Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

* Versión del discurso de la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, durante la presentación del informe "Perspectivas económicas de América Latina 2016: hacia una nueva asociación con China"

Muchísimas gracias.

Reconozco en primer lugar la iniciativa de mi compañera, la senadora Laura Rojas --siempre tan activa desde su Comisión--, para presentar este reporte de la OCDE en el Senado de la República, sobre todo por la relevancia como instrumento en la toma de decisiones y de análisis en este órgano legislativo.

Saludo con afecto a cada uno de los integrantes de este presídium.

Después de una década de crecimiento y empuje en América Latina, ahora la región presenta un importante descenso en su crecimiento económico, sin duda 2016 será un año difícil para las economías de la región. En México estamos creciendo al 2 por ciento mientras nuestra población lo hace al 3 por ciento, por lo tanto hay una brecha que se está abriendo cada día más.

El Banco Mundial señala que el crecimiento regional será nulo debido a una contracción del 0.9 por ciento en 2015.

El Fondo Monetario Internacional recortó las proyecciones para América Latina y el Caribe, anticipando una recesión leve de un 0.3 por ciento este año y una expansión de un 1.6 por ciento en 2017.

Indica que habrá una recuperación moderada a mediano plazo del 2.3 en 2017. Y México repuntaría del 2.5 por ciento a una media de 3 por ciento entre 2016 y 2018, gracias a las reformas estructurales y al impulso del crecimiento en Estados Unidos, pero esto es claramente insuficiente.

Brasil, por ejemplo, seguirá en recesión, se contrajo un 3.7 por ciento en 2015 y lo hará un 2.5 por ciento en 2016, mientras que en 2017 podría crecer un 1.4 por ciento.

Hay países con situaciones francamente graves como la economía de Venezuela que se estima se contraerá 4.8 por ciento en 2016, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el año pasado (2015) se contrajo un 7.1 por ciento, lo cual se agudiza con una inflación de 141 por ciento.

En el caso de Argentina, el Banco Mundial ha previsto un crecimiento del 0.7 por ciento para 2016.

Un elemento que nos preocupa especialmente en México es el crecimiento de la deuda. En 3 años ha crecido en términos del PIB prácticamente 12 puntos porcentuales, mientras que en todo el sexenio pasado acumuló apenas un crecimiento de 3 puntos.

Ante este escenario adverso y preocupante, es necesario que las economías de América Latina se ajusten frente al desplome de los precios de las materias primas y en un contexto cada vez más complicado para los países de Sudamérica.

La falta de crecimiento nos duele en especial en América Latina porque acentúa la desigualdad. Enfrentamos una tasa de pobreza del 28 por ciento, y tenemos más de 127 millones de personas trabajando en condiciones de informalidad, según la Organización Mundial del Trabajo.

En el Senado tenemos claros los retos en materia económica: quitar los frenos que ha impuesto la reforma fiscal asfixiante impulsada en 2013; detener el crecimiento irresponsable de la deuda, --lo hemos estado denunciando en todo momento--; mantener baja la inflación pese a la depreciación de las monedas latinoamericanas frente al dólar; impulsar que el gobierno ajuste el gasto y haga un buen manejo de las finanzas públicas; impulsar la renovación en las inversiones, aumentar la productividad y sobre todo, aprovechar las oportunidades que tenemos en el mundo, una de ellas, la coyuntura de un peso que favorece a las exportaciones.

Esta semana nos enteramos que las exportaciones agrícolas superaron en valor a la exportación de petróleo. Así que hay que saber identificar las oportunidades en la adversidad.

China lo está haciendo pese a que tampoco su economía está en el mejor momento, ya quisiéramos estar creciendo como ellos a una tasa del 7 por ciento. Pero lo que tienen claro desde 2014, es que necesitaban lanzar una estrategia de profundización de su relación con América Latina en ejes como la inversión, el comercio, la infraestructura, la educación, la innovación, el turismo, la ciencia y tecnología.

Un estudio realizado recientemente por las Naciones Unidas prevé que para 2016, China desplazará a la Unión Europea como el segundo socio comercial de Latinoamérica, detrás de Estados Unidos. Por eso es tan importante el contenido de este Reporte de la OCDE sobre la perspectiva de América Latina en el contexto de una nueva asociación con China.

Pareciera que el Gobierno federal no tiene claro el rumbo, por un lado, busca generar un acercamiento muy particular con China y por otro lado participa activamente en las negociaciones sobre el TPP que busca en cierta medida ser un contrapeso.

La pregunta es hacia dónde debemos ir, quizá las dos rutas no son excluyentes, quizá muchos sectores deberían cambiar su forma de ver a China, no como una amenaza sino como un país que ofrece un nicho de crecimiento potencial.

Estoy segura que este reporte nos va a ayudar a contestar estas interrogantes y, sobre todo, a contar con elementos sobre las repercusiones positivas o negativas para nuestros países en un momento donde lo que más necesitamos son herramientas que nos provean de certidumbre.

Así que bienvenido el reporte y bienvenidos sean todos ustedes a este Senado de la República.

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