Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

* Intervención del senador por el Partido Revolucionario Institucional, Raúl Cervantes Andrade, en el marco del inicio de los festejos para la Conmemoración del Centenario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, el miércoles 3 de febrero de 2016.

Gracias, buenas tardes.

Señor presidente del Senado.

Señor presidente de la Suprema Corte de Justicia.

Señor Rector.

Señora Procuradora.

Señor Gobernador.

Senador, director y coordinador de la UNAM, respectivamente.

Compañeros senadoras y senadores.

Me gustaría empezar la reflexión, porque es justo lo que empezamos a iniciar el día de hoy.

Una Constitución, como se ha dicho aquí, no sólo es un grado o un sistema normativo. Es una forma de entender la vida en comunidad de una sociedad en específico.

Cuando el Constituyente de 1916 empezó su trabajo y lo culmina en 1917, su reflexión y reto era transitar del sistema constitucional liberal del Siglo XIX, a un sistema social.

Tan no fue un tema menor, que su evolución dio a varias constituciones a mediados del Siglo XX.

Lo importante era la discusión de la incorporación sobre derechos sociales versus los derechos individuales.

¿En qué parte y con qué jerarquía deberían incluirse? Sí, como decían los conservadores, tenían que estar en leyes secundarias o federales; o los progresistas que insistían en la necesidad de incorporarse a la Constitución.

Insisto, esto que vivió el Constituyente del 17, que gravitó especialmente tres artículos. En el tercero constitucional, sobre la visión de la educación y su desarrollo, quién la debería impartir y sobre qué principios.

En el 27 constitucional, sobre la propiedad y la riqueza de la nación; y el 123 constitucional, sobre el tema de los trabajadores.

Esta discusión es evidente, ganó el progresista, de que se incluyera en la Constitución.

Cuando escuchamos, y es cierto, que en América Latina, nuestras constituciones son mucho más modificadas que en Europa, y que los sistemas a veces se tocan en relación al contenido, fondo, camino y destino de las cláusulas constitucionales, me permitiré hacer una pincelada de modificaciones constitucionales que se dieron en las décadas subsecuentes, que eran necesarias para el desarrollo de nuestra sociedad.

Por ejemplo, en los 20. En los 20 se dio la facultad reglamentaria del artículo 123 constitucional, era una demanda que venía del movimiento revolucionario, pero sobre todo venía del texto constitucional de 1917.

Se generaron facultades al Congreso de la Unión, para que éste tuviera la manera de poder establecer escuelas rurales, primarias, secundarias, escuelas superiores y profesionales en todo el país.

Gravitó siempre en el Constituyente y en específico en los 20, la necesidad de la educación.

En los 30, se hizo una reflexión y se consolidó la no reelección al nivel del Ejecutivo federal, demanda clara que motivó nuestra Revolución.

Pero al mismo tiempo, se precisaron los derechos de las comunidades a recibir las tierras que le eran suficientes.

Y también en esos 30, se modificaron los principios de la función educativa.

En los 40, también se vuelven a modificar y no es casualidad, los principios sobre los que debería impartir la educación el Estado, y sobre esos principios, incluyeron un término que siempre me gusta citar cuando hablamos de la Constitución, cuando define la democracia inscrita, incluyente, sobre la educación de las mexicanas y los mexicanos.

Define la democracia, no como una estructura jurídica, ni como un régimen político, lo define como un sistema de vida en el mejoramiento continuo, cultural, económico y social de su pueblo.

En los 50, el voto a la mujer, para votar y ser votada. Desde entonces las mujeres mexicanas participan arduamente en la vida política, y hoy, en el día de hoy, ya no estamos en acciones afirmativas, estamos en la igualdad sustantiva y tenemos que seguir adelante.

En los 60. En los 60, en los derechos laborales, salario mínimo, tope a una jornada máxima nocturna, reparto de utilidades.

Y en lo político se dio los diputados de partido, en el que se invitó a haber democracia, debate, intercambios de acuerdos políticos en el Congreso para su legitimación y reconocer la pluralidad del país.

En los 70. En los 70 se dio la igualdad entre hombre y la mujer.

En los 70 se hizo una reforma política en 1977, que permitió al Estado mexicano incluir las voces que no estaban en el Congreso, para legitimar las visiones de una población que se sentía no escuchada, y se determinó de congresistas diputados, que fueran plurinominales para esta representación.

En los 80 se hace una modificación al capítulo económico constitucional, el cual le permite a México inscribirse en el que hoy denominamos el México del Siglo XXI, apertura económica, competencia económica, y centra en el capítulo económico, la dignidad del individuo. Hoy entenderíamos el vocablo persona del artículo primero constitucional.

Se modificó casi el 90 por ciento de las leyes administrativas y se permitieron las bases de la transformación económica, que era necesaria para México.

En los 90, empezamos a iniciar los órganos autónomos constitucionales, extrajimos la facultad constitucional que tenía el Poder Ejecutivo en el tema de política monetaria, la hace el Banco de México.

Se creó la Comisión Nacional de Derechos Humanos, e hicimos un órgano autónomo para el tema electoral, para que estas facultades tuvieran camino y destino de una mejor forma diseñada institucionalmente.

Pero también, se hizo una reforma profunda al Poder Judicial y nos creó a la Suprema Corte de Justicia como un tribunal constitucional, como un árbitro constitucional y se crearon el fortalecimiento de la controversia constitucional y la acción de inconstitucionalidad.

Una, para que entre Poderes o niveles de gobierno se sometieran a la Constitución, y otra para que las minorías parlamentarias se sometieran a la Constitución cuando las minorías lo pidieran.

En el 2000 creamos el INEGI, como un órgano autónomo, pero se le dieron los principios de reconocimiento, y protección de las comunidades indígenas.

En la segunda década del Siglo XXI se hace una reforma importantísima, citada mucho, que ha transformado el sistema jurídico mexicano y que ha entendido la mejor forma de generar una sociedad, la reforma de los derechos humanos, poner en el centro al ser humano de todas las políticas públicas y de todos los ejercicios de las facultades de los Poderes, órganos autónomos, niveles de gobierno y la sociedad en su conjunto.

Este sistema, que después el poder renovador de la Constitución ha buscado darle cumplimiento a los derechos humanos a través de un sistema transversal constitucional, que se hicieron reformas en la legislatura anterior, son esfuerzos que se han venido dando por toda la sociedad a lo largo de los años.

Sin duda, lo que nos tiene que llevar en esta reflexión de iniciar los trabajos a los 100 años de la Constitución, es, ¿qué sistema constitucional tenemos? ¿estamos o no inscritos en la Constitución o en los sistemas constitucionales del Siglo XXI?

Hay varias teorías, unos que piensan que necesitamos una Constitución. Otros, por el contrario, que piensan que debe haber un reordenamiento de la Constitución, que explicaba aquí.

Otros que pensamos también que debemos de extraer los principios y valores de una Constitución y llevarlos a ley de desarrollo constitucional, sin trastocar lo ganado y la evolución y lo pactado por la sociedad. Otros, sólo hablan de los anacronismos, antinomios, contradicciones.

Pero esas visiones son las que nos permiten y que me ha dado el alto honor el Senado de la República, por la presidencia de la Mesa, y por la presidencia de la Junta de Coordinación Política, el encabezar un trabajo de una consulta democrática constitucional.

Queremos utilizar el sistema de planeación constitucional y las mejores tecnologías para escuchar todas las voces sobre lo que significa el sistema constitucional mexicano.

¿Cuáles son sus necesidades?, sí tenemos las mejores mecánicas y entendimientos para un valor supremo que cuando terminemos este trabajo, sean insumo, a finales de diciembre de este año, de la reflexión de su contenido, su principio, su valor, pero principalmente entender que es ser mexicano.

Muchas gracias.