Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión Estenográfica de la Novena Audiencia Pública para la Creación de una Ley de Cultura “Innovación y Continuidad en las Políticas Públicas, Culturales y Política Cultural Internacional”, realizada en el Museo de Arte del Centro Cultural Mexiquense. 

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muy buenos días tengan todos ustedes.

 

Agradezco a la Comisión de Cultura en la Cámara de Diputados, a su Presidente, mi amigo Santiago Taboada, la invitación a participar en este Noveno Foro, en esta Novena Audiencia Pública, de camino, de cara a la construcción de una Ley de Cultura.

 

Quiero reconocer el trabajo, el esfuerzo, la conducción del Diputado Taboada en la Comisión de Cultura, porque creo que tiene, y así me lo han expresado, el reconocimiento de sus compañeros, el reconocimiento de su talante de inclusión pero, sobre todo, de su esfuerzo por construir una política de Estado en torno a la cultura.

 

Permítanme utilizar este espacio para celebrar, para reconocerle ese trabajo, ese esfuerzo, porque sin lugar a dudas la contribución que va a heredar esta legislatura será una contribución hacia la historia de nuestro país.

 

De verdad, felicidades, Santiago, por el trabajo que estás haciendo, por tu compromiso y, sobre todo, por este ánimo y esta convocatoria a construir juntos desde la pluralidad que define a nuestro país, una nueva política de Estado en torno a la cultura.

 

Quiero también agradecer a la Diputada Angélica Mondragón su anfitrionía, su invitación en esta oportunidad, de participar en esta audiencia pública y, por supuesto, saludar al Diputado, mi amigo, Alfredo Bejos, a la Diputada Ana Lilia Luna, al Diputado Enrique Rojas, al Diputado Velázquez.

 

Muchísimas gracias a todos por esta oportunidad.

 

Por supuesto saludar al Secretario Eduardo Gasca. Transmítale mi saludo personal al señor Gobernador del Estado de México y, sobre todo, también agradecer las cortesías que han tenido para con nosotros este día.

 

Decía Frida Kahlo que la Cultura era un antídoto para el aburrimiento, que era la forma más sublime de expresar la sensibilidad y la identidad humana.

 

Por mucho tiempo -y hay que reconocerlo- en nuestro país no le hemos dado la prioridad a la Cultura, la hemos subordinado a la lógica turística, la hemos subordinado incluso una lógica de desarrollo económico, la hemos entendido como “la hermana menor” de la Educación, en términos muy generales.

 

Afortunadamente eso está cambiando. La creación de la Secretaría de la Cultura es una definición hacia la priorización de la Cultura como un espacio fundamental del desarrollo humano y el desarrollo colectivo.

 

No es simplemente crear una nueva Secretaría, una nueva burocracia; es poner entre las prioridades nacionales el tema de la Cultura; que tenga la relevancia como Política Pública, que tenga la relevancia y la importancia como una Política de Estado.

 

No podemos crear una Secretaría sin renovar el mandato de esa Secretaría y precisamente por eso es importante construir una Ley de Cultura, una Ley que defina claramente cuáles son las responsabilidades del Estado Mexicano en sus componentes, de cara a encontrar -insisto- una Política de Estado en torno a la Cultura.

 

No es posible pensar en una Secretaría de la Cultura sin esos marcos de referencia legales, sin esa nueva definición normativa institucional de hacia dónde queremos llevar a la Cultura en nuestro país porque entonces sería una Secretaría simplemente sin mandato, sin una lógica, sin un objetivo, sin una definición de fondo.

 

Precisamente por eso es fundamental trabajar en una Ley de Cultura y también que el mecanismo que ha elegido la Cámara de los Diputados, la Comisión de Cultura, es el mecanismo correcto.

 

No se puede legislar desde la soledad de un escritorio en San Lázaro o en Xicoténcatl, en la Cámara de Diputados o en la Cámara de Senadores.

 

La forma de construir Políticas Públicas es precisamente a partir del diálogo incluyente con los interesados, con los conocedores, con los que saben del tema pero sobre todo con quienes todos los días construyen desde sus responsabilidades individuales, esas decisiones de Política Pública.

 

Por eso este método de Audiencias Públicas, de construcción inclusiva, hay que celebrarlo y sobre todo hay que reconocerlo.

 

El Senado de la República va a acompañar este esfuerzo sin lugar a dudas, somos partícipes de este proceso de construcción; tendrá como lo dijo el Diputado Taboada el Senado de la República una responsabilidad de construcción vía conferencia de esta Ley de Cultura y vamos a respaldar esta definición hacia una nueva Ley de Cultura.

 

El Senado estará participando, lo ha hecho el Presidente de la Comisión de Cultura del Senado de la República, el Senador Gerardo Sánchez ha estado participando de manera permanente en estas Audiencias y en esta tarea que tenemos por delante.

 

Amigas y amigos:

 

Creo que la nueva Ley de Cultura debe tocar distintos aspectos: En primer lugar, cómo detonar infraestructura cultural, bajo qué lógica, bajo qué orientación vamos a aprovechar el patrimonio material que tiene nuestro país, cómo preservar esa infraestructura, cómo cuidarla, cómo ponerlo al servicio de los mexicanos, de las generaciones presentes, pero también de las generaciones que vendrán a continuación, cómo hacer de la infraestructura no solamente un atractivo turístico de nuestro país, sino también una forma de desarrollo individual.

 

Tenemos que empezar a definir las políticas públicas precisamente para resolver de manera más eficiente la asignación de los recursos, cómo vamos a articular esfuerzos que hoy son aislados en una gran política de Estado.

 

Si ustedes revisan cada entidad federativa tiene su propia política de cultura, algunos con mayor éxito, otros con menor éxito, pero son esfuerzos todavía dispersos que no hemos aglutinado, que no hemos articulado en un gran esfuerzo, un esfuerzo nacional.

 

La Ley de Cultura debe alinear esos esfuerzos que hoy están dispersos en una gran orientación nacional precisamente para establecer y definir claramente los incentivos, claramente las responsabilidades, los tramos de control, pero sobre todo también los grandes objetivos y que todos contribuyamos con nuestra propia responsabilidad al gran objetivo de hacer de la cultura una forma de identidad nacional.

 

Por supuesto los derechos, los derechos de acceso a la cultura, los derechos de creadores, los derechos de los usuarios, los derechos de todos, hay que construir una ley de cultura a partir de los derechos culturales como una dimensión fundamental del ser humano, pero también desde una dimensión social porque ahí se conjugan estos dos aspectos, el derecho individual, pero también un derecho colectivo a preservar la memoria, pero también a definir una identidad cultural propia como nación que somos.

 

Por supuesto las estrategias de promoción, las estrategias de promoción a la cultura. Hay veces que no se reconocen, cosas que hemos hecho desde la política pública; el incentivo fiscal a la cinematografía ha funcionado muy bien, hoy tenemos una industria cinematográfica potente que tiene reconocimiento internacional, lo hicimos a partir de un pequeño cambio en el Código Fiscal, ahí hay una muestra de que con buenos incentivos se puede transformar la industria cultural en nuestro país, hay que pensar en todo tipo de instrumentos de promoción de la cultura de nuestro país, desde los instrumentos fiscales, los instrumentos presupuestales, pero también las responsabilidades de política pública que tienen los gobiernos, en plural, los gobiernos subnacionales y, por supuesto, el Gobierno Federal desde el liderazgo que debe tener la Secretaría Nacional de la Cultura.

 

Y, por supuesto, también como un elemento importante de contenido de esta nueva Ley de Cultura es cómo concebir a la cultura en nuestro país.

 

Lo decía al inicio de mi intervención, no puede seguir siendo la hermana menor de la educación ni tampoco estar subordinada a lógicas de promoción turística; la cultura debe tener su propia dimensión en nuestra convivencia, en nuestro pacto social, su propia importancia, su propia relevancia.

 

México es un país que tiene una riqueza material e inmaterial, tenemos creadores, artistas, tenemos patrimonio visible, tenemos una historia, una identidad de la que nos podemos sentir profundamente orgullosos. La gran pregunta que nos tenemos que hacer es qué tipo de políticas públicas vamos a construir como nación para aprovechar ese patrimonio material e inmaterial. ¿Qué tipo de orientación le queremos dar a la cultura?

 

Hoy en día nuestro país tiene enormes desafíos. Yo estoy convencido de que esos desafíos se pueden enfrentar, sobre todo, renovando nuestra dinámica de convivencia, renovando lo que somos. Nuestro sentido de pertenencia, nuestro sentido de orgullo, lo que nos hace nación, lo que nos hace patria, lo que nos hace vivir en lo común, lo que nos hace vivir en comunidad, y eso tiene que ver fundamentalmente con los lazos culturales que tenemos como país.

 

Creo que ahí está buena parte de la solución a nuestra convivencia desde el reconocimiento que la pluralidad llegó para quedarse, que somos un país plural, que somos un país rico en identidad, que somos un país que puede salir adelante precisamente reconociendo nuestras propias condiciones y nuestras propias características.

 

Celebro profundamente la celebración de estas audiencias públicas. Estoy seguro que vamos a encontrar en estas reuniones aportaciones muy importantes para construir esa Ley de Cultura que, insisto, renueva el pacto social de los mexicanos en torno a un aspecto fundamental del cual depende el desarrollo humano, colectivo y social de nuestro país, que es precisamente la sensibilidad cultural y la creación artística en nuestro país en todas sus dimensiones. En las buenas y las bellas artes, pero también en las nuevas artes.

 

Me han invitado para hacer el acto protocolario de inaugurar esta audiencia pública. Si me lo permiten cumpliré con la encomienda que me han dado los organizadores, no sin antes agradecer de nueva cuenta la amable invitación de este día, y siendo las 11 horas con 37 minutos del viernes 29 de julio de 2016, damos por inaugurados formalmente los trabajos de la Novena Audiencia Pública en torno a la elaboración de la Ley de Cultura. Deseando a todos éxito y sobre todo pensando en el bien y la prosperidad de nuestra nación.

 

Muchísimas gracias a todos.