueo económico en contra de Cuba. Se trata de una medida que no beneficia a nadie y que sí perjudica a muchos. Por lo tanto, es necesario continuar con la absoluta disposición de los legisladores mexicanos para contribuir en el desarrollo de estos esfuerzos.
México siempre se ha manifestado por la solución pacífica de las controversias y el respeto a la autodeterminación de los pueblos. No debemos olvidar que compartimos frontera marítima con Cuba y Estados Unidos. Incluso, se trata de una frontera cuya delimitación conjunta sigue siendo materia pendiente.
Esperamos que muy pronto podamos encontrarnos nuevamente con legisladores y funcionarios cubanos, y también con estadounidenses, para trabajar en una delimitación marítima justa para nuestros países.
Señoras y señores.
El escenario geopolítico del Hemisferio está cambiando y Cuba forma parte sustancial de esa transformación.
En México impulsaremos un camino junto a Cuba y con toda Latinoamérica, un camino de dignidad y de libertad, porque como lo dijo Martí: "De la independencia de los individuos, depende la grandeza de los pueblos".
Compañeras y compañeros.
Concluida la invasión extranjera y restablecida la República, el 15 de julio de 1861 en México, en su discurso de toma de posesión como Presidente de la República, Benito Juárez dijo: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.”
Con estas palabras, Juárez fijó la posición de México y de los pueblos del Mundo que luchaban por liberarse de las presiones de los imperios.
Ahora, desde esta ciudad de la Habana, República de Cuba, en esta reunión interparlamentaria, lo repito, “el respeto al derecho ajeno es paz”, con la convicción de que este planteamiento expresa el deseo de Latinoamericana de que en la comunidad internacional se respete el derecho de los pueblos a la autodeterminación, a la soberanía y a la libertad, a la paz.
Dejamos las y los legisladores mexicanos un saludo al Presidente Raúl Castro y un saludo especial al comandante Fidel Castro.
Larga vida para Cuba, compañeras y compañeros.
Muchas gracias.
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