Senador Ernesto Ruffo Appel (ERA): Bueno, yo me debato en dos palabras: honor y preocupación. El honor, claro, es porque estos organismos de alto nivel internacional están escogiendo a un funcionario hecho en México. Un mexicano que se le debe reconocimiento y que ha logrado razones en la macroeconomía nacional que sustancian el que no anden las cosas tan mal, como podrían ser.
Fue un real atino el que se separara al Banco de México de la férula del Presidente de la República; esto pasó antes no con este Presidente de la República, pero fue un avance muy importante en lo nacional, para evitar que la Secretaría de Hacienda, por razones políticas, tomara decisiones.
Y ahora se defiende bien el tema del tipo de cambio, la lucha contra la inflación, y no que nos pasen cosas como en los años 80, cuando el Presidente de la República en turno manoseaba la producción de dinero y nos causó la inflación tremenda de los 80.
Bueno, es un hombre de distinción el señor Carstens.
Ahora la otra palabra: me preocupa porque se nos va en un momento muy importante de la navegación financiera, la navegación del desarrollo económico del país. Me preocupa porque se da en un contexto en que la razón de las estructuras políticas, de las estructuras institucionales del país están en fuerte análisis, por razón de que no han dado lo que esperaríamos de ellas.
Hace un momento expresé que a mí me lleva el sentimiento de que el sistema político, que hemos conocido los mexicanos hasta hoy, ya se agotó; se ocupa de algo nuevo.
Y sin duda, el pueblo y la ciudadanía ejerzan su verdadera soberanía, y en este caso las instituciones estén por encima de intereses partidistas y de grupos.
Espero que el señor Carstens esté siendo escogido por ese honor merecido y no porque él se quiera ir, porque no está viendo claro en lo que está pasando en Hacienda y las finanzas públicas.