Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Intervención de la senadora por el Partido Revolucionario Institucional, Diva Hadamira Gastélum Bajo, a nombre del Senado de la República, durante la Sesión Solemne para la Entrega del Reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto”, a la señora Rosario Marín, el martes 8 de marzo de 2016.

Muchas gracias señor presidente.

Quiero pedirle, presidente, me autorice una nota al margen del discurso que quiero dar exactamente en una Sesión Solemne como ésta, no me llevaré mucho tiempo.

Creo que las mujeres mexicanas el día de hoy estamos muy contentas, porque eso es lo que demuestra la voluntad política de lo que vive el país en este momento.

Hoy, el Presidente Enrique Peña Nieto, hizo dos anuncios muy importantes:

El primero, la incorporación realmente de las mujeres a las PyMES, porque mientras una mujer no esté empoderada económicamente, discursos y críticas sin autoridad moral, van a ir y venir cuando muchas mujeres todavía no tienen esta posibilidad.

Pero más aún, quiero decirle a muchas mujeres que lucharon, quiero decirle a Angélica de la Peña especialmente, y a Emilio Gamboa, que se convirtió en un padrino serio y responsable en un cáncer que está acabando con la vida de las mujeres, como es el cáncer de ovario epitelial.

Hoy, después de 10 años, hubo un anuncio que estábamos esperando hace tiempo, que este cáncer estuviera establecido en el catálogo de gastos catastróficos, como una enfermedad que acaba con la vida de las mujeres.

Gracias Presidente Enrique Peña Nieto. Esos son resultados, y eso es lo que estamos esperando las mujeres.

Las mujeres mexicanas lo que queremos es vivir en paz, y sobre todo, que la garantía de nuestro trabajo y de nuestra salud, esté cada día más cerca de un bienestar que es por lo que luchas.

Muchas gracias, gracias presidente.

Quiero agradecer especialmente a la Procuradora, que me siento muy orgullosa de que esté al frente de PGR, Arely Gómez, una mujer a la que queremos y respetamos y que sabemos que está haciendo las cosas muy bien. Muchas gracias Arely por estar aquí, representando al Gobierno de la República; Bárbara Botello, a la Cámara de Diputados, muchas gracias diputada por su presencia.

Y quiero sintetizar la presentación de quienes nos acompañan el día de esta ceremonia solemne, Josefina Vázquez Mota, muchas gracias; muy querida Adriana Favela; Eugenia, muchas gracias, y la presidenta del Instituto de las Mujeres, Lorena Cruz, en ellas, representamos al resto de los señores que se dieron cita esta tarde. Muchas gracias por su presencia.

El Día Internacional de las Mujeres, se ha ido poco a poco avanzando en el propósito que tenemos.

Debemos recordar que no es una conmemoración cuyo origen está en resaltar solamente nuestra esencia y virtudes como mujeres.

Damos discursos, unos fuera de lugar, pero los damos, críticas, firmamos convenios, pero en este momento exactamente muchas mujeres están siendo violentadas y otras seguramente asesinadas.

Este día debe de servir para levantar la voz y hacer acciones afirmativas en favor de más de la mitad de la población que representamos las mujeres.

Uno de los problemas más serios que vivimos las mujeres en estos últimos tiempos, es la violencia política.

Desde aquí exigimos legislar por la violencia política que muchas mujeres padecen.

En este momento, muchas candidatas, como la de Tabasco, está siendo discriminada solamente por su color.

Y nosotros no queremos que los obstáculos para que más mujeres estén en cargos de representación popular, se sigan poniendo barreras que solamente no nos permiten llegar, sino que seguimos en una sociedad que no es igualitaria.

No cabe duda que las mujeres mexicanas lo que nos proponemos lo logramos.

Historias van y vienen acerca de Rosario Marín, muchos no hablan de la verdadera historia de Rosario Marín, ¿por qué se fue del Distrito Federal, qué la llevó a irse a Estados Unidos, por qué su familia tuvo que salir de aquí?

El señor Donald Trump debiera de aprender que con murallas no se para a los y las mexicanas; no paró la muralla de Estados Unidos, a Rosario Marín. Rosario Marín es un ejemplo de cómo los y las mexicanas podemos servir en este país y fuera de él.

Su trabajo, no solamente con el nacimiento de Erick, su hijo, en 1985, la llevó a luchar por las personas que tienen discapacidad. Y lo decía Yolanda de la Torre, en este momento, de repente sentimos lástima, sentimos un espíritu asistencialista, pero el verdadero espíritu que movió a Rosario, tenía que ver con un sentimiento que llevaba dentro de su corazón, que era su hijo Erick.

Eso hizo que cambiara la legislación en Estados Unidos; pero, más aún, luchó por el ayuntamiento en el condado donde ella vivía y la llevó a lo que ustedes saben, a ser tesorera de los Estados Unidos de Norteamérica.

Por cierto, una tesorera transparente, señor Donald Trump; una tesorera seria y responsable, una mexicana que traspasó las fronteras y demostró cómo se administran los recursos de una nación ajena a la que ella había nacido.

Mi reconocimiento, Rosario, por tu valentía, por tu inteligencia y por la capacidad que hoy más que nunca las mujeres queremos que nos sea reconocida.

Hoy estamos aquí, en una sesión solemne por cierto. Esta no es una sesión de vulgaridades, es una sesión seria y responsable; una sesión hecha para premiar a las mujeres más destacadas de este país.

Con la memoria de Elvia Carrillo Puerto, una mujer avanzada a su época; una mujer que no la detuvo la violencia en contra de ella; una mujer que hoy honramos, pero honramos con la presencia de Rosario Marín.

Quiero decirte, Rosario, que este premio te está obligando a muchas cosas. Allá en Estados Unidos hay voces que dicen que los mexicanos somos una carga para los vecinos, pero tú demostraste cuando hiciste toda una política para que las remesas llegaran a este país, que no somos una carga.

Nosotros los mexicanos, hombres y mujeres, hemos construido también ese país, y tú eres un ejemplo de cómo pudiste poner lo que corresponde en este país vecino, como es Estados Unidos de Norteamérica.

Te pedimos levantes la voz por el tema migratorio, no queremos que las mujeres sigan muriendo en la línea, en el desierto, que sigan siendo utilizadas para los empleos más bajos en Estados Unidos de Norteamérica, que vengan por nuestras enfermeras a cuidar los enfermos en Estados Unidos y regresen sin ningún recurso.

Esta presea, Rosario Marín, debe servir para levantar la voz de este país, como es México; un país que se está transformando, les guste o no.

Hoy las reformas son una realidad y la realidad tiene que ver también con las mujeres, la democracia paritaria ha llegado y la alerta de género dejó de ser letra muerta en muchos estados de la República.

Es verdad que falta mucho por hacer; pero, también es verdad que como mujeres como tú, son un ejemplo a seguir.

Rosario Marín, eres una icónica, una mujer ejemplo para las mexicanas.

 Buena suerte, Rosario.

 

Muchas felicidades, México te quiere.