Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

 

* Versión de la intervención de la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, al participar en la reunión de la delegación mexicana ante el Parlamento Latinoamericano y Caribeño, que se llevó a cabo en las instalaciones del Senado de la República.

Muchísimas gracias, sean todas y todos bienvenidos a esta reunión con la delegación mexicana que participa, que participamos en el Parlamento latinoamericano.

Es para el Senado de la República un honor tenerlos aquí. Es muy importante, además, que podamos estar en constante comunicación diputados federales y senadores de la República, para que los resultados dentro del Parlamento latinoamericano sean más fuertes y a favor de nuestro país.

Agradezco, muy en especial en este día por lo complicado, porque, bueno, estamos en periodo de sesiones extraordinarias y resulta difícil a veces, sobre todo a los diputados federales que vinieron desde Cámara. Agradezco profundamente que estén aquí los senadores pues estamos en casa, estamos sesionando aquí mismo; no es mucho más sencillo, pero de verdad gracias por el esfuerzo, por el interés y yo espero que podamos hacer una sinergia muy interesante en los próximos meses, en los próximos años.

Quiero agradecer a los embajadores que hoy nos acompañan. Es bien importante que el cuerpo diplomático esté trabajando de la mano la agenda legislativa que nosotros pretendemos impulsar con leyes marco dentro del Parlamento Latinoamericano. Que estén tantos embajadores habla pues del interés que se tiene en el Parlamento Latinoamericano, y además  muchos de sus países están participando de manera muy activa en diferentes comisiones del mismo Parlamento.

Gracias, muchísimas gracias al excelentísimo señor Arturo Duarte Ortiz, de la República de Guatemala; a la excelentísima señora Tamara Hawkins de Brenes, de la República de Nicaragua; agradezco también al señor Pablo Pereira, de la República Federativa de Brasil; agradezco la presencia del embajador Dagoberto Rodríguez, de la República de Cuba; también Alfonso José Orduz, de la República de Colombia; al excelentísimo señor embajador Víctor Cuevas Núñez, de la República de Paraguay; también al embajador Julio Garro, de la República del Perú. A todos ustedes, muchas gracias por estar aquí.

Primero, no quiero dejar de mencionar también al excelentísimo embajador Alden Rivera Montes, de la República de Honduras; y al excelentísimo embajador Jorge Alberto Delgado Fernández, de la República del Uruguay; todos países amigos, vecinos, con quienes hemos trabajado de la mano.

Quiero agradecer también, muy en especial, a mi coordinador del Grupo Parlamentario, el senador Fernando Herrera, por estar aquí con nosotros y además en todo momento ha sido de las personas que más apoyo, más respaldo, le ha dado a la delegación del Parlamento Latinoamericano e impulso a los temas que nos interesan a los senadores de la República. Muchísimas gracias, Coordinador, por estar aquí.

Bueno, quisiera agradecerle a todos personalmente, pero no se puede. Tenemos el tiempo corto y también queremos cenar. Pero decir también, a través del ministro Víctor Hugo Morales Meléndez, director general para América Latina y el Caribe, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, pues mandarle un afectuoso saludo a la Canciller, quien no puedo estar aquí con nosotros, pero siempre también ha sido promotora del trabajo que hacemos en la región de América Latina y el Caribe como legisladores.

Agradezco, por supuesto, a un senador que ha sido sumamente activo en el Parlamento Latinoamericano, que es el senador Alejandro Encinas; hemos coincidido en muchos de los páneles, en muchos de los foros, hemos impulsado juntos legislación como leyes marco interesantes en materia de transparencia, de rendición de cuentas, por mencionar solamente algunas de ellos.

Y para mí, también, es muy importante y siempre ha sido un aliado del Senado de la República el que pueda estar aquí el doctor Gabriel Guerra, analista internacional que además en un momento lo vamos a escuchar, siempre con una visión interesante de lo que está pasando en el mundo, pero en este caso, pues nos va a hablar sobre la coyuntura y prospectiva, concretamente sobre América Latina.

Quiero decirles, primero, que América Latina y el Caribe es una región del mundo única, con oportunidades y retos diferentes a los de otras latitudes. Ninguna otra región se ha autodesignado como una patria grande y en ninguna otra se siente un sentido de hermandad como en la nuestra. Los latinoamericanos nos identificamos en muchos aspectos, compartimos rasgos culturales e ideológicos e incluso ideales como el fortalecimiento de la democracia, el imperio del Estado de derecho, el respeto a los derechos humanos y el desarrollo económico, los cuales nos han costado mucho como región.

Sabemos, por experiencia propia, lo que implica vivir bajo el yugo de dictaduras, de regímenes autocráticos o del populismo. Sabemos bien lo que significa la permanente amenaza ante desastres naturales, los retos de la migración, la importancia de abrir las puertas cuando pueblos hermanos requieren refugio y es por ello que la cooperación entre  nuestros países se ha vuelto un pilar en nuestras relaciones y el diálogo permanente es la mejor arma para enfrentar nuestros retos comunes.

En 2000, los 189 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas establecieron ocho propósitos conocidos como objetivos de desarrollo del milenio, a alcanzarse en 2015.

Los esfuerzos gubernamentales en pro del desarrollo regional rindieron frutos, los países de América Latina y el Caribe presentaron avances importantes, cerca de 72 millones de personas salieron de la pobreza, se incorporaron a la clase media 94 millones de personas.

El analfabetismo entre los jóvenes de 15 a 24 años descendió más del 75 por ciento. Se redujo a la mitad el porcentaje de personas sin acceso al agua potable, alcanzando un 95 por ciento. La utilización de sustancias que deterioran la capa de ozono se redujo un 95 por ciento.

Todas estas metas se han alcanzado gracias a las políticas implementadas por los gobiernos de la región y al diligente trabajo de los parlamentos que han impulsado legislaciones de vanguardia, encaminadas a alcanzar el desarrollo de nuestras respectivas naciones.

Estamos frente a un nuevo reto, pues en 2015 las Naciones Unidas establecieron 17 objetivos de desarrollo sustentable, 169 metas que componen la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, la cual representa un amplio consenso de la comunidad internacional para construir sociedades más justas, prósperas y sustentables.

El Parlamento Latinoamericano y Caribeño, --que además hace poco cambiamos el nombre entre todos en una asamblea, porque incluir al Caribe también es muy importante por los países que forman parte dentro de este Parlamento Latinoamericano, no podían quedar fuera-- es un foro ideal, cada vez cobra mayor importancia; se ha convertido de facto en el brazo legislativo de la CELAC. Es de los foros parlamentarios más importantes del mundo, es el único con carácter de permanente a nivel mundial, por eso es tan importante el rol que desempeñamos todos nosotros dentro del mismo.

Históricamente, México es reconocido a nivel global por ejercer una política exterior independiente y apegada a principios sólidos. Sus posiciones en pro de la paz y seguridad internacionales le han otorgado un lugar privilegiado en la mesa de diálogo y la concertación política a nivel regional y global.

México, como miembro de la comunidad internacional, debe impulsar una verdadera transformación de los esquemas de desarrollo, una construcción de una gobernanza global. Y por eso, desde el Senado de la República hemos estado insistiendo en que no se abandone esta valiosísima historia ante casos tan sensibles en la región,  como lo es el proceso de normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba, que además fue tema en la última reunión interparlamentaria que tuvimos en Cuba, fue un tema que se discutió en la mesa.

Lo que está ocurriendo también en un país hermano, como lo es Venezuela; las dificultades también por las que está transitando Brasil; y así podemos describir muchos de los países que están atravesando por coyunturas importantes, por cambios de gobierno y creo que todo esto debe de servirnos además como experiencia en la región.

Está claro que la política exterior no solamente es responsabilidad del Poder Ejecutivo. Como legisladores tenemos mucho que hacer y mucho que aportar.

De entrada, haciendo nuestra agenda 2030 como propia, en pro del desarrollo y bienestar de los pueblos de América Latina y el Caribe, como delegación es bien importante que participemos activamente, sobre todo los nuevos, los diputados federales que están comenzando a participar dentro de cada una de las comisiones del Parlamento Latinoamericano.

Es fundamental que seamos proactivos, que tratemos de llevar nuestra agenda a las mesas de discusión, que no esperemos a que esté la agenda plasmada para que la delegación mexicana participe dentro de los temas que plantean otros países. Tenemos que ser todavía mucho más proactivos, sobre todo por todo lo que hemos estado aprobando en el Senado, en la Cámara de Diputados, temas que tiene que ver tan importantes como la transparencia, todo lo que tiene que ver también con el Sistema nacional Anticorrupción, la diversas reformas que también fueron aprobadas en materia educativa, en materia laboral, en materia económica, llevarlas al parlamento latinoamericano me parece crucial.

Hemos llevado, también, temas muy particulares que hemos logrado que se conviertan en leyes marco, por ejemplo, el tema del acoso laboral, del acoso escolar, mejor conocido como bullying, y los menciono así, porque no creamos que solamente dentro de las comisiones del Parlamento Latinoamericano no pensemos que solamente se ven las grandes reformas constitucionales que nosotros estamos impulsando.

Pues yo simplemente cerraría invitándolos a que trabajemos de la mano diputados federales, senadores de la República, que llevemos nuestra propia agenda, que los embajadores nos ayuden también a poner en la mesa algunos temas posibles a trabajar, y que sus países estén llevando al Parlamento Latinoamericano, para que nuestro trabajo legislativo sea un trabajo legislativo de resultados.

Sean todas y todos bienvenidos. Senadores de la República, muchas gracias por estar aquí; sé que hay una votación en este momento, yo esperaría que sí votaran y que se incorporaran en unos minutos a esta cena que tan amablemente nos han apoyado, respaldado, el presidente del Senado de la República, el senador Roberto Gil Zuarth.

Muchísimas gracias y sean todos ustedes bienvenidas y bienvenidos.

 

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