Senado de la República

Versión del  del coordinador de los senadores del PAN, Fernando Herrera Ávila, al inaugurar el Foro “Análisis de los delitos contenidos en la ley vigente contra la trata de personas, así como la protección y atención a víctimas”, en las instalaciones del Senado de la República.
Bien, antes que nada muy buenos días. Gracias por la oportunidad de platicar en este foro tan importante para la tarea parlamentaria y para la vida del propio país.
Debo de agradecer infinitamente su presencia el día de hoy, considerar de una manera muy especial el trabajo de Margarita Flores, de Sonia Rocha, de Salvador López Brito que el día de hoy se encuentran presentes aquí; de Angélica de da Peña, de don Javier Solórzano --que nos hará el favor de conducir estos trabajo-- pero de manera muy especial de la senadora Adriana Dávila que nos da la oportunidad de platicar, de comentar y reflexionar sobre algunas circunstancias que están afectando la convivencia en nuestro país.
La trata de personas es uno de los grandes crímenes de la humanidad, las personas igual son explotadas sexualmente que mantenidas en estado de servidumbre, o esclavitud en fábricas o capturadas para formar parte de la delincuencia organizada, realizando trabajos como sicarios o en la producción, transporte y venta de drogas; son utilizadas para el tráfico de órganos, embarazos forzados, trabajos de la misma circunstancia.
Cito tan sólo dos casos ocurridos recientemente: entre el 9 y 14 de mayo desaparecieron en Chilapa, Guerrero, 30 individuos, al parecer levantados por narcotraficantes. Unos días antes desaparecieron 11 pescadores sinaloenses quienes pretendían llegar a Sonora para trabajar en campos de producción de uvas. No son casos aislados. Asuntos como estos, de una o dos personas, se repiten en cada uno de los estados y se pierden ante la indiferencia de las estadísticas.
En el terreno de la trata y prostitución de personas, la periodista Evangelina Hernández narra en su libro cuando habla sobre “Tenancingo, Tlaxcala, un velo de impunidad”, la triste realidad de estos dos lugares, donde estos delitos no son vistos como problemas sino costumbres y negocios habituales.
México es país de origen, tránsito y destino de la trata de personas a lo largo y ancho de todo el continente. Se trata del segundo delito en importancia económica luego del tráfico de drogas, siendo la explotación sexual el principal motivo de trata seguido por el trabajo forzado. Este delito no ocurre en lugares aislados, tampoco en horas específicas, tampoco afecta a un determinado sector de la población aunque algunos grupos son más vulnerables.
La trata de personas es la esclavitud moderna y daña nuestras comunidades tanto en México como en todo el mundo. El día de ayer la Comisión Intersecretarial en materia de trata de personas presentó el último informe sobre este grave flagelo que tanto daño provoca, producto de consultas realizadas en las 32 entidades, 23 dependencias gubernamentales, 10 institutos de la mujer, 4 organismos internacionales y 42 organizaciones de la sociedad civil.
Al presentarlo, el subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa Cifrián, señaló que el trabajo coordinado y la suma de esfuerzos permitirán disminuir los altos índices delictivos. Sin lugar a dudas todos esperamos que así sea, pues sabemos que aun cuando los gobiernos han hecho esfuerzos, aún hay una gran deuda pendiente en este tema.
El problema es sumamente complejo. No es fácil de resolver. El mejoramiento no puede darse a raíz de acciones de una sola dependencia, de un nivel de gobierno o de una nación, en especial cuando se trata de un problema global. Tanto desde países en el corredor centroamericano como desde otros más lejanos como Asia y África, los inmigrantes buscando realizar el sueño americano allí, se ven amenazados por los cárteles mexicanos.
Conscientes de las lagunas y deficiencias de la Ley actual Contra la Trata de Personas, en febrero de 2014 las senadoras y senadores del Senado de la República aprobaron una iniciativa para reformar la actual, con diversas puntualizaciones que llevaban a tipificar conductas y definir de una manera muy clara cuáles eran los delitos que se tendrían que perseguir.
El dictamen fue producto de un trabajo responsable que plantea modificar desde el mismo nombre de la propia ley, hasta incorporar medidas contundentes para prevenir y sancionar este delito.
La minuta fue aprobada con modificaciones en la Cámara de Diputados y se encuentra pendiente de dictaminar y aprobar en comisiones del Senado desde el pasado 4 de diciembre.
Ante los diferentes puntos de vista de ambas cámaras y quizá entre algunos senadores en matices, es de celebrarse la iniciativa de la senadora Dávila para que en este foro estemos encaminados a dar producto final a este trascendental tema.
La ley debe ser precisa y explicita para que el Ministerio Público tenga perfectamente claro qué significa la trata y tener elementos para acreditar el delito. Como bien lo dice la senadora Dávila: castigar la tentativa de la explotación, castigar al tratante y después al explotador. Primero castiguemos la trata para no llegar a la explotación.
En este foro escucharemos la opinión de expertos en la materia. Estoy seguro que todos los participantes habrán de aportar información valiosa y elementos a tomar en cuenta para la posterior discusión y aprobación de las reformas necesarias.
Estoy seguro que del análisis de las diferencias conceptuales y jurídicas de los delitos contenidos en la ley vigente, emanarán compromisos con la Cámara de Diputados y aprobaremos las modificaciones necesarias.
La conmemoración del Día de Naciones Unidas Contra la Trata de Personas debe ser ocasión para que los gobiernos municipales, estatales y federales aumenten la percepción sobre este horrible flagelo para que las legisladoras y los legisladores nos pongamos de acuerdo en un marco jurídico adecuado y para que las organizaciones civiles y de la sociedad recuerden que todos compartimos la responsabilidad de detener la trata de personas.
Sin lugar a dudas, es un foro fundamental para empezar a abordar, para empezar a poner ese broche de oro a un esfuerzo importante, a un problema que demanda la sociedad, sea atendido, sea atacado y sea erradicado.
Por eso, si me permiten, de manera muy respetuosa les pido ponernos de pie para que en este día 29 de julio del 2015, siendo las 10 de la mañana con 50 minutos, declaremos formalmente inaugurados los trabajos de este foro.
Enhorabuena y vamos a terminar esta tarea pendiente.
Muchas gracias.

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