Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

 

Ciudad de México, 30 de abril de 2018.

Versión estenográfica del mensaje del coordinador parlamentario del Partido Verde Ecologista de México en el Senado de la República, senador Carlos Alberto Puente Salas, durante la Sesión Solemne con motivo del cierre de los trabajos ordinarios de las LXII Y LXIII Legislaturas.


Muy buenas tardes, honorable Senado de la República.

Saludo con respeto y con el permiso de la Mesa Directiva a su presidente, Ernesto Cordero Arroyo.

A sus vicepresidentes Graciela Ortiz; Octavio Pedroza Gaitán; David Monreal Ávila; Adolfo Romero Laines; y a las secretarias y secretarios Itzel Sarahí Ríos; Rosa Adriana Díaz Lizama; Gerardo Flores; y Miguel Enrique Lucia.

De igual forma, con respeto, a la presidenta de la Junta de Coordinación Política, Ana Lilia Herrera Anzaldo.

A la sociedad mexicana. A los invitados especiales. A los medios de comunicación, muchas gracias por acompañarnos el día de hoy.

El día de hoy vengo a hacer uso de la voz, a nombre de mis compañeros que integramos el Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, en este Senado de la República.

A nombre de la senadora Ninfa Salinas Sada; de Martha Vianey Luque Inzunza; de María Elena Barrera Tapia; de Jorge Emilio González Martínez; de Gerardo Flores Ramírez; de Pablo Escudero Morales; de Jorge Aréchiga Ávila y de Luis Armando Melgar.

Expreso nuestro más amplio reconocimiento al trabajo de todas y todos, las mexicanas y mexicanos que integramos este Senado de la República.

El día de hoy puede ser un día de las últimas intervenciones en esta Tribuna, en la cual acudimos –creo que habremos de coincidir– con sentimientos encontrados. Con nostalgia y tristeza, ante la conclusión de esta Sexagésima Segunda y Sexagésima Tercera Legislatura.

De tantos momentos trascendentales que vivimos en estos casi seis años, para México y en lo personal.

Con gratitud, a todas y todos nuestros compañeros, por tantas enseñanzas, por cada momento compartido y aprendizaje, y por cada una de las experiencias compartidas. Gracias, senadoras y senadores.

Pero también acudimos con gran satisfacción, con esa satisfacción que nos da el haber cumplido, el haberle cumplido a México por lograr cada una de las metas que nos trazamos en este Senado de la República y sobre todo, con gran orgullo de haber podido servir a México.

A mis compañeras y compañeros, gracias por esta oportunidad.

Quiero reconocer a cada una de las instancias de este Senado, que lo integran y lo conforman, que sin ellos sería muy difícil su desempeño.

A todo el personal de la Secretaría General de Servicios Administrativos, en la figura de Roberto Figueroa. Gracias por el acompañamiento, el apoyo y el respaldo.

A la Secretaría General de Servicios Parlamentarios, al doctor Garita y a todo su equipo, que están detrás de este muro. Un equipo que pocas veces se ve, pero que sesión a sesión se siente y que tenemos que hacerles un amplio reconocimiento.

A todo el personal. Al personal de limpieza y resguardo parlamentario; a choferes y valet parking; a las secretarias y asistentes; a camarógrafos; fotógrafos; reporteros y periodistas; a los estenógrafos y taquígrafos, que sesión a sesión de manera incansable iban dando testimonio de todo lo que acontece en este Pleno del Senado de la República.

Al personal de atención a senadores y de decanía; al personal médico y de protección civil; al personal administrativo; asesores; secretarios técnicos y a todas y cada una de las personas que permiten el funcionamiento de esta Cámara de Senadores.

También importante e imprescindible hacer un reconocimiento al liderazgo de quienes, con institucionalidad llevaron muy en alto la representación de este Senado de la República.

A nuestros presidentes, del primer año, el senador Ernesto Cordero Arroyo y segundo año Raúl Cervantes Andrade; el tercero, Miguel Barbosa Huerta; cuarto año, Roberto Gil Zuarth; quinto, Pablo escudero Morales y el sexto, nuevamente para cerrar esta legislatura, Ernesto Cordero Arroyo.

Nuestro más amplio reconocimiento y gracias por el compromiso con el Senado de la República y con México.

A los presidentes de la Junta de Coordinación Política, a Emilio Gamboa Patrón, Jorge Luis Preciado Rodríguez, Fernando Herrera Ávila, Ana Lilia Herrera Anzaldo, con quienes logramos construir, día a día, una agenda en la que se privilegió el consenso, la apertura y el diálogo y pudimos construir una agenda a favor de México.

A los coordinadores parlamentarios que contribuyeron al desempeño de estas dos legislaturas, al senador Jorge Emilio González, quien fuese mi coordinador al inicio de los trabajos de este Senado.

Al senador Manuel Barttlet, con quien mantuvimos una vecindad de escaños siempre con un buen ánimo, de respeto y de colaboración, don Manuel.

A la senadora Dolores Padierna Luna y el senador Luis Sánchez, quien siempre con respeto, con diálogo, estuvimos trabajando a favor de México.

A Miguel Barbosa Huerta, que siempre lo caracterizó su humor muy especial.

Al senador Cordero Arroyo, un amigo de todas y todos los senadores, a quien le reconocemos su liderazgo.

A Jorge Luis Preciado y Fernando Herrera Ávila, con quienes reconocemos la oportunidad de dialogar y de construir a favor de México.

Y hacer un reconocimiento muy especial, a un amigo, creo yo, de todas y todos los aquí presentes, a un hombre que siempre con sensibilidad, con apertura, tenía el tiempo para dialogar, para buscar el cómo sí y siempre el cómo podernos acompañar para construir mejor a favor de México, al caballero de la política, a mi amigo Emilio Gamboa.

Muchas gracias y el mayor reconocimiento, Emilio.

Y a cada una y a cada uno de mis compañeras y compañeras senadores, por su profesionalismo, dedicación, trabajo cotidiano y sobre todo el profundo amor a México de cada una y cada uno de nosotros.

Más allá de visiones y de colores de partidos logramos construir consensos para trabajar, insisto, a favor de México.

Esta LXII y LXIII Legislaturas son y serán históricas. Estas legislaturas pasarán a la historia como las más trascendentes del México contemporáneo. En estos seis años se logró la transformación institucional más grande e importante desde mediados del siglo pasado.

En este proceso participamos todos, todas y todos los mexicanos, sociedad civil, especialistas, académicos, universidades, empresarios, servidores públicos de los tres órdenes de gobierno, legisladores federales y legisladores locales.

En todas las mesas coincidíamos durante mucho tiempo en México, que México requería una transformación institucional, que México necesitaba un cambio para quitarle esas amarras y esas ataduras que le permitieran crecer y verdaderamente llegar a ser esa potencia que está llamado a ser.

Eso lo veníamos discutiendo hace más de 20 años y todos coincidíamos, gente de izquierda, de derecha, de centro, gente involucrada en la política y no, en cada mesa, de familia, de amistad, que debía venir una transformación institucional.

Ahora nosotros, cuando llegamos como senadores a esta Sexagésima Segunda y Tercera Legislatura, en el Verde analizamos cuál debía de ser esa agenda y decidimos que la agenda del Verde tenía que ser la agenda de México, para dar un nuevo rumbo al país, más allá de aspiraciones personales, más allá de creencias y compromisos que trajéramos en lo individual.

Con este ánimo renovador y modernizador todas las fuerzas políticas nos pusimos de acuerdo, en algunas reformas, en una transformación institucional por lo más controversial que fueran.

Logramos construir una Reforma Energética con Acción Nacional.

Logramos sacar una Reforma Fiscal seria y de manera responsable, con la izquierda y el PRD, con diálogo, con apertura, con tolerancia, y con respeto a la pluralidad, a esa pluralidad que aquí se privilegió, logramos esa transformación de nuestro país.

Y sin el fantasma de una crisis económica, o una inestabilidad política, todas y todos construimos los consensos para modernizar a México, para liberar su potencial de crecimiento, ser más competitivo a nivel internacional.

El Legislativo y el Ejecutivo, trabajaron de forma respetuosa y coordinada para transformar a México.

Y aquí aprovecho para expresar mi más amplio reconocimiento al Titular del Ejecutivo, a nuestro Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

A la Secretaría de Gobernación, la figura del señor secretario Alfonso Navarrete Prida, y también reconocimiento a ex secretario Miguel Ángel Osorio Chong.

Saludado y reconociendo la labor de los subsecretarios Felipe Solís Acero, Manuel Cadena.

Y a todo el Gabinete Legal y Ampliado, hoy presentes, los secretarios de Desarrollo Social, de la Función Pública, y la Dirección General de INFONAVIT, Eviel Pérez, Arely Gómez y David Penchyna. Gracias por estar el día de hoy aquí con nosotros.

Este Senado, también, trabajó en el formato de Parlamento Abierto, con transparencia, apertura, participación activa de la sociedad civil, después de intensos y acalorados debates teniendo, en estas legislaturas, la sesión más larga, con 23 horas y 35 minutos de manera ininterrumpida.

Negociaciones, cabildeos, logramos la transformación de lo que ya se hará una relatoría puntual por nuestro presidente del Senado de la República.

Todo esto es producto del intenso trabajo de todos los que integramos, que debemos sentirnos orgullosos de este senado y del legado que hoy dejamos a nuestras niñas, a nuestros niños, a nuestros hijos, a nuestras familias, a los adolescentes, jóvenes y a las próximas generaciones.

Dejamos un Senado de vanguardia, para los próximos 128 senadores que integren esta Cámara, tendrán que estar a la altura de las circunstancias y retos del país.

Compañeras y compañeros:

Hoy México está frente a un momento decisivo.

Tenemos la oportunidad histórica de decidir el futuro de nuestro país. La visión debe de ser hacia el futuro, de aprovechar esta transformación institucional que hemos logrado, y de esta forma ser más competitivos en este mundo global y competir, convertir a México en potencia.

En este momento histórico, tenemos que construir puentes para un futuro mejor.

No derribar ni tirar los pilares que hemos fijado en el México del Siglo XXI.

Es cierto, hay muchos retos y muchos pendientes. Entendemos la molestia, el malestar de los ciudadanos.

Por ello es muy importante hacer la reflexión para que ese enojo y desencanto no se convierta en la pesadilla del mañana.

México requiere certidumbre, y para ello hemos trabajado.

México tiene un gran futuro.

Quiero hacer un reconocimiento puntual a las fuerzas armadas de nuestro país, a militares, a marinos y a las policías, que con gran compromiso siguen dando la lucha y la batalla por nuestro país.

Quisiera terminar por agradecer la oportunidad a cada una y a cada uno de ustedes de construir a favor de nuestro país.

Hoy los mexicanos, en unidad, somos invencibles. Mucho se habla entre los ciudadanos que el súper poder que tenemos es el de ser mexicanos.

Aprovechemos esta oportunidad histórica para que, unidos, en equipo, sigamos con esta transformación del país, para dar ese gran salto de llevar a México a otro nivel de desarrollo.

Es nuestro tiempo, es el tiempo de México.

Enhorabuena.

Muchas gracias y muchas felicidades.


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