Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

 

* Discurso pronunciado por el senador Fernando Mayans Canabal, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la inauguración del foro legislativo Muerte Súbita y Paro Cardíaco: un problema de salud pública. ¿Se puede prevenir?

Fernando Mayans Canabal, (FMC): Muy buenos días a todos y cada uno de ustedes.

Me da mucho gusto que nos acompañen el día de hoy en este foro; veo muchas caras conocidas, muchos amigos.

Y, bueno, platicarles que habitualmente las sesiones del Senado de la República son los martes y jueves. Ayer por causas de fuerza mayor no hubo sesión, sino se están instalando hoy miércoles y mañana jueves la sesión aquí en el Senado.

Y obviamente es (inaudible) que los grupos de trabajo se estén reuniendo temprano, pero obvio la gente aquí en el Senado se va a ir sumando al foro, aunado a que tenemos los estudios aquí en una sala anexa que se le van a hacer a la gente que guste de manera gratuita.

Y bueno, saludo al senador López Brito, Presidente de la Comisión de Salud; al Dr. Gerardo Pozas Garza, Presidente de la Sociedad Mexicana de Electrofisiología y Estimulación Cardiaca; al Dr. Carlos Cabrera Arroyo, Presidente de la Sociedad de Cardiología e Intervencionistas de México; al Dr. Jorge Remis Miranda, Presidente de la Asociación para Vivir.

Honorables miembros del presídium y público que nos acompaña, siéntanse muy bienvenidos a este recinto del Senado de la República, con la finalidad de reflexionar y discutir sobre lo que implica la muerte súbita cardiovascular, qué factores lo pueden ocasionar, cómo prevenirla, cómo actuar ante tal eventualidad, así como sus posibles implicaciones legales.

Los padecimientos del corazón o cardiovasculares incluyen a las enfermedades isquémicas, las hipertensivas, así como las cerebrovasculares. De conformidad con las cifras de la Organización Mundial de la Salud son la principal causa de muerte a nivel mundial y representan el 30% de todos los decesos registrados. El Organismo señala que en 2030 morirán cerca de 23.3 millones de personas por enfermedades cardiovasculares.

Este escenario refleja una seria necesidad de detectar y atender a las enfermedades cardiovasculares de manera urgente y prioritaria, toda vez que se consideran como un problema de salud pública.

Nuestro país no es la excepción para este tipo de enfermedades, de conformidad a las cifras reportadas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), en 2014 fallecieron cerca de 57 mil personas por enfermedades cardiovasculares, es decir, el 19.6% del total de los decesos reportados.

La Secretaría de Salud estima que para el año 2050, en México existirán 32.4 millones de adultos mayores con enfermedades cardiovasculares. De acuerdo con la Sociedad Mexicana de Cardiología, en los últimos 11 años el número de muertes anuales por enfermedades del corazón creció 60 por ciento.

La evolución del ser humano ha obligado a las personas a adoptar diversos estilos de vida, dentro de los cuales, se puede ver envuelto el estrés, generado por cambios sociales, económicos, que tanto afectan ahora a nuestra sociedad, culturales y laborales, alimentación deficiente y prácticamente nula actividad física, que son causas de enfermedades subyacentes de los vasos sanguíneos.

Como lo indica la OMS, el 61% de las muertes por enfermedades del corazón están asociadas a los siguientes ocho factores de riesgo, relacionados con el estilo de vida actual:

1.- Hipertensión arterial

2.- Tabaquismo

3.- Sobrepeso y obesidad

4.- Colesterol alto

5.- Altos niveles de glucosa en la sangre (diabetes)

6.- Bajo consumo de frutas y verduras (mala alimentación)

7.- Inactividad física

8.- Consumo nocivo de alcohol

Para el caso particular del presente Foro, es importante destacar a la muerte súbita cardiaca, caracterizada por un colapso o paro cardiaco súbito secundario a arritmias cardiacas, en personas con o sin enfermedad cardiaca.

Durante el evento, la sangre deja de fluir al cerebro y a todo el organismo -y esto lo explico, estamos en vivo por el Canal del Congreso, para que el pueblo de México que nos está viendo le entienda más a qué se refiere el tema- les decía que durante el evento la sangre deja de fluir al cerebro y a todo el organismo causando la muerte si no es tratada dentro de los primeros cinco minutos antes de que se deteriore el estado del paciente, hasta llegar a un problema neurológico irreversible o la muerte.

Algunos de estos pacientes llegan a presentar síntomas poco antes del evento, pero para establecer el diagnóstico definitivo de un episodio de muerte súbita, se requiere que los síntomas tengan menos de una hora de duración.

El 80% de los casos de muerte súbita, ocurren en el hogar y son observados por un miembro de la familia, menos del 5% de las víctimas de un paro cardiaco sobreviven, debido a que la gran mayoría de los testigos no saben cómo realizar las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar, ni utilizar un desfibrilador externo automático.

Recuerdo al penúltimo director del ISSSTE, cómo falleció, así, nadie supo qué hacer en el momento decisivo. Por eso la importancia del tema.

No sólo se trata de un problema de salud pública, sino también es un problema del sector financiero, ya que cada vida que cobre la muerte súbita cardiaca, el Estado Mexicano seguirá absorbiendo los costos en pensiones por orfandad y viudez. Los gastos asociados a la morbilidad y mortalidad a causa de estos males, representan un problema social, económico y epidemiológico.

Estamos trabajando en una iniciativa para reformar la Ley General de Salud, donde buscaremos lo siguiente –ayer la concluimos en la noche, algunas cuestiones de técnica legislativa y es muy probable ya que la próxima semana estemos presentando en la sesión del martes en el Senado de la República, y obviamente al Congreso, y que este foro también sirva para sensibilizar aunque ustedes ven aquí a muchos senadores, pero muchos están como decía en reuniones, pero otros tantos  en sus oficinas, tienen el monitor prendido de lo que está pasando en el Senado y entonces mucha gente nos está viendo aquí en el Senado a través de los monitores que están transmitiendo en vivo.

Entonces decía que esta iniciativa la debemos de estar presentando la próxima semana y ¿qué buscamos en ella?

Proteger legalmente a las personas que actúan de manera solidaria, quienes tratan de salvaguardar la vida de una persona en riesgo de muerte súbita cardiaca porque ya andamos en la cultura de que vemos una gente que está con un infarto en el metro o en la calle y si te le acercas, cuidado, no vayan a decir que tú lo mataste porque acabas en el ministerio público metido en 50 mil broncas. Entonces empezar por ahí

Contar con espacios cardioseguros –ese tema le gusta mucho a los cardiólogos, yo quisiera un tema, yo soy gastrocirujano, ya quisiera un espacio seguro de gastrocirugía, entonces por eso los cardiólogos aquí mis respetos- entonces contar con esos espacios cardioseguros –fíjense, yo estuve, me tocó como estudiante, estar en el Instituto Nacional de Cardiología con el doctor Fernando Guadalajara, no me va a dejar mentir, una gran profesión el ser cardiólogo- entonces estos espacios cardiosguros a través de la disposición de Desfibriladores Externos Automáticos, en lugares de concentración de 450 personas o más y, en aquellos qué por su naturaleza representen un riesgo cardiovascular.

Obligatoriedad para que las personas que brindan asistencia médica, a través de los teléfonos locales de emergencia como el 911, diagnostiquen el nivel de riesgo de vida de la persona y puedan brindar la información, indicación o instrucción necesaria para aumentar la posibilidad de emergencia, en tanto no llegue personal calificado para hacerlo.

Así como garantizar que se incluya la capacitación en atención cardiovascular de emergencia, dentro de la educación en salud. No es posible que los estudiantes de medicina desconozcan estos procedimientos e incluso se puede tocar desde la secundaria o la misma preparatoria, en las escuelas, la reanimación cardiopulmonar, por ejemplo.

Por ello, hoy los invito a sumarse a los trabajos de este presente Foro y así contar con los elementos para prevenir y abatir a la muerte súbita cardiovascular.

Yo creo que en cada familia hay una historia, ya sea el abuelo, el tatarabuelo, el papá, la mamá, un hermano, de casos de muerte súbita, nadie nos escapamos de esto, por eso la importancia de difundirlo y aprender, cambiar la cultura y la educación en torno a este problema de salud.

Yo les agradezco mucho su atención, sean bienvenidos al Senado de la República, ésta es su casa. Y continuamos con la orden del día, muchas gracias.

 

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