MODERADOR: Señores legisladores, distinguidas, distinguidos invitados, sean bienvenidos al VI Encuentro Anual del Grupo de Mujeres Parlamentarias Integrantes de ParlAméricas.
Encuentro que con el lema “Pasaje de la igualdad formal a la igualdad real”, busca fortalecer la participación de las mujeres legisladoras en las decisiones en los parlamentos de las naciones de nuestra América.
Con motivo del acto inaugural de este encuentro nos acompañan en el presídium el señor Presidente de la Mesa Directiva del Senado Mexicano, senador doctor Raúl Cervantes Andrade.
Le damos la más cordial bienvenida al señor Randy Hoback, miembro del Parlamento de Canadá y Presidente de ParlAméricas.
Con ello, quien es anfitriona de este encuentro, senadora de la República por México, Marcela Guerra Castillo, Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte y el Senado Mexicano y Presidenta de la Delegación Permanente del Congreso de la Unión de México ante ParlAméricas.
Expresamos también la más cordial bienvenida a la señora Jennifer Simons, legisladora Presidenta de la Asamblea Nacional de Surinam y Presidenta del Mujeres Parlamentarias.
Agradecemos la presencia, en nombre del gobierno de México, del señor Embajador Juan Manuel Gómez Robledo, Subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Reiteramos nuestra bienvenida cordial a ustedes, señoras legisladoras, señores legisladores de toda América, así como también a los embajadores, embajadoras e integrantes del Honorable Cuerpo Diplomático acreditado en México.
Bienvenidos todos.
Seoras y señores, damos inicio a este acto inaugural de este encuentro, con las palabras de la senadora Marcela Guerra castillo.
SENADORA MARCELA GUERRA CASTILLO: Senador Raúl Cervantes Andrade, Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República; diputada Marisela Velázquez, que está en unos momentos por venir debido al tráfico, quien es la Vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Embajador Juan Manuel Gómez Robledo, Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores; señor Randy Hoback, miembro del Parlamento de Canadá y Presidente de ParlAméricas; señora Jennifer Simons, Presidenta de la Asamblea Nacional de Surinam y Presidenta del Grupo de Mujeres Parlamentarias; excelentísimos embajadores, embajadoras y miembros del cuerpo diplomático acreditado en México y distinguidas y distinguidos legisladores de México, mis compañeros, y por supuesto a todas nuestras colegas de todo nuestro hemisferio.
Bienvenidas y bienvenidos todos.
Es un honor para mí recibirlos en México, en ocasión que el Senado de la República es el anfitrión de tan importante encuentro. Más de 50 parlamentarios de 28 países del continente, como Argentina Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, por supuesto, Nicaragua, Perú, República Dominicana, santa Lucia, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela, y cerca también de 10 observadores de distintos lugares de nuestro continente, nos acompañan.
Como es de su conocimiento, Parlamentarios por las Américas en el resultado de la transformación del Foro Interparlamentario de las Américas, el FIPA, surgido del proceso de las cumbres también de las Américas.
Se trata de un esfuerzo de la comunidad del continente americano por promover un diálogo franco y constructivo, así como el intercambio provechoso de ideas y prácticas entre los parlamentarios del hemisferio y sus miembros.
Considero merecen una mención especial en la antesala del inicio de los trabajos, aquellas instancias que también promovieron esta organización desde sus inicios, como es el gobierno de Canadá y la Organización de los Estados Americanos, es gracias a su visión y apoyo y a la de los americanos y de los diversos socios, como la Organización Canadiense y Centro Parlamentario que la organización ha podido realizar estas actividades en distintos países del continente, a lo largo de los años.
El trabajo de ParlAméricas busca contribuir al fortalecimiento de la democracia en todo el continente y proponer soluciones conjuntas desde el ámbito legislativo, a los problemas que aquejan a región.
La agenda hemisférica de la organización incluye temas como seguridad ciudadana, género, medio ambiente, democracia, economía, comercio, migración, crimen organizado, seguridad alimentaria, pobreza y terrorismo, todos son asuntos significativos y las propuestas que pudieran surgir para enriquecer su tratamiento y la generación de marcos normativos apropiados, serán de suma importancia.
En lo que hace particularmente al trabajo del Grupo de Mujeres Parlamentarias se cumplen 11 desde aquella reunión en Panamá en el año 2003, en el marco de la Segunda Asamblea Plenaria de las ParlAméricas cuando el grupo iniciaba sus trabajos.
En estos años las mujeres hemos logrado importantes avances en distintos ámbitos de la vida pública, superando los desafíos que limitaban y aun limita nuestras posibilidades de desarrollo personal y profesional igualitario.
Según datos de la Unión Interparlamentaria, actualmente es en las Américas en donde las mujeres tenemos una mayor presencia en los parlamentos, con un promedio de casi 26 por ciento, superando el 25 por ciento de los países europeos, donde el promedio se eleva considerablemente por la influencia de los países nórdicos.
Sólo en estos países como Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia, la participación de las mujeres en el Parlamento supera el 42 por ciento.
No puedo dejar de mencionar en esta ocasión los avances que hemos logrado en México en este último año, respecto a la participación política de las mujeres, lo que eleva la calidad de nuestra democracia y brinda nuevas perspectivas para su desarrollo.
Fue en octubre del año pasado, durante la conmemoración del 60 aniversario del voto de la mujer en nuestro país, cuando el señor Presidente, Enrique Peña Nieto, firmó una iniciativa de reforma a la normativa electoral para obligar a los partidos políticos a que las mujeres ocupemos el 50 por ciento de las candidaturas a la Cámara de Diputados y el Senado de la República a nivel federal.
Dicha propuesta recibió el respaldo de las distintas fuerzas políticas del país, por lo que en la reforma constitucional en materia político-electoral, que fuera aprobada en diciembre pasado por este Congreso de la Unión, se incorporó en los partidos, como entidades de interés públicos, que deberán de garantizar la paridad de género en las candidaturas para legisladores locales y federales.
Todos los estados de la República están armonizando actualmente la legislación para hacer efectiva esta reforma. Sin embargo, somos conscientes que el objetivo de lograr la igualdad efectiva de género excede el ámbito exclusivo de la participación política.
Es socialmente construido y busca la integración del pleno derecho de las mujeres a la vida social y económica de nuestra sociedad y en esta línea estaremos trabajando hoy y mañana.
ParlAméricas siempre ha brindado un espacio adecuado para la discusión entre expertos y miembros del parlamento sobre los caminos a seguir para lograr los acuerdos políticos necesarios, con la finalidad de alcanzar la igualdad real entre géneros, que permitan reducir la brecha existente entre la ley escrita y la práctica y ésta no será la excepción.
Esperamos arribar a importantes conclusiones que luego podamos trasladar a nuestros respectivos parlamentos.
Tenemos una nueva oportunidad de trabajar conjuntamente para afrontar los retos comunes que enfrentan nuestros países y aquellos que nos afectan como región. Tengo la plena confianza en que lograremos los objetivos que nos hemos planteado y que esto nos permitirá enriquecer los discursos y nuestra tarea cotidiana de legislar.
Nuevamente les doy la bienvenida y espero que estos días en México sean recordados por el ambiente de cordialidad y camaradería, así como por la apertura al diálogo y la construcción de acuerdos que redunden a un futuro en beneficio de los ciudadanos de cada uno de nuestros países-.
Muchas gracias y bienvenidas de nueva cuenta.
MODERADOR: Muchas gracias senadora Marcela Guerra, por sus palabras.
A continuación escucharemos al señor Embajador Juan Manuel Gómez Robledo, Subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno de México.
EMBAJADOR JUAN MANUEL GÓMEZ ROBLEDO: Muy buenos días.
Señor Presidente del Senado de la República. Muy estimada y querida senadora Marcela Guerra. Muy distinguidos miembros de la Mesa. Señoras y señores:
En primer lugar, quiero encomiar la iniciativa de la senadora Marcela Guerra por organizar en México este Encuentro del Grupo de Mujeres Parlamentarias, sin duda alguna una de las instancias que ha probado ser un espacio muy fructífero para el fortalecimiento de la democracia y la gobernabilidad en el hemisferio.
Hoy, y ya nos lo recordaba la senadora Marcela Guerra, la democracia exige la participación activa de todos y de todas en los asuntos políticos, así como el respeto a la pluralidad y el ejercicio pleno de los derechos humanos, éstos no serían plenos sin una auténtica participación de hombres y mujeres en igualdad de condiciones.
Sabemos, por nuestra transición a la democracia, que esto va mucho más allá de la mera participación en procesos electorales.
Se trata de una forma de organización de la sociedad, sustentada en el Estado de Derecho, el respeto a la diversidad de opiniones y de credos, y por supuesto la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.
Así como la democracia se fortalece con la participación de todos los sectores relevantes de una sociedad, ésta se desnaturaliza y se debilita cuando se excluye alguno de ellos.
Este fenómeno resulta pues, de suma preocupación si las instituciones y reglas que norman la participación política discriminan a las mujeres, que representan más de la mitad de la población de nuestros países.
Este principio democrático fue reconocido hace muchos años en el Artículo 7 de la Convención para la Eliminación de la Discriminación en contra de la Mujer, Convención que vio la luz a raíz de la primera gran conferencia sobre la mujer aquí en México, en los años 70, y que señalan la importancia y la representación de las mujeres en la vida política de sus países y que estableció la obligación para los Estados parte de esta Convención, de garantizarla en igualdad de condiciones por los hombres, pero no sólo el derecho a votar y a ser votadas, sino a participar activamente en la formulación de políticas gubernamentales.
Y esto nos lo recordó una y otra vez el Comité de Expertos, establecido al amparo de esta Convención, donde nos recordaba cada 5 años cuando sustentamos nuestros informes ante el Comité, que evidentemente estábamos muy lejos de alcanzar esa meta.
Otro recordatorio muy importante fue por supuesto en 1995, en el marco de la famosa Conferencia de Beijing, en donde la declaración y plataforma de elección, reconoció, y cito:
“Que sin la participación activa de la mujer y sin su incorporación en todos los niveles del proceso de toma de decisiones, serán imposible alcanzar los objetivos de igualdad, desarrollo y paz”.
Hace apenas unos días, el Canciller Meade, al representar a México en la Cumbre convocada por el Gobierno Británico para erradicar la violencia sexual en los conflictos, señalaba cómo también en el marco de los procesos de paz, impulsados por el Consejo de Seguridad, nos hemos propuesto dar una mejor cabida a la participación de la mujer en los procesos de paz, en la resolución del Consejo de Seguridad, que nos obliga a promover esa participación en los procesos de paz, algo que está también muy lejos de haberse alcanzado.
Apenas una mujer, General, encabeza la primera misión de paz en Chipre. Primer contingente encabezado por una mujer, cuando las operaciones de mantenimiento de la paz tienen ya más de 50 años de haber sido creadas por Naciones Unidas.
Y, en efecto, a menos de un año de que celebremos el vigésimo aniversario de esta Plataforma de acción de Beijing, y se llegue el plazo establecido para cumplir con las metas de los objetivos de desarrollo del milenio, no se ha alcanzado la meta de que el 30 por ciento de los escaños en los congresos y parlamentos en el mundo, sean ocupados por mujeres.
Ésta, su representación femenina, es aún más preocupante si analizamos la situación en la que se encuentran los órganos locales como Alcaldías y Concejos Municipales.
De acuerdo con el reciente estudio mapa de las mujeres en la política 2014, realizado por la Unión Interparlamentaria y/o mujeres, el número de mujeres parlamentarias en el mundo apenas alcanza el 21.8 por ciento.
Las Américas se mantiene como la región que registra probablemente el promedio más alto de mujeres parlamentarias con un 25.2 por ciento, lo cual desde luego es una señal alentadora.
Pero el estudio reveló también que de mantenerse este incremento del 1.5 global registrado durante el último año, con acciones sostenidas por parte de los Estados podríamos quizá alcanzar la paridad en aproximadamente otros 20 años. No creo que queramos esperar tanto tiempo.
Los países debemos seguir, por lo tanto, adoptando activamente medidas de discriminación positiva, que posibiliten la integración de las mujeres en los cargos públicos de elección y de no elección en forma proporcional y en las mismas categorías que los hombres, y eso es también válido para el Servicio Exterior Mexicano que si bien ha hecho avances, todavía registra una sub representación en las mujeres en los niveles más altos, si es de ministro y embajador.
En este orden de ideas no puedo dejar de mencionar la relevancia –como ya lo hizo la senadora Guerra– de la Reforma Constitucional impulsada por el Presidente Peña Nieto, en materia Político Electoral, adoptada en México en enero pasado y que estableció esta paridad para las candidaturas en la Cámara de Diputados, el Senado y los Congresos Estatales.
En este contexto, esta Reforma posiciona a México en el camino hacia una sociedad más justa, incluyente y democrática.
Pero la igualdad no comienza ni acaba en el ámbito político. Un factor esencial para alcanzar esta igualdad, es facilitar la participación de la mujer en el mercado laboral y obviamente que los ingresos sean iguales a los de los hombres.
Las actitudes y prácticas discriminatorias, las responsabilidades que se cargan con mayor énfasis en la mujer en todo lo relativo a la crianza de los hijos, el elevado costo que supone aspirar a cargos públicos y mantenerse en ellos, son factores que al final disuaden a la mujer de ocupar encargos políticos.
En otras palabras, los patrones de discriminación en el ámbito familiar, social y privado, tienen un impacto directo en la falta de un número más nutrido de mujeres en posiciones relevantes en el ámbito político, o en el ámbito público.
De acuerdo con la cuenta satélite del trabajo no remunerado de los hogares en México para 2012, este tipo de trabajo representó un valor cercano al 19 por ciento del Producto Interno Bruto. No sorprenderá a nadie que dicha labor haya sido realizada en un 80 por ciento por mujeres.
México, y el Gobierno del Presidente Peña Nieto, está convencido de que la única forma de cerrar las brechas y avanzar en estos ámbitos, es privilegiando la cooperación con otros países y con organismos internacionales que nos permitan aprender las experiencias de otros países e impulsar nuestras políticas públicas, en beneficio de esta agenda.
Un buen ejemplo, creo, es la colaboración que distintos actores nacionales hemos establecido con ONU Mujeres a través de Iniciativa Suma, Democracia y Desigualdad, reconocida internacionalmente como una buena práctica para posicionar esta agenda en el Centro del Debate Nacional sobre la Consolidación de la Democracia.
Otro aspecto muy importante de aquí a finales de 2015, estamos negociando ya la agenda de desarrollo que sustituirá a los actuales objetivos de desarrollo del milenio, es asegurarse de que en esta agenda el objetivo de igualdad, sea un objetivo per sé y también un objetivo transversal a todos los demás objetivos que adoptemos a finales de 2015.
En el Consejo de Derechos Humanos, México ha venido impulsando una iniciativa, que ya se concretó, se creó un nuevo procedimiento especial para luchar contra la discriminación en las leyes y en la práctica.
Es el último procedimiento especial que estará a partir de, ya tiene dos años, tutelando y vigilando las políticas públicas de los Estados en esta materia.
Queda mucho por hacer, sin duda alguna, para lograr que las mujeres participen en condiciones de igualdad en nuestros países en todos los ámbitos del acontecer social, alcanzar mayores niveles de desarrollo y consolidar nuestras democracias son aspiraciones que nos exigen trabajar en favor de una completa inclusión en todos los ámbitos de la sociedad.
Es precisamente con esa bandera la perspectiva global de inclusión que México está impulsando esta Agenda de Desarrollo en Naciones Unidas. Agenda de inclusión en favor de las mujeres, pero a favor también de otros grupos de la sociedad que han sido marginados de la definición de las metas mismas del desarrollo, como son las personas con discapacidad, los pueblos indígenas, los niños y los jóvenes.
Creo que este foro, estoy seguro, será de gran utilidad para seguir avanzando en ese objetivo común y en nombre del Canciller Meade, permítanme decirles que seguiremos con mucho interés esos trabajos y las recomendaciones que emanen en este foro y muchas felicidades por haberlo convocado.
Gracias.
MODERADOR: Muchas gracias, señor Embajador.
Tendremos ahora la participación de la señora legisladora Jennifer Simons, Presidenta de la Asamblea Nacional de Surinam y Presidenta del Grupo de Mujeres Parlamentarias, si es tan amable.
JENNIFER SIMONS: Buenos días. Estamos aquí para tener la junta anual de Mujeres Parlamentarias, esta vez en México.
Una vez más desearía expresar mi más profundo agradecimiento a mis miembros del parlamento, Marcela Guerra, por ejemplo, por esta fuerte iniciativa, la necesitábamos realmente y por hacer posible esta reunión y por asegurar que pueda ser productiva y pueda ser un evento exitoso.
El año pasado yo fui la anfitriona en Surinam, en mi país, así que sé muy bien que esto tiene que ver con una gran cantidad de planeación y no solamente de la Asamblea Senatorial, sino también del staff y del personal del Senado en este caso.
Agradecemos mucho al Senado de México por apoyar este evento y a todos los involucrados en el apoyo y por su colaboración quiero agradecer especialmente al personal del Senado de México.
Ha sido más de una década de que el Grupo de Mujeres Parlamentarias o ParlAméricas, un grupo permanente de trabajo, ha cumplido con el propósito de avanzar la igualdad y liderazgo de la mujer en el hemisferio. En todas las reuniones y juntas, tanto las mujeres como los hombres se reúnen para intercambiar conocimientos y estrategias para adoptar una agenda legislativa sensible al género, firmemente ubicando los derechos de la mujer como esenciales para el desarrollo sustentable de todos nuestros países.
El tema de esta reunión, la Sexta Reunión de Mujeres Parlamentarias es movernos de la igualdad sustancial a la formal. Escogimos esto y quisiera compartir algunos conceptos de igualdad.
La igualdad formal es una suposición fundamental en nuestra sociedad y sus principios han sido usados para remediar algunas de las formas más explícitas de discriminación contra la mujer con todo éxito; sin embargo, la igualdad formal no reconoce una diferencia como fuente de desventaja y puede ser utilizada para no ver los efectos de estas obligaciones.
La sustantiva asegura que la aplicación de reglas y los resultados no sean discriminantes, persiguiendo la igualdad y la importancia del contexto, incluyendo la desventaja histórica que impacta las vidas de las mujeres a las mujeres mismas y que ha dejado diferentes experiencias en nuestros países.
Vamos a escuchar a algunos oradores que nos van a hablar de esto, que son personas que abogan por los derechos humanos en la primera sesión del día, los logros y las garantías, las experiencias y los programas que benefician a las mujeres. Se va a unir a nosotros la doctora Teresa –a ver si lo digo bien– Teresa Inchaustegui Romero, miembro de los diputados de la anterior legislatura y presidenta de la Comisión para Monitorear Feminicidios y miembro de la Comisión sobre Igualdad de Género. Nos da mucho gusto tenerla con nosotros para poder trabajar con nosotros en esta primera sesión.
En la primera sesión también van a oír de personas parlamentarias de Panamá, Uruguay, etcétera. Esto que nos van a decir será inspirador.
Y, en la segunda sesión del día, las Barreras a una Verdadera Igualdad, se nos unirá la doctora Ramona de la Facultad de Leyes, especialista en CEDAW. Ella es de la Facultad de Leyes de Jamaica.
Es un gran placer para mí darles la bienvenida a todos ustedes a la inauguración de la Sexta Reunión de Mujeres Parlamentarias y agregar mi voz a la de los oradores de esta mañana.
Quiero agradecer a cada uno de ustedes por asistir en esta ceremonia abierta su presencia y apoyo en este evento. Los aprecio muchísimo y deseo una vez más agradecerles a los miembros de ParlAméricas y especialmente a Marcela por asistir a esta reunión.
Quiero recordarles a todos ustedes, justo antes del inicio de las sesiones de trabajo de estos dos días que uno de los principales puntos y esfuerzos que tendremos que hacer para poder lograr nuestras metas de una igualdad real y no sólo formal, es que vamos a necesitar trabajar con todas ustedes, las mujeres, y también con los hombres, desde luego.
Me gustaría alentar a los países miembros de ParlAméricas, veo a algunos aquí, pero yo creo que, para el futuro, que vea la delegación si discutimos nosotros la igualdad de las mujeres, cuando la discutamos, que las mujeres son una gran parte de la sociedad, no tenemos que trabajar solo con mujeres sino alentar la participación de ambos géneros, de tal manera que realmente aliento a las delegaciones a que cuando regresen a casa y cuando vayan a la siguiente reunión traten de lograr paridad en sus delegaciones porque eso nos va a impulsar hacia adelante.
Muchas gracias.
MODERDOR: Tendremos ahora, señoras y señores legisladores, distinguidas, distinguidos invitados, la participación del señor legislador Randy Hoback, miembro del Parlamento de Canadá y presidente de ParlAméricas.
RANDY HOBACK: Buenos días, damas y caballeros (…) por el trabajo en preparar este evento en particular, quisiera agradecer a la senadora Marcela Guerra por poner al Senado de México como sede de este evento, y por su dedicación y entusiasmo para ayudarlo a ser el éxito que ha sido. Ha sido un día muy interesante.
Tuvimos una reunión el día de ayer y sabíamos que el evento iba a estar muy bien coordinado, porque ella es muy buena; pero realmente ayer se pasó de bueno, ¿verdad?, entonces pudimos ver también la experiencia de los fanáticos del futbol ahí; eso fue muy bueno: estar en México durante la Copa Mundial. Es sorprendente que usted haya hecho un gran trabajo sobre esto.
También ayer en la tarde, durante nuestra junta de Consejo, cuando empezó el juego ella cuando terminó de hablar hubo un gran grito de todos, ¿verdad?, es muy impresionante que se haya coordinado con el gol para poder recibir ese gran aplauso de todos. Qué bueno que tenemos su apoyo.
Nuestra gratitud también a Raúl Cervantes, Presidente del Senado de México; Maricela Velázquez, vicepresidenta de la Cámara de Diputados; el embajador Juan Manuel Gómez Robledo, también de México, que está sentado junto a donde yo estaba sentado ahora.
México ha sido un fuerte contribuyente a ParlAméricas. México fue el anfitrión en 2002 de la primera reunión y ha sido anfitrión de muchos eventos durante años, su apoyo continuo es invaluable.
Realmente disfrutamos su participación y el entusiasmo que trae usted a ParlAméricas se aprecia. También quiero reconocer a Jennifer Simons, presidenta del Grupo de Parlamentarias mujeres, que va a ser la presidenta de esta reunión. También quiero agradecerles a todos ustedes por tomarse el tiempo de venir, participar y compartir sus experiencias y puntos de vista acerca de este importante tema.
Voy a participar y a aprender de ustedes durante las próximas sesiones, y vamos a ver qué tenemos que hacer nosotros como parlamentarios para avanzar la participación de las mujeres; tengamos la misma pasión que los futboleros tenían en la calle ayer, en estas reuniones.
La fuerza que nos proponen estas reuniones, hace muchos puentes de país a país, de cada diputado, porque compartimos experiencias y conocimientos; esta es la fuerza que nos trae… (falla de audio) …ustedes están en ese evento.
Espero hablar con ustedes durante la semana y muchas gracias por invitarme a participar.
Gracias.
MODERADOR: Muchas gracias.
Agradeciendo la presencia de la diputada Maricela Velázquez Sánchez, vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, la invitamos a hacer uso de la palabra.
DIPUTADA MARICELA VELÁZQUEZ SÁNCHEZ: Muy buenos días. Saludo con gran reconocimiento a este importante grupo de mujeres parlamentarias de ParlAmérica, que hoy se encuentra en nuestro país.
También saludo al presidente del Senado, Raúl Cervantes; a nuestra anfitriona, la senadora Marcela Guerra; al embajador Juan Manuel Gómez Robledo, subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México; por supuesto le damos la bienvenida a Randy Hoback, miembro del Parlamento de Canadá y presidenta de ParlAméricas; también a Jennifer Simons, presidenta de la Asamblea Nacional de Surinam y presidenta del Grupo de Mujeres Parlamentarias.
Es un honor para mí estar en este importante encuentro de mujeres parlamentarias, no sólo por ostentar la representación del Congreso de la Unión; sino además por estar reunida hoy con mis congéneres de legislaturas de 35 naciones hermanas del norte, centro, Sudamérica y el Caribe.
Esta reunión da cuenta del compromiso de los miembros del Parlamento de las Américas, para promover la participación y fomentar el desarrollo del diálogo interparlamentario de temas hemisféricos relevantes.
Bajo este escenario, resulta innegable que el adelanto democrático de las mujeres, es una condición sine qua non para el progreso de nuestros pueblos.
El pasaje de la igualdad formal a la igualdad real, constituye uno de los grandes retos que debemos enfrentar para poder hablar de igualdad, justicia e inclusión.
En el caso de México, son muchos los adelantos que hemos tenido en materia legislativa y en lo que respecta a las políticas públicas.
Hoy, la calidad de género en los cargos de representación popular es una realidad, derivada de la Reforma Política que acabamos de aprobar en este Congreso.
Destaca también la perspectiva de género, que es una de las estrategias transversales del Plan Nacional de Desarrollo, la cual fue incluida bajo las siguientes consideraciones:
Garantizar la igualdad sustantiva de oportunidades entre mujeres y hombres.
Es inconcebible aspirar a llevar a México hacia su máximo potencial cuando más de la mitad de la población se encuentra y se enfrenta a brechas de género en todos los ámbitos.
Realizar acciones especiales orientadas a garantizar los derechos de las mujeres y evitar que las diferencias de género sean causa de desigualdad, exclusión o discriminación.
Fomentar un proceso de cambio, profundo, que comience al interior de las instituciones de Gobierno.
Evitar que en las dependencias de la Administración Pública Federal se reproduzcan los roles y estereotipos de género que inciden en la desigualdad, la exclusión y la discriminación, mismos que repercuten negativamente en el ámbito de las políticas públicas, en el éxito de estas políticas.
El Estado Mexicano hará tangible los compromisos asumidos a ratificar la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
Pero a pesar de lo anterior, lamentablemente la exclusión, la discriminación, la violencia hacia las mujeres continúa estando presente en hogares, en escuelas, en trabajo, en las calles y en las instituciones públicas.
Por ello, estamos convencidas y convencidos de que hoy más que nunca la responsabilidad de las diferentes legislaturas debe estar presente, para seguir siendo un instrumento de movilidad que permita la reconstrucción del nuevo Pacto Social en donde las mujeres podamos ser actoras fundamentales.
Bajo este orden de ideas, hacemos un llamado hoy a la unidad, a la solidaridad, en torno a las causas y anhelos de las mujeres de toda América.
Para ello, es preciso corresponder con lealtad a la causa ciudadana y a los movimientos sociales de todas las mujeres, asumiendo con seriedad y responsabilidad la agenda de género como parte fundamental de la Agenda Legislativa de cada país y de cada región.
Las mujeres estamos decididas a ser partícipes de la edificación de un nuevo proyecto social, económico, político y cultural presente en este siglo.
Estamos convencidas de que nuestros países y el mundo entero necesitan de nuestra visión y de nuestra plena participación para construir escenarios más justos, más democráticos, más desarrollados y pacíficos.
Por eso, las diputadas y los diputados de esta Sexagésima Segunda Legislatura, estamos comprometidos a seguir trabajando para garantizar la igualdad, la justicia y la inclusión de género.
Sean nuevamente bienvenidos, bienvenidas a México, en donde a través de sus personas les refrendamos a las naciones que hoy representan, nuestra amistad, nuestro cariño, nuestra solidaridad y nuestro respeto.
Muchísimas felicidades y muchas gracias por estar aquí.
MODERADOR: Muchas gracias diputada Maricela Velázquez Sánchez, por sus palabras.
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