Versión de la intervención de Adriana Dávila Fernández, en el Foro “Análisis de los delitos contenidos en la ley vigente contra la trata de personas, así como la protección y atención a víctimas”.
Quiero agradecer la presencia de todos ustedes a este foro que organiza la Comisión Contra la Trata de Personas.
Pedirle a todos ustedes su comprensión, para que este friío que nos está pegando a todos, nos lo podamos aguantar, porque sin duda el tema que hoy nos ocupa en este Senado de la República es tema controversial, es un tema difícil, es un tema que es la primera vez que se toca en el recinto legislativo, concretamente en el Senado de la República, y que sin duda tendrá muchas percepciones y muchos comentarios de los ciudadanos que nos podrán ver a través de sus pantallas o de aquellos que a través de las redes sociales también puedan plantear.
Quisiera recapitular el por qué de este foro, si me permiten antes de iniciar con la presentación de todos nuestros panelistas expertos en el tema y de nuestra moderadora, que sin duda es una de las mejores especialistas que yo conozco respecto al tema de trata de personas.
Y decir que la Comisión Contra la Trata de Personas inició hace ya casi tres años, foros diversos para analizar modificaciones a la ley general en la materia. Nosotros habíamos sostenido desde ese tiempo que había algunas dificultades en el marco legal que podían impedir a los operadores de la ley aplicarla con toda certeza, tratándose de un tema sumamente complejo y de un tema sumamente difícil de entender: la trata de personas no es nada fácil y es fácil que se confunda con otros delitos.
Quisiera recordar que el lunes pasado, la Organización de Naciones Unidas a través de la ONUDC presentó el Diagnóstico Nacional Sobre la Situación de Trata de Personas en México, en el capítulo uno nos habla del escenario legislativo, y quisiera pedirles a todos ustedes que me permitan nada más su atención para poder plantearles con toda certeza que es lo que dice el diagnóstico de la ONU respecto de este escenario legislativo.
Cito: “A partir de la entrada en vigor de la Ley General para Prevenir la Trata de Personas en México se persiguen los delitos en materia de trata de personas, no el delito de trata de personas, con lo cual básicamente todos los delitos relacionados con alguna forma de explotación retomada en el protocolo más otras que los diferentes actores involucrados consideraron necesario incluir, se perseguirán como trata de personas”. Es el primer punto que establece el diagnóstico de la Organización de Naciones Unidas.
Dice además: “Es importante destacar que aunque esto seguramente se traducirá en un aumento considerable de sentencias condenatorias, no necesariamente se estará procesando a tratantes de conformidad con el Protocolo de Palermo, sino a explotadores”.
¿Por qué planteamos este asunto? Y, ¿por qué nos parece fundamental poner sobre la mesa el diagnóstico de la ONU? Porque se ha venido confundiendo el delito de explotación con el delito de trata de personas a lo largo de estos mecanismos, de estas discusiones que hemos tenido, y obviamente estas reformas que han causado mucha polémica tienen que ver justamente por la falta de comprensión del mismo delito y hoy ya una institución oficial, me parece que la más reconocida en la materia, ha planteado con toda certeza lo que significa y que el camino que el Senado eligió es un camino correcto avalado ya por una institución como es la Organización de Naciones Unidas.
Permítanme leer un último párrafo que dice: “Si bien se establece en la exposición de motivos que se han eliminado algunos obstáculos para facilitar la integración de las averiguaciones previas, cabe destacar que esto ha implicado la eliminación de uno de los elementos esenciales previstos en el Protocolo de Palermo, los medios comisivos”; es decir, la actual ley no tiene medios comisivos y decían que era porque era en beneficio de las víctimas.
El mismo documento de la ONU señala que “habrán de analizarse las implicaciones que en materia de certeza y seguridad jurídica podrán derivarse del hecho de eliminar los medios comisivos del tipo penal por considerar que éstos son muy difíciles de comprobar, en vez de brindar capacitación a los operadores de la norma para que cuenten con más información y herramientas para hacer su labor”.
Les invito a que lean este Diagnóstico Nacional Sobre la Situación de la Trata de Personas en México, ya está en las páginas de internet de la Secretaría de Gobernación también por su supuesto en las páginas de internet de la ONUDC.
Y creo que este es un instrumento que, insisto, reitera y ratifica la necesidad de hacer un trabajo importante en la materia.
Hemos tenido cinco mesas, todas distintas con temas también polémicos porque la trata de personas abarca muchos fines de la explotación. Tuvimos la semana pasada dos mesas también muy enriquecedoras, desde mi punto de vista, muy alentadoras también para poder involucrar a otros actores que no se habían involucrado en estos temas, y escuchamos voces que, insisto, tampoco se habían escuchado en el Senado,porque como que teníamos todo vetado, sólo una visión de la trata de personas y no este escenario, que para nosotros es fundamental.
Quisiera decirles que la mesa que hoy nos ocupa, que obviamente es en el marco de los análisis de los delitos, que reitero lo que dice el propio diagnóstico de la ONUDC, contenidos en la ley vigente contra la trata de personas, en este análisis una de los temas que se incluyó por parte de las reformas que hicimos en el Senado de la República en el artículo 28, que espero próximamente podamos tener ya el dictamen final para concluir el proceso legislativo, tiene que ver un poco con esta confusión que hay entre la subrogación de vientres y la explotación de vientres o embarazo forzoso, que son cosas completamente distintas y que tiene aseveraciones y aspectos completamente distintos.
Pero en el escenario público, en el manejo de los medios de comunicación, se ha confundido también estos conceptos y para nosotros este tema, que pudiera parecer nuevo en el país, pues por supuesto que es importante que hoy quienes nos acompañan en estas mesas puedan decir con toda claridad, exponer sus puntos de vista y, reitero, nosotros tomaremos por supuesto las opiniones que aquí se integren para poder hacer un análisis de estos tipos penales, de esta información y poder diferenciar concretamente y tener un marco jurídico adecuado.
Nosotros en las reformas que planteamos en el artículo 28 anexamos uno de los párrafos en donde, perdón, en la segunda fracción, estamos hablando justamente de ese tema. Dice: Se impondrá pena de cuatros a 10 años de prisión y de 200 a dos mil días multa a quien con el fin de explotación obligue a contraer matrimonio a na persona para la prostitución, la esclavitud o prácticas similares, embarazo forzado o para separar a una hija o un hijo de su madre después de su nacimiento.
También incluimos: “en caso de que se hubiese registrado a la niña o niño, el órgano jurisdiccional del conocimiento decretará la nulidad de registro a fin de que se realice una nueva inscripción”.
También estamos castigando con esa misma pena o proponiendo que se castigue con esa misma pena “a quien obligue o imponga un embarazo forzado. En caso de las fracciones uno y dos de este artículo, el órganos jurisdiccional del conocimiento decretará la nulidad del matrimonio”. Es decir, está vinculado también con todo lo que es matrimonio forzado.
Lo planteamos porque no la tiene la ley vigente, lo estamos nosotros incluyendo en este proceso. Y lo que queremos es esta diferencia de lo que es subrogación de vientres, para no criminalizar algunas cosas que necesitan establecerse y que incluso ya se están practicando en México y no generar tampoco lagunas o vacíos en los tipos penales. Así es que dada esta introducción y prometo que es la última participación que tengo porque quienes tendrán que hablar son todos los demás, pues les agradezco muchísimo su asistencia. Y agradezco por supuesto a la senadora Sonia Rocha Acosta, compañera integrante de la Comisión Contra la Trata de Personas que ya se incorporó con nosotros para este tema.
Si gusta Sonia, lo que podemos hacer es empezar con nuestra experta que empezará a moderar las mesas y das un mensaje final al terminar nuestros panelistas.
Cedo por supuesto el micrófono a Marián González, a quien yo le tengo no sólo reconocimiento sino aprecio y afecto porque he visto la lucha que ella viene emprendiendo como toda una profesional, con mucha seriedad, desde la institución en que ella trabaja, pero también desde sus anteriores trabajos. Y yo no quisiera hablar de tu currículum, Marián, sino de tu calidad humana, para poder conducir los trabajos de esta mesa.
Y pues les deseo además de éxito a todos y a la Comisión, suerte, porque seguramente las críticas también van a estar a todo lo que dan después de que nosotros podamos plantear puntos de vista distintos.
Muchas gracias, bienvenidas a todas y a todos. Muchas gracias, Marián.
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