* Versión de la intervención del senador Martín Orozco Sandoval, durante la inauguración de la Exposición Internacional de Caricatura Alusiva a los Derechos Humanos; Antonio Arias Bernal "El Brigadier"
Muchas gracias. Buenos días a todos.
Senador Barbosa, muchísimas gracias, presidente del Senado.
Mis compañeras senadoras de la Comisión, Diva, senadora Angélica de Aguascalientes, Aguascalientes tiene muchos senadores, cuatro senadores, muchísimas gracias por ese gran trabajo y ese gran esfuerzo que ha hecho en la Comisión de Derechos Humanos en el Senado.
Y al doctor Martín Jáuregui, un gran amigo de Aguascalientes, hemos trabajado mucho en temas de transparencia cuando fui alcalde, temas de cultura, fue un personaje que me ayudó mucho en mi gobierno municipal desde la ciudadanía, donde estoy convencido que los gobiernos se fortalecen cuando más participa la ciudadanía en los actos y, sobre todo, en esta crisis de credibilidad en temas de transparencia.
Secretario de la Comisión, muchísimas gracias por acompañarnos.
Hace un momento conocí alguno de los 250 trabajos que componen esta exposición del Primer Concurso Internacional de Caricatura alusiva a los derechos humanos; y precisamente profundizaba sobre la obra de Román Rivas, ganador del concurso. Y que nos muestra esa lamentable realidad del país, en la defensa de las garantías individuales.
Aún hay mucho que hacer, pues para algunas personas llega a “Cuentagotas”, como denomina su obra y algunas ni esa suerte tienen.
En algún momento de nuestra vida o bajo diferentes circunstancias hemos sido víctimas o al menos nos hemos conmovido con casos cercanos, que han afectado los derechos que tenemos como seres humanos. Estoy seguro que hemos probado el sinsabor de la discriminación, del rechazo o la exclusión simplemente por nuestra apariencia, nuestra forma de pensar y hasta por predicar alguna militancia partidista.
México no podrá presumir de ser un país con libertades, democracia, desarrollo, paz e inclusión social mientras persista la intolerancia desde las diferentes esferas del poder principalmente, y desde los propios núcleos sociales.
Tampoco podemos hablar de seguridad y justicia mientras persistan las prácticas de opresión y de tortura para obtener declaraciones forzadas en las investigaciones judiciales. Y en eso tenemos experiencia en Aguascalientes.
Es increíble que a estas alturas de las convivencias se sigan destacando casos de persecución política, --que también las he vivido-- sólo por incomodar a los gobiernos en su momento.
Requerimos un papel más exigente desde los organismos responsables de vigilar y preservar el respeto de las garantías individuales.
Es incalculable el número de mujeres víctimas del maltrato, de niños vulnerados por su inocencia y de personas con discapacidad que desconocen la autosuficiencia.
Jóvenes, ustedes que hicieron todas estas caricaturas, cada una de sus obras expuestas y las que seguramente traen en la mente simbolizan un trabajo a favor del respeto de los derechos de ustedes y de quienes los rodean, sus obras y sus experiencias se vuelven desde hoy un legado en el bien de la humanidad.
Hoy les digo, atrévanse a pensar y crecer, a luchar y defender, a vivir y trascender, porque estás son las bases para la preservación de los derechos y la convivencia armónica de la sociedad. Nunca callen, en sus reclamos debemos entender la aspiración de todos los mexicanos por sobrevivir y sobresalir. Con sus expresiones debemos atender y entender que las injusticias sólo se atacan escuchando, entendiendo y atendiendo a los demás.
En lo personal, me es muy significativo que el concurso internacional de caricatura alusiva a los derechos se haya orientado a rendir un homenaje a un aguascalentense ilustre, Antonio Arias Bernal, “El Brigadier”.
Alias Bernal no calló y sí caló en la sociedad de su momento, siendo sus dibujos el pulso exacto del ánimo colectivo logró romper paradigmas y quitó las vendas del imperio, logrando ubicarlos en el mundo terrenal y en la gente común, es así que estamos convocados a defender y a hacer valer nuestros derechos como personas, a demandar que se den por igualdad y ya no más privilegios sobre todo en las clases de poder como cuestiona Román. Ya no debemos hacer filas ni tender la mano a ver qué nos dan con protección de nuestras garantías, sino exigir y hacer valer nuestros derechos. Vamos juntos por una mejor armonía en este país, porque realmente exista una igualdad entre la sociedad y esas clases de poder que se sienten todopoderosas.
Muchas gracias.
---000---