Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

 ·    Quien está parando a Trump no es el Gobierno mexicano, son las instituciones de su propio país, sostiene Miguel Barbosa

Entrevista realizada al senador Miguel Barbosa Huerta, para hablar sobre el contenido de las conversaciones entre el presidente Enrique Peña Nieto y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Pregunta (P). Sobre la conversación de Trump, yo quiero preguntarte si te sorprende ya el texto íntegro de la conversación con esa reunión que tuvieron con el Presidente, si cuando ustedes le preguntaron como qué había tratado la conversación es algo parecido a lo que se revela en esta conversación.

¿Y cómo ves qué actitud asumió el Presidente?

Miguel Barbosa Huerta (MBH). Bueno, lo que nosotros, cuando fuimos a Los Pinos, que se volvió una reunión de muchos legisladores, senadores y diputados, no solamente coordinadores, sino los que tuvieron interés fueron, encontramos a un Peña Nieto muy animado, ya había tenido esa charla y la versión que nos dio de ella, es la versión de una charla muy buena, una charla larga donde se habían tocado muchos temas.

Ésa es la opinión, recuerden que para ese momento ya había regresado Videgaray y Guajardo de su visita a Washington y también ellos nos habían contado ciertos incidentes pero nunca los fueron después revelados, o sea, no vimos a un Peña ni a un Videgaray ni a un Guajardo incómodos por lo que había ocurrido en la visita de ellos dos ni en la charla de Enrique Peña Nieto y Donald Trump.

Así es que recuerden que fue después un tweet en el que dijo Trump “si no vienes dispuesto a reconocer que tú vas a pagar el muro, ni vengas”, y fue cuando se canceló el viaje.

Así es que los tweets de Donald Trump fueron revelando parcialmente que no había sido una plática buena para el presidente mexicano, entonces yo lo que, la opinión que doy es nuevamente la evidencia de un jefe del Estado americano con una enorme impertinencia, con un comportamiento grosero frente a Peña Nieto, y un jefe del Estado mexicano, pues sin la firmeza para poder rechazar cualquier comentario que pudiera agredir a la dignidad de la figura del presidente mexicano y obviamente de nuestro país.

Eso es, o sea, nunca ha dejado Trump de hablar con altanería, con grosería y ahí está la prueba de que Peña no ha sido capaz de resistir, de contestar, de exigir al presidente Trump, de frenar su insolencia para referirle todos los asuntos desde la visión de Trump, no desde la visión de Estados Unidos, desde la visión de Trump, y que Peña ha mantenido una estrategia de no contestar, pero que desde luego nos quedamos ya, aunque es un hecho que pasó hace meses, con una molestia, una indignación de que se oculten las cosas, y de que se oculten para presentar hechos que tuvieron otra caracterización.

Entonces, finalmente quien está parando a Trump y todas sus intenciones de ejecutar políticas públicas en contra de los intereses de México no es el Gobierno mexicano, son las instituciones de su propio país.

Así es que ésa es la opinión, repito, nosotros llegamos a esa reunión después de un ambiente, se acuerdan, complicado, y la posición, el relato que nos hicieron, tanto de la visita de Guajardo y de Videgaray a Washington, como de esa llamada larga era de satisfacción para Peña, estaba inclusive diciendo que las cosas se iban acomodando, iban resolviéndose y el día siguiente fue cuando salen los tweets y es cómo paran el viaje a Washington.

P. ¿En ese sentido también en la conversación se menciona que el Presidente rechaza que no, que México no va a pagar por el muro, pero para ustedes es tibia, carece de fuerza ese señalamiento?

MBH. Bueno, lo que en esa conversación se dice es “ya no sigas diciendo a la prensa que México no va a pagar el muro, porque si es así, ya no mantenemos ningún tipo de relación”, básicamente es lo que se escucha, se lee de la transcripción de esa declaración.

Cualquier jefe de Estado, cuando habla con otro jefe de Estado, lo hace en nombre de su nación, no lo hace a título personal, y no puede dejar que ningún otro jefe de Estado tenga lenguaje ni un comportamiento insolente irrespetuoso, debiera cualquier jefe de Estado parar cualquier impertinencia de parte de otro.

¿Comportamiento natural en  Trump? Sí, pero, bueno, ya después a toro pasado, ya como que ya se ve que eso tiene otra connotación, pero así ocurrieron los hechos.

P. ¿No también revela que éste es, por ejemplo en el caso de Estados Unidos, es un tema que le ha traído problemas al propio gobierno, es decir, no tiene todo el respaldo del Congreso, no tiene todo el recurso?

MBH. Sí, bueno, a ver, fue un eslogan de campaña, una estrategia de campaña. Recuerden que Donald Trump, después de que ejerce su gobierno, pues está sumido en investigaciones, en escándalos permanentes, que todo apunta a que antes de que termine su mandato, pues va a separarse de su cargo por todo el procesamiento de las investigaciones que están en curso.

Y cada vez que le va mal, empieza una lanzada otra vez contra México porque es lo que le funcionó, entonces por eso le advierte a Peña en esa llamada y le dice “no sigas declarando que México no va a pagar el muro”, así se lo dice.

P. O esta parte donde dice “busquemos una salida creativa para…?, ¿eso qué, cómo lo…?

MBH. Pues no hay ninguna salida creativa, la sola construcción del muro, no quién lo paga, es una ofensa, no en contra de México solo, en contra del mundo entero, que en este siglo XXI, con todo el concepto de globalización, una nación ponga un muro en su frontera, es volver a los tiempos del fascismo y volver a los tiempos en donde las murallas eran las que detenían a los pueblos.

O sea, eso de verdad si lo llega a concretar el gobierno de Trump, la construcción del muro o la terminación del muro, porque recordemos que ya hay kilómetros de muro en las fronteras, si lo llegan a concretar va a ser un asunto de vergüenza internacional para Estados Unidos, y no dudo que otro gobierno, el que venga a sustituir al de Trump antes de concluir su mandato o al concluir su mandato tuvieran que asumir una medida internacional de tirar ese muro.

P. Oiga y digamos han pasado ya cinco meses de este tema, pero digamos, a la distancia el gobierno, ¿la actitud es la misma, ha cambiado de esa sumisión que tuvo en esa conversación?

MBH. Mira, lo ubicamos nosotros desde ese momento, había un solo tema que era la prioridad de este gobierno, el tema comercial y económico, el tema del muro para el gobierno mexicano nunca fue prioritario, el tema migratorio tampoco fue prioritario; para Estados Unidos había dos temas, el tema, y México lo aceptó, el tema comercial y el tema de la seguridad y la frontera, esos son sus dos temas fundamentales, y no ha cambiado, o sea, a Trump ya le salió mal todo, apenas consiguió la autorización de parte de la Cámara de Representantes para autorizarle mil 600 millones aproximadamente para la construcción del muro, su agenda migratoria es una agenda muy parecida inclusive a la que ejecutaba Obama, nada más que la sitúa con niveles de importancia mediática muy especiales porque es parte de su estrategia, los tema de las seguridad en la frontera son asuntos en los cuales el gobierno mexicano no dice nada, pero la participación de agentes americanos en territorio nacional para esos temas es una realidad.

Entonces por eso el gobierno  mexicano desde un principio creó la estrategia de mantener una relación difícil con el gobierno americano para un solo propósito: el tema comercial, e hizo concesiones que todos tuvimos a la vista: nunca se pudo construir una política de Estado con la participación del Senado, los egoísmos políticos acá en el Senado, la dependencia del Senado del gobierno federal ha hecho que el Senado no estuviera a las alturas de las circunstancias, todo se diluyó, de verdad ese tipo de cosas que van rebotando, rebotando y rebotando y se van cambiando, un problema por otro, un problema por otro, un problema por otro, ya llegó el momento que todos los abusos de Trump ya ni se ven como algo normal, algo cotidiano.

P. ¿Y entonces a estas alturas cuál es la exigencia al gobierno?

MBH. Bueno, primero sí tenemos, a mí en lo particular me provoca una molestia corroborar que el gobierno ha sido incapaz de mantener una posición de firmeza frente a la agresividad, frente a la impertinencia personal de Donald Trump, eso sin duda que a mí me provoca molestia, lo veo a partir de hechos que siendo ya de algunos meses, parecen ya como no importantes, pero habla del tipo de política exterior que desarrolla nuestro país, y no estoy queriendo hablar sólo como opositor, por favor, porque ahí están los hechos, si hubiera una grabación, transcripción, que por cierto no la hubo de parte de nadie porque recogieron celulares, podrían dar cuenta del optimismo con el que hablaban Videgaray, Guajardo, el presidente Peña, los dos primeros por su viaje que habían hecho y Peña por la conversación que había tenido.

Entonces ningún presidente, ningún jefe de Estado podía estar optimista ni contento después de pláticas con esos temas tan complicados, o sea, cualquiera, cualquiera en esa posición de Presidente de la República qué tiene que responderle a un impertinente, aunque sea el Presidente de Estados Unidos: Presidente Trump, esos temas no los vamos a dialogar ni telefónica ni personalmente en esos términos. No, que no, dame una respuesta: Presidente Trump, que sean nuestros cancilleres, representantes de nuestra política exterior los que tengan un diálogo, pero no voy a admitir como Presidente de México ninguna impertinencia ni insolencia de nadie.

Así se contesta, y no es porque alguien se quera arrogar o imaginar esa posición, porque finalmente cualquier mexicano o mexicana debe de pensarse en un momento así.

P. ¿Entonces a la renegociación del Tratado de Libre Comercio llega un Presidente de Estados Unidos débil y eso podría ser una oportunidad para nuestro país?

MBH. Miren, llega un Presidente débil que va a querer utilizar la negociación del TLC como un instrumento de reposición ante su pueblo, va a querer utilizar todos los términos de la negociación como una forma de decirle a su pueblo que está cumpliendo con su estrategia, eso es, y por eso no vayan a pensar que va a ser un asunto como hoy se puede leer en periódicos de tres rondas de negociación, una en Estados Unidos, otra en México y otra en Canadá, lo van a ver, es un tema que no se va a resolver ni en el 2017 ni en el 2018, se está hablando ya del 2019 y México pasa por un cambio de gobierno, entonces que no se piense que eso está resuelto y que los tres negociadores son los que van a poder conducir este trabajo de manera sencilla, no; yo lamento que dentro de esa negociación no esté agregada una comisión del Senado de la República, pero que se comporten también los senadores, senadoras con un alto perfil y no cada vez que tuvieran una participación salieran a dar conferencia de prensa, como luego ocurre en la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional.

Entonces, no va a ser un asunto fácil, va a ser un asunto complicado, quien piense que va a ser fácil, tres rondas de negociaciones, ya, la anunciaron, va a haber todo un conjunto de cosas muy complicadas, muy complicadas y finalmente Trump está imponiendo su posición de que el TLC se revise, que el TLC reconozca la nueva realidad y vean nada más ustedes lo que pensaba Trump´antes de la negociación, cuando dice: pongamos un impuesto en la frontera del, 10, 20, 35 por ciento, sobre todo en los productos que podrían haber sido fabricados en Estados Unidos que quitaron empleos”, verdad que así se dice, y que por lo tanto su consumo en Estados Unidos debe ser producto de un impuesto para su entrada, para importación de esos productos en Estados Unidos.

P. Oiga, no será de hecho una estrategia de Trump ir a la negociación, digamos, con la intención de plano de salirse y de hacer todo un circo esa negociación y aventar la (inaudible) del TLC…

MBH. Yo así lo veo, en varios momentos va a anunciar y a amenazar con que va a retirar Estados Unidos del TLC, lo van a ver, va a hacer show mediático porque necesita Trump acreditar a su nación, a su pueblo que es un gobernante de esa naturaleza: el eficaz.

Lean por cierto, digo esto no es parte de la conferencia, pero, lean por cierto un artículo que estamos recuperando ahorita porque estoy releyendo, pues si ya no, lo traen a uno opinando de tantas cosas que hay que releer los tiempos, ¿verdad que sí se releen?,  lean a Ricardo Raphael, en un artículo en esos momentos, previo a eso, es como del 26 de enero, cuando habla de la personalidad de Donald Trump, derivada de un viaje que hacen Donald Trump y su hijo, de la película de Van Damme, cuando ponen una película de Van Damme, y no para que Trump viera la trama, sino para que viera los golpes y la golpiza que Van Damme le pone a sus contrincantes, y eso disfruta Trump; entonces es alguien con ese comportamiento.

P. Se va con la idea de que él de mostrar que él es el que se impone.

MBH. Que él es quien se impone, es un gandalla con éxito, con un enorme éxito.

P. Pero digamos, ahora la misión del Presidente tendría que ser frenar esa…

MBH. A ver, ahí está el ejemplo de Juárez, cuando Maximiliano cayó preso en Querétaro, todo el mundo de esa época, toda la Europa monárquica le pidió a Juárez indultar a Maximiliano y dijo “si lo indulto, cualquier otro va a venir a México a querer apoderarse de nuestro país”.

P. Aunque Peña la justificación que ha dado es que asume una posición neutral, no de enfrentamiento con el argumento de que si lo hace, traería peores problemas al país.

MBH. Pues mira, ésa es una posición muy complicada de un Presidente de la República, de un jefe de Estado de una nación, pero también la firmeza y la dignidad en las posiciones son necesarias para poder acreditar a su pueblo,  ¿ustedes creen que Estados Unidos puede vivir sin México?, no, no es un asunto, las economías de ambos países no se pueden desvincular porque un presidente lo decrete o porque dos presidentes lo decreten.

Les voy a contar, fuera de conferencia, una anécdota de vida. Yo estudiaba medicina en la Metropolitana y tenía yo de compañero a un muchacho, güerito, chinito, delgadito, chaparrín, flaquito y odioso, a nadie le caía bien.

Y había otro grande, que un buen día pues lo quiso golpear, y dije “vamos a ver este desahogo de esta escena”.

Y el chaparrito no se rajó, no se rajó, se sacudía y aventaba golpes y nosotros lo conteníamos y sobre todo cuando conteníamos al grandote de que no le pegara, le decimos “cálmate porque te lo vamos a soltar”, el grandote, le decíamos al chirris, no dice “yo sé que me va apegar pero con un golpe que le dé voy a quedar satisfecho”.

Eso es un comportamiento diferente, ¿no? Yo corro, pero él no.

P. Señor, sobre esta problemática que existe entre Donald Trump de querer hacer su muro y de que el señor Peña Nieto que seguramente está como pasivo, ¿no se le llamaría a esto sometimiento diplomático?

MBH. Bueno, yo sí creo que no ha habido firmeza en el comportamiento diplomático de quienes representan a nuestro país, yo sí lo veo así, la evasión permanente a mantener una posición de dignidad es eso, sí.

Yo sí lamento esa posición, por eso queríamos construir una política de Estado, no una política del gobierno, no una política en donde el principal instrumento para poder conseguir cosas en la relación México-Estados Unidos sea la amistad con el yerno, o la amistad con el otro de los asesores por parte del encargado de la oficina de la Presidencia de México, así no se construyen las relaciones internacionales.

Si ustedes conocieran la política que en materia de relaciones exteriores desarrollan los cubanos, se sorprenderían, con el nivel de firmeza, de altura, representado a un país que poco puede ofrecer pero que tiene un simbolismo en el mundo, en el concierto de países; nos sorprenderíamos, el nivel y la altura de la diplomacia cubana.

Y créanme que el potencial de nuestro país es enorme.

P. Pero aquí ya se aguadó.

MBH. Enorme, enorme, somos un gran país: recursos naturales, industria, comercio, cultura.

P. Pero desde Fox se vino abajo.

MBH. Yo creo que la política exterior cuando llega Fox pues se provoca una desorientación porque se olvidan de Latinoamérica y sólo voltearan al norte, así.

El regreso, en la política exterior en este gobierno, yo, por lo ejercido por José Antonio Meade, puedo dar una opinión favorable, se volteó a Latinoamérica, se volteó a Oriente, se volteó, porque antes, hasta antes de eso, negada cualquier relación al Oriente, porque dependíamos totalmente de Estados Unidos.

 

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